Aviso: EDITADO el 2 de enero de 2013. Para aquellos que ya lo habían leído con anterioridad, corregí algunos errores de este capítulo, pero en esencia es el mismo. He dejado el disclaimer y las aclaraciones originales porque los considero parte del fic. Añadí POVs que explican desde la perspectiva de que personaje está escrito el capítulo.

Un saludo a todos, espero estos días hayan tenido amor, salud y paz, ah y lo que le pidieron a Santa.

.

Disclaimer: Naruto y sus personajes le pertenecen a Masashi Kishimoto, la canción del "ataque de las chicas cocodrilo" es de Hombres G, por lo demás la trama de este fic es mío, es el resultado de un día frente al computador y no tiene ningún fin comercial, solo matar mi ocio.

Aclaraciones: Este es el segundo fic que publico, espero hacerlo mejor esta vez, perdonen los * es que no sé que pasa que los espacios entre el texto no aparecen y todo se ve amontonado. El fic esta basado en la canción de Hombres G, y esta contado por Sasuke, si llega a gustar, continuare la historia con otros songfics...

.


.

POV Sasuke

Chica cocodrilo

.

Nunca hemos sido los guapos del barrio

Siempre hemos sido una cosa normal.

Ni mucho ni poco ni para comerse el coco.

Oye ya te digo una cosa normal.

.

Me sentía como un idiota, parado ahí en medio del ruido. Mataría al baka de Naruto por arrastrarme a este Bar.

El calor se hacía insoportable, ¡¿qué rayos se pensaban los dueños de este lugar?! El sitio se parecía más a una ratonera que aun Bar. No sé qué era más insoportable el calor infrahumano o el maldito ruido que llamaban música disco.

—Hermano esto se está poniendo bueno.

Ese era el tarado de Lee, traía una sonrisa en su estúpido rostro, ahora que me acordaba era su maldita culpa que el rubio hubiera decidido arrastrarnos al Bar-Karaoke.

—Hmp—le dediqué una de mis expresiones más frías, él no pareció notarla.

Parecía algo ebrio, como no, si ya llevaba tres cervezas y dos tequilas, idiota ahora tendríamos que llevarlo a cuestas cuando no pudiera ni mantenerse en pie.

—Ese Naruto, tengo que agradecerle, Sasuke ¿los haz visto?

Lee se tropezó con sus propios pies y ahora yacía en el suelo, ¡increíble cuando pensé que no podía ir peor! Me agaché para darle una mano, cuando lo sentí, algo rozaba mi espalda baja. Pegué un respingo, quien rayos se atrevía a tocarme el…

.

Y ahora vamos a las discotecas.

Si no tienes cuidado te muerden las piernas

Bebes un poco... te haces el loco...

Y ves a una niña disimular...

.

Y ahí estaba ella, entre el grupo de chicas, bailando la repetitiva canción. Apostaría mi vida, ósea mi auto, porque fue esa chiquilla de pelo rosado la que se propaso.

Reía disimuladamente con sus amigas, ellas me miraban descaradamente.

.

Has sido tú te crees que no te he visto.

Has sido tú Chica-Cocodrilo.

Has sido tú la que me dio el mordisco

Has sido tú... has sido tú... has sido tú... ¡UARRGHT!

.

Estaba asesinando a esa niña con la mirada, mientras ella pasaba de mí. Claro, ¡como ya había conseguido lo que quería! Sus amigas le dijeron algo señalándome, la pelirrosa volteó sus ojos hacía mí. Esperaba una expresión apenada, hasta arrepentida, nada me preparó para la sonrisa despreocupada que me dedicó esa chica…cocodrilo.

Si eso era, una devora hombres, que se escondía tras su cara de inocencia y sus ojos jade.

— ¡Rayos Sasuke! —murmuró Lee parándose del suelo.

Lo había olvidado por completo. En un intento de no caer de nuevo se recargó en mí y eso no hubiera tenido nada de malo, si no fuera porque el alcohol lo hizo regresar su desayuno, comida y cena sobre mis zapatos.

—Sasuke.

Nunca me había alegrado tanto de escuchar esa voz, ahora había alguien más a aparte de mi con cordura en este sitio, el propietario de la voz Neji Hyuga, uno de mis mejores amigos, estaba mirando a Lee con reprobación.

—Quédate con él, voy al baño.

Neji miró a Lee y luego mis zapatos, hizo una mueca de asco y asintió tomando un brazo de Lee y pasándoselo por los hombros.

Caminé con fastidió al baño, pasando a un lado del grupo de chicas, que reían sin parar.

—Chicas cocodrilo—musité por lo bajo.

Al parecer nadie me escuchó, sólo una pelirrosa que me miraba enojada, le dedique una sonrisa arrogante y seguí mi camino.

.

Yo no hago más que mirarme al espejo.

Y yo la verdad no me encuentro tan guapo.

Me encuentro simpático un poco maniático

Quizá de este lado un poquito mejor...

.

El baño parecía más espacioso que el bar. Tenía un amplio espejo que me regresaba el reflejo de Sasuke Uchiha, un joven de 17 años, cabellos azabaches, ojos del mismo color que el carbón, piel nívea.

En fin, un chico normal.

Claro, lo suficientemente encantador y galán, cuando me lo proponía, como para traer loquitas a más de dos, para ser el objeto de innumerables fantasías y deseos poco castos.

Como los de esa chiquilla pelirrosa que se había atrevido a llevarlos a cabo.

¿Qué pensaría si el caso fuera al revés…?

¡Diablos! por pensar idioteces me he mojado la camisa. Estúpido lavabo de quinta, estúpido bar, estúpido Naruto, estúpido Lee, estúpida chica de cabello rosado, ojos jade, sonrisa coqueta y piernas torneadas.

Salí más cabreado del baño que aquella vez en que el baka de Naruto había colgado mis boxers en el asta bandera del colegio, sí, en el colegio exclusivo para chicos.

.

Pero ya te digo no sé lo que pasa

Y todos los días me escriben mil cartas.

Llaman a mi casa y luego no hablan

Sólo se oyen risas tengo que colgar...

.

Caminé por el Bar, desorientado, pero si el maldito sitio no era tan grande como para perder de vista a mis amigos. Pude ver a Shikamaru en una esquina del lugar, besándose con una rubia. Ese Naara sí que era rapidito, un minuto, ¿esa no era una de las chicas cocodrilo?

Decidí seguir mi búsqueda, más allá de la pista de baile, en una concurrida mesa, estaba Naruto hablando con una pelinegra, la chica parecía apenada y el baka estaba ¿sonrojado? ¿De cuándo acá ese bestia tenía vergüenza por algo? y para colmo la chica era otra de las del grupo de reptiles.

¿Qué les pasaba a los idiotas de mis amigos?

No digo que estuviera mal que ligaran, pero porque precisamente con esas chicas, que parecían fresas y desabridas, ¿porque tenía que ser con las amigas de la chica cocodrilo que me había ultrajado? si bueno, estaba siendo algo exagerado, pero es que el atrevimiento de esa chica me tenía indignado. Luego eran ellas las que nos acusaban de pervertidos.

Y como si el cielo o el infierno, me estuvieran castigando, la chica cocodrilo pasó enfrente de mi con dos de sus amigas, se dirigían a la pista de baile y eso me dio una idea.

.

Has sido tú ¿qué crees que no te he visto?

Has sido tú Chica-Cocodrilo.

Has sido tú la que me dio el mordisco

Has sido tú... has sido tú...

.

Me acerqué lentamente a donde estaban las tres chicas, la pelirrosa bailaba sensualmente dándome la espalda, ni se imaginaba lo que le pasaría.

El ritmo era pegajoso y las caderas de la chica se movían en vaivén.

Me coloqué detrás de ella muy cerca, sus amigas me vieron. La rubia de ojos azules sonrió, al parecer había adivinado mis intenciones y no tenía ninguna objeción, le hizo una seña a su amiga la castaña y se alejaron un poco de donde estábamos, sin perderse mucho de vista.

Coloqué mis manos en la cintura de la chica y la acerqué hacia mí. Se tensó ante el contacto.

—Has sido tú—le susurré seductoramente al oído, se estremeció entre mis brazos, ahora sí que estaba nerviosa— ¿Qué crees, que no te he visto?

No podía enfocar su rostro pero apostaría de nuevo mi vida, a que tenía una mueca de enfado al entender quién era él que la tenía prisionera. Algo en mi pecho creció, era un gratificante sentimiento de venganza.

Se soltó del agarre, mejor dicho deje que lo hiciera. Su mirada era un poema, uno de odio y vergüenza, ¿la había tocado más de la cuenta?

Y me atizó un puñetazo de lleno en la cara, tirándome al suelo. ¡Sí que tenía fuerzas la condenada!

— ¡Sakura! —murmuró la rubia acercándose a donde estábamos, parecía divertida, al igual que la castaña.

—Vámonos Ino, Tenten—les llamó la pelirrosa, sus amigas cocodrilo la obedecieron— ¡¿Dónde rayos están Hinata y Temari?!

Las vi alejarse por la pista de baile.

—Vaya teme, sí que te puso una.

El baka de Naruto sonreía a la par.

Me tendió una mano, la acepté a regañadientes. Seguía mofándose del golpe que me había propinado mi chica cocodrilo…Sakura.

.


Diganme si les gustó.

Nos leeremos.

!Arigato!

Bloody kisses