Doppelganger

Por Krystiana.

Parte 1: Algo extraño.

Desde el momento en el que Harry Potter se despertó, supo que ese sería un día muy extraño. No pasó nada en particular cuando salió de la cama para empezar ese día, pero los escalofríos que corrían de arriba a bajo por su espina dorsal le dieron la sensación de que iba a pasar algo fuera de lo ordinario.

Intentó sacudirse la sensación, y decidió ir a la ducha para despertarse un poco más. Tal vez la sensación que estaba teniendo era sólo la soñolencia poniéndose al día con él.

La ducha hizo el truco de aclarar su mente, y rió por dentro por sus tan llamadas "premoniciones" de la mañana. Acababa de empezar a secarse el pelo cuando notó que su reflejo en el espejo lo miraba. Harry arqueó una ceja y caminó hacia el espejo para mirarlo mejor. Para su sorpresa, su reflejo le sonreía con arrogancia y enroscaba su propia toalla alrededor de él. Harry parpadeó, y el reflejo de repente volvía a estar en sincronía con él, mirándolo incrédulamente.

- Malditos espejos mágicos –murmuró Harry, frunciéndole el ceño al espejo-. Todos tienen mente propia. –De todos modos, el sentimiento de inquietud que había tenido al despertar había regresado con toda su fuerza.

La toalla en manos de Harry era del brillante rojo de Gryffindor, mientras que la toalla que había visto en las manos de su sonriente reflejo era de un tono muy familiar de verde.

-.-.-.-.-.-.-.-

- ¡Draco!

Un gemido pudo ser oído de una pila de mantas.

- Se supone que eres del tipo madrugador, Draco. ¡DESPIERTA!

Draco Malfoy se sentó abruptamente, mientras Blaise le arrebataba las mantas, mirando al morocho frente a él. Sus ojos se estrecharon cuando Blaise empezó a reír-. ¿Qué es tan gracioso? –siseó Draco.

- ¿Qué demonios hiciste anoche? ¡Tu pelo está tan mal como el de Potter!

Draco lanzó la primera cosa que pudo agarrar. El morocho se deslizó por la puerta del dormitorio justo cuando un libro de Pociones chocaba contra la pared justo donde había estado su cabeza.

Un Slytherin muy cascarrabias salió de la cama, murmurando para sí mismo. Draco se había quedado despierto hasta tarde terminado su ensayo para la clase de Transformaciones de McGonagall, y había dormido apenas tres horas. Su reflejo jadeó cuando se puso frente al espejo.

- ¿Qué te pasó?

Draco miró a su reflejo, estudiando los círculos oscuros bajo sus ojos, y concordando desgraciadamente con el comentario de Blaise sobre su pelo. Afortunadamente, Draco no tenía el remolino que Potter tenía, y arregló su pelo satisfactoriamente a su estilo usual, asegurándose de que no hubiera ni un mechón fuera de lugar. Se vistió para el día, y estaba aplicando un suave encantamiento de ocultación en sus círculos oscuros cuando Blaise regresó a la puerta con Pansy.

- Tenemos que desayunar algo, Draco –dijo Pansy, fisgoneando a través del borde de la puerta descaradamente-. ¿Ya estás listo?

- Ya estaba pronto –respondió Draco, pasando a los dos y saliendo de la habitación.

Los tres Slytherins empezaron a hacer su camino al Gran Comedor, con Pansy y Blaise charlando sobre Pociones mientras Draco se mantenía silencioso. Draco ignoró a los otros dos, revisando el ensayo de Transformaciones en su cabeza una vez más.

- ¿Draco?

Miró a Pansy-. ¿Qué?

- ¿Te importaría revisar mi ensayo de Pociones en el desayuno? –Pansy le sonrió dulcemente a Draco.

- El mío también –dijo Blaise.

Draco suspiró-. Está bien.

- Regresaremos rápido a buscarlos –dijo Pansy mientras ella y Blaise se detenían para voltearse-. Nos encontraremos en la mesa en unos minutos. –Draco hizo un sonido de aprobación, y una vez más empezó a caminar por el pasillo, perdiéndose entre sus pensamientos.

Pasó al lado de una vitrina que guardaba trofeos de Quidditch y algunos otros premios varios, y de repente algo lo sacó de golpe de su ligero trance. Pasaba al lado de la misma vitrina todos los días y normalmente ni siquiera se fijaba en ella. Hoy, de todos modos, algo lo obligó a detenerse y mirar.

Todos los trofeos normales estaban en la vitrina. Draco estrechó los ojos, recriminándose por dejar que sospechas extrañas se apoderaran de él. Justo cuando estaba por darse la vuelta, la inscripción de uno de los trofeos atrajo su mirada. Se inclinó hacia delante para inspeccionarla más cuidadosamente.

Equipo de Quidditch de Slytherin
Co-Capitanes Draco Malfoy & Harry Potter

Un escalofrío bajó por su espina dorsal, y Draco no pudo evitar soltar un pequeño jadeo. Retrocedió un paso de la vitrina, todavía mirando el trofeo de la copa de Quidditch.

- ¡Draco! –Desvió la vista de la vitrina cuando Blaise caminó hacia él-. ¿Hay algo interesante ahí?

Draco volvió a mirar la vitrina. El trofeo que había tenido previamente el nombre de Harry Potter y el suyo propio inscritos ahora decía algo diferente.

Equipo de Quidditch de Ravenclaw
Capitán Charlie Parker

- ¿Draco? Pensé que ya estarías en el Gran Comedor. –Pansy se unió a los dos, mirando de la vitrina de trofeos a Draco, quien finalmente apartó su mirada de la estatua.

- Los estaba esperando –dijo, volteándose. Pansy notó que no miraba directamente a Blaise o ella misma-. Se me ocurrió una idea para echarle un maleficio a le mesa Gryffindor –agregó después de un momento, y empezó a dirigirse al Gran Comedor.

Pansy y Blaise lo siguieron, pero no antes de que Pansy se inclinara para inspeccionar el trofeo que Draco había estado estudiando. Sus ojos se estrecharon, pero pronto se apresuró para alcanzar a los otros dos.

-.-.-.-.-.-.-

Harry dejó el desayuno para ir a su primera clase, Pociones, en un humor extremadamente malo. Todos los platos y cubiertos de Gryffindor parecían alejarse de los cansados estudiantes que sólo querían comer. Harry, Ron y algunos otros habían recurrido a comer con las manos.

Ron y Hermione caminaban un poco detrás de Harry, figurándose que estaba justo en la mitad de una de sus campañas pensativas. Después de soportar varios minutos de total silencio por parte de Harry, de todos modos, Hermione no lo aguantó. Se apresuró un poco para alcanzar a Harry.

- ¿Hay algo en particular que esté causando esa expresión en tu rostro, Harry?

Harry levantó la vista, un poco aturdido-. ¿Qué expresión?

- Estás frunciendo el ceño por todo. ¿Qué pasa?

- Um... tuve una mala mañana –mintió Harry-. Me costó despertarme. –La visión en el espejo no era algo que quería discutir.

- ¡Bueno, anímate, hombre! –dijo Ron, llegando al otro lado de Harry y dándole una palmada en la espalda-. ¡Empiezas a parecerte a un Slytherin!

Ron y Hermione rieron, pero Harry sólo pudo sonreír débilmente. Se quedó atrás de los otros dos, mientras seguían avanzando a la clase. Mantuvo sus ojos en el piso mientras meditaba una vez más sobre la extraña visión del espejo.

Cuando Harry levantó la vista, Ron y Hermione ya no estaban frente a él. Confundido, Harry se volteó buscando una cabeza roja y una cabeza esponjosa. Cuando no vio ninguna cabeza en absoluto, se dio cuenta de que no tenía idea de dónde estaba.

Harry miró a ambos lados del peculiar corredor. Había pasado casi un año desde que había encontrado una parte de Hogwarts que nunca había visto antes, y casi dos años desde la última vez que se había perdido. Sabiendo que iba a llegar tarde a Pociones y tendría que enfrentarse a la ira de Snape, decidió intentarlo y encontrar rápidamente su camino de regreso, pensando que probablemente había pasado por la escalera movediza incorrecta.

Empezó a caminar de nuevo, esperando ver algo familiar. No había cuadros en ese pasillo, así que ni siquiera podía detenerse a preguntar direcciones.

- Te he estado buscando por todos lados, Harry. El Profesor Snape ha estado tratando de encontrarte toda la mañana.

Harry se congeló. Conocía esa voz demasiado bien, y nunca lo había llamado "Harry". Lentamente, se volteó para enfrentar a su rubio rival, con furia creciendo dentro de él.

- ¿A qué estás jugando, Malfoy? –siseó Harry.

Los ojos de Draco se estrecharon-. ¿Qué demonios se te metió en el culo?

- Tú –soltó Harry.

Draco dejó caer su cabeza hacia atrás y rió. Harry entonces notó que el pelo de Draco estaba un poco más largo de lo que recordaba-. Eso puede ser cierto, Harry. Tal vez debería decir "¿por qué demonios te estás comportando como un cabrón?"

- Tengo que ir a clase. –Harry se volteó para irse. ¿Por qué demonios Draco lo estaba llamando "Harry"?

Una sombra de confusión recorrió el rostro de Draco-. No, no es así. Tienes un período libre ahora. Ambos lo tenemos.

- ¡Se supone que ambos estemos en Pociones ahora! –soltó Harry, volteándose para mirar a Draco.

- ¿Qué demonios te pasa? –soltó Draco de regreso, elevando la voz-. ¿Por qué demonios estás actuando así?

Harry le hizo un gesto de disgusto a Draco-. Déjalo, Malfoy –dijo antes de voltearse y correr hacia el vestíbulo.

No se había perdido la mirada en el rostro de Draco cuando se fue – parecía como si el rubio estuviera aturdido por lo que Harry acababa de decir.

Harry no sabía a dónde estaba corriendo, tampoco le importaba en realidad. Su encuentro con ese Malfoy de comportamiento extraño lo había sacudido.

De repente se dio cuenta de que estaba justo delante de la puerta del aula de Pociones – con tiempo de sobra. Entró a la clase, y se congeló.

Sentado en su asiento regular en la línea del frente, Draco Malfoy estaba sacando sus materiales para la clase.

Los ojos de Harry se abrieron como platos, y se encontró a sí mismo apretando los dientes. Respiró profundamente y mordió la parte de adentro de su mejilla mientras caminaba, pasando a Malfoy, hacia el fondo de la habitación.

- ¡Harry! ¿A dónde fuiste? –preguntó Hermione mientras Harry tomaba su asiento-. Estabas detrás de nosotros, y luego doblamos una esquina y ya no estabas más ahí.

Harry no respondió. Estaba demasiado ocupado mirando a cierto Slytherin rubio.

Draco Malfoy tenía el pelo corto, tirado para atrás. El Draco Malfoy que él se había encontrado en el pasillo misterioso tenía el pelo pasando sus orejas, y caía suelto. El Malfoy frente a él también estaba usando diferente ropa que aquél en el pasillo.

El Malfoy frente a él notó su mirada, y le dio una mueca de regreso-. ¿Qué estás mirando, Potter? –siseó.

Harry suspiró-. Algo muy perturbador –respondió sinceramente.

Draco estaba a punto de replicarle a eso cuando Snape entró al aula, señalando el inicio de la clase.

Snape inmediatamente empezó a escribir cosas en la pizarra, con una rápida orden de que copiaran todo lo que escribía. Harry tomó su pluma y empezó a escribir, pero sus pensamientos no dejaban lo que había ocurrido unos minutos atrás.

Harry había visto muchas cosas extrañas durante su tiempo en Hogwarts, y algunas de ellas eran más extrañas que su bizarro encuentro con Malfoy. Rápidamente empezó a enlistar las posibilidades mentalmente. "¿Tal vez era alguien con multijugos, haciéndome una jugarreta?" Desechó esa idea; nadie estaría tan desesperado para hacerle una trampa como para ir a la medida de hacer una poción multijugos.

También descartó otras muchas causas probables, así como incitadores de semejante travesura. Ron ciertamente no haría un truco así. Fred y George estaban descartados ya que no tenían forma de llegar a Hogwarts, aunque Harry los mantuvo en mente. Seamus o Dean no tenían la determinación para hacerle una travesura, y Neville no tenía los métodos. Después de mucha deliberación, también tachó a Malfoy de la lista, con el fundamento de que Malfoy no tendría ningún motivo posible para presentar una versión más "amable" de sí mismo con Harry.

"Tal vez Malfoy ES un gemelo malvado, y el gemelo bueno se ha escapado de la Mansión Malfoy…" Pensó Harry, con una pequeña sonrisa en los labios.

- ¡Potter! –Harry levantó la cabeza de golpe por el agudo tono de Snape. Se percató de que había pasado mucho desde que había parado de copiar y en vez de eso había estado enfrentando su pergamino con la mirada en blanco.

- Lo siento, Profesor Snape –dijo Harry tranquilamente, garabateando rápidamente los últimos pasos de la Poción Matamilla en su pergamino.

- Diez puntos de Gryffindor, por sonreír como un idiota en vez de hacer tu trabajo. –Una suave risa llegó del lado de la habitación donde estaban los Slytherin. Snape regresó a la lección, y Harry dejó que sus pensamientos deambularan en la cómica teoría de los gemelos. Hermione le dio un codazo cuando su vista se humedeció.

"Dos Draco Malfoys. Eso es para reírse" pensó Harry antes de finalmente intentar poner toda su atención en la lección de Snape.

-.-.-.-.-.-.-.-

Cuando la clase hubo terminado, Draco estaba juntando sus libros y sus notas, y sintió que alguien lo miraba. Levantó la mirada y examinó el aula, notando que Potter lo miraba con los ojos apretados.

- ¿Cuál es tu problema, Potter? –siseó, cerrando su libro de Pociones de golpe-. Actúas como si nunca me hubieras visto antes.

Potter apenas le parpadeó, y arqueó una ceja-. ¿Lo he hecho? –Con eso, pasó caminando a Draco y salió por la puerta.

Pansy lo miró irse, luego se volteó hacia Draco-. ¿Qué crees que significa eso? –le preguntó.

Draco la ignoró, tirando libros a su mochila con fuerza innecesaria-. Estúpido Potter –murmuró amargamente-. Trata de ser difícil de entender… -En verdad, el comportamiento de Potter le había dado una perturbadora sensación en el estómago, muy similar a la sensación que había tenido después de la alucinación de la mañana.

Draco cerró su mochila y se dirigió hecho un huracán a la puerta.

- Creo que necesitas una siesta, Draco –comentó Blaise, con una carcajada creciendo en su garganta. Draco no se detuvo y dejó la mazmorra de Pociones sin responder.

Ahora Draco tenía un período libre, y decidió ir a la biblioteca a estudiar para su examen de Aritmancia. Mientras caminaba, sus sentimientos disminuyeron. "¿Qué me importa cómo se esté comportando Potter?" pensó, desechando la visión que había tenido esa mañana como algo que se había imaginado debido a la falta de sueño.

Cuando llegó a la biblioteca, sintió una repentina oleada de mareo. Se estiró y sujetó el borde de la puerta, poniéndose una mano en la cabeza.

- ¿Draco? ¿Qué pasa?

El rubio Slytherin levantó la mirada, pero con el vértigo que tenía, no tenía forma de saber quién era-. Mareado… -dijo Draco suavemente-. Creo que voy a desmayarme. –Las rodillas que Draco se rindieron, cayendo hacia delante.

Quienquiera que fuera la persona, se las arregló para agarrarlo y ayudarlo a sentarse en una silla-. ¿Bebiste demasiado de nuevo, Draco? –dijo el extraño, riendo un poco.

- ¡No! –soltó Draco, molesto por su demostración de debilidad. El giro de la habitación se estaba haciendo más lento-. No dormí suficiente.

- ¿Todavía sientes que te vas a desmayar?

- No. Estoy bien. –Draco apretó los ojos, arrugando el puente de la nariz-. Puedes irte ahora.

El extraño hizo un sonido que parecía un suspiro de alivio-. Eso es bueno, aunque todavía deberías ir a ver a Madame Pomfrey.

- Estaré bien –repitió Draco.

- Es cierto, no vas cuando realmente necesitas ayuda, pero estás más que deseoso de ser el objeto de estudio de Madame Pomfrey cuando quieres saltearte las clases. Hasta fingiste la jodida gripe.

"Nunca le dije a nadie que fingí eso" pensó Draco. La confusión lo invadió, pero Draco se sintió lo bastante bien para levantar la cabeza-. ¿TÚ qué sabes? –soltó justo antes de reconocer al "extraño" frente a él.

Harry Potter, restándole un par de lentes, restándole un uniforme de Gryffindor, y sumándole un uniforme de Slytherin, estaba sentado frente a él.

- ¿Potter? –dijo Draco, su vértigo volvió a toda velocidad.

Se desmayó.

-.-.-.-.-.-.-

Harry estaba más confundido de lo que había estado en todo el día.

En un segundo, Harry había dejado Pociones y se había dirigido a Adivinación con Ron.

Ahora estaba en la biblioteca mirando a un Draco Malfoy inconsciente.

Harry sólo tenía una cosa que decir.

- ¿Qué DEMONIOS está pasando aquí?

Continuará...

¡Lo sé, lo sé! Tengo que dejar YA de empezar fics, sobre todo cuando hay otros dos que no termino!! T.T No me reten, juro que lo hago con buena intención. Bueno, este fic se lo deben a Haruko FLCL, que tuvo la amabilidad de mandármelo por PM nOn ¿no les sonó interesante el primer capítulo? Bueno, si quieren más, sólo tienen que hacer clic en el botoncito "Go". Ya saben, la cantidad de reviews es inversamente proporcional al tiempo que demoro en actualizar.

Doppelganger significa:"alguien que luce exactamente como alguien más; un espíritu imaginario que luce exactamente como una persona viva" (Diccionario Longman de Inglés).

Si alguien puede darme una palabra en español para eso, merecerá un premio xD.

Bieenn, me voy a seguir traduciendo "El Camino de Entrada", ¡hasta luego!

Go! Go! Go!