Descargo de responsabilidad: Skip Beat le pertenece a Nakamura sensei, pero estas letras son mías. Y si Ren quisiera, pues también…
NOTA: inspirado en hechos reales ;)
Desde que empecé a escribir fanfics, todos los años por esta fecha, subo un one-shot. Gracias, gracias a todos, porque sin ustedes jamás me hubiera atrevido a lanzar mis historias al mundo. Abrazos, con todo mi cariño.
LA ÓPTICA DEL AMOR
En óptica geométrica un foco es el punto donde convergen los rayos de luz originados desde un punto en el objeto observado. Aunque el foco es conceptualmente un punto, físicamente el foco tiene una extensión espacial, llamada círculo borroso. A mayor distancia del foco, menor nitidez [Fuente: Wikipedia].
ELLA
Era un hecho indiscutible que Moko-san era hermosa. Era la clase de mujer que atraía las miradas de los hombres tan solo por caminar. Quizás era su porte altivo, o su fiera belleza, quizás las curvas de sus caderas. Fuera como fuera, Kyoko la adoraba y lo entendía perfectamente.
—Discúlpame, Mogami-san —le dijo el señor Hitoshi, de Recursos Humanos, cuando por fin reparó en el educado saludo de Kyoko—. ¿Acabas de llegar?
Ella negó suavemente.
—Entré con Kotonami-san. Vinimos juntas.
—Ah, ¿sí? Pero no te vi —Hitoshi-san parecía compungido (y un poquito ruborizado)—. ¿Cómo pude no darme cuenta?
—Es normal, es totalmente normal... —respondió ella, con ese tono comprensivo de quien declara una verdad irrefutable. Le había pasado demasiadas veces…
El hombre, claro, no sabía de qué le estaba hablando.
Ella era el círculo borroso del foco Kotonami. Bueno, de cualquiera…
La visión periférica es la capacidad para detectar los objetos más allá del cono de visión de mayor claridad, es decir, con un ángulo mayor a los 12º. Los objetos fuera de la zona de claridad son visibles, aunque los detalles no son claros [Fuente: Wikivia].
ÉL
Cuando Tsuruga Ren entra en una habitación, todos los ojos convergen en él. Todos lo miran, algunas, con deseo, otros, con envidia, y otros solo añoran los tiempos en que eran más jóvenes.
Pero él no tiene ojos para nadie sino para Kyoko. Es más, sus ojos están perfectamente entrenados para la búsqueda y localización de dos colores específicos: rosa (el discreto rosa Love Me, para ser precisos) y naranja (cabello naranja, en concreto; cualquier otra circunstancia en la que se dé el naranja es rápidamente descartada como información innecesaria e inútil).
Ya sea el hall de LME, siempre lleno de gente, o los intrincados y mal iluminados pasillos de TBM, sus ojos siempre la encontrarán y se centrarán en ella, ignorando todo lo demás.
La visión periférica de Tsuruga Ren realmente da miedo…
Ni el pollo se salvará…
La distancia focal o longitud focal de un lente es la distancia entre el centro óptico del lente y el foco (o punto focal) [Fuente: Wikipedia].
ELLOS
Él se pierde en sus ojos, estanques de oro en los que quisiera ahogarse. Busca, sin hallarlas, señales de reproche, indicios de ira o de desprecio. No los hay. Ella es incapaz de apartar la mirada, atraída por el verde mágico de sus iris. De sus labios entreabiertos escapa un suspiro. Hace a un lado el miedo e ignora ese grito primario de pánico. Demasiado tiempo, demasiados años sin sentirlo, toda una vida sin saber lo que era sentirse amada.
Pero ellos tan solo se miran y se toman de las manos. Se cuentan historias sin palabras, sienten el veloz latir del otro pulso bajo sus manos y se miran, sí. Porque no existe nada más allá del otro, porque cada uno es el foco del otro.
Y la distancia focal es mínima y sin embargo, absolutamente perfecta.
Únicamente superada por la transitoria ceguera feliz y voluntaria de su primer beso.
Y reiterada.
Muy reiterada…
