búsqueda a ciegas
Acabando la misión, el muchacho se paro, agarro se arma, camino por las calles de aquel pueblo desconocido, tranquilamente caminaba por esas calles, empedradas, viendo a todos del pueblo, viendo a cada persona que caminaba por aquellas calles, viendo todas esa caras, de las personas, esperando, no deseando, que la viera a esa persona que buscaba tanto, sin embargo sin una pista, de como era, de como se llamaba, el no sabia nada, no sabia a quien buscaba realmente y si claramente, aquella persona seguía viva o ya había fallecido, hace tiempo era un misterios.
Era frustrante, mucho y con cada misión que pasaba, se volvía aun mas frustrante, en cada misión desde un principio, desde que tuvo la inocencia y fue llamado "exorcista", el la busco por los pueblos que llevaban acabo las misiones, el veía a cada persona del pueblo (o eso intentaba) y mientras caminaba, mientras veía a las personas, en lo único que pensaba en esos momentos, era en encontrar a esa persona, que llevaba un buen tiempo buscándola.
Después de dar unas cuantas, vueltas por el pueblo, se rendía he iba donde el cementerio, por si acaso, encontraba algo veía cada tumba, cada nombre aunque el no sabia el nombre de esa persona, el esperaba que su memoria (aunque estaba dañada) le diera la pista, que el deseara para saber si alguna de esas tumbas, era de aquella persona, sin embargo no había nada, en un principio el daba por lo menos como una vueltas por los pueblos, su paciencia no pudo mas, tampoco su esperanza y comenzó a disminuir sus vueltas, ahora solo dab si estaba en buenos días (cosa rara) daba 3 vueltas.
Quería rendirse, de verdad, ya no podía mas ya habían pasado como 9 años o mas, desde que el inicio la búsqueda, sus esperanzas cada ves mas desaparecían y cuando quería rendirse el recordaba, esa sensación que sentía en el pecho cuando la veía, también recordaba, que por ella el decidió vivir y mato a su amigo, por tal deseo, ver a aquella persona era su razón de seguir con vida, no podía rendirse, el tenia que encontrarla.
Cuando acabo, de ver el pueblo, el cementerio y nuevamente ni una pista, ni una indicación de que haya podido haber estado ahí, el muchacho nuevamente se enojo y como siempre lo único que hiso, en ese momento era irse de ese pueblo, rápidamente y sin decir palabra, a su compañero sea un exorcista o buscadores, no importaba quien sea, eso siempre pasaba.
Y como siempre, tuvo que volver a ese lugar, la orden oscura, en la cual en el pasado, le uso a es, a su amigo como ratas de laboratorio y ese odio, hacia la orden que lo uso, nunca desaparecería aunque aquellos experimentos ya no habían, gracias a la llegada de Komui, igual no podía perdonar, a esa orden ese resentimiento, hacia la orden, que perduraría hasta el fin de sus días, hasta que el muriera.
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-¿Qué pasa con Kanda?, ¿Por que esta de mal humor?-pregunto un buscador a otro
-Regreso de una misión
-Ah-lo dijo si fuera común, lo cual si lo era- ¿Por qué será que Kanda cada ves que vuelve de una misión esta de mal humor?
-¿Quién sabe?
¿Qué tal? Jeje, bueno me salió algo corta ¿no?, pero de verdad que intente hacer algo mas…mas largo. Bueno hace tiempo que no publico una historia-aparte de la actualizaciones de algunas historias mías- y eso de debo a lo que yo prometí, hacer algo especial cada numero que acabe con cero, y estaba por poner otra, pero mi inspiración no pudo con algo, etc. pero luego voy a poner la historia, que se suponía que tendría que ser la numero 10, y espero que este sea de su agrado, y por fin hiso algo triste con Kanda –les dije que podía- y como es mi personaje favorito, supongo que califica como algo especial-para mi por lo menos- ojala que les haya gustado, y haber si me dejan un reviews para saber que piensa de esta historia bueno yo me despido.
Makie Karin dice adiós.
