Un cordial saludo a todos los lectores :) Este es el primer fic que publico, una idea muy loca a mi parecer, pero espero que sea de su agrado.
Hogwarts, asi como algunos personajes, son propiedad de J.K. Rowling. Asimismo contiene la aparicion de personajes de Corazón de Melón, propiedad de ChiNoMiko.
Este fanfic es solo por diversión :)
1 Extrañamente mágico
Sigo creyendo que es un sueño, uno muy realista (demasiado a decir verdad) ¿Escuela de magia? Con varitas mágicas, hechizos… ¿Todo eso? ¿Así como los cuentos que solía leer de pequeña? Es algo tan extraño, pero al mismo tiempo muy emocionante. Creí estar loca cuando vi a una hermosa lechuza blanca picoteando en la ventana de mi habitación, con una carta en el pico. Era de mañana, un sábado, estaba de vacaciones. Abrí la ventana y la lechuza entró. Dejó sobre las cobijas la carta y se posó en la cabecera de mi cama. Parecía cansada, así que le traje un pequeño recipiente con agua que empezó a beber de inmediato. Me acerqué a ella y se dejó acariciar; nunca había visto a una lechuza tan bonita y tan de cerca. Recogí la carta de las cobijas, tenía un escudo en el centro. La abrí y empecé a leerla.
COLEGIO HOGWARTS DE MAGIA Y HECHICERÍA
Director: Minerva McGonagall.
Querido señorita Sandra:
Tenemos el placer de informarle de que dispone de una plaza en el colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Por favor, observe la lista del equipo y los libros necesarios. Las clases comienzan el 22 de agosto. Esperamos su lechuza antes del 20 de julio.
Seguido una lista de materiales y libros.
¿Hogwarts? Nunca había escuchado de esa escuela, la letra de la carta no era impresa en absoluto, parecía escrita cuidadosamente con alguna pluma muy fina. ¿Quién era la directora Minerva McGonagall? La lechuza picoteó cariñosamente en mi mano, emprendió vuelo y salió por la ventana, yo la veía alejarse entre las nubes. Bajé rápidamente y les enseñe la carta a mis padres, también les mencioné que había sido traída por una lechuza; y como era de suponerse, quedaron extrañados. Ellos tampoco sabían de Hogwarts. Yo estaba a un par de meses de cumplir 11 años, tal vez pensaron que estaba jugando. (Aunque para esa edad, ya no solía jugar tanto como antes).
Unos días más tarde, yo iba regresando a mi casa después de que mi mamá me había mandado a comprar unas cosas, cuando en la entrada vi a un señor, de unos cuarenta años, con algunas canas en su cabello. Traía puesta una túnica color verde esmeralda. Miraba extrañamente la puerta; apenas notó mi presencia y dijo cortésmente: -Muy buenas tardes señorita ¿sabrá usted si se encuentra alguien en casa?-
-Eh… sí- respondí - ¿ya tocó el timbre?
-¿Timbre?... ¡Ah claro! Lo había olvidado. ¡Valla! Estos inventos muggles… siempre lo gran despistarme un poco- soltó una ligera risa. Era algo extraño, además ¿qué era esa palabra que nunca había escuchado? ¿Muggles? Mi papá salió.
-Buenas tardes señor, soy el Sr. Farrés ¿podría platicar con ustedes un momento? Es importante. Seguro su hija ya habrá recibido una carta de Hogwarts –
-Si… pero….-
-De eso vengo a platicar, si no les molesta-
-En absoluto, pase-
Se sentaran en la sala, poco después mi mamá se unió.
-Entonces tú debes ser Sandra, ¿o me equivoco?
-Sí… soy yo-
-¿Aun tienes la carta?- la había guardado a pesar de que no sabía exactamente si era cierto o no. El señor Farrés Platicó con nosotros, hablaba de magia, hechizos, magos, brujas…. Entendí a lo que se refería con muggle, personas sin magia. Según el señor, yo sería una bruja. Eso me diferenciaba de los muggles.
-En el colegio, aprenderá a utilizar la magia que posee. Contamos con los mejores profesores…- Una escuela de magia, creo que no había algo mejor, pero mis papás seguían muy extrañados. -Por lo visto soy un loco para ustedes- rió ligeramente –permítanme demostrarles algo- de su túnica sacó una varita, apunto hacia unos adornos en la mesa de centro y dijo –"Wingardium Leviosa"- los portarretratos de la mesa se elevaron. Quedamos maravillados con dicho acto. -¿Necesitan más pruebas?- dejo las cosas en su lugar -"avis"- una pequeña ave apareció, ahora la toco tres veces con la varita -"Fera Verto"- el ave se convirtió en una copa. -Eso y muchas cosas más puede llegar a hacer- guardó su varita –Mi trabajo aquí es platicar con los padres muggles de niños y niñas que han sido recibidos en Hogwarts, para que ellos vallan y estudien magia. Entonces… ¿qué dicen?-
-Quiero ir- dije inmediatamente, muy emocionada. Creo que mis papás ya tenían las pruebas suficientes de que esa escuela existía, y yo también.
Después de un largo silencio e intercambio de miradas, mis padres aceptaron. Iría a Hogwarts.
El señor Farrés dio unas cuantas indicaciones, y antes que nada, que nadie más supiera que iría a una escuela de magia, ya que si muchos muggles se enteraran del mundo mágico, sería una catástrofe, ya que los muggles abusarían de la magia. Para conseguir los materiales que llevaría, el señor Farrés organizaría un grupo de algunos estudiantes de primer año, hijos de muggles, para llevarnos a "el callejón Diagon" donde según conseguiríamos todo.
Esa noche no pude dormir, pensar que iría a no una escuela cualquiera, sino de magia… Era realmente emocionante, no podía pensar en otra cosa. Solo una idea vagaba por mi mente una y otra vez, que hacía que mi expresión de emoción cambiara a una muy pensativa y reflexiva, ¿y si hago alguna estupidez? Me considero un poco torpe… Eso me pone muy insegura.
Unas cuantas semanas después de la visita del señor Farrés iríamos a conseguir los útiles, el punto de reunión era en el "Caldero chorreante" un bar muy viejo y algo descuidado. Cuando entré, ya había unos cuantos niños con el señor Farrés. –Ya son todos, entonces vámonos- nos dirigimos a una puerta trasera que daba a un minúsculo patio; el señor Farrés sacó su varita y tocó algunos de los ladrillos de la pared, de pronto la pared se abrió y dio pasó a un gran callejón. -¡Bienvenidos al callejón Diagon!- brujas y magos iban y venían de todas partes, tiendas con cosas fantásticas… Iríamos en grupo por ser la primera vez que compráramos los materiales. Compramos pergaminos, tinta, plumas, calderos… Lo más interesante fue comprar las varitas, ya que las varitas eligen al mago o bruja. Mi varita está hecha de tilo plateado, con pluma de fénix centro, veinticinco centímetros, ligeramente dócil. Después de que compramos los uniformes, pasamos a la librería. Estaba repleto de gente. Cuando entramos, el señor Farrés chocó accidentalmente con un señor alto y castaño, iba acompañado de una mujer rubia y un niño y una niña, también rubios. Vestían unas túnicas muy elegantes.
-Mis disculpas señor Farrés-
-Descuide señor Andrew. Hace mucho que no lo veía, ¿Cómo está?
-Excelente. Señora Andrew, me da mucho gusto verla.
-Lo mismo digo-respondió la señora.
-Veo que sus hijos también están por entrar a Hogwarts.
-Así es-
-Bueno, no les quito más tiempo, estos niños aún tienen cosas por conseguir-
-Son… de padres muggles ¿verdad?-
-Sí, serán excelentes estudiantes, estoy seguro. Bien, nos veremos después señor y señora Andrew- Cuando el señor Farrés dio la vuelta, los señores Andrew nos miraron con cierto desprecio; los niños también nos miraron, la niña nos miraba con la misma actitud de sus padres, maliciosamente. En cambio el niño, como que tenía otras intenciones, sus ojos eran tan dorados como su cabello, él sonrió y saludó tímidamente con su mano mientras se dirigían a la salida. Le devolví el saludo. –Sangre sucia- dijo la señora Andrew con repugnancia.
-¡Camina!- ordeno el señor a su hijo y salieron de la librería.
-¿Vieron? Creo que no les agradamos- dijo un niño pelinegro y de ojos azules.
-¿Qué es eso de sangre sucia?- preguntó otro niño idéntico a él, su gemelo por lo visto, pero tenía cabello azul y ojos violetas.
Después de comprar los libros y otros materiales más, fuimos a la tienda de mascotas. Había gatos, ratas, lechuzas, sapos… Habría elegir uno, después de ver cada uno de los animales, finalmente decidí por una pequeña lechuza parda, era muy adorable a mi parecer, la llame Mike.
Finalmente, cada uno compró un baúl para guardar todas las cosas, y el señor Farrés nos compró un helado para descansar un momento antes de cargar todo e irnos a casa. Había helados de muchos colores, creo que el mío era de frambuesa y chocolate. Me senté en una mesa cerca de la ventana, pensando que pasaría después…
-Hola, ¿oye nos podemos sentar?- una voz interrumpió en mis pensamientos. Era el chico de cabello azul y su gemelo.
-Eh... si claro- se sentaron
-Gracias. Casi no has hablado durante el recorrido, ¿Cómo te llamas niña?-
-M-me llamo Sandra, pero díganme Sandy- sonreí ligeramente; mis dientes frontales estaban chuecos, y me daba pena sonreír.
-Un gusto, soy Alexy- dijo el peli azul.
-Yo Armin- dijo el peli negro.
-Mucho gusto- respondí.
-Y ¿Cómo has estado…?
-Jajaja solo vas a lograr asustarla- dijo Armin entre risas.
-Estoy tratando de ser amable, no ha hablado en todo el día…- solté una pequeña risa - ¿ves? ¡Ya está riendo! Mejor así.-
-Claro… lo que digas-
-Entonces… Tampoco habías escuchado de Hogwarts ¿verdad?-
-No, estoy emocionada, ¿Cómo creen que sea?- respondí.
-No tenemos idea- respondió Armin –hemos estado tratando de imaginar, pero no estamos seguros-
Los gemelos eran muy divertidos, seguimos platicando por un buen rato hasta la hora de irnos, los baúles eran pesados, asi que el señor Farrés hizo un hechizo para llevarlos flotando hasta el "Caldero chorreante", también nos dio un boleto del tren antes de regresar a casa. Me despedí de Armin y Alexy, esperando volver a vernos en el expreso de Hogwarts.
Pues como verán, el primer capítulo tratamos lo de la carta y los materiales, considere necesario poner todo eso porque es un paso muy importante para la protagonista XD
Por cierto, gracias Nitzy por ayudarme a subir el fic :3 te quiero :)
No tardo en subir el proximo capítulo ;)
