Disclaimer Aplicado.
Bésame.
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—¿Por qué haces ésto, Shikamaru?— se jaloneaba, trataba de safarse del agarre, pero evidentemente el chico era mucho más fuerte que ella.
—No puedes controlarte, como siempre— la miraba con desaprobación, también con cierta decepción.
—¡Te dije que me sueltes! — juntando toda su fuerza en un violento jalón, por fin pudo safar su muñeca de esa mano de hierro, liberándose.
La chica estaba que echaba chispas de indignación de sus ojos. Pero no se iba, se quedó mirando al muchacho que la había secuestrado, hecha humos. Pero él no pensaba ceder.
—No voy a dejarte en esa fiesta en tu estado actual.
—¡¿Qué? — se le acercó más, inclinando ligeramente su cara a la de él, con notable expresión incrédula.
—Estas ebria, Ino— le clavó la vista impávido, tratando de que entendiera.
—¿Yo? ¿Ebria? — un gesto escéptico se clavó en sus suaves facciones, para después romperse en una forzada carcajada que la impulsó hacia atrás, haciendo que se tambaleara levemente como si fuera a caer al suelo. Rápidamente él se movió y la rodeó con un brazo por la cintura para equilibrarla. Ella dejó de reír y notó que otra vez estaba unida a él — ¡No me toques! — chilló, empujándolo bruscamente con ambas manos.
—¡Ya deja de comportarse así !— sí, el moreno estaba exasperado.
—¡No quiero! — protestó, como si se tratara de una niña de cinco años haciendo un berrinche — ¡Quiero regresar a la fiesta! ¿Por qué no regresas tú también con tu bruja de cuatro cabezas y me dejas en paz?
—¿Otra vez con eso? — soltó irritado mirando hacia otro lado.
—Sí. Otra vez, ¿Por qué no vas a buscarla y me dejas a mí divertirme?
—¿Emborrachándote? — sopló en burla.
—¡No estoy ebria, baka! Y aunque lo estuviera, sería mi problema al fin de cuentas.
—Eres tan infantil— volvió ese tono hostil.
—¡Cállate ya!— chilló furiosa y le propinó tremenda bofetada en la cara.
Giró la cabeza debido a la fuerza del golpe y lentamente volvió a enderezarla. Ino abrió los ojos asustada y ciertamente arrepentida por lo que acababa de hacer. Sintió pánico cuando él le clavó la mirada llena de ira. Acobardada, trató de huir queriendo correr lejos de él, pero Shikamaru fue más rápido y la atrapó de un brazo, la hizo girar hasta él y la sostuvo por los brazos clavándole los ojos insistentemente.
—¡Suéltame, tú te los buscaste! —chilló temerosa.
—¿Yo me lo busqué, eh? —le dije cabreado.
—Shikamaru… —susurró.
No se dio cuenta cuando él la fue empujando poco a poco, hasta que sintió el frío concreto estampándosele en la espalda. La había acorralado, en medio de la desolada calle. Ino vio su cara iluminada por las luces del farol, y se perdió en sus facciones. Sintió que su cuerpo se ablandaba, no podía, ya no podía más.
Entonces lo besó.
Acortó la distancia de sus cuerpos, abalanzándose a él y cubriendo sus labios con los suyos. Se sorprendió cuando él la sostuvo de la espalda y le correspondió, abriendo los labios y entrando en ella. Ino levantó los brazos por sus hombros para halarlo por la cabeza, y él la rodeó por la cintura.
Perdidos en el encanto de esa fusión, se olvidaron que estaban en medio de la calle y que sus amigos se habían quedado en el bar. Nada importaba, sólo querían fundirse en aquel apasionado beso, que se extendió por algunos minutos.
Ino se separó con los labios hinchados. Shikamaru no la soltó de sus brazos.
—Llevame a casa, ahora mismo.
Una sonrisa de él le hizo saber que era lo que más deseaba en ese momento.
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Gracias por leer ^^
