Ausht! :D Nuevo año, nueva historia :3 vengo con nuevos ánimos para escribir (: el título de esta historia se traduce como Frabricando Amor :3 , una de mis mejores amigas lo tenía como nick en su msn :D y me encantó.

No tengo nada más para decir excepto que disfruten este primer capi, y por supuesto que los personajes en esta historia NO son de mi propiedad, sino del Gran Kishimoto-san pero la trama, el humor negro, y todos los horrores ortográficos (que espero no encuentren), sí lo son.


PRIMER CAPITULO. SEÑALES

Esa noche había sido larga y tormentosa, y vaya la redundancia, había habido una tormenta. Pero cuando digo tormentosa, fue en todos los sentidos de la palabra. No dormí bien, cualquier parte de la cama se me hacía incómoda, la lluvia afuera caía con fuerza, podía oír las gotas gruesas chocando en mi azotea, lo hacía un ruido estrepitoso, molesto.

La alarma me despertó y con toda la pereza del mundo me levanté de la cama, para darme una ducha fría que me despertase. Cuando salí, me dirigí al tocador, cepillé mis dientes, lave mi cara con jabón humectante, sequé mi pelo, uno de los rasgos que más me caracteriza, pues es inconfundiblemente rosado. Después de eso, me volví al armario para buscar la ropa adecuada que iba a utilizar.

Me esperaba un largo día y yo no estaba consciente de eso, no estaba preparada para lo que se me venía encima. Como adivinando mis futuros pesares, abrí la ventana del balcón en mi habitación para respirar el aire, respiraba humedad, pero sentía el hermoso olor de la tierra mojada, y mi vista se deleitaba con el paisaje saturado en sus colores, no es que la ciudad sea un paisaje como estar en una playa, o en las montañas, no, pero me agradaba como se veían los colores después de la lluvia.

Ese día tenía una entrevista de trabajo, más bien, una cita con mi nuevo jefe, ya me habían hablado para confirmar mi contrato, y solo me restaba ir directamente con él para presentarme y firmarlo.

Me había graduado en Mercadotecnia, iba a ser jefa del Departamento de Marketing, la encargada tomar datos, información del mercado y tomar decisiones que implican incertidumbre y riesgo empresarial.

Pero dejemos de hablar de mi cargo en mi dichoso nuevo trabajo, no es lo principal que les quiera contar, no es lo importante, no es en lo que se deban concentrar. Lo que les estoy relatando no es una historia de triunfo profesional, ni de autosuperación, es de amor ¡Sí!, así como lo leen, ustedes dirán, "¡bah! Otra típica historia de amor", tal vez sí lo es, tal vez no, pero, quién sabe, se podrían divertir, entretener, matar el tiempo, vaya, con las locuras que me sucedieron cuando entré a trabajar.

Me estoy adelantando mucho, me regreso a donde me quedé.

Quedé satisfecha con lo que miraba en el espejo frente a mí. Mi nuevo traje, profesional y a la moda, con ese toque de elegancia y que también se untaba a mi figura, me hacía sentir realmente como jefa de uno de los departamentos más importantes en la empresa. Y Oh! Ahora que me doy cuenta, no les he dicho cómo es que se llama mi infierno en la tierra, perdón, la "súper genial" empresa en la que voy a trabajar: Corporaciones Uchiha.

Así es, trabajaría con el magnate Uchiha, dueño de media ciudad peluche, jaja ok eso no, pero sí manejaba acciones de otras empresas como restaurants y hoteles. Los Uchiha eran estúpidamente ricos, y bueno fuera, que sean personas humildes pero ¡no!, a pesar de sus donaciones a la caridad, eso es simplemente una máscara para engañar a la gente, además son extremadamente arrogantes, prepotentes, ególatras, típicos ricos que se creen la última coca-cola del desierto. Según yo, iba a trabajar con el Sr. Uchiha. Y aunque no me estoy desviando del tema, sí me estoy adelantando (otra vez) en la historia.

Salí de mi apartamento con una sonrisa, pues a pesar de la gente para la que iba a trabajar, no hay que negar que fuera un buen trabajo, de buena paga, y un excelentísimo paso en mi carrera profesional.

Llegué al imponente edificio de la Corporación, al pasar por la puerta sentí algo revolverse en mi estómago, no era nerviosismo, hubiera tenido las manos sudadas (pero en ese entonces lo ignoré, ahora me doy cuenta) era algo más, como un presentimiento, y que no anunciaba nada bueno. La segunda señal de lo que más adelante iba a perecer.

Ignoré mi malestar estomacal, me acerqué a la secretaria encargada de recibir a las citas de cada departamento.

-Buenos días, soy Sakura Haruno, vengo a la cita de trabajo con el Sr. Uchiha.

-¡Oh! El señorito Uchiha viene retrasado debido al tráfico, si gusta esperarlo por favor.

Me contestó en un tono amable y de disculpa. Espera, ¿Qué había dicho?, ¿Señorito Uchiha?

-¿Señorito Uchiha?

-Sí, el joven Sasuke se hará cargo de la corporación por unos meses (muchos), ya que el señor Fugaku salió del País.

Mi cara se deformó, agradecí en silencio a la secretaria y me fui a sentar ahora nerviosa por la persona que me iba a entender. Por lo que sabía, ese tipo era un cretino, el peor de los Uchiha, el ser más arrogante en este planeta, el típico tipo ególatra que se cree por arriba de todos los demás, y que por tener harto dinero hace lo que quiere cuando quiere y con quien quiere, más tarde lo comprobé.

Volví a ignorar la nueva señal, y me di valentía a mí misma, es SOLO UNA PERSONA, bueno, si Sasuke Uchiha era considerado una persona, además yo era fuerte y esta era una prueba de la que iba a salir librada, ¿Salí librada?, eso se los diré después.

Lidiar con ese tipo me lo puse como reto, y a mí me gustaban los retos.


Ahh!, el primer y dulce capítulo… Ok no :3 me siento orgullosa de mí misma *w* wuajaja!, con esto conquistaré al mundo ! No esperen, esto tampoco :3 Espero que no hayan leído esto en la cocina!, así no tendrán los tomates a la mano ó.ó y que sean lo suficientemente amables para dejar un chiqui review aunque sea… No me pondré exigente:$

Saludos a ti, que perdiste, no sé… unos 1O minutos, de tu valioso tiempo :B

-MariihUchiha.