Yu-Gi-Oh! © Kazuki Takahashi
Fanfic: Café
Parejas: RIVALSHIPPING (Seto Kaiba x Yugi Mutou), leve Timeshipping (Seto Kaiba x Atem)
Género: Drama, romance
Advertencia: YAOI (chico x chico), posible Lime.
Duración: 1/?
Clasificación: +16
Nota 1: Espero que les guste. Fue inspirado para un concurso de mi foro, pero no cumplí con lo establecido ya que era un dabble y me inspiré XD
Nota 2: Este es una secuela de "Perdóname" (Revolutionshipping/Peachshipping).
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CAPÍTULO I: Ignorado
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Las manos del Rey de los Juegos parecían entrelazarse unos con otro a tal punto de parecer hacerse un nudo de dedos; sus nervios estaban de puntas y tal parece que le estaba dando un colapso. Se dirigían desde una limusina hacia a la Corporación Kaiba junto con el presidente. El CEO veía como constantemente Yugi movía sus dedos con desesperación, dejó de hablar por teléfono y bufó llamando su atención.
—Yugi, despegarás tus dedos de las manos si sigues moviéndolo así. —comentó desconectando su manos libres. Detestaba ver a las personas sufrir de nerviosismos por algo tan insignificante.
—Lo siento. —Detuvo esos constantes movimientos pero sus piernas comenzaron a moverse ansioso, Seto no siguió insistiendo y miró hacia la ventana. — ¿Por qué te interesó mi juego?
—Me pareció innovador y creativo, que llevaría al jugador al máximo. Son los tipos de juegos que me interesan.
—Me alegra que te haya gustado. —le dedicó una sonrisa, de esas que él le dedica a sus amigos, cálida, algo que fue incómodo y molesto para el presidente; sabía que esos gestos eran del tipo "amistoso" que le importaban poco, así que siguió mirando la ventana. Yugi sabía cómo era él, así que tenía que ganarse su confianza, sobretodo porque trabajará junto a él.
Acababan de bajarse del avión privado. Seto viajó a Alemania como todo los años para ver el concurso de juegos que se celebraba anualmente para promocionar el juego ganador, pero se llevó una sorpresa al ver se a Yugi participando, sobre todo cuando venció a todos los participantes. Muchas corporaciones dedicadas a los juegos lo buscaron para patrocinarla.
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La madre y el abuelo Sugoroku felicitaban a Yugi luego de ser nombrado ganador en el Concurso de Juego de Alemania. Muchos participantes y jurados llegaron en persona a darle la mano como símbolo de felicitación y apoyo a su juego.
—Felicidades, Mutou Yugi, mi nombre es Xiang Chang de la Corporación Chang. Nos gustaría patrocinar tu maravilloso juego. —se presentó un hombre mayor de origen chino que se interesó en el juego ganador del concurso.
—Si vas a dar tu juego a esa empresa, pues empieza a despedirte de ella. —comentó un hombre conocido por Yugi; al llegar al sitio de la conversación, el mayor empresario se enderezó y miró desgano al presidente de la corporación Kaiba.
—K-Kaiba-kun… —se sorprendió el ganador al verlo en el evento.
—Seto Kaiba como siempre metiéndote en negocios que no le competen. —respondió desafiante y buscaba la forma de darle mala imagen.
—Al menos yo no robo créditos de los juegos que entran a mi empresa. —todos miraron al presidente de la corporación Chang. Este algo nervioso se acomodó la corbata y se retiró. Yugi al ser novato en cuanto a los negocios no entendió lo que ocurrió, sin embargo, al menos un empresario de tantos que lo rodeaba si conocía, o eso creía. Seto se acercó hasta él para ofrecerle una propuesta. —Quiero patrocinar tu juego, Yugi…
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Llegaron a Kaiba Corp. Donde fueron recibidos por varios guardaespaldas. Se había enterado en las noticias que Seto ha estado siendo amenazados por un grupo en el cuál no estaban de acuerdo que la Corporación Kaiba se haya adueñado de la ciudad. El CEO buscó con la mirada a su vice-presidente. Suspiró y continuó la caminata. Yugi por otro lado, se sentía algo paranoico por lo que decían en las noticias, pero continuó detrás de Seto. Al estar dentro del edificio, varios del personal saludaron inclinándose hacia el Presidente.
— ¡Hermano! —se abalanzó encima de su regazo un chico de baja estatura, pero con un gran cargo en la compañía. A pesar de su poca edad, todos lo trataban con el debido respeto. Mokuba, el vice-presidente se alegró de ver nuevamente a su hermano mayor que había estado ausente varios días. Para él, encargarse de la empresa no era un problema, pero sabía que su hermano era mejor para ello. El menor tomó su maleta como de costumbre y comenzó a explicarle lo que habia ocurrido durante su ausencia y todo su personal estaba detrás de él.
—Oye… Kaiba-kun… —Yugi lo llamaba detrás de todos, pero al parecer el CEO no se acordó que lo había traído. —Creo que… me quedaré por aquí. —Miró a todos lados y cada persona estaba concentrada en sus obligaciones. Se sintió ignorado por todos, en especial por la persona que lo había traído aquí y suspiró resignado, aunque no le extrañaba de él. Se sentó en los asientos para los visitantes.
Mokuba volteó y lo vio sentado. Le extrañó verlo ahí y por qué antes no se había anunciado.
—Yugi, ¿qué haces aquí?
—Ahm, tu hermano me trajo. —Contestó. Mokuba frunció el ceño, ¿por qué abandonaría a Yugi en medio de todo?
— ¿Y qué haces aquí sólo? —Preguntó el menor algo molesto, pero no con él, sino con su hermano. —Mi hermano me comentó que te propuso patrocinar tu juego, envió todas las instrucciones y el prototipo del juego mientras estaban en Alemania. Los ingenieros están emocionados de trabajar contigo. —informó el menor de los hermanos Kaiba. Yugi le sonrió, al menos ya no se sentía tan ignorado como hace unos minutos. —Pero creí que estarías aquí dentro de unos días. —Yugi solo mostró una expresión de que no sabía.
Mokuba se preguntó por qué veía a su hermano algo apresurado, hasta que se dio cuenta en qué dirección tomó, así que salió corriendo tomando la mano a Yugi para ir hasta allá.
— ¡Isono! —ordenó con autoridad Seto a uno de sus guardaespaldas más personales.
— ¡S-Si, Seto-sama!
—Prepara todo. —Isono ordenó a los empleados a preparar el ascensor de la estación que construyó la corporación. El presidente sentó en el elevador cerrando las puertas. A los minutos Seto Kaiba ya estaba en la estación espacial. Comenzó a prepararse colocando su traje especial y posicionarse en el Sistema de Duelo Dimensionales.
— ¿Otra vez irás? —preguntó su hermano desde la pantalla, como siempre preocupado, ya que cada vez que volvía de allá se desmayaba, es como si ese cubo absorbiera toda la energía de él, posee gran cantidad y seguro ese artefacto aprovecha de ella de alguna forma.
—Aún no lo derroto. —Seto preparó todo para pasar a la otra dimensión y unas luces comenzaron a rodearlo y así comenzar el viaje.
—Hermano, ¿qué pasará con Yugi? Lo trajiste y lo dejaste abandonado.
—Encárgate de él mientras yo no esté. —Cerró la puerta y activó el dispositivo. — ¡Sistema de Duelo Dimensionales, actívate!
—Cuídate. —Seto le sonrió buscando la manera de despreocuparlo. Ya había hecho esto varias veces y siempre reaccionaba así.
En pocos segundos ese hombre había desaparecido a la vista de todo.
— ¿A dónde fue? —preguntó Yugi viendo todo desde atrás. Mokuba dio un salto.
—Ahm… —Había olvidado que Yugi estaba detrás de él. Era algo extraño explicarle lo que había hecho, ya que él tenía una fuerte conexión con Atem y no sabría cómo reaccionaría ante ello. —Mi hermano… Encontró la forma de encontrarse con Atem. —Yugi miró el último resplandor que surgió tras el viaje. Solo sonrió. Mokuba no sabía cómo tomarlo así que solo quedaron en silencio.
—Supongo que… No se detuvo desde aquél día.
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XxX
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El CEO caminaba por las áridas arenas del desierto de Egipto, ya lo había hecho durante dos años, dos largos años en el que él ha retado tantas veces a ese faraón que había buscado, pero ¿era eso lo que quería? ¿Retarlo una y otra vez en un duelo o habría otra razón? Cuando pasó el tiempo, se dio cuenta que esa obsesión tenía otra razón, algo que él sentía dentro de sí y cuando lo vio por primera vez al viajar en las dimensiones, su corazón se aceleró y casi explotaba.
Al terminar el duelo y haber perdido, su orgullo de duelista quedó nuevamente pisoteado por ese ser que aplasta su ego y le da sermones. No había ningún guardia, Atem ordenó retirarlos porque podrían quedar impresionados con la tecnología avanzada que trae consigo Seto.
—Kaiba... —se levantó el rey de ese magnífico trono. — ¿Aún no estás conforme?
—Hasta no verte arrodillado por la derrota, no me cansaré de retarte.
Habían pasado dos días desde que Seto se marchó a la dimensión donde estaba Atem en el más allá y aún no había regresado. Ahora entendía por qué lo ignoró al llegar a la compañía; para él, Atem era su rival más digo, el único que lo llevaba al límite y a pesar que él esté en otro mundo, no era impedimento para ese hombre reencontrarlo.
—Así que… En estos momentos estás con mi Otro Yo. —comentó Yugi viendo la puerta del ascensor donde se podía ir a la estación espacial. Él sabía que jamás podría hacer que Seto mostrara ese interés tan pasionalmente entre dos jugadores. Hace dos años lo reconoció como un orgulloso duelista pero al parecer no estaba a la altura de Atem, no era suficiente para él.
En sus manos sostenía un vaso de café con un poco de leche, tenía muchas cosas que hacer, estos dos días de trabajo se había quedado con Mokuba y los ingenieros realizando el nuevo juego para la corporación. El café lo preparó él, ya que al probar el que hacían ahí, -insípida y sin sabor- decidió que ahora en adelante lo haría él mismo cuando pudiese; siempre lo había elogiado sobre el sabor y ese toque que le daba al café, hasta le habían dicho que hiciera un curso de barista, y en cierto tiempo lo había pensado, pero estaba tan concentrado creando su juego que pasó el tiempo perdiendo el interés para especializarse en ese arte.
Eran casi las nueve de la noche y prácticamente todo el personal se había ido excepto él. Quería quedarse a mirar esa puerta, ¿por qué? No lo sabía, ¿esperando que regrese? ¿Por qué razón? No es que tenga una conexión tan fuerte con él, pero, ¿querría que Seto lo notara? ¿Cómo lo hace con Atem?, siempre le agradó, quería ser su amigo, pero en ocasiones le dolía que solo tomara en cuenta a su Otro Yo y no a él, sobretodo hace dos años cuando estaba obsesionado en que apareciera Atem, organizando ese duelo para mostrar el nuevo disco. Yugi quería tener un duelo oficial y serio con él como compañero duelista pero la respuesta de ese egocéntrico CEO fue "Desafortunadamente, al oponente que necesito no eres tú…" Sí, se sintió rechazado, pero siempre lo fue a los ojos de Seto. Entonces, ¿qué es lo que quiere ahora, Yugi?, ¿qué lo note como un rival digno?...
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¿O solo quiere ser reconocido por él…?
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—¡Kaiba-kun! —Al abrirse las puertas del ascensor, Seto se encontró sentado y prácticamente desgastado, respirando con agitación. Yugi dejó a un lado el vaso del café y fue auxiliarlo. — ¡Ayuda! —gritó al esperar que alguien viniese y ayudarlo. Nadie respondió y no sabía cómo auxiliarlo. Lo tomó del brazo y trató de levantarlo. Seto es más alto y pesaba más que él. De lo asustado que estaba, obtuvo fuerza de quién sabe de dónde y comenzó a llevarlo de a poco, abrazándolo desde el torso, mientras sus piernas se arrastraban. Definitivamente su estatura baja no lo ayudaba. El rostro de Kaiba estaba reposando en el hombro y sus brazos solo guindaba aun lado del pequeño cuerpo. El pasillo era tan largo que Yugi de solo pensar que le faltaba mucho para llegar a la oficina, se cansaba más.
—… Ese maldito… Ese maldito… —susurraba con dificultad y maldecía varias veces Kaiba, aunque Yugi sabía a quién se lo dedicaba. Seto no tenía fuerzas, ¿de dónde lo sacó Yugi para poderlo levantar? Posiblemente del susto, pero eso pronto se acabaría cuando sus brazos no respondían y el cuerpo de Kaiba resbalaba de sus agarres. Yugi maldecía a sus flácidos brazos y se insultaba del porqué no iba al gimnasio. Como caminaba de espalda, no se dio cuenta del charco del café que había botado con anterioridad y resbaló haciendo que el joven empresario quedará por completo encima de Yugi.
— ¿Kaiba-kun? —llamó, esperando que reaccionara y se pudiese levantar. No podía, había perdido casi todas sus fuerzas llevándolo y cada vez más se peleaba consigo mismo por ser tan débil.
Poco a poco las manos del CEO comenzó a moverse y su cuerpo responder. Yugi agradeció que sus suplicas habían sido escuchada por cualquier deidad que existiese. Verdaderamente que tenerlo encima, aparte de lo asfixiante que era tener un cuerpo que casi doblaba su peso, no era para nada cómodo esa posición, y él pesaban que si alguien viniese y los viese así, pensaría otra cosa.
La cabeza de Seto se levantó quedando frente a la de Yugi, pero aún con los ojos entre cerrado, al parecer aún no estaba consciente completamente y recostó su frente con la de él, ¿Qué si tenía cordura con lo que estaba haciendo? Para nada, ¿a quién estaba aplastando? Ni idea, su estado no era para nada lucido, hasta el punto de hacer rosar los labios suyos con las de Yugi; eran roses suaves y solo se toqueteaban con el otro. El Rey de los Juegos quedó petrificado antes las acciones, ¿qué rayos estaba haciendo? Solo duró pocos segundos hasta que Seto levantó completamente el rostro estando cuerdo con su entorno. Miró hacia los lados con la mirada algo decaída para luego bajarla y mirar a Yugi como una estatua.
— ¿Y tú qué haces? —con más lucidez preguntó extrañado Seto al verlo, sobretodo debajo de él. Con dificultad se levantó quedando sentado en el pasillo, llevando su mano a la cabeza ya que le dolía por montones.
—P… Pues, te desmayaste… —le respondió Yugi con mucho nerviosismo desviando su mirada. Para él fue raro todo lo que pasó, pues obviamente jamás imaginó estar en esa posición con Seto Kaiba y no sabía cómo reaccionar ante lo ocurrido recientemente. —Me asusté verte casi inconsciente en el ascensor, así que te llevé hasta lo que pude.
—Tráeme algo para beber. —le pidió, o prácticamente le ordenó a Yugi, quería una bebida dulce que lo despertara.
—S-Sí. —Yugi se levantó con dificultad, pensando en lo que había pasado hace un momento. Llegó a la cafetera y le sirvió un vaso de café negro. Al regresar y verlo sentado en el suelo masajeando su sien, Yugi comenzó a sentir que su corazón bombardeaba más de lo normal, es que la verdad lo ocurrido ni con Anzu le ha pasado y no ha tenido a nadie tan cerca como lo estuvo con él. Le daba mucha vergüenza y se sintió intimidado de alguna forma de él. Al llegar se sentó a su lado y le entregó el café. Seto lo miró algo prevenido.
— ¿Café? —lo apartó de él. —Yo no tomo café de cualquiera.
—Yo… Yo lo hice. No me gusta la que preparan aquí, así que yo mismo lo preparé. —Seto volvió a mirarlo y lo tomó, o no le tocaba de otra. No pudo evitar sentirse relajado al sentir el olor del café recién hecho, y no solo eso, que tenía un sabor distinto a lo que él acostumbraba a tomar. Dejó llevarse por el calor del café que corría por todo su cuerpo al cerrar sus ojos. Tomó algunos minutos y cuando terminó de beberlo miró a Yugi, donde este no lo miraba o buscaba evitar hacerlo.
— ¿Y tú qué haces aquí? —preguntó el CEO algo desorientado durante su ausencia.
—Trabajo en la construcción del juego, ¿se te olvidó?… —Seto solo lo miró. Había olvidado ese detalle. Yugi lo miró sintiendo vergüenza de lo ocurrido pero veía que Seto le daba igual, ¿acaso no estaba consciente lo que hizo? —Kaiba-kun, ¿no recuerdas nada de lo que pasó hace un momento?
— ¿Tengo cara de que recuerde algo? —Yugi no comentó nada más. Si Seto no recordaba eso, era lo mejor. No quería que su relación se volviera más incómoda de lo que ya era.
— ¡Hermano! —Mokuba salió corriendo preocupado al ver a su hermano sentado en el suelo.
—Mokuba… —Seto le sonrió para que no se preocupara. Le estiró la mano para que lo ayudara. Su hermano poco a poco lo levantó hasta quedar levantado pero tambaleaba un poco, así que Mokuba comenzó a guiarlo llevándolo en sus hombros
—Yugi, ve a tu casa a descansar. Nos vemos mañana. —Mokuba le sonrió en agradecimiento. Yugi le correspondió también con una sonrisa mientras veía a los hermanos Kaiba retirándose. Tardó varios minutos para levantarse. La verdad solo se había quedado por un momento para reflexionar lo que había ocurrido, pero prefirió no mencionarlo más, aunque…
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Fue su primera reacción cercana que tuvo con él… Y no era lo que esperaba…
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Continuará...
Edades de los personajes: Seto (19), Yugi (19), Mokuba (15), Atem (3016) XD
Espero que les haya gustado :D
