Wallace miraba con cierta curiosidad una página de internet en la que esperaba que sus dudas pudiesen ser resueltas; a su parecer siempre había sido asexual, ya que ningún chico había llamado su atención, aunque su relación con Daisuke era algo más espiritual, una conexión inquebrantable provocada por la cantidad de tiempo en la que han sido camaradas, pero ahora a sus 16 años no sabía que era en la realidad lo que sentía y sus esperanzas residían en aquella página de internet.

—Wallace, deja ya la computadora o llegaremos tarde a la función del cine—Dijo Daisuke con una pequeña cara de molestia.

—Pero…—antes que pudiese acabar con su frase Daisuke le tomo del cuello de la camiseta y lo jalo fuera de la silla.

Daisuke sabía que era lo que aquejaba al chico rubio, y solo le sonrió antes de sacarlo de su insolación en su habitación, ya que hacía días que habían quedado para ir al cine a ver la nueva película de Guardianes de la Galaxia.

—¿Estas bien? —pregunto el pelirrojo aun cuando sabia la respuesta.

—¿No has sentido que crees que no puedes sentir atracción sexual por alguien, pero prefieres la conexión que tienes por aquella persona? —

el suave silencio invadió su compañía, pero una simple mirada de Daisuke pareció hacerle sentir más calor en su interior, no necesitaba sentirse atraído por alguien más de una manera sexual solo necesitaba esa conexión.

—A eso se le llama demisexualidad Wallace—aquellas palabras lo iluminaron, ya no se sentía raro ahora sabía que eso tenía un nombre.

La película fue buena y tanto Daisuke y Wallace salieron satisfechos, pero ahora otra duda carcomía la mente del chico americano y estaba dispuesto a enfrentar el rechazo de su amigo, por lo que sugirió ir a un café cercano para realizar la pregunta.

—¿Daisuke, tu sientes algo por mí que no sea amistad? —Esperaba el rechazo, el que su conexión con el no fuese suficiente para llevar una relación con el chico pelirrojo.

—Wallace, creo que la respuesta es obvia y yo soy gay Wally así que yo no me preocuparía tanto—después de aquel mote cariñoso y un suave beso aquello quedo zanjado.

—¿Estas completamente seguro que no te molesta el que solo te amé por la conexión que hay entre nosotros? —aun con dudas en su mente hizo la última pregunta.

—No podría preferir que sea de otra manera—sus sonrisas calmaban sus dudas su miedos y no podría ser de otra manera.