El origen de los guardianes no me pertenece. Pero la historia a desarrollar es mía. Espero les guste. Hace poco vi la película y me enamoré. Ojala les guste mi historia.
Capítulo 1. La flor de Primavera e Invierno.
Era el último día de invierno, y como cada año, ahí estaba ella, puntual como siempre, Emily Sun, la Primavera, hija mayor de la Madre Naturaleza y el gran Sol, dándole sus bellos toques a Snowville, alejando el invierno con el que Jack Frost lo había cubierto. De pronto, la chica sintió una fuerte ventisca detrás suyo:
-Oh no, no tú- pensó
-Hola Emi!- dijo una voz tras ella, Emily soltó un pesado suspiro y respondió:
-Agh, Hola Frost-
-¿Porqué los ánimos Sun?- le dijo Jack mirando como la Primavera ponía cara de fastidio, lo cual agració al chico.
La Primavera, era una joven muchos años mayor que Jack, pero que sin embargo, parecía de su edad. Era una chica con cabellos largos hasta las rodillas, de color castaño y ondulado, de ojos grandes y verdes, demasiado claros que apenas podía distinguirse su color, de tez clara y una voz muy suave y cálida como para notar distintas emociones en ella. Sin duda, era muy hermosa, pero Jack solo podía mirarla como a los demás espíritus que conocía: como una fuente de diversión.
Siempre llevaba flores en el cabello y un hermoso brazalete de plata con detalles florales tallados a su alrededor.
A diferencia de Jack, su cuerpo irradiaba un cálido aroma a flores de primavera.
-¿Qué haces aquí Frost? El invierno termina hoy, mañana es pascua y debo preparar todo para conejo, después de mañana tengo mucho trabajo y tu presencia lo complica más- dijo Emily con un cierto enfado que no pudo disimular.
-Tranquila Emily, le prometí al canguro que ya no le arruinaría las pascuas, solo vine a darle mi último toque a las montañas del lugar- respondió Jack mientras veía como Emily le daba la espalda para hacer crecer una flor que parecía el mismo sol,
-A eso le iría bien un poco de escarcha- dijo Jack divertido apuntando con su cayado a la pequeña florecilla que Emily cuidaba con mucho amor.
-Que ni se te ocurra Frost!- gruñó Emily
-Descuida, no lo haré- dijo Jack en un movimiento rápido para girar su cayado escarchando la flor, al mismo tiempo que Emily lanzaba un rayo de luz para interceptar la nieve de Jack.
Ambos rayos alcanzaron la pequeña flor haciendola irradiar tan fuerte como el mismo sol que dejó a los dos jóvenes boquiabiertos.
-200 años Frost! 200 años y aún no puedes madurar?!- dijo Emily furiosa
-No, lo siento, no puedo evitarlo- respondió Jack mientras reía y se iba volando.
Emily suspiró pesadamente y volteó a ver la florecilla esperando que no sucediera nada.
Unos segundos después, Emily notó que alguien se acercaba y tuvo que dejar la florecilla atrás. Hizo una mueca de preocupación y salió volando de aquel lugar temiendo que alguien pudiese encontrarla.
