CAPÍTULO 1: Recién reunidos

El problema de Peter no era que se mudaran a un lugar que no conociera, no, él había tenido que vivir en lugares bastante extraños cuando se fue de la casa de su tía, no es que pareciesen malas personas, aunque los acababa de conocer hace una hora, era solo que no se sentía cómodo con la compañía de unos 7 psicópatas que podían ser tan o más raros que él ¿Creéis que intentó negarse? Claro que sí más de tres veces, él había firmado para trabajar con los vengadores, los héroes más poderosos del planeta. Sin embargo a Fury no le importó y solamente le dio las nuevas noticias al resto del grupo. Y así fue como empezó todo.

- Aún me cuesta creer que le dijese que sí a Falcon de forma tan rápido- Dijo Scott, Ant-Man.

- Se nota que no conoces a los vengadores, insecto. - terminó Sharon Carter con una sonrisa que rebosaba bastante sarcasmo.

Después de esa pequeña plática, Los Vengadores Secretos, que sería así como les conocería el mundo, seguían dirigiéndose a sus habitación.

Cuando entraron en un cuarto en los que había ocho camas, todos necesitaron un cardiólogo, y luego de eso cierto mutante canadiense tuvo una conversación no muy agradable con la subcomandante de SHIELD. Tal vez no se lo tomaron muy bien que digamos aunque también había que pensar en ellos, es decir, tenía que lidiar con una base secreta de última generación nuevas humana. Sus problemas de financiación seguían siendo los mismos que siempre contrario a lo que muchos piensan. Y sin la ayuda del hombre de acero…

El día en que todos llegaron fue un caos total, pero fue un caos divertido, todos se burlaban de los trajes ceñidos, coloridos, metálicos y también de sus armas, muchas, muchas armas. Desde pistolas hasta las katanas y cadenas. Otro problema era que todos estaban enfundados en su traje cuando les dejaron acomodarse en lo que sería su nuevo hogar

- Okaaay, ¿ahora que hacemos?- preguntó Scott con el tono robotizado que usar el traje de Ant-Man le dejaba, y sí, se había unido a los vengadores sin decirles o comentarles nada ni al doctor Pym ni a su hija Hope, tenía que decírselo, para empezar porque el traje no era suyo. Pero no pasaba nada, seguramente se acabarían enterando.

- Podríamos jugar a Verdad o Atrevimiento- sugirió Wade Wilson con un traje rojo con negro y con muchas bolsas.

- De acuerdo, Wilson, seguramente no te atreverás a cerrar la maldita boca de una vez- dijo Bucky mientras miraba al imitador de guerrero samurái que tenía que delante de él, el cual solamente soltó una risilla – Es que acaso tú nunca te callas, chaval.

-No. Solo cuando duermo- Dijo el espadachín desafiando al asesino

- Podría ayudarte yo mismo a solucionar esos problemas- dijo el soldado de invierno viendo a Deadpool con rostro claramente dispuesto para todo.

- Basta vosotros dos, no necesitamos una pelea estúpida, Bucky tiene razón sobre ti Wade. Cállate de una vez- dijo al que le dejaron como la voz de la razón y la moral del grupo.

- Claro Chico araña, como siempre tan moral, pero un cubito de hielo acaba de insultar al tipo que muy pronto le quitará su puesto y su título como el más fiero de los asesinos, por cierto- agregó Wade un tanto condescendiente. Así empezó una nueva pelea entre los dos, que obviamente no tenía ningún sentido para los demás y que afortunadamente no llegó a las manos, así pasaron varios minutos, con todas las voces mezcladas, discutiendo por saber cosas como ¿Quién mataba de forma más sanguinaria? ¿Quién apuñalaba más hondo? O ¿Quién disparaba de forma más certera?, dándose la razón algunas veces, y otras no tanto, hasta que una fuerte voz interrumpió su diálogo, ganándose la atención de todo el grupo.

- ¡Chicos, ya basta!- mencionó una claramente irritada Sharon, nadie debía molestarla si lo que querían era estar vivos para poder empezar las practicas al día siguiente, así que los dos dejaron de discutir y aguardaron a que la agente de la CIA dijera algo- Escuchen como no podemos cenar aún con los grandes superhéroes nos traerán la comida al comedor. Con que sino quieren arrancarse un brazo para luego comérselo prepárense.

Y así fue como dos de Los Nuevos y Secretos Héroes más poderosos del planeta se callaron y se prepararon para no tener que irse a la cama sin cenar.

Cuando se sentaron a la mesa se empezaron a comer la comida china que les habían traído. No la negaron, la comida china de Nueva York siempre está buena.

-Dime Scott ¿Cuántos años tiene tu hija?-Preguntó el abogado de Hell's Kitchen.

-Nos acabamos de conocer, Matt. No creo que debiéramos empezar ya a hablar de nuestras vidas privadas-Contestó Scott.

-Bueno, yo solo quería saber.

-¡No les voy a hablar a unos desconocidos acerca de mi hija!-Se exaltó el hombre hormiga para luego darse cuenta de que todo el grupo de la mesa le había oído. Se tenía que disculpar.- Lo siento es que…

-No pasa nada, Scott lo entendemos. Eres un buen padre.-Mencionó el Ghost Rider tranquilizando a Scott.

-Si además yo debo tener una hija en alguna parte.-Dijo Lobezno.

¿Está buena o está tan peluda como tú?-Mencionó cómicamente Deadpool para que luego todos los de la mesa estallasen en risas.

Había que admitir que la noche acabó bastante bien. Todos se terminaron intercambiando historias. Scott les dijo que estuvo tres años en la cárcel, Sharon dijo que una vez sintió algo por Steve Rogers, Wade dijo que una vez él y Logan se enfrentaron y que este le terminó cortando la cabeza para luego recuperar su hermoso rostro, según él. El último en hablar fue John que les contó cómo consiguió controlar por completos sus poderes.

Cuando se fueron a dormir todos tenía una misma idea en la cabeza. Tal vez ellos nunca consiguiesen ser los mejores amigos, pero por lo menos podían intentar ser como una familia.