*Oli a todos, este fic es de la loca de mi hermana, que le da vergüenza hacerse una cuenta, así que lo publicará por la mía. Acepta críticas y consejos siempre y cuando estén bien escritos.

Esperamos que os guste.

Saludos, Pinky y Kris. 3

Capitulo._1

Hinata Hyuga era una chica de dieciséis años que soñaba con el día de su decimoséptimo cumpleaños. Vivía con sus padres y con su perrita Canela en una casa en Evergreen Terras la calle más famosa de su cuidad y en la que vivía la gente más adinerada. Era una estudiante ejemplar, que sacaba excelentes notas y ayudaba siempre que podía y le encantaba nadar, la hacía sentir completamente libre.

Su padre, Hiashi, ea un conocido abogado fiscal de la ciudad y su madre, Hitomi, tenía una linea de ropa por lo que aunque ganaban mucho dinero casi nunca estaban en casa.

Hinata se despertaba todos los días a las 06:30 de la mañana, se daba una ducha y se vestía ante de ir a desayunar para coger su coche e irse al colegio.

Una vez en el colegio , iba a clase a dejar su bolso con sus pertenencias y se ponía a estudiar hasta que llegaban sus compañeros, hablaba un poco con sus amigas hasta que el profesor entraba al aula para impartir su materia, en el recreo iba a la biblioteca a leer o estudiar y después otra vez a clase.

Al acabar las clases iba a casa donde almorzaba sola, terminaba los deberes, y en la tarde se dirigía a nadar un poco hasta quedar exhausta. Luego se daba una ducha para quitarse el cloro de la piscina, se ponía el pijama y bajaba a hacer la cena.

Llegaban sus padres a casa, cenaban todos juntos sin hablar, se despedía de ellos y se marchaba a dormir.

Ese solía ser el aburrido y rutinario día a día de Hinata pero ese día, el 15 de enero de 2015, Hinata se despertó con una extraña sensación en el cuerpo; se levantó con dolor de cabeza y pesadez en el cuerpo, miro el reloj, eran las 07:15, si no se daba prisa llegaría tarde a clases. Se duchó lo más rápido que pudo, se vistió con su uniforme, se maquillo sólo con delineador negro y un poco de brillo en los labios. Miró la hora otra vez, había tardado mucho; metió todos los libros en su mochila y bajó a la cocina a coger una tostada de pan y un termo que lo lleno de té verde. Alió de la casa a toda prisa desayunando lo que había cogido mientras conducía.

Llegó al colegio Sant Paul en media hora: El colegio Sant Paul era un colegio privado y el más prestigioso de toda Konoha; contaba con primaria y secundaria, tenía piscina , canchas de padel , de tenis, de fútbol, de baloncesto y un escenario propio sin contar los laboratorios de biología, física y química, el taller de cocina y manualidades, el observatorio, el invernadero, los comedores, el aula de música, el salón de de audiovisuales, la sala de ordenadores y la enfermería.

Hinata paró el coche ya en la entrada y se lo dio al aparca coches que estaba, le dedico una sonrisa y entro a toda prisa al colegio; cuando entró en su clase todos giraron a verla extrañados por la hora.

Sus amigas se acercaron y el resto de la clase siguió con lo que estaba haciendo.

-Llegas tarde- le dijo Ino.

-Eso no es normal en ti- añadió Tenten; Ino y Tenten eran las mejores amigas de Hinata. Ino era una rubia despampanante de pelo largo y ojos azules mientras que Tenten una morena de ojos marrones muy simpática.

-Me quede dormida- respondió Hinata a modo de disculpa.

-Vale, no hace falta que nos lo digas- rió Tenten.

-La próxima vez, invéntate una excusa mejor, ¿vale, Hina?- empezó Ino para picar a su amiga.

-Pero es la verdad ...- En ese intenta la voz de Hinata se vio cortada por el timbre que indicaba el inicio de la primera clase. Cuando entro la profesora los alumnos se pusieron de pie delante de sus respectivos lugares ( como siempre se debía hacer cuando entraba un profesor, padre o el director) y saludaron respetuosamente a su profesora de álgebra.

La clase comenzó cuando la profesora pasó lista para ver si todos los alumnos estaban presentes; Hinata se acordó de que Kiba, un amigo de confianza le había llamado ayer diciéndole que mañana no podría asistir porque estaba enfermo, pidiéndole que le excusara ante el profesorado.

-Kiba Inuzuka- preguntó la profesora.

-No se encuentra- dijo Hinata levantándose de su silla y sonrojándose un poco por pasar a ser el centro de la atención.

-¿Saben sus padres que deberían haber llamado al centro en caso de que no valla a asistir?

-Si, pero no se hallan en la ciudad por un viaje de negocios y Kiba tiene gripe- Contestó Hinata para así terminar con el breve interrogatorio.

El resto del día paso como otro cualquiera sin nada especial; cuando Hinata salió de clase, sus amigas la estaban esperando:

- Oye , ¿te apetece venir a comer con nosotras?- Preguntó Tenten

- He oído que han abierto una hamburguesería estilo años 50's. - sugirió Ino.

- Claro, ¿por qué no?- dijo Hinata- ¿Dónde queda?

- En el nuevo centro comercial, podemos ir en mi coche- dijo Tenten animada.

- Vale pero tengo que avisar a mi padre.

- Pero si nunca coméis juntos Hinata, ¿por qué no le dejas un mensaje a su secretaría?- sugirió Ino.

- Está bien, vosotras ganáis- se rindió Hinata- pero no corras Tenten...

- Aguafiestas- dijeron sus amigas al unísono.

Las tres subieron al coche de Tenten y se fueron hacia el centro comercial. Al llegar buscaron un puesto para dejar el coche, al llegar casi a la entrada hacia los ascensores se fijaron en un coche que les resultaba familiar:

¿Ese no es el coche de tu padre Hina?- preguntó Ino

Sí, pero no sé que hace aquí,debería estar en su oficina.

Da igual, seguro que vino a por algo y ya se va...- dijo Tenten para calmar el ambiente.

Subieron al ascensor, y al elevarse vieron al padre de Hinata besarse con una rubia vestida de traje y mucho más joven que él, y abrirle la puerta para que entrase en su coche. Acto seguido las chicas se miraron confundidas y se quedaron en silencio ya que ninguna se atrevía a comentar lo que acababan de ver.

Al llegar, pidieron su comida y se sentaron en una mesa vacía que daba a la terraza. Había tensión en el ambiente y ninguna estaba metida en su mundo hasta que algo las sacó de golpe de él.

Un chico de aspecto descuidado entró y se acercó al chico de caja diciéndole:

Disculpe señor,¿podría darme algo para comer?, lo que sea, lo que les sobre aunque esté frío...

¿Pero tú de que vas?- gritó el chico de caja- ¿Qué crees? ¿Qué esto es un comedor social o una obra benéfica? Lárgate ahora mismo de aquí y vuelve al agujero del que has salido o llamo a seguridad, estás molestando a los clientes.-Dijo mirando al chico con cara de asco.

El chico se puso la capucha de su sudadera y salió del establecimiento mirando al suelo, dejando a las chicas con la boca abierta ante lo sucedido.

¿Habéis visto eso?- Dijo Ino

Me parece fatal como a tratado al podre, no le hacía daño a nadie- añadió Tenten

Pues yo voy a hacer algo al respecto.- dijo Hinata levantándose de la mesa.

Hinata, ¿a dónde vas?

Hinata se dirigió al mostrador y se apoyó en él haciendo que su escote se notara más. Llamó al chico de caja el cual se quedó hipnotizado por el canalillo de la joven hasta que esta chasqueó los dedos atrayendo su atención a sus preciosos ojos perlas:

Hola, ¿cómo te llamas?

¿Eh, yo?- dijo el chico

Claro, tonto – dijo Hinata riéndose y jugando con su pelo.

Yo... esto... K-k-Kabuto...

Oye Kabuto, ¿tú crees que es necesario ayudar a los demás?- preguntó Hinata poniendo ojitos.

Siiii, claro que sí, es muy importante ayudar a los demás- respondió Kabuto

¿Podrías ponerme un menú gigante y tarta de chocolate para llevar, por favor?

Ahora mismo belleza- dicho esto salió corriendo a preparar el pedido de la joven

Al acabar le entregó la bolsa a Hinata quién seguía apoyada en el mostrador y se estada mordiendo el labio inferior de manera seductora. Kabuto estaba rojísimo, le gustaba la chica, así que cuando ella preguntó con el tono más dulce y meloso que pudo un simple: "¿Cuánto te debo guapo?", él seguía babeando y le dijo que podía irse sin pagar, que la invitaba él a cambio de su número de teléfono, a lo que Hinata aceptó y escribió "su número" en una servilleta y se la dio al emocionado joven.

Salió y sus amigas la siguieron. No tardó mucho en encontrar al chico que había entrado antes en la hamburguesería, se acercó a él y le tendió la bolsa, esperando que la cogiera. Él la miró con desconfianza y luego aceptó la bolsa de comida y comenzó a almorzar. Hinata le dedicó una de sus dulces sonrisas y se marchó hacia dónde la esperaban sus amigas...

Continuará...

*Hola a todos, hasta aquí el primer capítulo de esta nueva historia. Espero que os haya gustado, nos vemos en el próximo capítulo, no os olvidéis de dejar vuestros comentarios y sugerencias.

Besitos Pinky y Kris. 3