Hoy era un sábado soleado y lindo en Forx, raro de verdad, venia de buscar unos papeles para ya cerrar mi divorcio con mi ex Jacob que mi abogada Heidi dijo que los necesitaría, estaba bien acompañada ya que tenía a mi perra Alma conmigo, era la más cariñosa de todas las perras eso si un poco bruta cuando se lo proponía pero era muy buena, su raza es Golden pero no me importo la raza cuando la encontré solo la adopte por sus ojitos que son tan tiernos casi irresistible. Estaba por llegar al complejo de casas donde vivía, era una cuadra con las mismas casas y yo me compre una porque era espaciosa, luminosa y sentía que encontré mi hogar, saque las llaves de mi bolsillo y en un descuido solté la correa de Alma ésta por supuesto aprovechó a correr y escaparse para esperarme en la puerta.

–Aaahhhh- escuche una vocecita y después un golpe, rápidamente pensé Alma. Cuando levante la vista vi a una pequeña hermosa, tenía un cabello cobrizo ondulado que caía por su cinturita y vestía un short de jean con una camisita roja pero lo peor era que estaba en el piso de la verada con su rodilla raspada y su carita llena de lágrimas, corrí lo más que pude y me sorprendí de no haberme caído.

–Hola princesa perdona a mi perra ella solo te quería saludar pero es muy bruta- ahí estaba mi perra con la cabeza gacha y chupándole su piernita – ¿Qué te parece si a ese raspón le ponemos una curita de Hello Kitty?- tenia esas curitas por mi sobrina Oriana que tenía cuatro años. La nena no me hablaba, saque la curita y se la puse.

–Me llamo Elizabeth Cullen pero solo dime Lizz y gracias…-

-Isabela Swan pero solo dime Bella, ¿Cuántos años tienes Lizz?-

-Guau las dos tenemos sobrenobres tengo 4 años, un placer bella soy tu nueva vecina, me encanta ésta curita- me reí internamente por lo de "sobrenobres" todavía era chiquita para pronunciar bien algunas letras.

-¡Lizz! ¿Qué te paso? ¿Estás bien?- dijo una voz aterciopelada. Cuando levante mi mirada hacia el me quede más inmóvil de lo que estaba, era el hombre más hermoso que vi en mi vida tenía el pelo cobrizo igual que Lizz y todo despeinado como si se hubiera peleado con el peine, era alto, flaco, y tenía un pecho marcado y unos brazos musculosos, su ojos eran de un profundo verde esmeralda, agarró a Lizz y la tuvo en brazos examinándola.

–Tranqui pa topecé con esta linda perita que me vino a saludar y la dueña de la perita Bella me vino a ayuda y me puso una curita de Kitty papá puedes creerlo mira- le dijo ella mostrándole la curita como si fuera una maravilla del mundo y yo me reí, eso hizo que él desviara la mirada hacia mí y me perdí en sus ojos, eran tan expresivos.

–Le pido perdón enserio mi perra Alma es así no lo hizo con una mala intención ell…- pero no me dejo seguir él me cortó.

–Hey nadie cometió un crimen ayudaste a mi hija y yo tengo que agradecer- dijo regalándome una sonrisa y yo sentí flaquear mis piernas- Y tutéame soy Edward Cullen tu nuevo vecino- me estrechó la mano y sentí como una corriente eléctrica recorría mi brazo, cuando lo mire estaba tan sorprendido como yo y supe que él también había sentido lo mismo- tienes una perra muy hermosa- dijo agachándose y acariciando a Alma ya que ésta estaba echada.

–Gracias Edward por cierto soy Isabela Swan per…-

-Peo solo dile Bella papá- dijo Lizz, genial hoy era el día de corten a Bella, – y Bella ¿porque tene curitas de Kitty?

-Tengo una sobrina de tu misma edad pueden llegar a ser muy buenas amigas, ¿Quieres que te la presente?- le pregunte esperando que me diga que sí.

-¡Po supesto que si Bella!, escullaste papi voy a tener una amiga, voy a sacar los juguete de las cajas pa, Adiós Bella- dijo dándome un beso en el cachete- adiós Alma- le acarició la cabeza y se fue corriendo, era una nena muy activa.

–Gracias por lo que hiciste por Lizz, no solo por la curita "fantástica" que le diste sino también por querer hacerle una amiga, es muy importante para ella- dijo con sinceridad.

–Ni que lo digas Edward lo hago porque Oriana, mi sobrina, y Lizz se van a llevar de maravilla tienen la misma edad-

-Espero que así sea Bella, ella necesita una amiga- vi en sus ojos como si estuviera en otro mundo pero volvió a instante- Alma es preciosa- dijo dándole más caricias a ella- bueno Bella ya debes pensar que somos unos vecinos cargosos, así que me voy a desempacar las cosas.

–No pienso que sean cargosos son muy amables y lindos- por Dios Bella ¿le dijiste lindo?, su esposa te va a matar- si necesitas algo llámame enserio no es molestia.

–Bueno Bella gracias si necesito algo ya sé a dónde ir- otra sonrisa hermosa- hasta luego Bella- dijo dándome un beso en la mejilla y otra descarga eléctrica apareció y él también lo notó- chau Alma.

Pero mi perra tenía otros planes, obvio.

–No- grité. Pero ya era demasiado tarde no llegue a agarrar la correa y Alma le saltó a Edward haciendo que él callera al piso de espaldas.

–Por Dios eres un peligro mortal- le dijo a Alma y yo no paraba de reírme estaba recostada en la pared y agarrándome la pansa- no te rías Bella estoy herido- dijo levantándose del suelo y agarrándose la espalda.

– ¿Tú también quieres una curita de Kitty?-

-¿Te crees muy graciosa no?-

–Edward perdón recién me conoces y debes pensar cualquier cosa de mí y…-

-Bella era chiste no me molesta me encantan los perros y más si son grandes como Alma, bueno voy a desempacar, chau-dijo dándose la vuelta y tenía la espalda muy marcada, por dios que sucede conmigo él tiene una hija y esposa, pero algo me llamó la atención a Jacob nunca le gustó Alma eso me dejo pensativa.

–Ven Alma ya causaste muchos problemas- dije abriendo la puerta de casa y después abrí la puerta que da al jardín. Esos ojos esmeraldas no podía pensar en él tiene una familia pero era imposible ignorar ese color hermoso, salí de mi pensamientos porque había sonado el timbre.

–Holaaaa ¿Cómo está la hermanita más hermosa?- dijo mi hermano entrando a mi casa.

–Hola Emmett, muy bien, si pasa y siéntete como en tu casa, y soy la más hermosa porque soy la única hermana que tienes bobo- dije con sarcasmo puro.

–Belli esta es como mi segunda casa, y gracias por el cumplido besadora de suelos- dijo el muy sinvergüenza de mi hermano.

–Oh muy gracioso y no me digas Belli-

-Hola tía Bella, pa no moeste a tía- dijo la luz de mis ojitos.

–Hola princesa de la tía, escucha tengo una vecinita de tu misma edad y podrían ser muy buenas amigas ¿quieres?

–SSIII tía prentamela quiero conocerla, o mejor le hago una tajetita y la invito a mi cumple- dijo Ori llena de emoción- ¡Pa! Dame la tajetita para la tía Bella y una nueva así se la doy a mi próxima mejor amiga-

-Ustedes las mujeres nunca se callan- lo golpeamos las dos en la cabeza a Emmett- yo no dije nada chicas mi mujer no me escucha asique a callar-

-¿Y Rose?- pregunte yo, era mi cuñada y por sobre todas las cosas mi mejor amiga.

–Fue a la oficina para los retoques de las modelos estiradas esas-

Me eche a reír.

–Pa las tajetitas- dijo tendiéndoselas- escribí una nueva dale- dijo Ori apurándolo.

–Hoy van a matarme- dijo mi hermano mientras su hija se le tiraba encima con una tarjetita y una lapicera- si definitivamente van a matarme, toma mi hermosa hija ya está-

-Genio ere el mejo papi del mundo, tía ¿poemos ir a darle la tajetita ahora?-

¿Sería apropiado ir ahora?

–Em no sé si sería lo mejor-

-Po favor tía- dijo asiéndome pucherito y ella sabía que no me podía resistir a esa carita.

–Ok, vamos-

Salimos y nos dirigimos al lado, era divertido porque ni dos pasos hicimos y Ori estaba emocionadísima, tocó timbre y esperamos a que alguien abriera la puerta.

–Hola- dijo una mujer bajita- soy Alice- me dio un beso a mí y a Ori- ¿Cómo estás? ¿Necesitas algo?- no era parecida a Lizz no podía ser su madre, sino más bien tenía rasgos parecidos a Edward.

–Hola Alice un gusto, soy Bella hoy conocí a Edward y a Lizz soy tu nueva vecina y le había dicho a Lizz que tenía una sobrina de su misma edad que podía ser grandes amigas, pero mi sobrina- dije señalando a Ori- no pudo con su genio y quiere conocerla ya y le trajo una invitación para su cumpleaños.

–Un placer Bella y Oriana es un nombre muy bonito, me encantaría ser tu vecina pero no es así eres la vecina de mi hermano- dijo riéndose y abrazándome- créeme seremos grandes amigas nosotras- ahora sé dónde Lizz había sacado su hiperactividad- Ori ven te muestro donde queda el cuarto de Lizz así la saludas, y tu Bella entra y la esperas no te voy a dejar en la puerta esperando mi hermano me ahorcaría y tendrías que vengar mi muerte- era una persona tan simpática. Nos miramos y no paramos de reír- ven Bella pasa ahora bajo voy a presentar a las princesitas, ven Ori-

-Si te sigo, etas muy linda y pequeñita ¿sabes?- dijo cortésmente mi sobrina.

–Solo are que escuche que soy linda- las perdí de vista ya que subieron la escalera.

–Alice tráeme un cuchillo- dijo una voz tan familiar para mí que provenía desde el jardín- y apúrate que no tengo todo el día y ya estoy empapado- ¿Cómo que estaba empapado? .Yo solo busque un cuchillo y me acerque.

–No soy Alice pero te lo traje igual- se sobresaltó al escucharme y se dio vuelta al instante, tenía el pelo mojado que lo hacía ver más sexy y su remera estaba toda mojada y se le pegaba al cuerpo- toma- le tendí el cuchillo- seguía con su mirada de sorpresa- estoy aquí porque le conté mi sobrina Oriana de Lizz, quiso conocerla e invitarla a su cumpleaños entonces vine a acercarla, Alice me abrió y ahora estoy aquí- él me miró y agarró el cuchillo.

–Bella no era necesario que le digas a tu sobrina que la invite a su cumpleaños ni siquiera se conocen- dijo volviendo a su labor con la canilla.

Eso si me molestó un poco – Edward no le dije nada a Oriana ella lo hizo porque lo quiso así, me voy, suerte con la canilla y ojala que te gane en el pelea pero veo que ya te está ganando por nocaut- me di la vuelta y me dirigí a la escalera para llamar a Ori, pero algo me sujeto del brazo y me lo impidió, las corrientes eléctricas pasaron por mi brazo y supe que él me agarraba.

–Perdón Bella eso fue descortés, es que me pone molesto que me gane una canilla- dijo mirándome a los ojos, justo bajaban Ori y Lizz riendo y agarradas de las manos eran tan bonitas juntas.

–Hola seño Cullen soy Oriana Mccarty la nueva mejo amiga de Lizz- dijo muy respetuosa Oriana, Edward río por su formalidad y se agachó para ponerse a su altura.

–Hola Oriana soy Edward no señor Cullen – dijo dándole un besito en un mejilla, por un momento quise ser Ori pero que estaba diciendo este hombre tenía efecto en mí y también tenía una familia.

–Bueno niñas despídanse así nos vamos, sino tu padre va a destruir mi casa Ori-

-Chau Lizz y no faltes a mi cumple, Edwud- con Edward nos miramos y sonreímos por como Ori lo había llamado, mi sobrina tenía un gran problema con la R, ellas se abrazaron y le dio un beso a Edward.

–Chau Lizz- y le di un sonoro beso- chau Edward- a él también le di un beso pero no sonoro y tenía un olor increíble a jabón era tan fresco- déjale un beso a tu hermana de mi parte-

-Chau Bella y déjale un beso a la bestia de animal que tienes- dijo él partido en risas y abriéndome la puerta.

–Déjale un beso a la canilla de mi parte por ser la ganadora- dije ahora yo riéndome y él bufando, agarre la manito de Ori y entramos a mi casa.

–Listo ¿mejores amigas?- dijo burlándose de su hija mi hermano que podría llegar a ser tan molesto a veces, Ori le sacó la lengua- bueno despidámonos de Belli hija así vamos a buscar a mamá- dijo dándome un abrazo oso y dándome vueltas- Y Belli mañana venimos los tres a comer acá has algo rico ¿sí?- dijo asiendo un puchero

–Claro hermano los espero- me encantaba que seamos tan unidos.

-Chau tía gacias por pesentame a Lizz- la bese a mi sobrinita.

Cuando estábamos en la vereda despidiéndonos otra vez vimos a Edward queriendo bajar de una camioneta un mueble grande el solo.

–Miá papi ese es el papá de Lizz-

Mi hermano corrió hasta donde estaba Edward.

–Hola hombre soy Emmett el hermano de Bella y el papá de la mejor amiga de tu hija- dijo Emmett riendo y Edward también empezó a reír estrechándose las manos – te ayudo no creo que puedas solo-

-Hola Emmett, si las tendrías que ver en mi casa agarradas de las manos espero que se lleven bien- mi hermano solo asintió- y tu ayuda sería muy útil ya que mi cuñado está de viaje y no pudo ayudarme, gracias de verdad.

–Ni agradezcas vamos-

No presté más atención a su conversación porque mi a mí lado mi sobrina me jalaba la mano para hablarme.

–Tía ¿es muy lindo el papá de Lizz no?-

-Si Ori es muy amable y atento se ve desde lejos que es un buen padre-

-Yo no dije eso tía yo te pegunte si ea lindo- ¿A dónde quería llegar ésta niña?

–Si Ori es lindo, ¿pero porque me preguntas eso a mí?-

-Poque se te cae la baba cada vez que lo ves y a él también- ok esto no me lo esperaba y menos de una niña de cuatro años.

–Estas desvariando-

-Bueno nos vamos- dijo mi hermano interrumpiéndonos- y ya sabes Belli mañana venimos, chau- dijeron los dos a coro saludándome de lejos con sus manos.

Me fije si Alma estaba bien y le serví comida, me fije la hora, eran las ocho y media me acosté, me puse a leer mi libro favorito "Cumbres Barrancosas" y me quede profundamente y felizmente dormida.