Disclaimer: Naruto y sus personajes pertenecen a Masashi Kishimoto; a mí solo me pertenece esta corta y muy rara historia.

Aviso: Este fic participa en el "Reto: ¡No al romance!" del foro Secreto en el Valle del Fin.

Palabras: 396


/| Todo por curiosear |\

Con pesar el pequeño pelirrojo escuchaba las palabras de su maestro. Su rostro estaba rojo a más no poder y sus manos intentaban inútilmente cubrirlo. No quería seguir escuchando más, tenía un exceso de información.

—Pero tienes que ir despacio o no resultara como debe ser—

Jiraiya explicaba todo como un gran experto y aparentemente lo era, pero Nagato hubiera preferido tener esa conversación en un mínimo de dos años más, no ahora.

—También hay que considerar que hay diferentes tipos de relaciones sexuales—

Su rostro enrojeció más. Estaba cien por cien seguro de que no quería saber nada de eso. ¡Ni siquiera sentía atracción hacia nadie! Mucho menos deseaba hacer eso con alguien.

Pero él se lo buscó. Tenía que estar de curioso con las cosas de su maestro, tenía que leer aquel libro que estaba escribiendo y que él hombre ya les había advertido a él y a sus amigos qué no debían de leer, y peor, tenía que ser descubierto por el Sannin justo cuando leía una escena explícita de relaciones sexuales.

Y así era como había acabado en una clase de educación sexual impartida por el más pervertido de toda Konoha, al menos ahora pensaba eso de su maestro por la habilidad que tenía para expresarse sin pudor en esos temas y por los raros consejos que le estaba dando.

—Pero si no se está lo suficientemente excitado…—

La inocente y torturada mente del chico le hizo levantarse de un salto. No podía seguir escuchando tales cosas, sobre todo cuando su cuerpo ni siquiera había reaccionado de forma sexual a lo que leyó, sino que más bien tuvo un pequeño trauma que su mentor se había encargado de acrecentar con tantos detalles.

—Yo no… —titubeó.— Ni siquiera… No… ¡Solo basta! Eso no me interesa aún, así que le agradeceré que posponga esas enseñanzas por al menos un par de años— pidió realmente avergonzado y sin mirar al mayor a la cara; sentía que no podría hacerlo por un largo tiempo.

Sin decir nada más y sin esperar a que Jiraiya respondiera caminó hacia afuera de la casa. Necesitaba aire. A lo lejos escuchó a su maestro gritándole que recordara siempre usar protección. Y nuevamente sus mejillas volvieron a arder, llegando incluso a tomar casi el mismo color de sus cabellos.

En definitiva, no volvería a husmear en las cosas de su maestro.


No sé en qué pensaba cuando se me ocurrió esto, ah sí, en hacer un Fanfic en el que pudiera reírme de Nagato cuando este descubriera que su maestro es un pervertido. Aunque no era como lo planeaba pero… igual me gustó, y espero le guste a alguien más ^^

Muchas gracias por leer y si les gustó no se olviden de comentar que es gratis~