Renuncia de derechos: Los personajes de Avatar: Last Airbender no me pertenecen.
My strenght, is an illusion
(Primer drabble: Azula)
Azula había sido una mujer de carácter fuerte, aquella excelente heredera al trono de la nación del fuego, aquella mujer de la que se esperaba lo mejor, siempre opacando a su hermano con su excelencia.
Ahora no era nada de eso. Ella ya era la heredera, ella ya no era más aquella mujer que en antaño fue, fuerte… fuerza… si, aquella fuerza que aparentaba, ya no estaba, simplemente quedaba un cascaron vacio.
Fue mandada a una 'clínica' de rehabilitación, de la que estaba segura no saldría nunca.
Ahora estaba sola, sin sus amigas, aquellas a las que había defraudado, a las que había 'casi' amenazado para que la siguieran en su búsqueda del Avatar, ahora ya no quedaba nada, ni nadie.
Aquel hermano al que había opacado tanto en un tiempo atrás, ahora era mejor que ella, el era el Señor del Fuego, el era junto con el Avatar, el Salvador, y el y otros tantos habían terminado con la guerra de los 100 años.
Escucho un toqueteo en la puerta de su habitación, segundos después esta se abrió, por ella entro una mujer, vestía de blanco completamente, con una sonrisa cariñosa le entrego botecito donde contenía dos pastillas, si, era hora de su medicina.
Con aquella fuerza que en antaño la caracterizaba, se trato de liberar, como todos los días a esa hora, pero no, simplemente era imposible, después de la mujer entraron unos hombre, si, los bloqueadores de Chi habían llegado, sintió unos leves golpes y todo de pronto se volvió sin fuerza, si, era sadomasoquista, pero un día esperaba escapar.
