Secuela del fic "Finding Izaya"
SPOILER ALERT
Se mencionarán eventos y personajes que aparecen no sólo en el anime (todas las temporadas) sino también en las novelas (Durarara!- Durarara SH! – A Sunset with Izaya)
ASIDM: After Shizuo and Izaya's Death Match (después de la pelea a muerte entre Shizuo e Izaya)
Es decir, la última pelea ente ellos que aparece en el último capítulo del anime y al final de la novela 13 de Durarara! El mismo día en que Izaya abandona Ikebukuro. Por tratarse de un fic centrado en Izaya, esto se merecía un acrónimo distinto :D
2 años ASIDM
Dr. Takayama's POV
"Se han completado los objetivos de la primera parte de la rehabilitación, pero como le expliqué anteriormente, a pesar de los grandes progresos que ha hecho en tan poco tiempo, le recomendaría continuar con la segunda parte de la rehabilitación, Oshima-san."
Aquel que ha sido mi paciente durante los últimos seis meses me sonríe de forma burlona y algo fría también (casi como una amenaza), aunque esto no me impide ver la genuina anticipación que transmiten sus ojos marrón-rojizos; así como, el leve fruncido de su ceño, delata su fastidio por algo que he dicho; al igual que el movimiento de sus dedos deja en evidencia la impaciencia que desde hace dos meses se resiste a manifestar verbalmente.
Si bien no soy el psicólogo que ha estado llevando su caso, estoy muy al tanto de estos detalles pues soy el jefe del staff médico asignado a su rehabilitación y quien ha supervisado el progreso del joven Oshima desde su internamiento, así que sé todo lo que hay que saber acerca de este paciente…..médicamente hablando.
Oshima-san no ha sido uno de los pacientes más difíciles que nos ha tocado tratar, pero sí ha sido el más enigmático…..y eso es decir bastante aquí. Esta clínica se especializa en tratar pacientes que por su oficio o posición social deben mantenerse lejos del ojo público, por lo que todo se hace en total reserva, tanto así que no guardamos archivos digitales de nuestros pacientes, sólo físicos, y estos son destruidos una vez que abandonan la clínica, para velar por sus intereses.
Sólo el Director de la clínica sabe acerca de tales intereses, desde luego. Al resto del personal se nos informa únicamente lo estrictamente necesario para cumplir con nuestras funciones. Sobre Oshima-san, como persona, no sé nada. Cuál es su ocupación, de dónde viene, cuál es su verdadero nombre…..Hisahi Oshima, el nombre con el que se ha registrado en la clínica es falso, evidentemente, pero me parece curioso que un joven como él elija el nombre de la voz detrás de "Sukiyaki", una canción de antaño y, curiosamente, mi favorita por ser la favorita de mi señora madre, ya fallecida.
Hiyoshi Oshima, irónicamente, es el verdadero nombre detrás del artista que se hizo conocido por esa canción: Kyo Samamoto….pero eso es irrelevante.
Lo verdaderamente importante aquí es que, cuando un paciente que atendemos es peligroso o está siendo perseguido por gente peligrosa, el Director de la clínica asigna guardias que se hacen pasar por staff médico, para cuidar de esa persona….y aunque ése no ha sido el caso con Oshima-san, el Director le confesó a la psicóloga que fue porque él así lo quiso.
Por qué alguien rechazaría protección si se encuentra en peligro? Especialmente él pues, como lo ha tenido que manifestar en sus charlas con la psicóloga por verse obligado a hacerlo (como parte de su tratamiento), la discapacitante condición física en la que vino se debió al brutal ataque de un hombre…..alguien a quien se refiere como monstruo o bestia durante sus sesiones, y que muy posiblemente involucra a más de una persona….
…..pues no hay manera que la fuerza de sólo un hombre haya podido destrozar su cuerpo de ese modo.
"Takayama-sensei debería sentirse orgulloso de su labor conmigo. Al llegar aquí no podía caminar con normalidad, mucho menos correr. Medio año después no sólo he recuperado la función normal de mis piernas, sino otras habilidades más que creía perdidas. Bajo otras circunstancias usted estaría exhibiendo mi exitoso caso en conferencias médicas para ganarse el respeto y admiración de sus pares, obligándome a salir al mundo e incluso en televisión, en lugar de pedir que me quede recluido más tiempo, no?~"
El tono de fingida admiración de su voz hace que lo que deberían ser un agradecimiento y halagos de su parte, suenen como acusaciones despreciativas….La doctora Hanamura dice que Oshima-san hace esto para disimular sus verdaderas emociones y mantener el control de la situación, y aunque lo que afirma es cierto (la política de la clínica hace imposible que pueda exponer cualquier hallazgo o logro que consiga trabajando aquí), me pregunto por qué todavía se porta así.
Casi todos nuestros pacientes, luego de un par de meses, dejan las pretensiones una vez que reconocen que nada será divulgado fuera de las paredes de la clínica….bajan la guardia…..qué hay de diferente con éste?
La doctora Hanamura es la psicóloga de Oshima-san. Ella no comparte conmigo todo lo que nuestro paciente le revela durante sus sesiones, pero sí discute conmigo las conclusiones a las que llega y que son relevantes para brindarle el mejor tratamiento posible a Oshima-san.
Si bien la recuperación de sus habilidades físicas ha sido sorprendente –como el mismo Oshima-san lo ha puntualizado- las secuelas del brutal ataque que le trajeron aquí involucran un gran componente mental. Salvo la mediana atrofia de los músculos de sus piernas debido al desuso, no había razones suficientes por las que Oshima-san no pudiese caminar normalmente luego de las cirugías menores de columna a las que fue sometido para descomprimir parte de su médula espinal, lo cual estaba dificultando su habilidad de caminar y le causaba mucho dolor.
En el momento que nos percatamos de lo psicosomático de su condición, la doctora Hanamura fue asignada a su caso.
"Temía que, al poder hacer uso de sus piernas, éstas le llevasen de regreso al sitio del que escapó y al que no desea volver….al menos ésa es mi hipótesis"
Esto me hace preguntarme si, ahora que ya puede movilizarse como antes, Oshima-san hará precisamente eso….retornar al lugar donde vivió aquella traumatizante experiencia…..o si es que, como la misma doctora especula, se dirigirá al sitio donde se encuentra aquello que le motivó a venir aquí.
Aunque me causa curiosidad, no es algo que me importe o sea relevante médicamente, por lo que tenemos prohibido hacer preguntas de ese tipo.
Sin embargo, las metas de su tratamiento, dadas por el Director de la clínica, hicieron nacer en mí muchas más interrogantes, dado que éstas no sólo incluían que recuperase la movilidad de sus piernas, sino la capacidad de correr y saltar, y hasta alcanzar el diestro manejo de un arma blanca en particular: la navaja (blandirla y arrojarla con precisión), para lo cual tuvimos que dedicarle especial atención a sus brazos pues estos también resultaron muy dañados.
Aunque podía usarlos en gran medida y no había perdido del todo la fuerza en ellos, lo que conseguía levantar y hacer con sus brazos estaba lejos de ser considerado normal, y mucho más lejos de los objetivos que se nos fueron trazados. Algunas cirugías y muchas horas de rehabilitación física han conseguido que recupere mayor fuerza, movilidad y el correcto uso de los mismos, pero aún puede mejorar más…
"De continuar con el tratamiento, los avances que consiga de aquí en adelante no serán tan evidentes como los que ya ha alcanzado, pero harán que los mismos sean permanentes y más….refinados."
Esta vez mis palabras hacen desaparecer la sonrisa de su rostro por un instante, y así comprendo que no está complacido con lo que acabo de decir justamente porque lo sabe y lo entiende. Sin embargo, aparentemente esto no hará que cambie su decisión.
Oshima-san desvía la mirada a otro lado, y esto me deja claro que no desea escuchar nuevamente la explicación más extendida de las razones que acabo de darle para que continúe con la segunda parte de su tratamiento.
Una cosa es arrojar una navaja y darle al blanco una de tres veces (lo cual es muy bueno y algo que ya conseguía hacer al llegar aquí), y otra muy distinta es atinarle tres de tres con facilidad. Esto es alcanzar la excelencia, algo que el Director de la clínica quiso que alcancemos pues al parecer Oshima-san podía hacer eso antes, al igual que los acrobáticos movimientos del pankour.
Todavía no hemos llegado allí, así como tampoco hemos conseguido que esa misma precisión se mantenga por mucho tiempo sin ser afectada por el cansancio y/o la debilidad muscular. Una cirugía más en cada brazo, así como más horas de rehabilitación podrían conseguir que alcance ese punto rápidamente en cuatro o cinco meses más, así que no entiendo cuál es su apuro por marcharse.
Después de todo, el progreso se mide por medio de las expectativas. No es lo mismo devolverle el uso de las manos a un obrero que a un cirujano. El primero estará satisfecho con sólo recuperar la fuerza y uso de sus extremidades. El segundo podría ver su carrera terminada si el movimiento de sus dedos se vuelve tosco o si estos tiemblan ligeramente al realizar trabajos de extrema precisión o si se debilitan con facilidad.
Los objetivos trazados para Oshima-san son como los del cirujano, así que todavía hay mucho por hacer.
Además, la doctora Hanamura afirma que el problema mental de Oshima-san no está superado del todo y que podría recaer si las circunstancias correctas se presentan, como una especie de estrés post-traumático y eso significaría un gran retroceso en su rehabilitación, y podría poner la vida de nuestro paciente en peligro pues si está siendo atacado en ese momento, perder la habilidad de caminar repentinamente le convertiría en una presa fácil, aunque fuera capaz de defenderse con sus navajas.
Sin embargo…..eso no es lo peor de todo….
"Si bien usted puede continuar con la rehabilitación por su cuenta hasta alcanzar ciertas mejorías en esos aspectos, el dolor que ha venido experimentando al pasar de un nivel a otro de exigencia en sus ejercicios, no desaparecerá solo. Los analgésicos únicamente lo mitigarán por una horas, pero igual seguirá experimentando dolor, y esto empeorará su condición si se sobre-exige por largos periodos de tiempo o repetidas veces, Oshima-san…..Sólo bajo la controlada supervisión de nuestros expertos conseguirá que desaparezca por completo sin sufrir estas molestias…."
Aunque voltea su rostro para encararme de frente, esta vez no puedo leer nada en sus facciones. Sólo sus ojos rojizos dejan entrever algo de fastidio, sin embargo éste pronto es remplazado por sorna, y una sonrisa pícara se hace presente poco después.
"Takayama-sensei se preocupa demasiado~ Lo único que tengo que hacer es no sobre-exigirme, ne?"
La doctora Hanamura me ha dejado en claro que, cuando se pone así, lo mejor es no insistirle con lo mismo a menos que desee ganarme su antipatía y volverme blanco de sus disimulados ataques y/o amenazas.
También me había asegurado que no habría nada que yo pudiera decirle que le convenciera de ir en contra de su más reciente obsesión…..pues precisamente esta obsesión era lo que le había impulsado a buscar ayuda en primer lugar.
"Así como dejó todo para rehabilitarse e ir detrás de aquello, eso mismo le obligará a abandonar el progreso que ha hecho con tal de conseguirlo lo más pronto posible. Cuando se trata de sus obsesiones, su integridad física queda en segundo plano."
Ni ella ni yo sabemos lo que es 'aquello' pues nunca ha querido revelarlo, pero no veo que pueda ser más importante que su bienestar.
De igual manera tenía que intentarlo, no? Tal vez trabaje fuera de la ley y sólo lo haga por el dinero, pero hice un juramento al recibirme como médico y la política de la clínica me obliga a velar por los intereses de mis pacientes, aunque no sepa quiénes son en realidad y el Director sea el único que conozca esos intereses en su totalidad.
A mí sólo se me trazan objetivos y metas, y estoy aquí para hacer todo lo posible para que esos objetivos y metas se cumplan.
"Le recuerdo que, una vez que dé su consentimiento final para su alta voluntaria, todos sus archivos médicos serán destruidos. En caso de querer volver, lo hará bajo otra identidad y el nuevo personal de salud que le será asignado deberá comenzar de cero. Esto incluye no sólo repetir la batería de exámenes preliminares que le hicieron a su ingreso, sino también, reiniciar sus sesiones de psicología…."
La doctora me recalcó que le haga esto presente pues fue la parte de todo el plan de tratamiento a la que más opuso resistencia Oshima-san. No sólo resultó difícil convencerle de la necesidad del mismo, sino también le tomó mucho tiempo, paciencia, e ingenio a la doctora conseguir que nuestro singular paciente se decidiera a compartir algunos de sus pensamientos y emociones sobre los eventos que le provocaron las lesiones que estamos tratando…una vez que consiguió hacerle hablar sobre tales eventos, desde luego. Crípticamente, pero lo hizo según me dijo.
"No sólo se le da naturalmente cambiar el curso de la conversación e irse por las ramas, sino que cuando esto no es suficiente, dice cosas para conseguir que te sientas amenazado y así obligarte a parar…. De alguna manera sabe todo o casi todo acerca de nosotros…..especialmente el motivo por el cual trabajamos en un sitio como éste….y te advierto que no titubea en usarlo a su favor para conseguir lo que desea, Takayama…"
Entiéndase por nosotros, a todos aquellos encargados de su rehabilitación…lo cual me incluye a mí, y dado que trabajo en esta clínica clandestina por ser un prófugo de la justicia, no me conviene antagonizar más de la cuenta con un sujeto como este pues no deseo problemas. El motivo que me trajo aquí es el mismo por el cual me contrataron pues con ello se aseguran que cumpla con las estrictas normas de confidencialidad impuestas por la alta gerencia.
Aunque gano bien y vivo acorde a ello, el único modo de abandonar la clínica y por ende dar por terminado mi contrato, es en un ataúd. Lo mismo va para mis compañeros de trabajo. Por eso la clínica cobra lo que cobra, y mantener los estándares que permiten al Director cobrar así, es más importante que la vida de alguien como yo.
Si bien estoy satisfecho con la cómoda vida que llevo ahora, a veces me pregunto si no cambié una prisión por otra….
"No nos volveremos a ver?~ " menciona Oshima-san, sonriendo de un modo que deja entrever que no espera una respuesta de mi parte y dejando en claro que no ha terminado de hablar.
"Los humanos tienden a formar lazos entre ellos y no siempre lo hacen por necesidad estricta de dependencia o beneficio mutuo o por exigencia social, sin embargo no esperaba que yo consiguiera despertar en usted un apego que fuese más allá de la relación médico-paciente, Takayama –sensei. Si éste es su modo de confesarme que me echará de menos, me siento halagado, pero mi decisión se mantiene….."
A pesar que el paciente Oshima todavía sigue refiriéndose al resto de la humanidad como entidades disímiles a la suya (nos llama humanos, como si él no lo fuese), la doctora Hanamura asegura que él se percibe a sí mismo como uno más de los humanos que habla, pero que lo hace con resignación y algo de desdén, así que sólo nos queda suponer que, posiblemente, el hecho traumático que todavía le atormenta fue lo que consiguió que se colocara al mismo nivel que el resto de nosotros.
"Diría que ha aceptado su mortalidad, y aunque esto es curioso, lo que en verdad llama la atención es que no la haya aceptado antes en primer lugar."
Si lo que le disgusta de ser humano es el final inexorable que nos espera a todos, entonces este joven tiene problemas más serios de los que imaginaba. Uno no cuestiona la muerte ni trata de evitarla, simplemente la acepta….lo único seguro en la vida es, irónicamente, que ésta tiene un final. Eso es todo.
A pesar de las palabras que salen de su boca, Oshima-san sabe bien que no le voy a extrañar, sin embargo él me intriga lo suficiente como para que durante su estadía, me haya hecho numerosas preguntas sobre él en mi tiempo libre…..y eso me ha mantenido entretenido todos estos meses, así que, de cierto modo, estaría interesado en que permanezca en la clínica por más tiempo.
"Muy bien…..Entonces lo único que queda por hacer es entregarle este folio con nuestras indicaciones finales. Allí encontrará una lista de medicamentos para las dolencias que pudiese sufrir posteriormente; ejercicios de rehabilitación que podrá ejecutar por su cuenta una vez que se haya marchado; y otros consejos que sus médicos le estamos dando para que no sufra retrocesos en su recuperación total, Oshima-san."
El mencionado sonríe al momento de recibir el folio y aunque lo revisa parcialmente, por la forma en que ha venido siguiendo al pie de la letra su tratamiento todo este tiempo, sé que buscará la manera de cumplir con nuestras recomendaciones finales en la medida de lo posible…..a menos que se interpongan en el camino hacia su nueva obsesión, claro está.
"En la hoja final notará que, junto a las indicaciones de la doctora Hanamura, hay escrito un número telefónico. De usted así requerirlo, podrá contactar a la doctora usando ese número, Oshima-san."
Hanamura piensa que, una vez que se marche de aquí, nuestro paciente hará algo que terminará por resquebrajar su psique, dado que durante las últimas sesiones que tuvieron, conversaron mucho acerca de la capacidad asesina del hombre. Hanamura piensa que el joven Oshima buscará venganza en la forma de homicidio y aparentemente está intentando justificar sus acciones al no verlo como tal pues considera que aquel a quien va a eliminar no es humano.
Después de todo, etimológicamente, la palabra homicidio se descompone en homo (hombre) y cidium, un derivado del verbo caedere, que significa matar en latín.
"Los monstruos con el sólo hecho de existir amenazan todo aquello que el hombre ha construido, como la sociedad, pues está en su naturaleza depredar y arrasar con todo a su alrededor, así que eliminar una amenaza semejante podría considerarse un acto de heroísmo…..eso me dijo, sin embargo yo no creo que lo haga por tal motivo, sino por cuestiones más egoístas y personales."
Oshima-san no ha matado antes, entendiéndose por matar a hacerlo con sus propias manos según explica Hanamura, así que de concretar esto bien podría afectar su psique irreparablemente pues Hanamura cree que no está preparado para ello y, aunque lo niegue, muy en el fondo no desea hacerlo.
"Sus superiores saben de esto? No quisiera que la buena doctora se metiera en problemas por no poder controlar el apego que siente hacia mí, ne?~"
Creo que no le ha gustado esta deferencia que Hanamura ha tenido para con él, y aunque la iniciativa no partió de ella misma, sino del Director de la clínica, estoy seguro que la 'buena doctora' únicamente posee un verdadero interés académico en Oshima, sin ningún componente emocional de por medio.
"No he podido desenmarañar sus intrincados pensamientos, sólo tanteado la superficie, pues las barreras que ha creado a su alrededor me lo impiden. Aún no he descubierto lo que verdaderamente está tratando de ocultar o negar con todas las mentiras y medias verdades que me dice….lo cual es frustrante pero a la vez desafiante…..y una vez que se marche ya no tendré oportunidad de seguir intentándolo, así que espero que acepte la oferta que se le está haciendo."
Hanamura y yo no socializamos mucho, pero tengo la impresión que ella ha venido a trabajar aquí por motivos muy distintos a los míos…..claro que no es algo que me interese saber o me importe.
"El Director dio su aprobación, sin embargo el número será desactivado luego de tres meses. No están haciendo una excepción por usted, si eso piensa. Está estipulado en una de las cláusulas de su contrato, dentro de los casos especiales."
Aunque sé que el joven Oshima sabe esto igual se lo repito pues es mi deber. La mirada intensa que me da en respuesta me hace sentir algo incómodo, pero no exteriorizo esta incomodidad de manera alguna. He tratado pacientes cuya presencia y aura en general han conseguido hacerme sudar frío, así que esto no es nada nuevo para mí.
"…ya veo…." Responde Oshima, casi conteniendo la risa, y esto me desconcierta un poco.
Una vez que la charla ha terminado mando llamar a la enfermera y ella viene trayendo consigo las maletas con las pertenencias de Oshima-san dentro. Ella y mi ahora ex−paciente intercambian algunas palabras en un tono jovial antes de despedirse. Una vez que le informo que un taxi está esperando por él en la entrada de la clínica, nos despedimos también aunque en un tono más formal.
Oshima se detiene a la salida del consultorio y esto me obliga a voltear a verle.
"Hace unos cuatro años, un hombre mayor vino a mí por información acerca del paradero de su hijo. En su momento me fastidió mucho no haber podido completar este trabajo, y aunque por eso mismo no acepté su dinero, llegó a mis oídos que el anciano no tuvo tanta suerte con otros, pues le vendieron información falsa. A pesar de haber sido estafado en varias oportunidades nunca desistió en el intento de hallar a su hijo y sólo se detuvo cuando gastó hasta el último yen de su jubilación."
No entiendo por qué me está diciendo esto y se lo hago saber, pero la mirada enigmática que me da hace que no intente interrumpirle nuevamente.
"Cuando se busca a alguien es fundamental saber todo acerca de esa persona pues el más pequeño detalle puede ayudar a dilucidar lo que pudo haber hecho bajo determinadas circunstancias o las decisiones que pudo haber tomado. El anciano comprendió esto y no tuvo problema en compartir tal información conmigo. De hecho, no se opuso a responder mis preguntas, inclusive algunas tan banales como cuál era la canción favorita de su hijo, si con eso conseguía averiguar qué había sucedido con él."
Algo impaciente, hago el gesto de arreglarme los lentes para transmitir mi impaciencia pues no veo a dónde quiere llegar Oshima-san con todo esto.
"Sukiyaki, por Kyo Sakamoto….."
"C-cómo?"
"Ésa era la canción favorita del hijo desaparecido. También había sido la canción favorita de su madre y la solían escuchar juntos en la sala de su casa, los domingos…Una infancia muy normal y pacífica para alguien que luego se convertiría en un asesino, no?"
La sangre se me hiela de repente y mi primera reacción es buscar el bisturí que llevo en el bolsillo de mi mandil blanco. El salvaje instinto de supervivencia que siempre ha movido mis acciones y que ha estado dormido por mucho tiempo, despierta de repente y actúo sin pensar, tan sólo por unos segundos…muchas cosas han cambiado desde que viniera aquí, entre el hombre que era antes y el que soy ahora. Los oídos comienzan a zumbarme en respuesta al inesperado golpe de adrenalina que recorre mi cuerpo, pero no trato a atacarle.
Sabe quién soy. Sabe lo que he hecho. Hanamura estaba en lo cierto. Qué planea hacer con esta información? Desea sólo intimidarme y ponerme nervioso o está verdaderamente amenazando mi vida? Si lo está haciendo para asegurarse de que no divulgue información sobre lo que vivió aquí, entonces no comprende del todo como trabaja este lugar. No necesita eliminarme para conseguir eso pues la clínica se ocupará de hacerlo si no cumplo con las normas o trato de escapar.
"Qué quiere de mí?" Oshima sonríe condescendientemente, y esto consigue que me relaje un poco, por absurdo que suene.
"Nunca me ha gustado dejar un trabajo inconcluso. Al igual que usted, me gusta cumplir con mi trabajo a cabalidad y no es bueno para mi reputación que se diga por allí que no soy capaz de completar una tarea tan simple como ubicar a un mero humano."
"…." No tengo nada que responderle ya que sus palabras me dejan perplejo, pero por sobre todo, aunque me ha hallado y ahora vaya a informarle sobre mi paradero a mi padre, igual él nunca podrá dar conmigo, y Oshima-san es consciente de eso.
"En este papel que estoy dejando sobre su escritorio está escrito el número de cuenta del anciano. Parecía un hombre muy listo así que si usted deposita una cifra igual a la fecha de su nacimiento, estoy seguro que entenderá que ha sido su hijo quien lo ha hecho."
Una vez que termina de hablar, Oshima-san se marcha.
Miro el referido papel unos segundos y no puedo evitar reírme. Lo hago de buena gana y lleno de incredulidad pues es irreal que esto esté sucediéndome.
Tan enfocado estaba en el hecho de que mi pasado estuviese siendo develado que no presté la debida atención a la primera parte del relato. Mi padre, aquel que lloró cuando le conté que había asesinado a alguien y a quien estaba seguro de haber decepcionado hasta el repudio, gastó los ahorros de su vida para dar conmigo.
Depositar este dinero en su cuenta no sólo conseguirá que viva confortablemente lo que le resta de vida, sino que también le hará saber que el hijo al que posiblemente creía muerto y estuvo buscando desesperadamente, sigue vivo en alguna parte, y teniendo una existencia privilegiada ya que es capaz de enviarle semejante cantidad de dinero.
No sé qué hará mi padre con este dinero, en especial si cree que lo he conseguido por medios ilegales ya que él es un hombre de gran ética y moral, pero al menos así obtendrá la paz que necesita para seguir adelante dado que dejará de buscarme.
Me pregunto si acaso Oshima-san sabía quién era yo antes de venir aquí y por eso lo hizo, o si las cosas se dieron al revés, o fue obra del azar….también desconozco lo que le movió a revelarme esto antes de partir o sus intenciones, pero supongo que era de esperarse que su partida me generara tantas interrogantes como sus palabras lo hicieron durante los seis meses que estuvo bajo mi cuidado.
Izaya's POV
No correr por más de 30 minutos al día sin descanso, o por periodos intermitentes durante una hora. Restringir los piques de velocidad al mínimo e hidratarse con frecuencia.
Evitar en lo posible saltar de alturas muy elevadas y sobre terrenos duros como el cemento.
Cualquier colisión contra objetos contundentes o superficies sólidas puede reactivar ciertas lesiones, en particular las de la columna. En la presencia de dolor severo, mantenerse recostado al menos 10 minutos antes de tratar de ponerse de pie.
Evitar esfuerzos innecesarios especialmente cuando sienta alguna molestia, y detener toda actividad a la primera manifestación de dolor.
"Con esta lista de recomendaciones es sorprendente que sea capaz de hacer algo en absoluto…."
El folio consta de unas siete páginas, sin incluir la referente a mis medicamentos y dos páginas adicionales concernientes a mi salud mental. Una vez que termine de leerlo todo pienso destruir este documento, pero como planeo disfrutar lo que resta de mi viaje en avión, postergaré su lectura hasta que me haya instalado en mi nuevo departamento en Kunamoto, una de las prefecturas de Kyushu.
He estado recluido en aquella clínica por medio año, viendo a la misma gente a diario (humanos interesantes, pero luego de un tiempo se vuelve aburrido observarles en el mismo entorno) y prácticamente escuchando las mismas cosas…..éste es la primera vez en mucho tiempo que estoy rodeado de gente nueva y no pienso desperdiciar un minuto de ello leyendo un aburrido informe.
Además….casi cada oración escrita allí empieza con una prohibición…..y esto sólo me recuerda que a pesar de lo mucho que he ganado en estos meses esto no se compara a lo que he perdido y todavía no consigo recuperar…..sin embargo, espero que sea suficiente para hacer lo que planeo hacer pues si no es así, muy probablemente no viva para contarlo…..aunque verdaderamente no tenga intenciones de compartir esto con alguien.
Mi interés por compartir con alguien se deriva de mi deseo por apreciar la reacción que mis palabras evocan. Dicho esto Tsukumoya, aunque está al tanto de todo, no cuenta pues no es humano, casi del mismo modo en que mi laptop o mi celular no cuentan….la mayor o menor medida en que me son útiles determinan su valor, no su humanidad, así que compartir con él no me complace…..aunque Tsukumoya sea menos remplazable que mi celular.
En cuanto a la doctora Hanamura…..aunque nuestras conversaciones resultaron medianamente estimulantes y entretenidas por momentos, sus abnegados intentos por psicoanalizarme hicieron que toda la experiencia me resultara desagradable al final. Ella ni siquiera tiene el encanto de Namie para manifestar aborrecimiento por mis acciones; en su lugar sólo me demostraba un frío y aburrido interés analítico.
Definitivamente la doctora es otro humano al que soy capaz de amar, pero no planeo pasar un minuto más bajo su escrutinio sólo por eso, así que no planeo hacer uso del número de celular que aparece en el folio.
Podría llamar a Namie para contárselo, pues sé que le disgusta que lo haga, sin embargo esta vez no deseo un confidente pues lo que voy a hacer es algo que debe pasar inadvertido en el mejor de los casos, puesto que una vez que termine, será como si nunca se hubiera dado en primer lugar…..como debió ser desde un principio por tratarse de una abominación.
Trato de distraer mis pensamientos de este tema, buscando a alguien medianamente interesante a quien observar dentro del grupo de personas sentadas conmigo en primera clase, pero me decepciono al notar que sólo un puñado de pasajeros que han abordado este avión ocupan los asientos a mi alrededor…
Podría dar una vuelta por la clase turista, sin embargo me siento demasiado cómodo aquí como para hacer el esfuerzo. Además, una linda joven está durmiendo en la fila de al lado, y desde hace ya varios minutos, su novio no ha vuelto del baño, al igual que la voluptuosa muchacha que estaba sentada delante de mí. Tal vez no sea necesario que intervenga para que algo suceda, pero no sería justo que los jóvenes encerrados en el baño sean los únicos que la pasen bien, no?
Salvo esperar porque estos eventos se lleven a cabo, no tengo otra cosa qué hacer para pasar el rato.
Reclino un poco mi asiento hacia atrás y cruzo las piernas, satisfecho con que esta simple acción ya no me cause molestia alguna. Aunque todavía no me he recuperado al 100%, las cosas que sí soy capaz de hacer son mucho más de las que deja entrever ese folio y su enorme lista de prohibiciones. Con todo, he recuperado mi independencia, la cual había sido grandemente limitada, a pesar de que me negara a admitirlo antes.
La evidencia más notable de esto es que ya no dependo de esa horrible silla de ruedas en ningún sentido. Puedo realizar mis actividades cotidianas con normalidad y sin necesitar la asistencia de algo o alguien más, por mínimo que sea, para desenvolverme a placer.
Eso no quiere decir que en un futuro no me vea tentado a contratar los servicios de alguien que trabaje para mí, como lo hacía Namie, o más recientemente Sozoro Densuke. Ambos cumplían funciones distintas, pero en el caso de Namie le contraté no porque me viera en la necesidad de hacerlo…..y la verdad es que lo prefiero así.
Si bien mi asociación con Haruto y Himari era de otra índole diferente a la laboral, no por eso la sentía menos restrictiva por momentos. Nunca lo manifesté frente a ellos de ninguna manera, pero inclusive si no me hubiese visto envuelto en la situación que me trajo hasta aquí, igualmente hubiese encontrado el modo de alejarme de esos dos, a su debido tiempo.
Uno podría pensar que Himari llegaría a ser la causante de mi alejamiento dado que es la opción más lógica. Nunca se molestó en ocultar el resentimiento que sentía hacia mí, ni siquiera frente a Haruto, aunque jamás fue muy verbal al respecto. Sus ataques pasivo-agresivos podían ir desde dejar algo fuera de mi alcance o cambiar mis analgésicos por dulces, hasta ocultar o deshacerse de información valiosa acerca de mis clientes para perjudicar mi trabajo o mis planes.
Su misión en la vida era hacer lo que estuviera a su alcance para conseguir que mi existencia fuese miserable, sin embargo nunca hizo algo con lo que no hubiera lidiado antes y que no pudiese manejar. Sus insignificantes muestras de rencor eran relativamente inofensivas. Sólo se trataba de una niña después de todo y, francamente, Mauri y Kururi fueron mucho más difíciles de controlar y predecir a esa edad que Himari.
No….quien al final terminó convirtiéndose en un verdadero problema fue el inocente y dulce Haruto. La verdad, ya había notado que algo no estaba bien con él desde un principio (más allá de su evidente poca autoestima y debilidad de carácter) pues había visto las mismas señales en otras personas antes, pero al inicio Haruto me era de mucha utilidad pues siempre estaba dispuesto a hacer lo que fuese por complacerme y, hasta cierto punto, me agradaba su compañía.
Pensé que su admiración hacia mí y la dependencia emocional que le ligaba a mi persona le mantendrían leal y obediente y bajo mi control, sin restricciones y por mucho tiempo, sin embargo esto se transformó en algo siniestro y retorcido mucho antes de lo que hubiera imaginado.
La primera señal de alerta se dio cuando Haruto me confesó que quería ser como yo aunque esto significara abandonar su propia humanidad. Evidentemente no le alenté a seguir ese camino, pero tampoco hice mucho por disuadirle al desestimarlo como palabrerío inútil dicho únicamente con la finalidad de llamar mi atención.
En verdad lo que Haruto buscaba era simplemente sentirse poderoso y en control de las cosas luego que la vida segura que conocía le fuera arrebatada. Sin embargo, lo desee o no, no hay mucho que pueda hacer un niño por tener control y poder sobre el mundo a su alrededor, o influir en él en gran medida, pero en lugar de centrarse en sí mismo para tratar de conseguirlo, optó por alcanzar esas cosas a través de mí.
En pocas palabras, se rehusaba a seguir sintiéndose insignificante y, subsecuentemente, se vio en la necesidad de hacer algo al respecto, abandonando todo aquello que me agradaba de él.
Al inicio no cuestionaba mis palabras y me obedecía sin protestar, como agradecimiento por haberles acogido cuando no tenían a nadie, tanto a él como a Himari, pero también para sentirse superior e intocable a través de mí, por asociación. Luego…..al notar que yo me respaldaba en su ayuda para hacer ciertas cosas, transformó su interés por complacerme en un deseo enfermizo por controlar mis acciones ya que esto le brindaba cierto poder sobre mí y, en defecto, sobre todos aquellos en los que influía y hacía partícipe de mis planes ya sea que sean consciente de ello o no.
"Sólo estoy haciendo lo que es mejor para usted, Orihara-san" decía Haruto para justificar sus acciones, disfrazando el control que quería ejercer sobre mí con una extrema dedicación por satisfacer mis necesidades adecuadamente, siendo él quien determinaba lo que era adecuado o no, algunas veces ignorando mis deseos.
Sabía que esto sólo empeoraría con el tiempo, así busqué alejarle, sin embargo ello sólo hizo que se aferrara más a mí.
Cuando Haruto empezó a tomar decisiones por mí sin consultarme y buscando el modo de forzarme a ello, como botar lo que me había servido de cena si no era lo que él quería que comiera, o sacarme de mi cama a la hora que él me quería despierto, o controlando el tiempo que pasaba en el chat escondiendo mi laptop donde no pudiese alcanzarle, e inclusive apropiándose de mis celulares para entregármelos de vuelta cuando creyera conveniente….en aquel momento es que decidí tomar medidas más extremas para poner un alto a todo eso.
Lamentablemente confesarle mi participación en los eventos trágicos que afectaron su vida familiar sólo consiguió que todo empeorara. El antes casi angelical Haruto, atacó a Himari con intenciones de matarla cuando ella confirmó mis palabras. En sus ojos Himari estaba buscando alejarnos pues envidiaba la 'estrecha relación que teníamos' por tratarse él de mi 'favorito', llegando a la conclusión de que ella lo hacía para dañarle, como los padres de ambos se perjudicaron entre ellos.
Y por el contrario, justificó mis acciones como un deseo e interés de mi parte por tenerle a mi lado, aún si esto implicaba que debía sacrificar a sus padres….ignorando la parte en que le confesé mis verdaderas motivaciones.
"A papá y mamá les pasó lo que les pasó pues eran patéticos y débiles….eso no me sucederá a mí pues yo no soy como ellos, cierto Orihara-san?…..Orihara-san debió haber visto algo distinto y especial en mí para tomarse todo ese trabajo con el único objetivo de tenerme con él, no?...Además, Orihara-san me necesita….yo soy importante para él por eso siempre estaremos juntos…. "
En este punto las cosas se volvieron peligrosas y desagradables, y supe que era momento de deshacerme de ese niño. No iba a encontrar apoyo en Himari o Densuke para salir de esa situación (la primera hacía enojar a Haruto a propósito para que se desquitara conmigo, mientras que el otro simplemente desaparecía por largos periodos de tiempo para no tener que intervenir) y aunque bien podría haber sometido físicamente a Haruto para escapar de allí (a pesar de mis limitaciones), decidí seguir otro camino.
Aunque las similitudes entre Saki y Haruto me resultaron evidentes desde un principio, sus diferencias y las circunstancias particulares en las que me encontraba, me obligaron a proceder de un modo distinto con el niño.
Como ocurre en el fanatismo religioso, la figura carismática que atrae a todos esos seguidores se convierte en el centro del mundo para estas personas y por ello están dispuestos a hacer lo que éste les pida, por peligroso o terrible que sea, pues aquel a quien ven casi como un dios se los está pidiendo, y por consiguiente no puede tratarse de algo malo o errado. Eso elimina cualquier culpa por parte del fanático, pues la decisión de llevar a cabo lo que se les está pidiendo hacer no pasa por un juicio moral.
Hay mucho que decir sobre el comportamiento del fanático, pero en resumidas cuentas…para no tener que afrontar solos sus vidas, las ponen en manos de esta persona, su 'dios', bajo la creencia de que su total devoción les ganará el favor de este dios…..y cuando esto no ocurre, su mundo comienza a desmoronarse.
Sin embargo, este fanatismo puede tomar dos rumbos: el de incondicional adhesión, del cual la persona es capaz de despertar cuando se tienta el límite de lo que puede soportar (como ocurrió con Saki); y el de monomanía obstinada, el cual suele tornarse violento incluso en contra de la persona objeto de devoción…Aunque no permití que llegue a ese extremo, éste último era el camino que estaba siguiendo Haruto.
Es por eso que opté por alimentar su fanatismo y direccionarlo, para recuperar cierto control sobre él, en lugar de antagonizar sus ideas…..al menos por un tiempo, hasta que tuviera todo listo.
"Es un análisis impresionante Oshima-san, y muy acertado pero…ha considerado acaso que la persona de su relato haya podido sentirse traicionada por usted y por eso actuó así?
Las palabras de la doctora Hanamura resuenan en mi cabeza y esto me fastidia un poco. Fue un error contarle lo de Haruto y justamente porque no entré en detalles es que sé que ella se equivoca ya que no tiene toda la información. No hay modo de que Haruto se haya sentido remotamente traicionado por mí. Desilusionado talvez, por no obtener lo que él quería de mí, pero nada más…la traición es algo mucho más complejo que eso.
Tomo un sorbo de mi vaso de agua para sacarme el mal sabor de boca que me embarga de repente.
De todos modos, todavía era capaz de amar a Haruto por ser humano, y aunque la dirección que había tomado su fanatismo era sorprendente e interesante de observar, representaba un obstáculo para mis planes. Además, no iba a convertirme en una víctima de algo semejante, menos a manos de un niño, así que una vez que concreté mis planes de escape, me fui de allí sin mirar atrás.
Sin embargo, Haruto no fue la razón por la que decidí abandonar Kanto definitivamente e internarme en aquella clínica…..sólo fue un acelerador.
Tsukumoya Shinichi: [He dado con una información que creo te resultará de mucho interés, Yumcha]
Tsukumoya Shinichi: [La información no está completa y, extrañamente, por más que lo he intentado, no puedo acceder nuevamente a la base de datos de dónde provino este pedazo de información]
Tsukumoya Shinichi: [Te interesa o mejor busco a alguien más a quien se la pueda ofrecer?]
Tsukumoya Shinichi: [Está relacionada con Shizuo Heiwajima, pero no tiene que ver directamente con él o la familia Heiwajima]
Aunque no puedo negar que Shizuo todavía sigue asaltando mis pensamientos ocasionalmente, cuando Tsukumoya me escribió esto, no tenía interés alguno en tener contacto nuevamente con Shizuo o con algo que tuviera que ver directa o indirectamente con él.
Había abandonado Ikebukuro con la idea de no volver a ver o escuchar de Shizuo Heiwajima y ni siquiera mi innata curiosidad me iba a persuadir de lo contrario. No iba a arriesgarme a traer de nuevo a mi vida algo que me había costado tanto erradicar, así que rechacé lo que Tsukumoya tenía para ofrecerme.
Sin embargo, esto no terminó allí.
Tsukumoya fue muy persistente y al final me confesó que esta información sólo podía ser valiosa para mí así que, sorprendentemente, me la entregó sin cobrarme. Indefectiblemente esto me sorprendió y despertó aún más mi curiosidad pues no había pasado nunca antes, y por ello me hizo titubear respecto a si debía abrir el archivo que me había enviado o no.
Finalmente tomé la decisión de revisar el archivo antes de borrarlo y olvidarlo para siempre, pero una vez que leí su contenido, simplemente me fue imposible hacerlo.
Como había afirmado Tsukumoya, tenía que ver con Shizuo pero a la vez no.
El archivo constaba, fundamentalmente, de una foto y un nombre. La foto era de un niño, posiblemente de unos cinco o seis años, y por las fotografías que Shinra una vez me mostró de Shizuo cuando éste cursaba primaria, inmediatamente supe que aquel niño era una copia casi idéntica de él. Su cabello no era rubio pues ése no es el color natural del cabello del estúpido protozoario. No, la diferencia estaba en sus ojos….ojos verdosos en lugar de castaños.
Mi primera reacción al ver esa foto fue de genuino sobresalto. La piel se me erizó de golpe y muy posiblemente mis pupilas se dilataron. Luego, al creer que se trataba de Shizuo, me sentí engañado y muy enfadado conmigo mismo por creerle a Tsukumoya. Cuando finalmente presté atención a los detalles, comencé a formular teorías sobre lo que estaba viendo en la pantalla de mi computadora, para tratar de entenderlo.
El encabezado decía: proyecto Tsugaru – espécimen 06.
La fecha que se mostraba al lado de la foto era de hace seis meses, así que el niño que aparecía allí debía tener la edad que aparentaba en la misma. Sin embargo, al tratarse del espécimen 06 eso quería decir que quienes hubiesen creado a esta criatura, llevaban bastante tiempo en este proyecto. Aunque el niño no era una copia perfecta debido a sus ojos, resultaba obvio que esta gente estaba experimentando con clonación (y muy posiblemente también con manipulación genética) y habían escogido a Shizuo por algún motivo en especial.
Quiénes eran ellos? Dónde se encontraban? Qué planeaban hacer con la copia de aquel monstruo? Cuántas copias más habían creado?
Aunque todavía Tsukumoya y yo no hemos respondido todas esas preguntas, empezamos a colaborar entre nosotros inmediatamente después de que yo decidiera lo que haría al respecto, una vez que llegué a la conclusión que esta gente estaba buscando crear otro ser como Shizuo para hacer uso de su descomunal fuerza cual un arma, y venderla como tal al mejor postor.
Si bien la idea de que alguien crea ser capaz de domesticar a una bestia tan peligrosa e impredecible con la finalidad de usarla como arma me resulta jocosa por su ridiculez (clon o no, Shizuo es una fuerza de la naturaleza imposible de contener cuando se enoja…..lo que ocurre con frecuencia), la realidad era que había gente intentando eso mismo, sin considerar las fatales consecuencias que esto podría traer consigo.
Si llegaran a crear un ejército de monstruos como Shizuo y estos se salieran de control…..tan sólo imaginar este escenario me escarapela la piel y hiela mi sangre.
A pesar de que he admitido que mi derrota se debió a mi incapacidad para reconocer la parte humana de aquel monstruo, no por eso Shizuo ha dejado de ser una amenaza para mí o cualquier otro humano si sus intenciones cambian, sin embargo esa parte humana es lo que contiene sus primitivos y violentos instintos la mayor parte del tiempo pues le ayuda a crear lazos con otros, le pone límites…y estoy seguro que estos desquiciados hombres no están interesados en cultivar la parte humana de la bestia que han creado y de la cual pretenden sacar provecho.
La codicia nunca va de la mano del bien común, para empezar.
Además…aunque me cueste aceptarlo, Shizuo ha aprendido a controlar su naturaleza violenta con los años. Muchos factores han influido en ello, pero nada de eso hubiese conseguido influenciarle si él no lo hubiera querido así. "Odio la violencia" aquella frase que repetía como una mantra deja en evidencia para mí el claro rechazo que Shizuo sentía por aquello que le hacía un monstruo…..y en consecuencia, trataba de reprimirlo, por el bien de aquellos con los cuales había formado lazos.
Sin embargo, este ser que han creado a partir de sus genes, en un laboratorio, no va a rechazar el monstruo que habita en él pues sus creadores precisamente le quieren por eso. A estos humanos no les interesa cultivar en ese ser algo más que su fuerza, agresividad e invencibilidad, y por ello sólo van a enfocar sus esfuerzos en hallar el modo de controlarle para hacer uso de su poder destructivo para sus propios fines.
Lo que no comprenden es que aquello que pretenden es una locura….y lo sé de primera mano.
Si bien por años traté de poner al descubierto el monstruo que Shizuo en verdad era y trataba de contener, incitando ese lado suyo que él tanto odiaba, al final no conseguí despertar al monstruo pues cometí el error de no reconocer la humanidad que existía en él. Desesperadamente quería que dejara de pretender ser humano, y por ello no pude ver a tiempo la parte suya que ya lo era, y por eso tuve que marcharme…
Este clon suyo nunca será capaz de tener una parte humana pues sus creadores sólo necesitan al monstruo, y durante mi último enfrentamiento con Shizuo pude ver de cerca el alma oscura y fría de ese monstruo, pude experimentar su abominable e inhumana fuerza en mi cuerpo a través de sus puños…..y fue aterrador….mucho más de lo que había imaginado….
Es por eso que no voy a permitir que otro ser como Shizuo o un ejército de ellos, sin consciencia ni moral que repriman sus instintos, y criados con el único fin de matar y destruir, sean liberados en este mundo.
Todavía no sé si hay más de uno, pero si todos son casi de la misma edad que ese niño, entonces aún hay esperanza.
Si en verdad es una copia fiel de Shizuo, entonces su cuerpo todavía no ha alcanzado la madurez necesaria para volverse indestructible. Eso no quiere decir que será sencillo eliminarle, pero al menos todavía es factible ya que sus huesos aún pueden ser rotos y la punta afilada de un cuchillo aún es capaz de atravesar su piel y llegar hasta su corazón.
Con esta idea en mente fue que decidí abandonar Kanto e iniciar mi rehabilitación. Si alguien iba a impedir que ese pequeño monstruo se convirtiera en la indestructible bestia que sus genes eran capaces de engendrar, ése sería yo. No podía confiar en alguien más para llevar a cabo este trabajo y por ello necesitaba recuperar mis habilidades físicas.
Tsukumoya Shinichi: [No pienso impedírtelo, de hecho voy a conseguir toda la información que pueda para ayudarte a concretar tus planes, sin cobrarte nada]
Tsukumoya Shinichi: [Sólo creo que no conseguirás hacerlo al final]
No me importa lo que piense Tsukumoya. Estoy decido y no he soportado toda aquella penosa rehabilitación durante meses para vacilar cuando llegue el momento de degollar a ese monstruo.
Nunca me sentí más lejos del dios que una vez aspiré a ser, pues lo que viví durante esos seis meses resultó ser un recordatorio de mi humanidad mucho más asfixiante que estar atado a esa silla de ruedas, puesto que había gente observándome, y escudriñando cada cosa que me hacía humano…..midiendo las limitaciones que ellos veían en mí….. Lo más desagradable fue tener que aceptar que el mayor obstáculo era mi mente y lo ansioso que me hacía sentir que alguien esté hurgando dentro de ella…. Yo ya no era quien observaba. Me había convertido en la rata de laboratorio que aquellos humanos en batas blancas monitoreaban.
Esos tortuosos seis meses no pueden haber sido en vano.
Voy a matar a ese monstruo mientras todavía es posible y será como si nunca hubiese existido pues borraré cada rastro de su existencia…..Está en la naturaleza del hombre matar cuando su vida peligra, es instintivo, así que puedo hacerlo….Además, tengo muchas razones para hacerlo….y la idea de morir ya no me restringe….pero por sobre todo….aquello que voy a matar no es humano en ningún sentido, sólo lo parece…..así que-
Un pitido de mi celular me alerta de un nuevo mensaje y, con agrado, noto que se trata de Tsukumoya. Ha conseguido averiguar la localización exacta donde se hallan las instalaciones de esta misteriosa organización que ha conseguido crear otro monstruo como Shizuo.
Perfecto.
La señorita que se encontraba durmiendo en la fila de al lado despierta de su siesta para darse con la sorpresa que su novio no se haya a su lado. Le busca con la mirada sin abandonar su asiento, y cuando sus ojos se posan sobre mí, le sonrío amablemente y, sin mediar palabra, le señalo la puerta del baño que está más adelante.
Es entonces que ella se pone de pie y va caminando en esa dirección. Antes de que siquiera pueda llamar a la puerta, ésta se abre, dejando al descubierto al hombre que ama cogiendo de la cintura y besando en los labios a su voluptuosa amante.
Los gritos que se oyen a continuación captan la atención de las azafatas, quienes corren para averiguar qué es lo que ocurre. Aunque el resultado era predecible (la traición no existe como tal si no se expone), todavía es entretenido observar la reacción de los involucrados, tanto del traicionado como del traidor e incluso de terceros que cumplen un rol en la misma.
Después de todo, es un hecho irrefutable que la traición nunca viene de parte de tus enemigos, y por eso siempre sorprende al perjudicado por ella, pues para que ocurra una traición debe haber existido primero confianza, por pequeña que ésta haya sido.
Hola a todos!
Ha sido un año complicado para mí, aunque por razones distintas al año pasado, sim embargo esto igualmente me ha impedido concluir los proyectos que tenía empezados, incluido este fic U_U
Gracias por sus maravillosos comentarios. Les aseguro que he leído cada uno de ellos y me siento feliz por la acogida que ha recibido esta historia Desearía contestar cada comentario por este medio pero este capítulo resultó más largo de lo esperado. Espero no haberles aburrido con ello.
Hasta el próximo capítulo y felices fiestas! :D
