Alexandria.

Ya era de noche cuando Daryl volvió de su misión con Aaron. La misión había sido mucho más larga de lo esperada, y habían estado muy cerca de no contarlo. Aparcó la moto en el garaje de éste y se dirigió a su casa. Dio un rodeo (como siempre) para pasar primero por la casa de Carol. Era ya una costumbre, siempre que volvía pasaba por su casa para comprobar que todo estaba bien.

Al pasar por su casa, vió que Carol estaba sentada en el porche, con una botella en las manos.

- ¿Carol?

- Da-daryl! – se levantó y perdió el equilibrio hasta que Daryl la agarró de la cintura.- Uy….gracias, Daryl.

- ¿Estas bebiendo?

- Hum…elemental querido Watson. – volvió a sentarse y a dar un trago a la botella.- Aparte de guapo, listo.

- Pfff. – sus mejillas se ruborizaron y le cogió la botella a Carol, bebiendo un buen trago. - ¿Qué estas haciendo?

- Beber. Creia que ya había quedado claro. – sonrió y añadió.- A lo mejor solo eres una cara bonita…

- Muy graciosa, Carol. – volvió a beber y con cara seria añadió.- ¿Por qué estás bebiendo?

- ¿y porque no? – Miró desafiante a su amigo.- Por que si. Estaba preocupada y encontré la botella escondida en un armario.

- ¿Qué ha pasado? ¿ porque estabas preocupada?

- A veces eres imbécil. – le arrebató la botella y volvió a beber.- Estaba preocupada por ti.

Daryl miró a Carol en silencio. Vio que en su cara había algo más que la preocupación normal.

- No tienes que preocuparte por mi.

- Ya.- se levantó.- Hasta mañana Daryl.

- Espera.- le cogió del brazo.- estas…¿estas enfadada conmigo?

- No.

- Carol…

- Hasta mañana.- y soltándose bruscamente entró en casa.

A la mañana siguiente, Daryl fue a desayunar a casa de Carol, como siempre. Todos los días desayunaban todos juntos, era una manera de seguir siendo solo ellos. Aquella mañana encontró a Rick, Michonne, y Tara sentados a la mesa. Pero ni rastro de Carol.

- ¿Y Carol?

- Buenos días a ti también Daryl. – respondió Tara recogiendo su plato y el de Michonne.

- Buenos días. – murmuró Daryl mirando a Rick. Cuando Tara y Michonne se habían marchado, Daryl añadió.- Rick, ¿Dónde está Carol?

- Ha salido. – Rick miró a Daryl.- ¿esta todo bien? Entre Carol y tu, me refiero.

- Si, claro…¿Por qué lo preguntas?

- Bueno, normalmente siempre espera a desayunar contigo, y hoy bueno…hoy no. – miró a los ojos a Daryl y haciendo una mueca añadió.- Ha pasado algo…entre vosotros…

- ¿Qué? ¡NO! – protestó Daryl avergonzado.- No somos así…somos…ella, bueno, somos amigos.

- Ya, claro…y yo me lo creo cla..

- ¡Rick! – le cortó Daryl levantándose de golpe.

- Daryl…yo solo digo, que bueno…no me parece tan raro. – se acercó y poniendo su mano sobre el hombro de Daryl, añadió.- Y todos necesitamos alguna alegría para el cuerpo de vez en cuando.

- Pfff. – Daryl recogió su ballesta y se marchó.

Estaba oscureciendo cuando Daryl vio a Carol aproximándose a su casa. Caminaba con uno de los hombres de Alexandria, John o Jake, o algo así. Vio que ella reía escandalosamente de algo que el acababa de contarle y no le gustó. Al despedirse, ella le dio un beso en la mejilla y Daryl no pudo evitar sentirse hecho polvo.