Los personajes no me pertenecen le pertenecen a Masashi Kishimoto
Realmente no recordaba la ultima noche de insomnio, mucho menos la ultima ves que soñó algo, usualmente el agotamiento hacia que cayera rendido; a si lo prefería, si lo pensaba las únicas imágenes que podría tener como un sueño seria la muerte de su clan o su vida en Konoha, la segunda era peor opción, no podía arrepentirse, lo había jurado en el cuerpo medio muerto de su amigo, en la memoria de su familia, incluso justo con vio los ojos rojos de Itachi. Cuatro semanas, un mes con Orochimaru, entrenamientos hasta caer rendido, gritos de sus "experimentos", el frio se desprendía de cada uno de los pasillos; el olor a sangre y otras sustancias que no quería descubrir, se colaba por los poros de las paredes.
Dio un suspiro y volteo la cara, no comprendía porque aun a pesar del esfuerzo no podía dormir, tal ves se había acostumbrado al entrenamiento, aunque era muy poco probable, su cuerpo le dolía; pero era como si la cama lo rechazara, como si todo el cuarto lo rechazara. Antes cuando esto pasaba solo iba a otro cuarto de su casa, pero por muchos cuartos que hubiese el no saldría y menos con el ruido de pelea que seguramente los encarcelados estaban armando. No era miedo, solo estaba esperando a que alguno de los encargados terminara con todo.
–toc toc – la puerta dio un rechinido mientras los golpes causaba un sonido sordos por los gritos – Sasuke-kun tengo que mostrarte algo– su voz era asquerosa en si, una vos que reconocería en el mismo infierno.
Su mente inmediatamente le dio una idea de lo que harían, y era desagradable, pero tal ves podría dormir si salía un poco. Salió sin perturbarse por la mirada fija del Sannin y su ayudante.
En ruido en los pasillos cada ves se hacia mas notorio, hasta que en al llegar a el lugar donde debería haber una reja, los gritos confundían por la variadas direcciones de las que provenían, agonía era lo que demostraban según su juicio pero no pudo distinguir bien tomando en cuenta el estado de medio dormido. En ese preciso instante, aun con sus instintos dormidos logro escapar de un ataque, seguidos de otros mas mortales, al final solo quedo el en pie, junto a media docena de hombres desmayados.
Miro fijamente el piso de arriba donde se encontraba su maestro– no iba a simplemente ver– el superior se burlo y termino con unas simples palabras "es parte de tu entrenamiento", se dio media vuelta y fue directo a su cuarto, realmente no le importaba sino podría dormir bien, prefería eso a el entrenamiento sorpresa. Los últimos gritos de esos hombres fue lo que escucho cuando se dio vuelta por instinto, para descubrir el horror que había causado el ayudante de su maestro. Seguro que si le preguntara el porque la respuesta seria "ya no eran útiles".
Esa imagen fue lo que soñó por algún tiempo, después se le hizo tan normal, y no simplemente la imagen si no también los entrenamientos.
Gracias por leer :D.
