Sentía como sus manos tocaban su cuerpo, sabía que estaba mal pero eso no podía evitar que ella lo disfrutara.

James basta nos van a descubrir - dijo ella sintiendo ahora como sus manos se colaban bajo su blusa.

Bajale a tu preocupación, aquí solo estamos tu y yo, son demasiados escasos nuestros encuentros para que los desperdiciemos –

Lo sé pero nunca lo hemos hecho en mi cuarto, mientras hay reunión familiar abajo – dijo ella aun sintiendo sus manos tocar su espalda desnuda al tacto, dibujando figuras irregulares con los dedos causándole escalofríos.

¿No me dijiste una vez que te gustaban las emociones fuertes? – dijo el ahora depositando pequeños en su cuello, usando su lengua hábilmente, sabiendo cuáles eran sus puntos sensibles.

Es muy diferente, prefiero mil veces tirarme del Bunge que ser descubiertos en pleno acto por toda la familia –dijo separándolo de ella poco a poco con delicadeza.

Lo sé, es que tú tienes toda la culpa –

¿Yo? –

Contigo nunca me he sabido controlar Rosie -