Hola, aqui yo con mi segunda historia :3.
Naruto le pertenece a Kishimoto.
¡Vayamos a la farmacia, dattebayo!
Naruto, tiene a su padre, Minato, enfermo, y ya que su madre no esta, porque se fue a una misión a La Aldea Oculta de la Arena, decide ir a hacer una compras, para comprarle un remedio a su padre.
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Naruto, oia como su padre tosia, una y otra vez, hasta que se decidió. ¡Iría a una farmacia en Konoha y curaría a su Otousan!
¡Otousan! Ya vuelvo, tengo que ir a un lugar- Dijo desde la puerta, Naruto -
Bien, pero no vueltas tan tar- No puedo terminar la frase, ya que empezó a toser de nuevo, lo que ocasiono que Naruto frunciera el seño -
Y así, Naruto salio a la farmacia, dispuesto a que su padre dejara de toser, que dejara de estar enfermo, así de simple.
Pero Naruto no sabia que ir de compras, y mas, a una farmacia, seria tan problemático.
Ya en la farmacia.
A ver, tengo que agarrar un carrito de esos, no? - Se pregunto, viendo como las personas paseaban con sus carritos-
Al ver eso, agarro uno de los carritos, que ya tenia algunas cosas adentro, de lo que Naruto no se habia dado cuenta.
¿¡Pero que crees que haces, baka!? - Dijo la voz de una mujer, para el, muy conocida -
¡L-lo siento, no sabia que el carrito era tuyo, dattebayo! - Dijo volteándose - ¿¡Hinata!?
¡Na-Naruto! - Exclamo con vergüenza le había dicho baka, ¡Al chico del cual estaba enamorada! - ¡Lo-lo siento mucho, no sabia que eras tu, de verdad!
No te preocupes Hinata - Dijo tranquilo, apoyándose en uno de los estantes, sin darse cuenta de que este comenzaba a caer -
¡Na-Naruto, cu-cuidado! - Le aviso, antes de alejarse -
¿Que? ¿Con qu- -No puedo terminar la pregunta, porque ya el estante estaba encima de el, con medicinas rotas alrededor de el -
¿!Pero que has hecho, mocoso¡? - Dijo el dueño de la farmacia furioso, mientras caminaba hacia el -
¡Lo-Lo siento! - Dijo, hasta que tropezó con un medicamento, lo vio, y en la descripción de el medicamento decía "¡Contra tos, estornudos y mas!" - ¡Este es perfecto, dattebayo! - Exclamo.
Pero Naruto, no vio cuando el dueño de la farmacia, iba hacia a el y le pegaba en la cara, con Hinata gritando su nombre, cayo inconsciente.
Tal vez, ir a la farmacia ese día, e ir solo, no había sido lo mas inteligente del mundo.
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Bueh, hasta aquí la historia. ¡No vemos en otra oportunidad, sayonara!
