N/A: Los personajes de Demashitaa! Powerpuff Girls Z no son de mi propiedad. Solo los uso para mis locas ideas y sin fines lucrativos.

Sin Límites.

Capítulo 1: Así comenzó.

Corría rápidamente para intentar no llegar tarde ¿Cómo se había quedado dormida? Bueno, tal vez por llegar a las 12:30 a.m. a su casa era la razón. Miró nuevamente su reloj rosa de mano que decía 7:015 a.m. Suspiro ya había llegado tarde. Rogaba al cielo que su profesor no estuviera cuando llegara.

Pero tan metida estaba en su mente que no se dio cuenta de que 2 personas más estaban corriendo hacia su dirección, chocó con ellas quedando sentada en el suelo.

-Auch…-decía mientras se frotaba la cabeza.

-Momoko estas en la luna o qué-dijo una de las personas con las que se había golpeado.

-¿Qué?-preguntó la nombrada mirando a las chicas, sonrió al ver quiénes eran cerró sus ojos y puso una cara seria-Miyako, Kaoru llegan tarde.

-No tienes derecho a regañarnos porque tú también vas tarde-dijo sonriendo una pelinegra.

-¡Solo hoy he llegado tarde!-exclamo de repente la pelirroja con las mejillas sonrojadas.

-¡No es cierto!-dijo la pelinegra.

-Chicas…-dijo la rubia.

-¡Sí es!

-¡No, no lo es!

-Chicas…-dijo nuevamente la rubia pero un poco más duro.

-¡El mes pasado llegaste tarde!

-¡Pero fue porque tuve que devolverme a traer un cuaderno!

-¡Pero llegaste tarde!

-¡AAAAAh! ¡Cállate!

-¡Cállate tú!

-¡CHICAS!-gritó ya desesperada la rubia.

Las otras dos dieron un brinco al escuchar a la su amiga.

-Debemos ir a clase ¿Se les olvidó?-preguntó Miyako sonriendo.

-¡Cierto!-dijeron las otras dos al unísono.

Se levantaron rápido y juntas emprendieron camino hacia su salón, al llegar a muchos se le iluminaron los rostros.

-¡Ya llegó Miyako-sama!-dijo un chico sonriendo con los ojos en corazones.

Miyako Gotokuji era una chica de 17 años, su piel era blanca, tenía unos preciosos ojos azules como el cielo, sus cabellos color oro eran atados por dos lacitos azules en dos colas lisas que finalizaban con unos risos a la altura de su espalda.

Usaba un vestido celeste claro de tirantes antes las rodillas, un chaleco rosado pálido manga larga que llegaba a la cintura, un cinturón blanco con una P en celeste, unas botas caquis. Tenía muchos seguidores por su gentileza y amabilidad, además de su belleza y su talento en la cocina.

-¡Es Momoko-sama!-dijo otro chico con ojos de corazones y una sonrisa.

Momoko Akatsusumi era una chica de 17 años, de piel color crema, sus ojos extraños pero hermosos de un color rosa, sus cabellos pelirrojos hasta sus rodillas tomados en una coleta alta por un enorme moño rojo.

Usaba una blusa rosa con un pequeño escote y mangas rojas, una falda lisa roja antes de las rodillas, un cinturón blanco con una P en rosa, unos zapatos de muñeca rosados. Al igual que su amiga rubia tenía seguidores por su belleza y por destacar en lo académico.

-¡Mira, es Kaoru-sama!-dijo otro chico con ojos con corazones.

Kaoru Matsubara era una chica de 16 años, piel blanca, ojos brillantes color jade, cabellos azabaches y desordenados a la cadera con una prensa en forma de estrella verde al lado izquierdo de su cabeza.

Llevaba una blusa verde de tirantes verde, una chaqueta negra, jeans negros, un cinturón blanco con una P en verde, converse verdes con negro. Tenía muchos admiradores gracias a su belleza su destreza en las actividades físicas.

-Ya empiezan-susurró con cansancio la pelinegra.

-¡Akatsusumi, Gotokuji, Matsubara!-llamó el profesor, un tipo grande y gordo de lentes y traje-Llegan tarde-les hizo saber.

-Lo sentimos, Profesor-dijeron las tres agachando la cabeza.

-Saben las reglas, así que afuera-dijo el profesor.

-Odio esto-dijo Kaoru con el ceño fruncido mientras sostenía un balde con agua-¡Es humillante!

-Más humillante será si gritas-dijo la pelirroja.

-Todo es por culpa de Ken y el Profesor Utonio-dijo la de ojos jade.

-Ya, ya Kaoru tranquila-le decía la rubia-al menos terminamos la misión.

-A veces pienso que ser espía es un dolor de cu…-al ver la mirada de sus amigas no terminó de decir la frase, bajo la mirada-lo siento.

Momoko y Miyako sonrieron.

-Chicas les parece ir hoy al centro comercial-preguntó Miyako.

-¡Me encantaría!

-¡No!

-Vamos Kaoru, casi no compramos tanta ropa la última vez-dijo la rubia.

-¡Me hiciste probarme más de 500 prendas!-dijo la ojos jade.

-y te veías genial con todas-dijo la rubia-Pero esta vez compraremos ligero porque debemos ahorrar para los diseños de la casa.

-sí, Miyako tiene razón dejaremos nuestra nueva casa increíble-dijo Momoko.

-¡Sí!-exclamaron las otras.

Las tres caminaban hablando animadamente, solo debían ir a francés y ciencias y el día jueves de clases terminaría. Fueron a sus casilleros y sacaron los libros que necesitaban empezaron a caminar más rápido porque ya iban tarde.

-¡Les dije que llegaríamos tarde si entrabamos a los baños!-dijo Kaoru.

-Debía acomodarme el cabello-dijo Miyako sonriendo.

-No hablen solo corran-dijo Momoko-¿Eh?

Al no sentir suelo miraron abajo y no había nada, un enorme hoyo estaba bajo sus pies, las tres supieron lo que significaba.

-¡AAAAAh!-gritaron las tres.

A pesar de no ser la primera vez que les pasaba eso la caída era alta y no podían evitar gritar como instinto. Un fuerte estruendo sonó cuando cayeron en el sillón gris. Estaban en un laboratorio, frente a ellas estaba una enorme pantalla con un escritorio.

-Llegaron chicas-dijo una voz masculina tras ellas.

-Están bien-preguntó un perrito corriendo donde ellas.

-Hola chicas-saludo un chico entrando al lugar.

Ellas suspiraron, se miraron entre las tres, se levantaron para mirar al señor que estaba tras ellas.

-Profesor Utonio-dijeron sonriendo pero sus caras cambiaron drásticamente a un de furia-¡¿NO LE DIJIMOS QUE DEJARA DE HACER ESO?!

El Profesor se asustó ante su grito poniendo sus manos frente a su rostro intentando detener el grito.

-Lo siento-dijo en susurro el Profesor.

Las tres chicas se cruzaron de brazos.

-Sí Pucchi estamos bien por suerte, ah, hola Ken-dijeron las tres.

Ken era un muchacho de 15 años de ojos azul oscuro casi negro, cabello corto del mismo color, usaba una camisa gris manga larga, una corbata negra, pantalón negro, zapatos negros y una bata de científico blanca.

Pucchi era un perrito que ahora podía hablar gracias a ciencia, mascota, y fiel compañero de los presentes.

El Profesor Utonio era un hombre de 30 años más o menos, idéntico a su hijo Ken, usaba el mismo traje que Ken.

-Chicas lamento llamarlas así pero era más fácil-dijo el Profesor Utonio.

-¿Más fácil que hacer sonar los comunicadores?-preguntó Momoko.

-Todavía no sabemos cómo hacerlos funcionar, hemos intentado de todas las formas en estos días pero nada ha funcionado-explicó Ken.

-¿Y cómo lo hicieron el mes pasado?-preguntó Miyako.

-No sabemos, fue algo raro-dijo Pucchi.

-Bueno, mucha charla ¿Qué ha pasado?-preguntó la pelinegra.

-Hay un hombre que está haciendo experimentos ilegales con gente y animales-explicaba el Profesor mientras caminaba hacia la pantalla para ver toda la información del hombre, y las chicas iban tras él.

-¿Qué clase de experimentos hace?-preguntó Momoko.

-Sospechamos que quiere fusionar el ADN humano con el ADN de un animal para que los humanos tengan más habilidades-dijo Pucchi.

-Hemos podido rescatar 5 personas de las jaulas pero debido al trauma que han sufrido no han dicho ni una palabra al respecto-dijo Ken.

-¿Cómo se llama el hombre?-preguntó Miyako.

-Creemos que se hace llamar Him-dijo Ken-Tiene un líquido poderoso que queremos obtener.

-¿Líquido poderoso?-preguntó Momoko.

-Sustancia Z-dijo Pucchi-es una sustancia que es difícil de crear y de obtener, pero hay pocos informes de que es una sustancia muy útil.

-Muy bien-preguntó Kaoru sonriendo-Vamos Profesor, sabemos que quiere decirlo.

-Chicas-dijo algo sonrojado por que fue descubierto-Quiero que vayan a la Ciudad de Misaki a detener a Him, salven a las víctimas y traigan la sustancia Z.

-¡Aceptamos la Misión!-dijeron las tres chicas sonriendo.

-¡Vayan Powerpuff Girls Z!

-¡Hyper Blossom!-dijo la pelirroja tomando su comunicador para transformar su ropa en un traje rosa pegado al cuerpo, un traje de espía con zapatos de tacón rosados, y su cinturón blanco.

-¡Rolling Bubbles!-dijo la rubia con la misma acción de la pelirroja, su traje al igual que el de su amiga era totalmente pegado al cuerpo pero el de ella era celeste.

-¡Powered Buttercup!-dijo la pelinegra, hizo exactamente lo mismo que sus amigas y su traje de espía verde claro apareció.

Cada una tomo unos guantes del color correspondiente que les entregaba Ken-Esto es por huellas digitales-dijo el chico.

-Sí, sí lo sabemos-dijo Momoko.

(N.A: El traje es el de Totally Spies para que no se enreden con mi mala descripción. :P)

-Tomen chicas ya saben lo de la identidad-dijo Pucchi dándoles una bolsa.

Momoko tomó unos lentes de contacto que hacían que sus ojos se vieran azules, tomó la peluca de cabello azul para combinar y se la puso. Con sus ojos azules y su cabello del mismo color a los hombros se veía como otra persona totalmente diferente.

-Soy otra persona-dijo sonriendo al verse al espejo.

Miyako lo hizo a ciegas, tomando unos lentes de contacto naranjas y cabello castaño totalmente lizo, se los puso y se miró al espejo. Sus ojos ahora naranjas, su castaño cabello a la mitad de su espalda atado en una cola alta se veían geniales, bueno para ella.

-¡El castaño se me ve hermoso!-dijo la chica haciendo caer de espaldas a los demás presentes-Bueno y nadie me reconocerá.

Ahora fue una gotita en la cabeza lo que les pasó a los demás.

Kaoru tomó lo último que quedaba, una peluca rubia de cabellos largos hasta el suelo y unos lentes de contacto morados. Se puso la peluca y los lentes de contactos.

-¡Me cuesta moverme con esta cosa!-dijo ella refiriéndose a la peluca, caminó hasta una mesa con herramientas y tomo unas tijeras.

-¡Espera! ¡¿Qué vas a hacer?!-preguntó Momoko asustada.

-¿Qué crees que hago? Me quitaré la carga de encima-dijo acomodándose las tijeras en sus dedos para empezar a cortar.

-¡NOO!-gritó de repente Miyako corriendo hacia la ahora rubia chica-¡No puedes hacer eso! ¡Yo me haré cargo del cabello!

La oji violeta suspiró y empezó a decir:-No Miyako es más fácil cortar-

Kaoru ahogó un grito de terror al ver la cara de Miyako.

-¿Me dejarás ayudarte?-preguntó con voz de ultratumba.

-S-Sí a-ayúdame-dijo Kaoru.

Al poco tiempo la larga cabellera rubia que usaba Kaoru estaba en dos coletas sumamente altas que finalizaban a la altura de sus pantorrillas.

-Sigue pesado-dijo mirándose al espejo encontrándose con una persona totalmente diferente a ella, según ella.

-Bueno, ahora Blossom, Bubbles, Buttercup, buen viaje-dijo el Profesor.

-¡Sí!-dijeron las tres.

Los propulsores de sus zapatos se activaron permitiéndoles volar, salieron por un tubo ubicado en el techo bastante ancho que daba al exterior. Volaron por mucho tiempo hasta llegar a una base de su grupo.

-Chicas-dijo un señor bastante grande de edad, cabello gris un bigote del mismo color y usaba un saco negro-Han llegado.

-Señor Alcalde ¿Está todo listo?-preguntó Blossom.

-Sí Blossom, y gracias a tu liderazgo sé que eres tú tranquilízate que no te reconocí-dijo Alcalde.

-Señor Alcalde, entonces diga quién es quién-le retó Buttercup.

-Tu eres Buttercup, y sí lo supe por tu curiosidad, eso significa que nuestra castaña es Bubbles-dijo Alcalde sonriendo- las conozco desde que eran unas bebés así que no es de extrañar que las reconozca por su actitud.

-Señor Alcalde no atrasemos a las niñas para que vayan a la misión-dijo una mujer de unos 27 años, usaba un vestido blanco pegado al cuerpo finalizando antes de la rodilla con un fajón negro, su cabello rubio tapaba su cara y los papeles que sostenían no ayudaban.

-Señorita Bellum-dijo Bubbles sonriendo.

-Chicas deben apurarse suban al jet, Blossom toma los papeles de información-dijo entregándole los papeles a la chica de cabellos azules.

-Gracias Señorita Bellum, Señor Alcalde-dijo Blossom subieron al jet automático y emprendieron vuelo.

Ya en laboratorio del tal Him las chicas caminaban lo más sigilosas que podían, se habían sorprendido al no ver guardias, llegaron al laboratorio y se aseguraron que no hubiera cámaras. Unas vez todo seguro…

-Haber, Butter tu irás y buscaras a las víctimas-dijo Blossom mientras la nombrada asentía-Bubb tú vigilarás la puerta y nos cubrirás la espalda-la nombrada asiente-mientras yo buscaré la supuesta sustancia Z.

Cada una se fue por su lado, Bubbles salió del lugar quedándose en la puerta, mejor dicho en el techo, se estaba aburriendo –Que raro que no haigan guardias-Pensó ella. Sin darle mucha importancia suspiró pesadamente.

Iba a bajar cuando siente que el firme techo donde estaba comenzó a aflojarse, la interrogante de que pasa aquí llegó a su mente, cayó al piso poniendo sus manos a cada lado de su cuerpo y sus rodillas flexionadas, miró arriba rápidamente y se lanzó al frente para evitar el pedazo de techo que le iba a caer encima.

Después de levantar la mirada rápidamente se encontró con un chico de talvez su edad, de ojos verdes y cabellos grises.

-No me gustan los espías-dijo el chico sonriendo-Te diré lo que pasa cuando me encuentro con uno.

Se levantó poniéndose en posición de ataque esperando el primer golpe que no tardó en llegar, el puñetazo que dio a su rostro fue detenido por su mano a centímetros de su cara, intentó lanzarle una patada a su estómago pero al ver el ademán de él de tomar su pierna ella dio un paso adelante y luego le dio un codazo. Esperó que con eso el chico cayera pero solo escuchó un pequeño gemido de dolor que ella también dio al sentir el codazo por parte de él.

-Me ha copiado mi golpe especial-pensaron los dos.

Dos pasillos después había una habitación Buttercup entró encontrándose con muchas jaulas, habían niños, niñas, mujeres, hombres, ancianos, muchachos de su edad y muchos animales de todas las cosas. Ella sonrió y les hizo seña a los que estaban despiertos que no gritaran.

-Los sacaré de aquí-dijo en un tono audible para que le escucharan, rápidamente a las víctimas se le iluminaron los ojos.

Abrió las jaulas con el anillo con una P cómo su cinturón que tenía laser, fue muy fácil. Rápidamente ayudó a los que casi no se movían y les dijo a las víctimas que los que podían se llevaran a los que estaban inconscientes incluyendo animales, sin mucha resistencia la gente empezó a ayudarse, Buttercup les enseñó una ruta donde no habían cámaras ni guardias o alguien que les pudiera ver para que escaparan y les dijo que fueran al jet.

Cuando ya se iba a ir sonriente por haber cumplido su parte sin intervenciones, gracias a la puerta de aluminio pudo distinguir una sombra tras ella, dio media vuelta y se agachó rápidamente para evadir el puñetazo.

Se deslizó hacia otro lugar para levantarse y comenzó a atacar y esquivar los golpes que daba ese muchacho de ojos grises y cabellos morados, cuando pudo separarse lo miró detenidamente.

-Escucha nena, no me gustan que nos espíen-dijo el chico-Te haré saber porque, belleza.

-¡No me llames nena ni belleza! ¡Animal insolente!-dijo Buttercup enojada.

Él soltó una pequeña risita para después lanzarse sobre ella, esquivó al chico y se lanzó a él, cuando estaba casi frente al chico, el de ojos grises le dio con sus pies en el estómago lanzándole a la pared. El chico corrió para golpearle pero ella aprovechó a tomarlo de la camisa que llevaba y lo lanzó contra la pared. Se miraron y cómo si estuvieran conectados lanzaron una patada con la pierna izquierda.

-¡¿ME COPIÓ EL ATAQUÉ?!-pensaron los dos exaltados.

Sustancia Z, ese era el químico que Blossom buscaba desesperadamente. ¿Cómo se cuál es la sustancia Z?-Pensó desesperada. Al ver un líquido bien escondido con un Z en el centro del contenedor sonrió triunfante-Lo encontré-Pensó feliz.

Lo olfateo lentamente para captar bien ese olor, sí, Pucchi tenía razón la sustancia Z olía a basura, sí gente, a basura.

Tapó el enorme contendor nuevamente, lo tomó y caminó a la puerta al sentir una presencia tras de ella miró atrás se encontró con un chico de ojos color miel y cabellera negra.

-Eso no es tuyo-dijo él corriendo hacia ella.

Ella se sorprendió por la rápida acción de él pero no por eso no esquivo el ataque. Intentó devolverle el golpe pero sintió como el chico le tomaba de la muñeca sin ninguna gentileza y detenía su ataque. Forcejó un poco para zafarse, al lograrlo saltó encima de el para pararse en una mesa y poner la sustancia Z allí.

No pasó poco cuando él la volvió a atacar, poco a poco sentía como su cierto se cansaba ya que no llegaban a ningún lado, era golpe esquiva, golpe esquiva, golpe esquiva… y así sucesivamente para ambos bandos.

Sabiendo que no tenía opción sacó su arma, un Yo-Yo rosa con una P en el centro, era más grande que los normales y tenía múltiples funciones.

Lanzó el Yo-yo esperando golpearlo pero para su sorpresa su ataque fue contrarrestado por un boomerang rojo del tamaño de su Yo-yo. Al ver la sorpresa de la chica aprovechó para lanzarle un puñetazo con su brazo derecho, le dio en el rostro pero así mismo ella le dio en el rostro.

-¡Ese es mi ataque!-pensaron los dos.

Se separaron para mirarse un momento, con la respiración agitada. Pero de pronto algo captó sus atenciones. La explosión en la puerta, ambos saltaron evitando los escombros.

Se vieron dos chicos al igual que ellos agitados, la chica llevaba una máquina de burbujas gigante color celeste, y el chico un bate azul.

-¡Bubbles!-dijo asombrada la peliazul.

-¡Miyashiro!-dijo de igual manera el pelinegro.

-¡Blossom!-dijo la chica.

-¡Momotaro!-saludó el chico.

Nuevamente otra explosión pero al lado izquierdo de la habitación, está vez se vieron los chicos igualmente agitados pero con una cara enfurecida.

-¡Buttercup!-dijeron las PPGZ al ver que la rubia no se percataba de sus presencias.

-¡Kaoretsu!-dijeron los otros chicos.

Los nombrados solo voltearon a verlos y siguieron peleando.

-¡Espera Buttercup!-llamó Blossom al ver donde peleaban-¡Apártate de allí!

Al no ver respuestas las PPGZ corrieron hacia la rubia, así mismo los chicos corrieron hacia la misma dirección. Pero ya que ninguno se percató de la presencia del otro tropezaron entre los cuatro, llevándose consigo a los otros dos e inevitablemente cayeron al suelo pero llevándose consigo algunos químicos de la mesa con la que chocaron, entre ellos la sustancia Z.

Una gran explosión se produjo por la mezcla de químicos, al levantarse los seis chicos se quedaron sin habla, no podían creer lo que veían, simplemente estaban en shock.

Aquí Kaoru M.B. espero que les haya gustado, tal vez es un poco largo. Es mi primer Fic así que ténganme paciencia :3 ¿Review? Por favor. Bueno nos leemos!