Reencarnados
Parte I
En cursiva, un sueño
En negrita, pensamiento
- espera... Espera!! No corras tanto- el chico reia mientras decia eso.
Iba todo lo rapido que sus piernas le daban pero ya empezaba a notar el cosquilleo que precedia al dolor.
Exhausto se detuvo y tomo aire en grandes cantidades. Una risa femenina se escuchaba a lo lejos y el solo atino a sonreir.
Flexiono las rodillas y se apollo en ellas con las manos mientras bajaba la cabeza. Su corazon latia a toda velocidad.
-eres demasiado lento...- susurro aquella voz tan conocida para el, en su oido.
Demasiado rapido quizas se alzo denuevo , agarrando esta vez de las muñecas a la preciosa mujer que le acompañaba.
-AHH!! Me asustastes- fingio enfado la chica de aspecto angelical.
- te pille- y se echo a reir mientras se avalanzaba sobre la dueña de aquella voz tan melodiosa.
Ella no pudo sostenerlo bien y ambos cayeron por la pradera , rodando ladera a bajo mientras diminutas hojas de aquel verde cesped salian volando a su paso.
Los dos reian felices. No parecian tener preocupaciones de ningun tipo, solo querian divertirse. Al menos en ese corto periodo de tiempo en el que se podian ver.
La "caida" se detuvo cuando llegaron a un lugar sin cuesta, lleno de flores de distintos colores.
La chica se puso de pie y fruncio el ceño, sacando poco después la lengua al muchacho que seguia en el suelo, recostado en sus codos.
Miro a todos lados, ese lugar era precioso... Solo se veian colores : verde, rosa, amarillo, azul...
El cielo apentas tenia dos nubes blancas como la nieve. El sol brillaba, pero no molestaba a la vista, ni si quiera picaba.
Se podia ver el horizonte a lo lejos, ese prado parecia no tener fin.
Y los unicos habitantes de aquel lugar eran esas dos personas que jugaban hasta el cansancio.
El muchacho se puso de pie y comenzo a andar.
- vamos, sigueme....
Ella sabia perfectamente a donde se dirigian, siempre iban ahí... Pronto lo diviso. Un enorme arbol. Tenia las flores rosas , que volaban al compas del viento.
Vio como el chico se sentaba , apoyando la espalda en el tronco del arbol. Se detuvo a observarlo.
Era simplemente bello. El cabello marron achocolatado, indomable. Algunos mechones le caian sobre la frente, mechones que el intentaba apartar en vano.
Sus ojos eran color ambar ,demasiado brillantes quizas... Demasiado peligroso. Pues la chica se perdia en ellos cada vez que los miraba, nada existia en el mundo a parte de el.
Aunque ella sabia que no era asi.
Tomo aire y se sento al lado del chico recostando su cabeza en el hombro de el. Suspiro pesadamente haciendo que un poco de su cabello se moviera alegremente.
El chico alargo sus brazos para tomarla de la cintura y atraerla mas hacia si mismo.
La miro embelesado. Era tan guapa... Ninguna humana era asi, aunque, a decir verdad, no lo era.
Unas orejas picudas salian de entre su cabello dorado, demostrando lo que en verdad era : una elfa.
Sus ojos , los mas verdes que nadie pudiese ver, tenian una chispa de bondad que la hacian parecer mas inocente aun de lo que era.
La "mujer" sonrio al darse cuenta de que era observada. Subio su mirada para encontrarse con los ojos del chico fijos en sus labios.
Se acerco lentamente hasta que las bocas de ambos estuvieran unidas en un tierno beso.
El chico la apreto aun mas contra si y pudo sentir aquel aroma tan caracteristico de ella, a flor de cerezo..
- Sakura....
- por que te empeñas en llamarme asi?- dijo ella bastante divertida ante el nombre que el sujeto le habia puesto.
- Sakura significa flor de cerezo. Y es lo que mejor te representa...
La elfa rompio a reir mientras con un dedo le tocaba la punta de la nariz.
- entonces yo te llamare Shaoran....
- y que significa eso?- dijo el muchacho divertido.
- que eres mi pequeño lobo...
Se abrazo aun mas fuerte si cabia al chico sin abandonar esa sonrisa de su rostro.
Permanecieron en esa postura durante mucho tiempo. El sol comenzaba a irse para que la luna ocupara su lugar en lo alto del cielo.
- cuando podremos vernos?
- ahora nos estamos viendo...- respondio ella aunque sabia perfectamente por donde iban los deseos del chico.
- lo se. Y cuento los segundos para que llegue la noche y poder soñar, y asi poder verte.... Pero no quiero vivir eternamente en un sueño.... Necesito despertar y cuando lo haga, que estes a mi lado.
La chica parecio dudar.
Se puso de pie y se coloco bien el vestido. Era un traje sencillo de color verde claro que le llegaba un poco por debajo de las rodillas. Tenia bastante vuelo y a penas si se podia decir que tuviese escote.
Los tirantes finisimos rozaban sus hombros y después su espalda para cruzarse y después unirse al vestido nuevamente.
- Boromir... Me ha hablado de una forma. Pero es muy peligrosa.
- que forma?- fue el turno del apuesto chico de ponerse en pie.
- tienes que pasar una prueba, en mi mundo... Si la pasas te dejaran estar conmigo, pues seras "digno de mi". o eso dijo Boromir.
- entonces lo intentare.-Su mirada mostraba ahora decisión. Su ceño estaba levemente fruncido.- Lùthien, dejame intentarlo...
Ella cabeceo en forma de negativa, pero sabia que al final el se saldria con la suya. Además se sentia insegura, la acaba de llamar por su verdadero nombre y eso solo significaba una cosa : nada le haria cambiar de opinión.
- temo por ti.
- todo saldra bien...
Shaoran cogio la mano de la chica y la acerco a su pecho. Ella subio su mirada para encontrarse con los ojos del chico.
- esta bien.....
-gracias por darme una oportunidad.
El chico se acerco y la beso lentamente en los labios, recorriendo con su lengua todos los rincones de su interior.
Asi estuvieron un tiempo hasta que ella se retiro repentinamente.
- es la hora, mañana hablaremos....
Le beso en la mejilla y sin mas todo desaparecio...
&
Aun recordando eso majestad?- aquella voz retumbo en su cabeza haciendo que saliera del recuerdo que vivia.-Lessien... No sigas por ahí...
- solo me preocupo por usted princesa.- pero sabia que no devia seguir insistiendo, no por lo menos para regañarla.
Se acerco a su lado y miro en la misma direccion que ella. Por la ventana se veia un monton casitas blancas , construidas con un material poco comun. Todas estaban en ladera haciabajo, hasta llegar a un gran rio, que era donde daba comienzo su capital. El rio se fundia con el mar a pocos metros, visible ante la ventana del palacio.
-por que no se nada de el? Estoy preocupada- rompio el silencio Lùthien.
Su dama de compañía asintio con pesar. No sabia como reconfortarla.
- la mision es peligrosa....
- han pasado tres años- gimio la princesa. No pudo evitar que una lagrima corriera por su mejilla- y solo he recibido una carta suya... Y fue hace tanto tiempo...
Lessien asintio. Sabia perfectamente lo que estaba pasando. Pero aun asi no lo entendia.
Nadie entendia a la princesa... Que elfa se enamora de un humano? Y mas una futura reina... Solo le quedaba un año. Un año y cumpliria los 19, edad donde podria llegar a ser la gobernante de todo su pais, que no era pequeño.
Constaba de miles de ciudades , algunas mas grandes, otras mas pequeñas... Y sin dudarlo la mas hermosa la capital ; Erysseth.
-el correo ha fallado en mucho tiempo... Además donde el se encuentra apenas hay animales con los que mandar la carta, y mas si es un humano.
- que insinuas?- la princesa se volvio hacia ella. No le gustaba cuando hablaban despectivamente de los humanos.
Ella simplemente los adoraba.
- nada majestad...- la doncella hizo una leve inclinación. Sabia que la princesa era muy buena y gentil, excepto cuando alguien hablaba de los humanos.
Sin embargo ella no les veia nada de especial, ni si quiera tenian poderes.... Aunque habia algunos humanos que eran hechiceros, pero no eran puros, seguro de alguna mezcla con un elfo, pues se sabia que algunos habian escapado de este mundo para ir a parar al humano, y ahí se mezclaron con los habitantes.
Solo que no era lo mas comun. Y ahí estaba su princesa, dispuesta a hacer lo mismo. Si no fuera porque Boromir le hablo de aquella prueba, prueba que mas parecia una leyenda que se contaba desde el principio del mundo.
- me ire a pasear- anuncio Lùthien con un dejo de tristeza.
- quiere que la acompañe?- pero al ver que ella negaba continuo hablando- quiere cambiarse de ropa? Quizas esa no sea muy apropiada.
La princesa se miro en un espejo. Lucia un vestido largo hasta los pies de color blanco. Se ajustaba a su cintura con un cordel de blata. En el escote, en forma de pico, tenia unos bordados plateados con forma de estrella, pues ese era el simbolo de aquel reino.
Las mangas eran largas, dejaban asomar sus manos para luego caer en pico hasta el suelo, justo para no arrastrarlas. Tambien estas tenian bordados plateados en los filos.
Llevaba bastantes joyas, pues no podia pasar sin ellas , eran el simbolo de su poder. Portaba unos cuantos brazaletes de plata y un unico anillo de forma de estrella con el sello real.
Una finisima cadena de plata con diamantes bordeaba su frente.
Pero lo que mas la caracterizaba como princesa y futura reina era su colgante, una estrella tambien.
El oro blanco bordeaba en una delgada línea a un material blanco, casi transparente, que tenia reflejos de otros colores. Era como el "relleno" de la estrella de que la bordeaba. Detrás tenia el sello real tambien. Con ese colgante podria usar su maximo poder...
- no, creo que asi ire bien, solo quiero pasear...
Sin decir mas Lùthien abandono la habitacion. Comenzo a vagar por los pasillos hasta llegar a la puerta principal que permanecia abierta, custodiada por 2 docenas de soldados elfos.
La luz entraba por las paredes que eran de cristal transparente iluminando intensamente el palacio.
Todos la miraron al pasar embobados, era demasiado bella. Ninguna elfa podria parecersele, y menos una humana...
Sin embargo era inaccesible. Ni si quiera el mas alto cargo del ejercito pdoria llegar a su corazon, pues ella estaba enamorada, aunque aun no se decia de quien.
Era muy reservada con ese tema.
Pero quitando eso era muy buena con todos, abierta. No presumia de su poder y hablaba con todos los de rango inferior como si fueran igual a ella.
Una persona no es mas por lo que tenga, si no por como sea su corazon.
se decia la princesa a menudo cuando Boromir le regañaba.A decir verdad la regañaba por casi todo, pues hacia cosas impropias de la "nobleza". pero ella se preguntaba...
Por que por el hecho de ser princesa ya no puedo hablar con un simple trabajador? El puede ser mejor persona que muchos de los nobles... Nobles que nunca han trabajado para conseguir lo que tienen, y ya que lo tienen no ayudan a los demas.
Ella si ayudaba. Siempre que podia , mejor dicho, la dejaba su consejero, daba sumas importantes de dinero a las comunidades mas pobres, pues habia reinos no tan ricos y poderosos como el suyo que necesitaban de alguna ayuda.
Llego al inmenso jardin situado frente al palacio de cristal.
El verde de su cesped resaltaba con los mas vivos colores de sus flores. Una fuente enorme en el centro echaba chorros de agua de tonos azules y verdes y algunos pajarillos bebian de ella.
Ese era uno de sus sitios preferidos en el jardin pero aun asi hoy no se detenia ahí. Queria llegar mas lejos.
Atraveso la enorme verja blanca que separa el castillo del resto del pueblo y bajo por la ladera hasta llegar al rio.
Bordeo su orilla a paso ligero, tenia ganas de llegar al mar.
Por fin sus pies pisaron la fina arena dorada y se quito los zapatos para poder sentirla en contacto con su piel. Se acerco al agua y se sento en el suelo viendo como el sol se perdia en el horizonte.
El cielo estaba de color naranja con tonos rosaceos, con alguna que otra nube no muy grande. Apenas si habia viento y el agua casi no se movia pero aun asi dejaba espuma blanca al entrar en contacto con la orilla.
De repente un destello en el agua hizo que ladeara su cabeza hacia la derecha. Habia una pequeña turbación y ondas se expandian hacia todos lados.
Una cabeza parecida a la humana se dejo asomar por el agua. Después saco un brazo y le hizo un gesto de saludo. Lùthien sonrio.
-Aliena!! Cuanto tiempo sin verte!- grito la princesa a aquella mujer.
La nombrada se acerco nadando demasiado rapido quizas para ser un humano y se quedo dentro del agua, lo mas cerca que pudo de la elfa.
- yo tambien te he echado de menos, pero lo que ahora debo decirte es mas importante... Tienes que venir conmigo.
- pero que pasa?
- solo ven princesa, por favor.
Lùthien asintio. Sabia perfectamente que si la llamaba seria para algo importante. Echo un vistazo hacia el palacio.
Debo avisar a mi hermano?
Miro a la mujer que estaba con gesto impaciente. Bueno, no hay tiempo, luego le contare.Introdujo su pie en el agua y poco a poco le siguió su cuerpo. El vestido se pegaba a ella como si de su propia piel se tratase. El agua debería estar fria pero ella no lo notaba.
Nado un poco hacia Aliena que seguia mirandola atentamente. Ella tambien lo hacia con rapidez.
Un vez estuvo a su lado descanso.
- que pasa?
- hemos abierto un portal majestad, le llevara hacia un poblado aldahara.
- pero eso es imposible... Ellos son muy solitarios, nos echarian de alli.
- princesa, ya hemos hablado con ellos.... Estan de acuerdo en que usted vaya... Le contare por el camino pero sigame rapido.
La "mujer" metio la cabeza en el agua casi al mismo tiempo que una enorme cola verde de pez salía a la superficie para luego meterse dentro del agua.
Lùthien no se sorprendio, era muy amiga de aquella sirena.... Lo que si hizo fue meterse dentro del agua dispuesta a seguirla.
Muy a menudo ellas nadaban hacia el interior del mar, fijandose en las especies marinas que alli habitaban. Pero ese no era el monento. Iban lo mas rapido que sus cuerpos le permitian hacia un lugar que ella apenas conocia.
La princesa respiraba con tranquilidad, el agua no le importunaba pues ella podia tomar el oxigeno de ese elemento.
Intento ir un poco mas rapido pues la sirena ya casi se perdia de vista. Pero entonces ella paro.
Se acerco para ver mejor y se sorprendio ante lo que sus ojos le enseñaban.
Delante de ella habia un ovalo parecido a un espejo, pero a traves de el podia ver un paisaje blanco, seguramente seria nieve. Pero tambien veia un extenso trozo de agua ; mar.
- princesa, debemos pasar.... - la sirena la tomo de la mano y la empujo hacia el espejo.
Una corriente electrica atraveso su cuerpo de pies a cabeza y luego un increible frio la azoto.
Pronto su cuerpo se acostumbro a esa temperatura y dejo de sentirlo. Estaba en la superficie, a la orilla de aquel mar.
Sin embargo la sirena estaba dentro del agua.
- ahora puedo contarle majestad.- la sirena comenzo a nadar haciendo señas para que Lùthien la siguiera caminando, mientras seguia hablando- usted sabe que a mi me gusta mucho ir al mundo de los humanos atravesando el gran rio... Aunque mi madre se enfade tanto.
- ojala yo pudiera ir de vez en cuando...- suspiro con melancolía la princesa.
- el hecho es que hace unos años llegue a Hong Kong... China.-la futura reina asintio, sabia perfectamente donde estaba esa ciudad- y vi algo que me sorprendio... Sabe que las sirenas notamos aquellas personas que tienen una reencarnacion...
- si... Pero, a que viene eso?
- pues note en un pequeño bebe esa aura, era reencarnado. Me extrañe mucho pues entre los humanos no suele haber esas cosas... Por eso empecé a investigar con ayuda de algunas sirenas. Llegamos a los centauros y ya sabes como son, dijeron que sabian algo pero que no nos lo pensaban decir... "no es asunto nuestro" nos dijo el muy....
- Aliena... Sigue, no entiendo que importancia puede tener todo esto. Quizas sea un hechicero...
- entonces pensamos que lo mejor era preguntar a algun aldahara... Estuvimos mucho tiempo buscando un poblaod y al final lo encontramos.
Pensamos que iban a ser hostiles pero dijeron que nos estaban esperando...
Luego dijeron que tenian que hablar con usted y nos ayudaron a hacer un portal. Corra majestad, ya estamos cerca....
En efecto se acercaban a una enorme cueva cubierta de nieve. La cueva tenia ventanitas a los lados y en ella cabrian perfectamente unas 10 casas normales de la cuidad elfa.
Parecia no tener puerta pero si una enorme avertura.
De ella salio una mujer de piel palida y cabello blanco. El cuerpo irradiaba una extraña luz y sus ojos eran casi blancos con destellos azules.
Sin embargo pese a parecer una mujer fria, se veia simpatica. Una sonrisa surco su rostro.
- majestad, la esperabamos... Tiene que pasar. Algo esta sucediendo, algo que usted debe saber...- era increíblemente bella, mas aun que los elfos.- pase adentro.
Le hizo una seña a la sirena que asintio con la cabeza. Ella esperaria fuera pues ya sabia lo que le tenian que decir a la futura reina.
La princesa entro en la cueva y quedo maravillada. Todo era de color blanco, transmitiendo la sensación de paz y pureza. Unas pequeñas lamparillas de color azul alumbraban el interior. Como ella supuso habia algunas casas pero no de cualquier material, si no de hielo.
- pase por aquí- dijo la mujer señalando una puerta.
Lùthien asintio y le hizo caso. Dentro habia una especie de sofa donde sentarse, una mesa y algun que otro mueble... En color blanco tambien.
La aldahara señalo el asiento y ella obedecio. Poco después la mujer de cabello blanco le hacia compañia.
-majestad.... Nosotros no solemos hablar sobre nuestros conocimientos... Pero esto no solo le atañe a usted, si no al mundo magico en general- la princesa la dejaba hablar, preferia no interrumpir pues era mejor enterarse cuanto antes.- usted hizo un hechizo sobre un humano.... Para que el reencarnara verdad?
La elfa se asusto. No, no puede ser por eso por lo que me han llamado. sus peores temores se estaban haciendo realidad.
- ese humano ha muerto... Y ahora esta de vuelta en el mundo de los humanos, como un simple niño de tres años...
- pero Boromir me dijo que estaba vivo. El seguia sus pasos.
- nunca se pregunto por que usted no podia verle con su cristal magico?
- mi consejero me dijo que si lo hacia la prueba ya no contaria como valida...- no, no puede estar pasando esto... El no esta muerto
Lo siento majestad, se que es duro... Pero el lo mato.La princesa se puso de pie de un salto. No, eso si que no es verdad! Sin embargo las palabras no le salian de la boca.
Y si fuera cierto? Una aldahara nunca mentia... Nunca... Ellos tenian en sus manos el poder de conocer todo lo que ocurria tanto en el mundo magico como en el humano. Podian ver el futuro, el pasado y el presente... Por que le iba a mentir?
Sus ojos se dilataron y una lagrima bajo por su mejilla.
Shaoran no puede estar muerto....
Incluso en ese momento solo podia llamarlo por el nombre que ella le habia puesto.-Boromir esta intentando hacerse con el poder... La esta traicionando majestad.
Eso fue el colmo. No pudo evitar caer al suelo de rodillas. Apoyo su cabeza entre las manos y dejo que lagrimas calleran de sus ojos.
Su fiel consejero la habia estado mintiendo. Que podia hacer ahora? Sentia que el poder se le iba... Si, cuando un elfo estaba demasiado triste no podia utilizar toda su energia magica... Eso si que seria malo, pues ahora estaba dispuesta a enfrentarse a Boromir.
- creo que es hora de que se vaya- se despidio la mujer de ojos blancos.
Lùthien no dijo nada mas. Salio de la cueva y se metio en el agua, fria como puñales. Pero ella no sentia nada.... Todo era dolor y tristeza a su alrededor.
Tantos años confiando en el... Y ahora la traicionaba, y con lo peor que nadie pudiese haber hecho. Habia matado al hombre que amaba... Se sentia furiosa.
Aliena no hablo. Sabia como se sentia la princesa y simplemente la acompaño por el agua.
Esta vez el viaje se hizo mas corto.
Sin ni si quiera darse cuenta ya estaba andando hacia el castillo, completamente mojada. El cielo, que antes estaba negro porque era de noche, ahora se encontraba en un tono morado.
Habia rayos y truenos sin cesar y mucha gente gritaba asustada.
En la capital apenas si llovia, pues era la princesa la que controlaba el tiempo.
-mirad, es la princesa, que le pasa?- dijo un elfo que se encontraba asomado a la ventana de su casa.
Pero ella ni si quiera escuchaba. Tenia la mirada fija en el castillo, llena de dolor e ira.
Boromir habia jugado con ella, con ella y su hermano.
Oh no... Su hermano no estaba!! Se enfrentaria ella sola contra su consejero? Y mas ahora que estaba en ese estado...
Donde te has metido Yuonel
Aunque eso no significaba mucho para ella. En ese momento estaba decidida, si tenia que morir moriria. De todos modos Boromir no era tan fuerte, ella podria contra el perfectamente en un uno a uno.
Entro al palacio con la mirada atenta de todos los guardas.
No tuvo que andar mucho pues Boromir salio a recibirla con una sonrisa.
- ven te vas a congelar... Que te pasa?
Con un hechizo se transportaron hasta el despacho del consejero. Este aun no sabia nada de lo que le pasaba a la princesa.
- me traicionastes.... Mataste a Beren....- la voz le salio de lo mas profundo de ella, sonando casi de ultratumba.
Pudo ver como la cara del elfo pasaba por distintas fases. Primero parecia perplejo, luego asustado y finalmente estaba sonriente.
- asi que por fin te enteraste.
- por que le mataste? Por que me traicionaste?
- si no le tenia fuera del medio me seria mas difícil tomar el poder... Tu no te mereces ser reina!!- grito enfurecido el elfo.
Era rubio con los ojos oscuros. Normalmente parecia apacible pero ahora se mostraba rabioso.
De estatura bastante alta, le sacaba una cabeza a la princesa. Las orejas salian tambien entre su cabello de un tono rosado, que ahora era rojo debido al enfado.
- y tu si lo mereces? Dime, por que no puedo ser reina?- seguia llorando pero eso no turbaba su voz.
- eres debil... El amor hace debil a la gente.... Y tu te enamoraste de un humano! ¿Por que? Di por que!
- El corazon tiene razones que la razon desconoce...
La princesa se dejo caer en un asiento. La cabeza le daba vueltas, se encontraba demasiado devil.
Boromir se acerco a ella y la agarro de las muñecas, hizo aparecer unas cadenas que la ataron al asiento.
- tan poderosa que eres, y mirate, un simple echizo de atadura y tu no te puedes mover... Eres peor que los humanos...
Lo sabia. Sabia perfectamente que eso pondria aun mas furiosa a la princesa. Pero estaba atada, que podria hacer?
- te refieres a esto?- dijo ella. Según su voz parecia que ni si quiera se inmuto.
Pero las cadenas fueron rotas y saltaron por los aires. La princesa se puso de pie y de su mano comenzo a salir una extraña energia color blanco.
- Lynark, ven.- fue lo unico que dijo antes de que la esfera que formaba Lùthien fuese a parar sobre el.
Hubo un destello de luz y después se vio como el estaba en el suelo tumbado. Poco a poco se fue levantando mientras una sombra aparecia detrás de el.
La sombra comenzo a tomar forma. Parecia un elfo pero de piel oscura y cabello negro. Ojos marrones y un traje primitivo, de piel de animales.
La futura reina abrio la boca con asombro, cosa que le costo caro pues entre Lynark y Boromir habian formado una increible espada que se movia sola. Iba directa hacia el corazon de Lùthien pero ella se movio en el ultimo momento y se le clavo en el hombro.
- se supone que no nos podemos mezclar con los drows....
- ni con los humanos- le contesto el consejero con voz de superioridad.- que piensas hacer, estas herida, devil, triste.... No podras contra los dos a la vez, y lo sabes...
Tiene razon... Además, yo solo quiero estar con Beren....
Una idea se le vino a la cabeza. Ahora mismo no podria hacer nada, tenia que huir... Que mejor sitio que el lugar donde Beren vivia?
Solo tenia que llegar al mundo de los humanos. Y mientras estaba su hermano, Yuonel, para encargarse de todo hasta que ella estuviera lista para volver.
Chasqueo los dedos y desaparecio. En el despacho quedaron los dos elfos bastante extrañados.
- buscala- dijo Boromir mientras el salía por la puerta y pegaba un portazo.
No pueden encontrarme... No pueden...
Lùthien corria por un bosque. Estaba demasiadu oscuro y se sentia demasiado devil para encender ningun tipo de luz.
Parecia oir pasos a su alrededor pero seguro eran imaginaciones suyas.
Tenia que llegar pronto a la barrera de su mundo, tenia que ir al de los humanos, costase lo que costase.
De golpe se detuvo. Algo habia aparecido delante de ella impidiendole el paso.
- a donde vas Lùthien?
Respiro aliviada. Aquella voz.... Sabia perfectamente de quien era.
- keroberos, ayudame... Tenemos que llegar a la barrera...
Se dio cuenta perfectamente de que la elfa necesitaba ayuda. Le habia llamado por su nombre largo, cosa que nunca hacia, normalmente le llamaba kero.
Tambien noto que su poder magico estaba bastante bajo.
Una luz inundo el lugar, provenia de el. Lùthien sonrio agradecida y se subio en su lomo.
Eran una especie de leon de 2 metros de alto y 3 de largo.
Tenia unas alas color blanco en la espalda, saliendo justo de una armadura color plata que le rodeaba todo el torax. Contrastaba perfectamente con su pelaje dorado.
Por delante de la armadura esta portaba una piedra color verde de la que salía la luz.
La princesa se agarro fuertemente y el emprendio el vuelo. Las alas se movian con rapidez acercandose cada vez mas hacia la barrera.
Ya se veia a lo lejos pero aun tardarian un buen rato.
- majestad que hara ahí?
- tengo que ir al mundo de los humanos
- pero los elfos no pueden
- los de la realeza si
- pero de veras convertirte en un bebe.... Por mucho tiempo, años!
- no queda otra opcion, Boromir me ha tracionado. Kero, debes ir en busca de Yuonel y explicarle todo....
- majestad...- el animal queria replicar pero sabia que no tenia opcion.
Lùthien estaba demasiado decidida. Aun asi el dudaba. Todo habia ocurrido demasiado rapido... Boromir habia traicionado la corona! Eso nunca se lo podria haber imaginado.
-Nakuru ve a buscar a Yue... Tengo que hablar con el, presiento que algo va mal.
La elfa asintio. Llevaba un traje de soldado pero adornado con varias joyas lo que hacia ver que estaba en una posicion bastante alta.
-Ahora vengo Yuonel...
Tenia permitido hablarle por su nombre, ni majestad ni nada. Ella era su guardia personal y como el principe dijo algun dia "habia que tener confianza"
La elfa salio por la puerta dejandole a el sentado en un sillon. Estaba demasiado pensativo.
Miro su ropa que yacia sucia. Habia llegado al palacio lo mas rapido que pudo a caballo pero la lluvia le habia pillado por sorpresa, haciendo que se mezclase con la tierra y llenara de barro su traje, de color blanco.
Siempre le habia gustado ese color pues contrastaba con su pelo, color negro. Era de los unicos elfos que tenian ese color de cabello, solo los drows lo tenian oscuro, sin embargo siempre esta la excepcion que confirma la regla.
Su piel si era clara, palida. Sus ojos azules, de un azul que si lo mirabas creias que atravesaba tu alma.
La puerta se abrio sin ni si quiera llamar. Yue y Nakuru se encontraban bastante agitados, parecia que habian corrido durante un tiempo.
- majestad- Yue hizo una reverencia- Lùthien escapo.... Fue al mundo de los humanos.
- y tu como lo sabes? Por que fue ahí?
- sabe que tengo el poder de ver algunas imágenes... Estaba con keroberos y se dirigian hacia la barrera... No puedo decirle mas.
- entonces yo tambien ire.
- majestad, si ella se fue usted tiene que gobernar... Por lo menos hasta que vuelva!- yue parecia a punto de esplotar.
La situación le desbordaba. Primero la princesa se iba y después Yuonel... Siempre con esa vena protectora.
- esta Boromir. Ahora debo irme... Lo siento... Nakuru, quedate aquí, volvere en cuanto pueda, lo prometo.
Chasqueo los dedos y aparecio cerca de la barrera. Su hermana no se veia por ningun lado, habria pasado ya esta? O simplemente se encontraba en otra zona?
Te encontrare Lùthien... No se cuanto recuerde al volver a nacer, pero algun dia te encontrare
- No pensaras que te dejaremos ir tan rapido no?- se escucho una voz por todo el lugar.
Casi se le helo el corazon, pero se encontraba demasiado debil.
- corre kero, corre- insistia Lùthien. No podia mas que uir de aquella voz. No podia enfrentarse a el, no en ese momento.
Pero el dueño de aquella voz se le paro de frente y el extraño leon tuvo que parar de golpe.
La princesa cerro sus ojos intentando concentrarse al maximo. Una fuerte corriente de viento barrio el lugar, solo ella y keroberos permanecian quietos porque Lynark habia caido varios metros detrás y estaba en el suelo, casi inconsciente.
-ya llegamos ...- dijo el animal al acercarse aun mas.
Notaba como la fuerza se le iba a su princesa, seguramente por la muerte de Beren... Se sentia enfurecido. Nunca habia tragado a ese muchacho, pero no soportaba la tristeza en su ama.
La bajo de su lomo , dandose cuenta de que ella apenas se mantenia en pie.
Anduvo unos cuantos pasos aproximandose a aquella cortina que parecia agua cayendo del cielo, solo que color verde.
- estas segura de que tienes que irte?
- si.... Avisa a mi hermano por favor. Yuonel debe luchar contra Boromir...
Sin decir mas atraveso la barrera.
- asi que se fue.... Perfecto ire a por ella.
- tu no puedes cruzarla, te pasaria lo mismo que le paso a ella.
- no, una vez que haces eso, puedes ir a ese mundo todas las veces que quieras... Mira, estoy perdiendo el tiempo.
- tendras que luchar.- dijo keroberos.
Tenia que evitar que el drow entrara al mundo de los humanos, o por lo menos retrasarlo lo maximo posible para dar cierta ventaja a la princesa.
Pero en un simple movimiento el elfo oscuro le habia lanzado una luz, dejandolo aturdido, sin poder moverse.
Vio como poco a poco se acercaba a la barrera, le mandaba una sonrisa ironica y después desaparecia.
Tengo que detenerle... A Yuonel o a Lùthien... No pueden irse los dos
Yue estaba planeando sobre el cielo intentando buscar a alguno de los dos. Pero no veia nada...
Un destello llamo su atención, algo se movia lentamente en el suelo, cerca de la barrera.
Volo rapidamente y se acerco, vio que era kero y estaba herido.
-Yue... Debemos encontrar al principe. Lùthien me dijo que Boromir la traiciono....
El elfo palidecio notablemente ante la mirada asombrada del leon. Eso era precisamente lo que habia estado temiendo. Ya no podia hacer nada...
Se sento en el cesped al lado de kero y se agarro la cabeza. Su cabello blanco se alboroto, pero eso a el le daba igual.
Que podria hacer ahora? Estaria todo perdido?
- Yuonel tambien se fue al mundo humano... No sabia lo de Boromir... Que haremos?
Sintio rabia, impotencia, tristeza... Todo junto. Nunca se habia sentido asi, y mira que tenia muchos, muchos años.
- no escaparas princesa...- otra vez esa voz burlona.
Y ahora ella se encontraba incluso peor. Notaba como el tiempo se agotaba. Devia decir el hechizo pronto o moriria, sin oportunidad para reencarnar si quiera.
Giro la cabeza hacia atrás, Lynark la miraba juguetonamente. Odiaba esa mirada.
Lanzo una cuerda que la ato por los pies y cayo de bruces al suelo. Se hizo mucho daño.
-vamos majestad- la ultima palabra la habia dicho ironicamente.
Estaba disfrutando demasiado ante esa imagen. La GRAN princesa de los elfos arrastrandose por el suelo.
Se acerco lentamente a ella y la agarro de su cabello.
- sabes? Boromir me dijo que te matara... Pero creo que es mas divertido dejarte ir... Solo te dañare un poquito mas- el drow rio abiertamente.
En su mano aparecio un puñal que le clavo en su estomago. Ella se retorcio del dolor mientras lagrimas salian de sus ojos.
- bien, ahora a ver si eres capaz de decir el hechizo... Y si lo haces, nos veremos pronto, porque vendre a por ti.
Una sonrisa aparecio en su rostro. Apoyo su mano en el cuchillo que seguia en su estomago y se levanto, clavandoselo mas con su peso.
Y sin mas, desaparecio.
Lùthien no dejaba de llorar. Estaba perdida. Ya no podia hacer nada.... No conseguiria sobrevivir.
-Te amo Sakura... Te amo.
- yo tambien Shaoran, pronto estaremos juntos... Solo tienes que pasar la prueba
No, no podia rendirse tan fácilmente. Se arrastro por el suelo un poco hasta topar con un arbol. Se apoyo a su tronco y se puso de pie. Le costaba andar, le costaba respirar... Pero no se daria por vencida. No... Ella queria estar con su amado. Por siempre y costara lo que costara.
La vista comenzaba a nublarsele pero dio un paso hacia delante. Se balanceo y perdio el equilibrio, agarrandose a lo primero que tenia a su lado. Era una rama del arbol.
Siguió andando y sin darse cuenta se habia llevado en la mano una flor rosa, que apretaba fuertemente en su puño cerrado.
Notaba como llegaba hacia una casa, aunque no la divisaba bien.
Casi no le quedaba tiempo...
Tropezo con algo, un escalon quizas? No lo sabia... Ni si quiera veia bien.
Estaba tendida en el suelo pero no importaba, tenia que lanzar el hechizo ya, tenia que concentrarse al maximo.
Sin saber como su mente consiguió quedarse en blanco. Noto como la respiracion le fallaba pero lo habia conseguido, tenia que pronunciar las palabras y todo se solucionaria.
-Theen, padre de elfos y diós de nuestro tiempo..... Ayudame en mi plegaria, para así poder invertir el tiempo hasta mi amanecer y renacer...... Que mi poder sea oculto hasta mi comprender y encontrar la dualidad de mi proceder....
Toda ella se rodeo de una fuerte luz de color verde. El hechizo habia salido bien.
----NOTAS DE LA AUTORA----
Bien. Un nuevo fic!!! Este quiero dedicarselo completamente a mi queridísima amiga Hikari.
Ella me ha ayudado muchisimo en el, pues yo soy un poco mala para algunas cosas (cabe citar nombres y conjuro final... )
Estaba ansiosa por empezarlo pero antes tenia que acabar Los Li y los Kinomoto, Unidos? Otro fanfic mio.
Quiero anunciar que intentare subir los caps lo mas rapido posible, pero no sera tan rapido como el anterior (subia casi cada dia).
Me gustaria recibir muchisimos reviews (no es mucho pedir no jiji).
Ojala os guste.... Lo espero de verdad.
Esta vez prometo contestar cada uno d los reviews, para asi resolver todas las dudas que tengais.
El prox cap ya sera la segunda parte.... (si os habeis fijado esta es la primera).Y bueno, por ahora creo que nada mas, pues no se si teneis alguna duda con respecto a algo.
Muchos besitos!!!
JuliaSakura
