Disclaimer: Ni los personajes me pertenecen ni la historia. Todo el crédito a Tite Kubo y a Sumine-chan (gracias por dejarme adaptar la saga xD)
La Forma de Pedir las cosas
Ichigo Kurosaki era un joven de relativamente pocas palabras. Definitivamente de pocas expresiones y sin lugar a duda de una paciencia muy corta.
Rukia Kuchiki sabía eso mejor que nadie más. Especialmente cuando lidiaba con su querido novio durante las vacaciones de verano.
—Demasiado calor. —Media hora sentados en su casa y ¿eso era lo que le decía?
—Lo sé. —Le respondió mientras centraba nuevamente su atención en la televisión.
Después de dos comerciales, el expresivo muchacho decidía hacer otra remarcación inteligente.
—Y hay mucha luz, Kuchiki—Claro que había luz, era una casa normal. No como la habitación de Ichigo. La mantenía siempre a oscuras, con sus cosas de guitarra y bandas de Rock y Metal.
—Es normal Ichigo. —Sinceramente que le llamara Kuchiki hacía que le diera vueltas el estómago. Había algo seductor en esa forma de llamarla.
Ichigo Kurosaki no tenía la paciencia necesaria para esperar a que Rukia se diera cuenta de lo que quería.
—Rukia. — le llamó cortantemente.
La joven apenas tuvo tiempo para darse la vuelta hacia su novio cuando éste ya estaba plantándole un beso.
—¡Ichigo! —La chica se sonrojo fuertemente mientras trataba de recuperar el aliento.
—Dije que tengo calor y aquí hay demasiada luz. —Kurosaki levantó una ceja mientras acariciaba el mentón de Rukia. —No haga que repita las cosas, Kuchiki.
Rukia se levantó, lo tomó de la mano y lo dirigió a la alcoba.
Si esa era la forma en la que Ichigo Kurosaki insinuaba querer pasar la noche con ella, entonces tendría que trabajar un poco más en entender la manera extraña de comunicarse de su actual pareja. Quien sabe, un día de estos le podría pedir matrimonio y ella ni se daría cuenta.
