Brittany se encontraba nerviosa por su primer día de escuela, Aunque también ilusionada por empezar con su nueva vida. No quería volver a llorar o recordad nada de su antiguo instituto "Williams Mckinley". Allí había pasado los peores días de su vida, ya que sufría acoso por parte de sus compañeros al haberse declarado abiertamente lesbiana en medio de los pasillos del instituto. Brittany no se sentía orgullosa de lo que para ella había sido un error, la verdad es que no había sido su elección, se sintió presionada y simplemente lo dejó caer...
Pero no cometería ese error ahora en su nueva escuela, esta vez se quería sentir normal, como una chica más.
Un día más Brittany llegó llena de moratones a su casa. Siempre agradecía que su madre estuviese fuera trabajando ya que así no la vería en ese estado. Brittany subía a su habitación, dejaba correr sus lágrimas en la ducha, hacia los deberes y se iba a la cama. Para cuando su madre había vuelto, Brittany ya estaba dormida.
Y así día tras día se vio envuelta en una rutina de la que le sería muy difícil escapar.
Pero ese día extrañamente su madre estaba en casa, Brittany se maldijo por dentro. Su madre la observo sabía que su hija tenía algún que otro problema en el instituto, que nunca había traído a ningún amigo a casa y que últimamente su mirada azul y brillante se había vuelto de un tono gris y apagado. Pero jamás se la hubiera pasado por la cabeza que alguien pudiera sentirse incitado a golpear a su dulce Britt.
La Señora Pierce actuó con rapidez, concertó una entrevista con la escuela de chicas "Dalton academy" en la cual le aseguraron la protección de su hija debido a su policita de "cero bullying"por la cual el acoso escolar estaba terminantemente prohibido y controlado por profesores.
Ambas sabían que no podían permitirse esa escuela, apenas llegaban a fin de mes, por lo que decidieron solicitar una beca. Brittany debía aprobar todas las asignaturas por encima de notable bajo, la rubia no era brillante en los estudios, aprobaba las asignaturas con suficientes y ya la costaba, pero estaba segura de que se esforzaría en conseguirlo.
Ese día Brittany se fue a la cama aliviada sabiendo que mañana no tendría que volver al Mckinley , que no volvería a almorzar en los baños, ni tendría que esconderse en los pasillos con el temor de que le rociaran un granizado a la cara . Aunque también estaba nerviosa, justo se iba a cambiar en medio de curso, los grupos de amigos ya estarían hechos y todo el mundo se la iba a quedar mirando por ser la nueva, a lo que también había que añadir su timidez y su incapacidad social.
Pero algo tenía claro, no volvería a cometer el mismo error. Mañana sería el primer día de su vida "heterosexual" -cosa complicada estando rodeada de mujeres-,pensó Brittany.
Aunque le hubieran asegurado que la "Dalton academy" tenía una política cero bullying y que era una escuela tolerante no iba a mostrar su "defecto" . El "defecto" que le hacía sentir tan insegura de si misma, del cual la gente se reía de ella, y por el cual no tenía amigos.
