Disclamer: Nada de lo que reconoscan es mio, todo pertenece a Meyer y no gano nada con ello.

Un poco de angst, que tanto me gusta. No me parec que quedo bien, pero bueno ..


Me acerqué sin darme cuenta, caminaba sin voluntad.

Cerré los ojos con fuerza, cuando los recuerdos invadieron mi mente. Sentí el dolor penetrante atravesar mi pecho, un gemido leve salió de mi boca.

Tomé una bocanada de aire con fuerza, no lo necesitaba, pero no podía evitarlo. Lágrimas que no podían salir de mis ojos, las creía presentes a pesar de todo.

Sentí una ráfaga viento salino arremolinando mis cabellos, mi rostro relajado por el aroma del bosque, de la playa, de La Push. Mi nariz inhalando el perfume del lugar, todo olía a él.

Mis manos moviéndose con lentitud, mis ojos brillantes, ansiosos. Como si mi corazón detenido, siguiera latiendo. Mis manos recorriendo la tierra, sucia y marrón. Ahí estaba la caja, donde había guardado los recuerdos, como si de un tabú se tratase.

Abrí mi pequeño baúl de tesoros, justo en el fondo descansaba una bolsita. Holgada, de tela multicolor, atada con cintas de cuero. Sabía lo que contenía: Mi regalo de Graduación, el que me diste.

La plata se escabullía entre mis dedos, fría a pesar de que no lo sentía.

El recuerdo, el regalo, el ayer. Era todo lo que me quedaba de ti.

Una pulsera de metal, con un pequeño dije en madera, con forma de lobo. Sencillo, natural, espontaneo... Te describía, eras tú que seguías a mi lado, de cierto modo.

Vi tu sonrisa en mi mente, invitándome a seguirte. Tus ojos, brillando con esa chispa especial que nadie más tenía. Me vi una vez más sonrojar, viaje nuevamente a lo momentos en que montaba en moto,

Tus cálidos abrazos, los momentos a tu lado. Los suspiros, la felicidad, ese globo de alegría que inflabas dentro de mí, lo contenta que me sentía... A tu lado.

–Jacob –susurré, deleitándome al pronunciar tu nombre– Mi Jacob.

Mi Jake. Mi lobo. Mi Quileute. Mi mejor amigo.

Tú que estuviste en mis momentos de más pena, que fuiste la luz que me saco de mi penumbra. La eterna oscuridad.

Y te fuiste.

Me dejaste sola, abandonada. Agujereando de nuevo mi corazón, más penetrante, más terrible que la última vez.


En fin, ¿Qué tal? Se aceptan tomates, XD
¡Denle al GO! ;)