Disclaimer: Los personajes no me pertenecen a mí, si no a Stephenie Meyer.

Este fic lo hice con la autorización de la autora original (Isabella Stewart De Leto), yo solo lo cambia para que sea el punto de vista de Edward

¡No te daré el divorcio! (POV Edward)

POV Edward

Ya estoy harto de que Bella no me quiera firmar el divorcio, llevo por lo menos tres meses intentándolo pero siempre se niega; ¿que no entiende que ya no la amo?

Soy Edward Cullen, Isabella y yo nos casamos hace 5 años al terminar el instituto, no se que es lo ella esperaba pero en ese momento yo sentía que ella era la mujer de mi vida y no dude en pedirle matrimonio; pero que rayos, no teníamos ni 20 años, no sabíamos lo que en realidad queríamos.

Hace un año conocí a Tanya Denali y desde hace 6 meses es mi amante, yo estoy decidido a casarme con ella pero Isabella me complica las cosas. No puedo esperar para decir que por fin soy libre.

Hoy fue un día terrible en la oficina; además de que no pude ver a Tanya, estaba hecho pedazos y lo ultimo que quería era pelear con Bella… otra vez.

-Hola cariño,- me saludo pero yo no tenia ánimos de contestarle -¿vas a comer?

-No lo se.- Respondí y me fui a la recamara, tenia que llamar a Tanya, me venia presionando mucho últimamente así que marque su numero y después del tercer timbrazo contesto.

-Hola

-Hola Tanya, te extrañe, ¿porque no fuiste hoy?

-Estaba ocupada Eddie, yo también t extrañe.

-¿Iras mañana a mi oficina?, hace mucho que no nos vemos.

-Ya sabes cual es la solución para eso; divórciate y ya podremos estar juntos sin ningún impedimento Eddie, sabes que te amo.- Sinceramente me estoy cansando de que me presione todo el tiempo.

-Si, ya le dije pero no quiere firmar los papeles del divorcio; solo espérame un tiempo más.

-Hace mucho que me pides un tiempo más pero ya no soporto la idea de tener que compartirte, empiezo a dudar que te quieras casar conmigo.- ¿Como podía venir a preguntarme eso? Aunque a decir verdad ya empiezo a dudar, pero que va ya no hay marcha atrás.

-Tanya me casare contigo, te lo prometo.

- ¿Aun la amas?, dime la verdad.- ¡¿QUE? Como se le ocurre preguntarme algo así.

-No ya no la amo, créeme que quisiera regresar el tiempo para no casarme con ella.- En ese momento escuche que la puerta se abría de un golpe.- Te llamo después.

- ¿Estabas escuchando mi conversación?- le pregunte a Bella que me miraba con eso ojos chocolate que una vez me hicieron suspirar pero que ahora solo reflejaban un infinito dolor.

-Claro, venia a decirte que Emmett te llama y veo que hablas con una tal Tanya.- Demonios si me escucho, bueno haber si así ya me firma los papeles del divorcio.

-¿Con que derecho?- Ella sabe que odio que escuchen mis conversaciones.

-Por que soy tu esposa.- me contesto ella; "no por mucho querida", pensé para mi mismo y la acorrale entre la pared y mi cuerpo.

- ¿Enserio?, ¿Y los papeles del divorcio?- Lo mejor ahora era confundirla un poco en lo que se me ocurría algo.

-No los he firmado- me dijo visiblemente nerviosa; tendría que usar el método que suelo utilizar para que haga lo que quiero, seducirla.

-Pronto los firmaras- Y con eso la bese, ella enredo sus manos en mi cabello y cuando todo se estaba volviendo mas pasional me empujo.

- ¡NO!, ¡solo quieres que los firme para que te cases con otra!

-¿Para que creías?, ¿Crees que te sigo amando?-

-¡ERES UN IDIOTA!- Me abofeteo y se fue, como si me importara mucho.

No tenia nada que hacer así que tome una botella de whisky y empecé a beber en el sofá planeando como hare para convencer a Bella de firme; me quede dormido pero no sentí que Bella llegara a dormir. A decir verdad si me preocupaba un poco, siempre será una parte importante de mi vida, ella fue y siempre será mi primer amor, mi primera mujer; aun recuerdo la promesa que le hice el día de nuestra boda

….

-Edward, tengo miedo a que nuestro matrimonio no funcione, no quiero acabar como mis padres.-me dijo y una lágrima rodo por su mejilla

-Te prometo que yo siempre estaré contigo, porque te amo.-le dije.

-¿Lo prometes?-me volvió a decir.

-Te lo prometo.-le conteste y junte nuestros labios, ella confiaba en mí.

….

Ya era de día y Bella no había llegado a dormir, estaba sumido en mis pensamientos cuando sentí que abrían la puerta del departamento, sentí que se acercaba y cuando tomo la manta con la que estaba tapado la agarre de la muñeca con algo de fuerza.

-¿Dónde estabas?

-Eso no te interesa.- Respondió pero no me dejaría vencer

-Soy tu esposo.

-Quieres el divorcio, eso significa que ya no eres mi esposo porque ya no me amas.

-Pero lo sigo siendo, no los has firmado.-Le dije y me levante del sofá.

-Suéltame.-Me pidió, no se que paso pero me perdí en su mirada como cuando éramos un par de jóvenes enamorados y la solté.- Gracias.

-¿Vas a decirme dónde estabas?-Le volví a preguntar.

-Para que veas que yo si soy sincera contigo, te lo voy a decir, porque el día que nos casamos prometimos ser fieles en nuestro matrimonio, estaba con Esme.-me dijo mientras se dirigía a la cocina

-¿Qué tiene que ver esa promesa del matrimonio?-le pregunte intrigado, la mención del asunto y lo que estuve pensando esta noche solo me hacían sentir confundido.

-Que yo la sigo cumpliendo y te cuento todo, mientras tú hablas a escondidas y me engañas con una tal Tanya.

-Estamos divorciados.-le dije encogiéndome de hombros.

-No traigo el añillo solo por adornar mi mano.-alzo la mano mostrándome el anillo.

-Es solo porque no te quieres divorciar.-le dije como si fuera lo mas obvio pero queriendo cambiar de tema lo mas rápido posible.

-Porque te sigo amando.- esa simple oración removió todo en mi, me quede en silencio y vi en sus ojos que era verdad y casi le digo que yo también pero en este momento necesito pensar, ya no se ni lo que siento.

Me empecé a acercar a ella y se recargo en la barra de al cocina, quise besarla para ver que es lo que sentía, para ver si mis dudas se aclaraban pero ella hablo.-

-No puedo seguir jugando con esto Edward.-me dijo.- No cuando tú ya no me amas.

Suspire y me aleje de ella, tenia que aclararme unas cuantas cosas, pero necesitaba estar solo para eso.

-¿Por qué te quieres divorciar de mí? ¿Ya no me amas? ¿Qué hice mal? Dímelo y lo reparare.-me dijo y lagrimas empezaron a surcar su hermoso rostro y me sentí fatal al ser el culpable de ellas.

-No lo sé.-le dije, y es la verdad. Ahora ya no se ni que me motivo a estar con Tanya, a hacer a un lado la relación Bella, ¿que fue lo que me orillo a creer perdido ese amor tan profundo que cuando jóvenes le profese? Pero ahora no era el momento para eso, tenia que ir a la oficina.

Estuve toda la mañana pensando en lo que me dijo Bella hoy y la verdad es que quería resolver todas esas preguntas que me hice a mi mismo, pero llego Tanya y decidí pensar en otro momento. En cuanto entro no pensé en nada mas que en lo que me venia a dar, una sesión de sexo en la oficina, así que la tome con fuerza y la senté sobre el escritorio al momento que empezamos a besarnos.

-Te extrañe tanto Eddie.- Como odio que me diga así pero en tanto me pueda complacer no me interesa como me diga.

-También yo, pero no hablemos ahora, no tengo mucho tiempo.- y era cierto, tenia una junta en 30 minutos.

Comencé a meter la mano por debajo de la falda de Tanya y pude sentir lo húmedas que estaban sus bragas, ella gimió al contacto con mi mano mientras intentaba quitarme el pantalón, cuando lo logro lo bajo junto con mis bóxer y yo le saque sus bragas para entrar en ella con fuerza, en la oficina solo se escuchaban gemidos. Con ella no me preocupaba por cuidarme ya que ella era infértil y por tanto no había riesgo de embarazarla; justo cuando iba a llegar al clímax la puerta se abrió mostrándome a una horrorizada Bella, yo solo atine a sonreír y ella salió corriendo.

Me quede lo que quedaba del día recordando la mirada de Bella al encontrarme así con Tanya, y por alguna razón me dolió mas a mi, porque aunque con Tanya he pasado buenos momentos, no se compara en nada a lo vivido con mi mujer, con ella el simple hecho de mirarnos, de sonreírnos, de salir a caminar me hacia sentir bien, pleno, feliz; con Tanya es otra cosa, con ella es solo sexo.

Cuando llegue al departamento sabia que empezaríamos a discutir, pero la encontré dormida en el sofá y aunque bien pude dejarla descansar, cuando despierte tendrá un horrible dolor de cuello así que la despertare para que suba a recostarse a la recamara.

-Isabella, despierta.-le dije mientras la movía

-¿Por qué me llamas Isabella?-me pregunto, no le podía decir la verdad, en este momento no sabia como llegar y hacer como si nada hubiera pasado, me daba vergüenza, no tenía cara para mirarla a los ojos.

-Que yo sepa, ese es tu nombre.-le dije lo primero que se me vino a la mente y me aleje

-¿Qué tiene ella, que no tengo yo?-la pregunta que mas yo temía era esa, porque ni yo sabia que responderle

-¿A qué te refieres?- dije con un tono frio y calculador para que no notara mi nerviosismo

-Con la estabas teniendo sexo.

-Eso no te importa.-le dije con afán de salir corriendo para no responder nada mas

Se paro del sofá camino hacia mi y se comenzó a desvestir.

-¿Qué carajos estás haciendo?-le pregunte al no saber lo que tramaba

-Antes, esto era perfecto para ti, ¿Ahora ya no lo es?-me pregunto, lo seguía siendo pero tenia mucho orgullo como para admitirlo.

-Bella, cambiamos los gustos.-dije empezando a subir las escaleras pensando en cosas anti eróticas para bajar la erección que empezaba a formarse en mis pantalones, había olvidado lo hermosa que se veía.

Llegue a la recamara y comencé a desvestirme cuando ella entro.

-¿Ya quieres el divorcio?-me pregunto, me gire hacia ella con sorpresa, es en lo que menos quería pensar ahora.

-¿Por qué?- me lo estaba poniendo demasiado fácil, pero ya no se si es lo que en verdad quiero

-Te propongo un trato, quiero que me des un hijo,- ¿un hijo?, jamás había pensado en eso, un hermoso niño con ojos color chocolate como los de su madre pero con mi carácter, todo un Cullen; aunque me hubiera gustado que fuéramos padres mas adelante, pienso que aun somos jóvenes, apenas vamos a cumplir 24 años –y si logro tenerlo será solo mío, no serás su padre por que estaremos divorciados y no quiero que el niño pase unos días contigo y conmigo, por separado.- espero que al menos no me haga cumplir con eso ultimo

-Bien, trato hecho, solo hagámoslo rápido y asunto resuelto- le conteste

-Pero te firmare los papeles cuando pase un mes, para saber si estoy embarazada, pero no quiero que solo tengamos sexo quiero que me hagas el amor como la primera vez por que será la última vez que me tocaras.- debo admitir que en cierto punto me dolió pero no tenia sentido, yo ya no la amor ¿o si?.

Me acerque a ella y sin poder evitarlo pose mi mano en su mejilla y estampe nuestros labios que hacían una tan conocida y apasionada danza, la alce en mis brazos y enredo sus piernas en mi cintura, sin romper el beso la recosté en la cama, seguimos entre caricias y besos hasta quedar en ropa interior. Cuando le quite el sostén empecé a saborear sus senos, entre gemidos guió su mano a mi miembro y comenzó a acariciar por encima de la tela del bóxer, adentre mis dedos en su centro y comencé a bombear hasta que llego a su orgasmo. Estaba tan embelesado con sus reacciones que apenas me percate de que nos giro y yo estaba debajo de su pequeño cuerpo y sus manos viajaron al elástico de mi única prenda para liberarme de la prisión en que se había convertido y empezó a masajear la creciente erección que se había formado, cuando se acerco y beso la punta miles de corrientes eléctricas recorrieron mi cuerpo y fue inevitable gemir, así seguí hasta que me corrí en su mano, delicadamente nos di la vuelta para quedar encima de ella, me posicione en su entrada y mientras entraba en ella, la bese con toda la pasión y amor que ahora se que aun teníamos. Empezamos un suave vaivén hasta que encontré una velocidad considerable, ella enredo sus piernas en mi cintura lo que me permitió ir mas adentro.

-Más…rápido.-me dijo, yo por supuesto obedecí, puse una mano en su cintura y la otra en la cabecera de la cama, enganche una de sus piernas en mi hombro y encontré un mejor ángulo en el que podía ir hasta el fondo rozando su zona más sensible.

-Sigue…así… Ahhh.-gimió.

Seguí penetrándola hasta el fondo, estábamos sudando y en la recamara solo se oían nuestras respiraciones y gemidos.

-Te amo.-me dijo y me quede en shock, quería decirle que yo también pero no me salieron las palabras y lo que me dijo fue como un acelerador del orgasmo, así que cerré los ojos y seguí gimiendo.

Cuando abrí los ojos me di cuenta que un par de lagrimas surcaban su rostro y me sentí fatal; cuando me sentí al borde lleve mi mano a su clítoris y lo masajee para acelerar su orgasmo. No podíamos parar de gemir, lleve su otra pierna a mi otro hombro y la penetre con fuerzas un par de veces más antes de que a ambos nos arrastrara el clímax entre espasmos.

Pasados unos minutos salí de ella y me recosté a su lado para terminar de recobrar el aliento, ella se cubrió con la sabana y me volteo a ver.

-Gracias.- ¿Qué?

-¿Por qué?-le pregunte confundido.

-Por haberme hecho el amor, cuando tú ya no me amas.-me dijo y empezó a llorar, me partió el alma verla así, tenia que aclararme la mente antes de decir cualquier cosa.

-Bella…-empecé a decir, quería un poco de tiempo pero me cortó antes de que pudiera terminar de hablar.

-Comprendo todo, lo supe cuando te dije que te amaba y no me respondiste, ni siquiera con un te quiero, se que ahora amas a la otra mujer.-me dijo y se alejo para dirigirse al baño.

Me sentí fatal, se que la tenia que haber detenido pero no puedo hacerlo, solo la lastimaría más. Quiero aclarar todas mis dudas antes de hablar con ella, pensar que esta puede ser la última vez que este con ella me duele mucho, imaginarme que después del divorcio ella rehaga su vida, que encuentre alguien que la haga feliz me llena de rabia.

Estaba sumido en mis pensamientos cuando salió del baño con los ojos rojos, signo de que había seguido llorando. Levanto su ropa y se dirigía a la puerta de la recamara.

-¿A dónde vas?

-A dormir al otro cuarto de huéspedes, para ti solo fue una noche de pasión.- la quise detener pero salió disparada de la habitación.

¿Qué fue lo que paso? ¿Por qué con Tanya nunca he sentido nada tan intenso como con Bella?

Nunca he estado realmente enamorado de ella, eso es seguro pero entonces ¿Por qué lo hice?; creo que la razón por la que me involucre con Tanya fue por puro y simple deseo, es una mujer muy atractiva pero no me veo con ella en un futuro. En cambio con Bella nos conocemos desde siempre, siempre fue mi mejor amiga, desde que éramos adolescentes nos podíamos imaginar un futuro ella y yo juntos, por eso nos casamos, para estar siempre juntos. Yo conocía sus miedos al matrimonio puesto que sus padres se habían separado hace ya mucho tiempo y ella no quería que nosotros termináramos igual, se que la defraude porque rompí mi promesa.

A la mañana siguiente tenia una junta muy temprano así que salí del departamento sin ver a Bella, tenía que arreglar algunas cosas pero mas que nada tenía que hablar con alguien y quien mejor que mi hermano, se que el alcanzara a comprenderme o por lo menos no insultarme tanto así que antes del almuerzo lo llame, por suerte contesto rápido.

-¿Hola?- respondió Emmett

-Hola Emmett, soy Edward.

-Hola Ed, ¿que pasa?

-Es que necesito un consejo de hermanos, ¿nos podemos ver a la hora del almuerzo? –tenia suerte de que trabajáramos en el mismo edificio.

-Claro, nos vemos en la salida para ir por algo.

Cortamos la llamada y me prepare mentalmente para lo que estaba a punto de hacer, tendría que explicarle a Emmett TODO, desde lo de Tanya hasta lo que me quede pensando ayer. El almuerzo llego muy rápido y me dispuse a ir a la salida de la oficina para encontrarme con Emmett pero Tanya llego y antes de que pudiera decirle nada me beso. Cuando logre separarme de ella sabia que tenia que deshacerme de ella, mi hermano no era muy paciente.

-Hola Tanya, voy de salida así que si no te importa, tengo prisa.

-¿Vas a salir a comer? -Espero que no empiece con sus presiones.

-Si Tanya, tengo algo de prisa sabes, enserio me tengo que ir.

-¿Y porque no me llevas?

-Por que esto es algo importante, además tu y yo ya aclaramos que no nos pueden ver juntos, aun sigo casado ¿recuerdas?

-Ya casi no pasas tiempo conmigo, y claro que lo recuerdo pero solo porque tu mujercita no quiere firmar.- Sabia que empezaría con lo mismo de siempre, ya me tiene harto.

-Como sea, pero mejor otro día nos vemos, tengo prisa, adiós.

Y sin mas, salí de la oficina dejándola ahí parada. Cuando llegue a la salida Emmett ya estaba ahí.

-Ya era hora de que llegaras Edward, si no salías rápido me iba a ir yo solo.-me regaño Emmett, y valla que tenia razón, llevaba 10 minutos retrasado.

-Lo siento, algo se me complico pero mejor vámonos.

Salimos de ahí hacia un restaurante cerca del edificio, cuando llegamos nos sentamos en una mesa alejada de las demás y mientras nos traían la comida Emmett se me quedo viendo serio, seguro el sabia que algo pasaba.

-Bueno ya suéltalo, por esa cara de funeral no creo que sea muy bueno.-Con esa simple frase mi nerviosismo aumento, no sabia bien como iba a reaccionar.

-Ok, mira lo que te voy a decir no es muy fácil, solo espero que no me juzgues mucho porque se que fue un error pero solo quiero que me escuches antes de decir algo porque…-antes de que pudiera terminar Emmett me corto.

-Ok, para que admitas que cometiste un error se que será algo grave así que ya no le des mas vueltas al asunto y suéltalo.

Tome una larga bocanada de aire antes de empezar a hablar, mejor hacerlo rápido para que esto pasara mas rápido

-¿Recuerdas hace un año cuando Eleazar, el amigo de papá, llego con una de sus secretarias para arreglar unos asuntos pendientes?-el solo asintió- bueno ella, Tanya se llama, empecé a frecuentar con ella, cuando me di cuenta ya éramos algo mas que amigos,-el semblante de Emmett cambio a uno de total confusión- en pocas palabras, le he sido infiel a Bella por lo menos desde hace seis meses o un poco mas.-dije con total nerviosismo al notar que el humor de mi hermano cambio de su siempre alegre semblante a uno bastante molesto.

-¿QUE? ¿PORQUE HICISTE ALGO ASI?

-Cálmate Emmett, en ese tiempo yo creí haberme enamorado de Tanya, pero se que no es así, llevo pidiéndole el divorcio a Bella desde hace 3 meses, hace unos días ella nos encontró a Tanya y a mi teniendo sexo en mi oficina y anoche me dijo que me firmaría el divorcio, pero solo si la dejaba embarazada, y ayer después de hacer el amor con ella, salió del cuarto llorando diciendo que ella ya no podía dormir conmigo y que esa seria la ultima vez que la tocara y me dolió y ahora estoy muy confundido, no se que hacer Emmett, se que hice mal pero no se que hacer.

El pareció meditarlo por un segundo, tratando de procesar todo lo que le había dicho y justo cuando iba a hablar llego el mesero con nuestra comida. Después de la interrupción el por fin hablo.

-Primero que nada, explícame porque te enredaste con Tanya.- me pidió mientras comía.

-Bueno, mira lo que pasa es que hace un año cuando la conocí, estaba teniendo unos problemas con Bella porque paso mucho tiempo en la oficina y estaba muy estresado, después conocí a Tanya, ella se volvió mi amiga después de un tiempo, hablábamos de muchas cosas y antes que nada ella sabia que yo era casado pero empezaba a tener mis dudas sobre mis sentimientos, un día ella y yo salimos a comer, para esto hace como seis o siete meses, en el camino vi a Bella, ella y un tipo que creo recordar se llama Jacob, lo conocemos desde el instituto, iban caminando por el parque y se les veía muy felices incluso alcance a ver que la abrazo, ese día inicie una relación con Tanya, desde que la conocí había notado que tenia un cierto interés en mi así que se me hizo fácil. Creí que estaba enamorado de ella, era agradable estar con una mujer que nunca te decía que no a nada, nunca me contradijo, y se conformaba con el poco tiempo que le podía dar.

El se quedo pensativo, yo por mientras estaba a punto de terminar la comida que me habían llevado, el ya había acabado así que podríamos hablar tranquilos.

-¿No será que empezaste esa "relación" porque tenias celos?- ¿celos? ¿Porque habría que tener celos?

-¿A que te refieres?

-Piénsalo, empiezas esa relación el mismo día que encuentras a Bella con un amigo caminando y abrazados, ¿no crees que tu ego se daño un poco al pensar que Bella te estaba engañando?, además, ¿no se te ocurrió preguntarle a Bella sobre quien era el tipo con el que iba antes de decidir nada?

-Lo hice, ella me respondió que se encontró con el después de que fue a comprar algunas cosas, unos días después ella lo invito a cenar.-ese episodio todavía me enfurecía, todavía recuerdo que el estaba enamorado de Bella cuando íbamos en el instituto.

-¿Y fue solo?-ahora que lo pregunta no iba solo, iba con su esposa y un pequeño bebe.

-No, el llego con su esposa y su hijo.- ahora me sentía un estúpido.

-Pero aun así seguiste con tu relación con Tanya-yo solo afirme con la cabeza- ¿y porque seguiste con ella?

-Ahora que lo pienso no lo se.

-¿Y entonces en que estas confundido?

-Ya no se lo que siento, primero veo a Tanya con quien supuestamente me casaría si no estuviera con Bella, pero con lo de anoche sentí demasiadas cosas, es muy difícil de explicar; con Tanya solo tengo sexo y con eso ella es feliz, estando con Bella el simple hecho de pasar un rato juntos entre risas, o ver una película, el solo hecho de mirarnos nos era suficiente para estar en paz.

-En pocas palabras, ¿con Tanya es deseo?

-Creo que si, es que la verdad creo que ya ni eso, desde que iniciamos lo nuestro ella se volvió muy posesiva, me marcaba a toda hora para saber que hacia con quien estaba y cosas así, después de un tiempo ella empezó a hacer planes, me enseño varias casas para que compráramos una, un día me llevo a una joyería para ver anillos de matrimonio según ella para que cuando me divorciara tuviéramos todo listo.-mi hermano me miro con una cara algo rara antes de empezar a carcajearse- Oye no te rías, es enserio.

-Lo siento pero esa chica que dices esta completamente loca, y tu eres un idiota por dejarte convencer.-lo mire con cara de pocos amigos, bien que mal aunque sabia que tenia razón no me gustaba que me insultaran.

-Es que después de un tiempo me canse de que me insistiera tanto así que le pedí el divorcio a Bella.

-¿Pero entonces con quieres estar?, decídete de una vez Ed, no te puedes quedar con las dos, además de que yo no permitiré que le sigas haciendo daño a Bella, yo la quiero como a una hermana y no te golpeo ahora mismo solo porque estamos en un lugar publico.- me dijo con un tono de seriedad que casi nunca había escuchado en el.

-Es que no se que hacer, no quiero lastimar a Tanya, pero se me parte el alma el simple hecho de imaginar mi vida sin Bella.-sin Tanya podría vivir, la verdad es que no me imagina un futuro con ella.

-¿Entonces que es lo que sientes por Bella?, ¿aun la amas?

-Eso creo, la verdad creo que estoy con Tanya por costumbre, aunque no me imagino con ella, además anoche me quede pensando en como seria ser papá, te lo imaginas, un hermoso bebe con las mejillas sonrojadas, con esos mismos ojos color chocolate de los que enamore, claro que espero que se parezca a mi, que tenga mi inteligencia, el porte de la familia, todo un Cullen, pero solo me puedo imaginar siendo padre al lado de Bella.

-¿Dejaras a Tanya entonces?- no puedo creer que mejor Emmett me hizo darme cuenta de lo que en verdad siento.

-Si, lo hare, pero tengo que hacerlo rápido, antes de que termine el mes tengo que dejarla y tratar de ganarme el perdón de Bella.

-¿Un mes? ¿Porque un mes?

-No te conté esa parte, Bella me dijo que me firmaría los papeles cuando pasara un mes para ver si estaba embarazada.-dije un poco triste al recordar que ella estaba dispuesta darme el divorcio.

-Bueno pues entonces será mejor que te apresures, mientras ya vámonos que yo tengo una junta.

Pagamos la cuenta y salimos de ahí, caminábamos hacia el edificio yo con los ánimos renovados al saber por fin que es lo que en verdad quería. Cuando llegamos me voltee para mirar a Emmett.

-Gracias Emmett, sabia que podía confiar en ti, pero por favor lo que te dije hoy no se lo comentes a nadie, necesito arreglar primero las cosas.

-No te preocupes hermano, ya sabes que puedes confiar en mi, pero solo ten cuidado como ya te dije serás muy mi hermano pero no permitiré que lastimes a Bella otra vez.- me di cuenta de que no mentía y yo no estaba dispuesto a dejar a la mujer de mi vida, enmendare mi error cueste lo que cueste.

En la noche que llegue al departamento no había rastro de Bella así que me fui a la recamara a tomar una ducha para después dormir, necesitaba descansar un poco. En la mañana escuche la puerta de la otra recamara abrirse pero antes de que yo pudiera salir se oyó la puerta principal cerrarse, seguramente se había ido a correr como cada mañana. Me prepare para la oficina y cuando vi que Bella no llegaba me fui. Así paso el resto de la semana, si al caso solo pude verla un par de veces y de lejos porque era cuando yo me iba a la oficina y ella llegaba de correr.

A la siguiente semana le llame a Tanya.

-¿Hola? –contesto después de que no me respondiera las ultimas veces.

-Hola Tanya, ¿Por qué no me contestabas? –pregunta un poco enojado, ella siempre respondía a la primera cuando sabia que era yo.

-Estuve un poco ocupada.- respondió con cierto nerviosismo no le di importancia, necesitaba hablar con ella.

-Bueno no importa, tenemos que hablar, es algo serio, es sobre nosotros.- mi decisión estaba tomada y nada me haría cambiar de opinión.

-Lo siento pero no tengo tiempo, hablamos luego.- y sin más me colgó, parecía como si supiera lo que tenia que decirle.

Así paso otra semana en la que no me veía con Bella y Tanya no se había aparecido, es como si se hubiera esfumado.

Paso la tercera semana y yo ya no aguantaba, un día me encontré con Emmett en elevador, aun recuerdo lo que me dijo.

Flashback

Iba saliendo de la oficina, hoy había sido un día terrible, cuando llegue al elevador me encontré a Emmett, eso era raro, la hora de salida había sido hace mucho tiempo y suponía que solo quedaba yo.

-Hola Ed, que paso ¿ya arreglaste todo con Bella?-me pregunto con mucho entusiasmo

-Hola, no la verdad es que primero quiero terminar con Tanya

-¿No lo has hecho? Hermano te queda una semana antes del plazo que dijo Bella

-Ni me lo recuerdes, apenas la he podido ver, con decirte que cuando estoy yo en casa ella nunca sale de su recamara y sale muy temprano antes de que me levante y regresa después de que yo me voy.

-Que mal, oye una pregunta, Tanya es esa rubia que venia con Eleazar ¿verdad? –me pregunto con curiosidad reflejada en su rostro.

-Si Em ¿Por qué? –pregunto algo intrigado.

-Pues mejor la bajas de su nube, el otro día fui a una joyería en el centro de la ciudad y ahí estaba ella, mando a hacer un par de anillos con las iniciales de los dos grabadas. Yo creo que te los quiere traer cuando estén hechos para que no te eches para atrás.

-Pues espero que se lo puedan reembolsar, no pienso casarme con ella, no ahora que mi decisión esta tomada.-Le dije convencido.

-Pues mejor apúrate, luego nos hablamos y me cuentas que paso.- en ese instante el ascensor abrió sus puertas y Emmett salió disparado.

Fin del flashback

Mañana sin falta tendré que hablar con ella, ya no importa nada, solo quiero estar en paz con la mujer que realmente amo y con la que deseo formar una familia. Con ese pensamiento me fui a casa, con suerte podría platicar con Bella un poco.

….

Ayer no tuve suerte, Bella se había vuelto a encerrar en su recamara, pero hoy intentaría otra vez. Cuando casi llego la hora del almuerzo llame a Tanya quien me contesto feliz.

-¿Edward? –pregunto al principio.

-Si, hola Tanya, oye ¿quieres ir a almorzar? Salgo en un rato.-dije procurando sonar lo mas casual posible.

-Claro, además te tengo una sorpresa, ¿nos vemos en el mismo restaurante de siempre? –ojala que su sorpresa no sea lo que estoy pensando.

-Esta bien, ahí nos vemos.

Cuando colgué me dirigí al ascensor, aunque había quedado con Tanya para dentro de una hora quería despejarme un poco para saber que le iba a decir, no me gustaría lastimarla pero esto no puede seguir.

Cuando me di cuenta vi que tenía el tiempo justo para llegar a mi cita con Tanya, así que camine hasta mi auto y me fui al restaurante donde esperaría a Tanya, que como era de esperarse llego un poco retrasada.

-Hola Eddie, como has estado, siento no haber ido a verte pero tenía muchas cosas que hacer.-Se sentó en el lugar enfrente de mí y llego el mesero con la carta, después de ordenar la comida me dispuse a hablar.

-Tanya tenemos que hablar, es algo importante…-pero no pude continuar porque ella me cortó.

-No te preocupes se lo que me tienes que decir,-si sabia, ¿entonces porque sonreía tanto? –se que tu esposa por fin te dio el divorcio y que me pedirás que me case contigo, pero ya me adelante y te tengo una sorpresa.

Saco de su bolsa una cajita de terciopelo un poco grande. –Los mande a hacer el otro día, espero que te gusten porque a mi si. –mientras decía todo eso yo estaba en shock, cuando abrió la caja habían dos anillos uno mas grande que ol otro, se veían muy extravagantes para mi gusto.

-No Tanya, eso no es lo que te quería decir y la verdad espero que no hayas gastado mucho en ellos porque lo que te quería decir era todo lo contrario.-ella me miro como si quisiera descifrar lo que era, tome una gran bocanada de aire antes de hablar. –Mira Tanya, desde hace un tiempo he estado tratando de localizarte pero siempre me decías que no podías, que no tenias tiempo y la verdad es una lastima que no me quisieras escuchar antes de comprar estos anillos, lo que quiero decir es que ya tome mi decisión, no me casare contigo, en primera porque no me voy a divorciar de Bella y en segunda porque yo no te amo; este tiempo me a servido para meditarlo bien, yo no me veo en un futuro contigo, con Bella es con la mujer con la que quiero pasar el resto de mis días, con la que quiero formar una familia, ella es simplemente la mujer que amo, y siempre amare y que por una estupidez estoy a punto de perder, espero que algún día me perdones pero esto que tenemos entre tu y yo no puede seguir, lo siento. –mire mientras su rostro pasaba del desconcierto a la furia.

-¡COMO TE ATREVES A HACERME ESTO!, tu y yo sabemos que me amas a mi, no a ella, me las vas a pagar Cullen, cuando te des cuenta del error que estas cometiendo no me vengas a buscar porque me dará gusto ver que te estarás arrastrando suplicándome perdón, pero no lo hare, adiós Edward espero que tu mujercita se de cuenta de que eres demasiado para ella y también te deje.-me dijo con todo el odio que pudo, la verdad es que no me importaba mucho lo que dijera pero me preocupa el escándalo que eta haciendo por nada, en fin después de que pagara la cuenta me podría ir a la oficina y planear como pediría perdón a Bella, no importa que le tenga que rogar pero conseguiré su perdón.

Estaba en la oficina con una sonrisa en la cara, por fin puedo luchar por Bella sin necesidad de esconderle nada. Le llame a Emmett para contarle, el por supuesto que se puso feliz de que haya hecho lo correcto y como buen hermano mayor me dijo que teníamos que celebrarlo y después de hablar un rato me extraño que su voz cambiara tan estrepitosamente y me recordó la fecha que era hoy, hoy se cumplía el plazo que me dijo Bella. Con algo de preocupación me fui al departamento, fue una sorpresa para mí llegar y ver a Bella llorando, seguro que no quedo embarazada, aunque ese hecho me entristecía mucho me alegraba un poco porque me daría tiempo para ganarme el perdón de Bella.

-¿Bella? ¿Estás bien?-le pregunte, bien que mal me preocupaba mucho.

-¿Dónde…firmo?-me dijo sollozando, no entendí nada

-¿A qué te refieres?-le pregunte mientras agarraba la silla que estaba enfrente.

-¿¡Donde firmo el divorcio!- me grito parándose enfrente de la chimenea de la sala, donde teníamos varias fotos de cuando nos casamos.

-¿Estas embarazada?-le pregunte algo sorprendido, y me pare detrás de ella.

-Sí.-me dijo en un susurro, no cavia en mi felicidad así que la abrace al tiempo que gritaba.

-¡Voy a ser papá!-grite de felicidad, ahora había una razón mas para estar juntos.

-Te dije que este niño no será tuyo, hicimos un trato. ¿Dónde están los papeles? –me dijo y no pude evitar la tristeza que me invadió en ese momento, seguro aunque me hincara no me perdonaría.

-Arriba del librero.-le dije como autómata, me quede ahí parado viendo como Bella se alejaba de mi para coger en sus manos los papeles.

Se recargo en la mesa y firmo los papeles, juro que incluso pude escuchar como mi corazón se rompía, no reaccionaba y solo cuando me extendió los papeles me pude mover.

-Ten.-me dijo y me quede viendo los papeles, no sabia que podía hacer, si no hacia algo pronto la perdería para siempre.

Nos quedamos en un silencio incomodo, ella miraba las fotos encima de la chimenea y yo me quede hundido en mis pensamientos

-Me llevare esta foto, quiero recordar esta fecha, es muy importante para mí. Voy por mis cosas, ya no puedo vivir aquí.

Cuando dijo eso reaccione, tenia que hacerlo, agarre valor justo cuando vi que caminaba hacia las escaleras.

-Bella…-le dije y ella volteo a verme, sonreí por lo que estaba a punto de hacer, ella me miro como si tuviera tres cabezas y luego arroje los papeles del divorcio a la chimenea viendo como se consumían entre las llamas.

-¿Qué acabas de hacer? Te arrepentirás luego.-me dijo y yo me acerque a ella.

-¿Tu te arrepientes?-le pregunte, si me decía que si no lo soportaría, entrelace nuestras manos y ella sonrió.

-Nunca.-me dijo y yo la bese, ahora si no había hombre más feliz que yo, estaría con la mujer que amo y aparte tendríamos un hermoso bebe.

-Creo que tengo un asunto pendiente contigo, esposa querida.-le dije, teníamos que celebrar, ya tenia planeadas unas vacaciones, a donde ella quisiera, el solo hecho de que estaría conmigo me hacia muy feliz.

-¿A sí? ¿Cuál?-me pregunto alzando una de sus perfectas cejas.

-Celebrar que seremos padres.-le dije emocionado-Y nuestra segunda luna de miel.

-Te amo.-me dijo

-Te amo y te amare por siempre.- la cargue al estilo novia mientras subía las escaleras hacia nuestra recamara, ahora si nada malo puede pasar, estaremos juntos siempre y me dedicare a hacerla feliz, a cuidarla y amarla, y ni la muerte nos va a lograr separar.