Summary: «Tendrías...-Sherlock se giró paulatinamente hasta la vista de John, apretando la mandíbula-Lo que tendrías que afrontar son tus sentimientos.» Basado en una cover de Someone like you, de Adele.
Disclaimer: Ni la cover de Someone like you, ni la misma canción, ni Sherlock, me pertenecen. Son propiedad de Rush Smith, Adele y la BBC respectivamente.
Notas del autor: Situado después de Reichenbach. No sé si se puede considerar Songfic, pero bien. Está basado en una cover de Rush Smith, y estaría muy bien que os la escucharais antes de leer (¡Está muy bien y es preciosa!)
Os la dejo por aquí: watch?v=Jw857nOUVa0
Capítulo 1: Alguien como tú
John se quedó parado al llegar a la mítica puerta verde de 221B de Baker Street. Titubeó entre abrirla o no, y finalmente se decidió a introducir la llave que había mantenido guardada durante los tres años en su ausencia. La encajó perfectamente y, segundos después, decidió apartar la puerta que profirió un modesto chirrido casi inaudible.
Una vez cerrada, John anduvo unos sencillos pasos hacia el pasillo que conducía hacia las escaleras, notando particularmente que la señora Hudson se encontraba en la casa.
-¡John!-saludó muy amablemente la señora-¡Cuánto tiempo sin verte! Aún que supongo que estarás muy atareado con los preparativos nupciales, ¿no?
John asintió, intentando simular algo parecido a una sonrisa.
-¿Sabe dónde está Sherlock?-preguntó casi en un susurro.
-Está arriba, querido. A ver si intentas que coma un poco más, desde hace unas semanas que no lo hace...No es normal incluso para él. Se pasa el día encerrado en su habitación y sólo sale al comedor para tocar esas piezas tan tristes que toca cuando se encuentra mal. -respondió la señora Hudson, adoptando su voz en el mismo tono que John.
-Eso intentaré.-dijo antes de cruzar el umbral del pasillo y dirigirse hacia las escaleras que conducían a su antiguo cuarto que tantos recuerdos había guardado, intentando parecer tranquilo y seguro.
Hacía tan solo dos semanas desde que Sherlock reapareció en su vida, entrando en ese caro restaurante, andando a paso seguro hasta su mesa, sin siquiera inmutarse. A John le dio un tremendo vuelco al corazón que casi se desmaya; por un momento pensó que nada de éso estaba pasando, que quizá era producto de su imaginación que tantas veces había contenido a lo largo de esos tres angustiosos años, pero en cuanto le profirió una media sonrisa supo que era él de verdad. Saltaron chispas, violencia, y sentimientos.
Una vez Sherlock se había encargado de explicarle el porqué de su fingida muerte, su mente se debatía entre odiarle por toda la tristeza y desconsolación y el tremendo sufrimiento que tubo que soportar a duras penas, o sencillamente perdonarle porque realmente lo hizo para protegerle. Además, él muy pronto se casaría, y tenía por fin la vida plenamente solucionada con un trabajo estable como médico en un hospital público.
Apoyó sus pies en el último escalón que daba paso al cuarto, y pudo darse cuenta que se encontraba exactamente igual que cuando lo dejó. Subió la mirada y, entre la clara luz del Sol que entraba por la ventana del comedor, pudo detectar su figura, de pie y con el violín entre sus manos, mirando hacia la estrepitosa calle de Baker Street. John se quedó unos segundos callado, hasta que decidió internarse en el piso. Pero de pronto, las suaves cuerdas del violín empezaron a vibrar ante el contacto del arco, y unas suaves notas empezaron a inundar el silencio de la habitación, mientras John se quedó quieto.
Cuentan, que has encontrado a alguien,
que es igual que tú, tan distinto a mi.
No podía ser. John se quedó pasmado ante la maravillosa mezcla de las notas del violín con la increíblemente voz de Sherlock, quien nunca le había escuchado cantar. Con el solo sonido de la voz ronca de Sherlock cantando entre la dulce melodía del violín, John expulsó todo su exasperación y nerviosismo, así que optó por sentarse en su antiguo sillón mientras se relajaba cómodo ante la voz del detective.
Cuentan, que tus sueños se cumplieron,
quizás fue el amor, que no te di yo.
Cerró los ojos un instante, mientras la figura de Sherlock se difuminaba entre la luz. Se encontraba sumamente calmado, algo que no había podido conseguir desde hacía mucho tiempo. Sherlock se movía paulatinamente alrededor de la ventana, uno o dos pasos para mantener acorde la melodía. Suspiró.
Dulce canción, que me lleva a ti,
que me hace cuestionar si quiero estar así,
y no quiero pensar en lo que podría pasar si hoy,
me planto en tu casa para saludar...
Por un momento John pensó que le hablaba, pero enseguida supo que solamente era la letra de la canción, aunque extrañamente parecía como si hubiera sido diseñada perfectamente para sacar a la luz todos los sentimientos del detective. Quiso hablarle, preguntárselo directamente, pero su voz volvió a inundar la sala.
-Sher...
Quería decirte que te echo tanto, de menos...
John abrió los ojos expectante, al escuchar ese tono de voz en la canción. Un tono de voz tan afligido y verdadero que le hacía pensar en si la había compuesto él. En si verdaderamente era eso lo que pensaba y sentía el gran detective, aunque su razonamiento optaba por pensar que él no dejaba a relucir sus sentimientos -que aunque no le gustara, tenía- y si lo hacía, solamente lo demostraba con hechos, no con palabras.
Podré encontrar, ¿Alguien como tú?
Te deseo lo mejor, aunque tú,
quizás me olvides, no sé,
pero te recordaré...
-Sherlock...-Susurró John, intentando no molestar el hilo de la melodía.
Sherlock simplemente paró, dejando unos segundos un silencio incómodo y cargante en la habitación. Dejó caer sus manos, aún aguantando el arco y el violín, sin moverse de la tenue luz de la ventana.
-Eso...¿Lo has compuesto tú?-preguntó John para romper el silencio.
-Sí.-respondió secamente.
John carraspeó, intentando no parecer nervioso.
-Está...bien.
Sherlock no respondió, como de costumbre ante las pequeñeces que realmente no le importaban en absoluto.
-Te casas.-dijo tercamente, afirmándolo.
-Sí.
Otro par de segundos transcurrió por el cuarto, mientras John pudo notar como, entre la luz tenue que hacía vislumbrar las motas de polvo, Sherlock bajó la cabeza vagamente, cabizbajo.
-Eso también está...bien.-intentó decir sin inmutarse, aunque John notó un pequeño balbuceo de nerviosismo en su voz.
John quiso quitarse la culpa de lo ocurrido. ¿Qué más pudo hacer John, que rehacer su vida? Era lo que hacían las personas, al fin y al cabo. No tenía porqué tener la culpa. Cuando alguien sumamente importante desaparece de su vida, por mucho que duela, debe intentar rehacerla sin ella. Y eso hizo John. Conoció a una chica bastante educada, bonita e inteligente. Perfecta en ciertos sentidos. ¿Porqué tenía él que acarrear con la culpa?
John tosió. Algo en su interior le preguntaba el porqué le hacía sentirse culpable, y más importante, ¿Culpable de qué? ¿De casarse? Debería estar contento. ¿Culpable del estado de Sherlock? ¿Porqué Sherlock no quería que se casara? Porque, obviamente, no es que le agradara el asunto. Sabía muy bien como se comportaba cuando algo no entendía o simplemente no le gustaba.
-Sherlock, ¿Ocurre algo?-preguntó mientras dejó pasar algunos segundos para que respondiera.
-Te casas. -volvió a decir.
John asintió aunque sabía que él se encontraba todavía de espaldas, sin moverse un ápice.
-Hace dos semanas que he vuelto y ni siquiera has venido a verme.-respondió, susurrando.
John quedó conmocionado ante tal respuesta.
-Y...Yo...-tartamudeó, sin saber bien qué decir.
John sabía perfectamente el porqué no había venido a visitarle. No era porque no se acordaba de él, al contrario, cada minuto que pasaba en su solitario apartamento, y aunque estuviera acompañado de su mujer, sentía que debía de estar junto a él. El problema era que tenía miedo de volver a verle por segunda vez después de su muerte. Tenía miedo de afrontarlo.
-Sé muy bien el porqué no lo has hecho. Es comprensible. Tendrías...-Sherlock se giró paulatinamente hasta la vista de John, apretando la mandíbula-Lo que tendrías que afrontar son tus sentimientos.
Bien...No tengo ni idea de cómo me ha salido. Sólo fue una idea que vino mi cabeza desde hace unos días. Seguramente haré un capítulo más para concluirlo, así que estar atentos (no tardaré en actualizar) :)
¿Alguien ha escuchado la canción? Realmente no es mi estilo de música pero una amiga mía me la enseñó y sólo pude pensar en Johnlock.
¡Gracias por leer!
