Disclaimer: Demashitaa! Powerpuff Girls Z no me pertenece, solo la loca y divertida trama de esta historia es mía.

Two-Shot: Buttercup and Butch.

"Holding hands? ..."


De la Mano Por un Día.

O_o—.—o_O

Estaban nuestras amadas chicas en casa de Bubbles, hoy era viernes por la noche y habían decidido hacer una fiesta de pijamas.

—¡Oh, y ¿se acuerdan cuando robaron nuestra ropa?!.

Se hallaban en la sala de la ojiazul, habían preparado las bolsas de dormir, algunas películas y habían pedido pizza.

—¡Si!. —exclamaba Bubbles.—Luego se la quitaron y quedaron desnudos.

—¡Lose, fue vergonzoso!.— dijo Blossom sonrojada.

—Si, claro por eso te les quedaste viendo como una pervertida. — Buttercup hablaba con burla en sus palabras.

—¡Ay claro que no!.

—Claro que si.

—Claro que no.

—Claro que si.

—Claro que no.

—Claro que si.

—Claro que no.

—Claro que si.

—...Chicas...

—Que no.

—Que si.

—Que no.

—Que si.

—¡Que no!.

—¡Que si!.

—¡Que no!.

—¡Que si!.

—¡Que no!.

—¡Que si!.

—...Chicas...

—¡No!.

—¡Si!.

—¡No!.

—¡Si!.

—¡No!

—No.

—¡Si!, espera. — Blossom se dio cuenta de lo que había dicho.

—Ves...-dijo la chica de cabello negro triunfal.

—Quise decir que no.

—Clarooo.

—¡Oigan!, ¿quieren jugar a verdad o reto?.

—¡Claro Bubbles! —decia falsamente entusiasmada, Buttercup.—¿Quien empieza?.

—Blossom.

—Va.—dijo la mencionada.—¿Verdad o Reto?.

—Verdad.

—Bubbles, ¿Te...gusta el idiota de ojos azules?.

La chica de cabellos rubios se sonrojo.

—Di la verdad- advirtió la ojiverde.

—Pues...si, me gusta Boomer.

—Era muy obvio — dijo la pelirroja restandole importancia.

—¿¡En serio!? - dijo alterada.

—No, solo bromea, ¿verdad Blossom?— la fulminaba con la mirada.

—Si, solo bromeo Bubbles...

La ojiazul miro a Buttercup.

—Tu turno, ¿Verdad o Reto?

—Amm...Vedad.

—¿Es verdad que a ti te gusta Brick?.

La morena la miro sorprendida por tal pregunta, pero por una disimulada seña de la rubia se dio cuenta de su plan.

—¡Si, me encanta, es tan lindo!—la pelirroja tenia el ceño fruncido—¡Y esa gorra, por dios es tan sexy!.

—Buttercup...— la la chica de moño rojo estaba perdiendo la paciencia.

—¡Y esos músculos, señores...lo violaría si pudiera!, ¡Es tan atractivo!.— decia soñadora.

Rápidamente, se echo hacia un lado, ya que como ppgz sus reflejos advirtieron que la chica de ojos rosas se lanzaría a ella.

Y no se equivoco Blossom cayo de cabeza al suelo, mientras que la morena se reía a carcajadas.

—¿Que pasa Blossy?.— dijo con fingida estupidez.

—¡Que pendeja eres!.— dijo enfadada.

—Ya, ya solo bromeaba.

—¿En serio?- la pelirroja la miro dudosa.

—Si, a mi no me gusta Brick.

—Ah, bien- dijo sonrojada, por su escenita de celos.

Una ves la chica de orbes rosas se hubo acomodado otra vez en su lugar.

-Blossom.— dijo maliciosa la morena.—¿Verdad o Reto?.

—Verdad...

—¿Es cierto que intercambiaste ADN con el tomate de gorra roja la navidad pasada, porque según ustedes había un jodido muérdago?.— dio un gran respiro, esa pregunta había sido muy larga.

—Yo...

—Dinos la verdad Bloss.— advirtió la ojiazul.

—Si...— dijo muy pero muy bajito.

—¿Que?, no te oigo.— la morena sonreía con burla.

—He dicho que si.— subió el tono de voz solo un poquito.

—No te oigo.— canturreaba Buttercup.

—¡Mierda, dije que si!.— dijo ya harta.

—Lo sabia.— dijo simplemente.

—Bien, Butter —dijo Blossom-¿Verdad o Reto?.

—Reto.—dijo decidida.

—Te reto a...andar de la mano de Butch por todo un día.

—¿¡Que!?.—estaba sorprendida.—Me niego a hacer semejante estupidez. —se cruzo de brazos.

—Te daremos nuestra mesada por un mes.

La morena lo pensó.

—Que sea un año.

—Bien, un año—dijo la rubia resignada —¿Trato?.

—Trato.

Las tres estrecharon sus manos.

—¡Oyasuminasai! — dijeron las tres al mismo tiempo.


A la mañana siguiente.

—Kaoru despierta...— canturreaba Blossom.

—Nooooo...—decia somnolienta.

—Vamos, no querrás hacer esperar a Butch.

—¿A Butch?— dijo mientras bostezaba.

—Sip, le hemos pedido que venga y esta aquí.

Se sentó de golpe en la bolsa de dormir, en la que se encontraba.

—¡¿Como dices que dijiste?! — dijo notablemente alterada.

—Como lo has oído, él esta aqui y espera por ti, así que cámbiate y arréglate.

—Pero...— intento negarse.

—Nada de peros señorita, vístete...— dijo como si fuera su madre.—¡ahora!.

—Bien, bien.

La pelirroja se fue, Buttercup tomo su mochila que estaba sobre el sofá y se dirigió al baño.

—Ok Buttercup, tu puedes hacer esto.—trataba de darse ánimos así misma.

Lavo su rostro y cepillo sus dientes.

De su mochila saco; una playera a tirantes de un color verde brillante, en esta tenia el dibujo de ''Nuclear'' en color rojo, un pantalón negro corto hasta medio muslo que tenia algunas rasgadas, su pulsera de cuero y collar a juego, y trato de peinar su rebelde cabello.

—Bien, estoy lista.— se contemplaba en el espejo.

Se digno a salir de allí, para dirigirse a la cocina en donde Butch y sus amigas hablaban amenamente.

—Hola.—dijo con simpleza.

—Hola.— respondieron los demás.

Se aproximo a la nevera a husmear por algo de comer. Pasaron unos minutos de silencio hasta que el chico de orbes verdes decidió hablar.

—Oye Butter, tus amigas no me lo han querido decir.— dio una rápida mirada hacia ellas.— así que te lo pregunto a ti, ¿que hago aquí?.

—Aamm...yo...

La pelirroja algo desesperada se aproximo a ella.

—Buttercup, ¿puedo hablar contigo un segundo?.

Blossom la saco a rastras de la cocina hacia la sala.

—¿Como es eso de que no le han dicho nada?.

—Ese es el truco Butter, si sabe que es una apuesta es obvio que lo hará, por eso tienes que actuar como si de verdad quisieras estar con él.

—Tramposas.

—Vamos, sal ahí y da tu mejor actuación.


Nuevamente en la cocina.

—Y bien...

—Estas aquí porque...se me ocurrió que seria bueno pasar un tiempo de calidad juntos, ya sabes para conocernos mas y eso.

—¿Solo eso?.

—Solo eso.

—Bien, si tu quieres.

Las chicas le dieron una mirada significativa, la chica de bellos ojos verdes suspiro resignada, se acerco sigilosamente al moreno y le tomo la mano, este solo atino a sorprenderse.

—¿Nos vamos?.

—Cla..ro.— estaba sonrojado hasta las orejas.

Todos los presentes caminaron hasta la puerta.

—¡Que se diviertan! — dijo Bubbles.

—Recuerda, que no debes soltarlo para nada. — la chica de orbes rosas aprovecho para decirle aquello cuando la morena paso a su lado.

—Adiós.— dijo él.

—Nos vemos luego.

—¡Adiós chicos!.— dijeron ambas al mismo tiempo.


Se hallaban sentados en una banca del parque, aun tomados de la mano, Buttercup no sabia que hacer exactamente.

—¿Butch?.

—Mmmm...

—¿Quieres ir por un helado?.— pregunto tímidamente.

Volteo a verla con una sonrisa.

—Me encantaría.

Emprendieron camino hacia la heladería mas cercana. Una vez llegaron allí.

—¡Bienvenidos a ''Delicias Bajo Cero"!, ¿Les tomo su pedido?.

—Claro yo quiero...

Ambos examinaban la cartelera de sabores.

-Uno de Limón, por favor.— dijeron al unisono.

Se miraron, para luego reírse.

—¿Te gusta el de limón?.— pregunto divertido.

—Es mi favorito.

—El mio tambien.

Se miraron sonrientes.

—Aquí tienen.— dijo la vendedora interrumpiendo el momento.

—Eeehh...si, ¿cuanto seria?.— pregunto ella.

—Veinticinco dolares, señorita.

Se disponía a sacar su cartera cuando Butch ya estaba entregando el dinero por sus helados.

—Oye, ¿que haces?.— dijo con el ceño fruncido.

—Pago por los helados, ¿que estas ciega?.

Apretó fuertemente su mano, hasta el punto en que sus uñas se enterraran en el dorso de esta.

—¡Auch!, eso duele.— se quejo él.

—Marica.

Volvieron al parque para sentarse a comer en "paz" sus deliciosos helados.

—Y, ¿que quieres hacer después?.— pregunto curioso.

—No lose, ¿tienes un plan?.

—No, pero podemos ir al parque de diversiones, oí que hoy es gratis todo el día.

—Bien.

Una vez que terminaron se disponían a irse.

—¡Espera!.— dijo jalándolo de la mano, que aun no soltaba, el chico se giro hacia ella.

Se acerco peligrosamente a él, invadiendo su espacio personal, con la servilleta del cono del helado suavemente empezó a limpiar una manchita verde pastel que se hallaba en la comisura del labio del chico, estaban a centímetros, un poco mas y sus labio se tocarían. Este la miraba sonrojado e impresionado. "Se ve mas bonita de cerca" pensó.

—¡Ya esta!.— dijo sacando al chico de su ensoñación.— ¿Butch, estas bien?.

—Si, si.— no se habia dado cuenta que se le quedo mirando como un idiota.— estoy bien.

—Ok, vamos entonces.


En el parque de Diversiones.

—Cool, ¿a que subimos primero?.

—A lo que tu quieras.

La chica miro todas las atracciones que estaban a la vista. El chico pensó que elegiría algo como el túnel del amor o alguna de esas fressadas.

—¡Montaña Rusa!.

El chico se sorprendió

—Claro.

Buttercup con algo de brusquedad, empezó a jalarlo hacia la atracción. El muchacho trataba de seguir su emocionado paso.

—Bien, quítense las gorras o accesorios para el cabello, bolsos, llaves, celulares y por ultimo ¡diviértanse!.— decia el hombre de seguridad.

—.—.—

—¡No crees que sera emocionante!.

—¡Si!.

Estaban sentados en uno de los carritos del juego, a petición de Butter el primero, trataban de ponerse los cinturones de seguridad.

—.—.—

—¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHH!.

—¡AAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHH!.

El carrito iba dando volteretas, piruetas, subidas y bajadas mortales, todos en el juego gritaban, era una buena ventaja estar adelante porque aveces algunos no soportan la montaña rusa y vomitan durante el recorrido, si estas atrás es claro que estas jodido.

Ambos tenían sus brazos extendidos y gritaban a todo lo que sus pulmones les permitían.

—.—.—

—¡Wow!, no me divertía así en años.— decia ella, tratando de arreglar su cabello.

—¿Te gustan los juegos extremos?— se extraño.

—Obvio, que pensaste que me gustaba, ¿el túnel del amor?.— decia burlona.

—Claro...que no.— eso era exactamente lo que había pensado.

—Bien, ¿ahora a donde?.

—¿La casa de los espejos?.

—Si.

—.—.—

—Oye, pareces vaca.— decia conteniendo la risa. Buttercup se miraba en un espejo que hacia que te vieras gorda.

—Tu pareces un palo con patas.— la ojiverde sonreía burlona. Butch, por el contrario, estaba frente a un espejo que hacia que te vieras muy delgado.

Caminaron un poco mas, y encontraron un espejo donde al mirarte, tu cabeza parecía un globo bien hinchado, empezaron a hacer caras raras y graciosas para luego morir mientras se reían a carcajadas.

—Esto es muy divertido.

—Si, fue una buena idea pasar tiempo juntos.

—Gracias.

Unos pasos mas y encontraron un extraño espejo en forma de un corazón. Algo temerosos se aproximaron a el.

—Es bonito.

—Bastante.

Miraban sus reflejos, la forma de corazón resaltaba lo bien que se veían estando juntos, y la escena se veía aun mas hermosa porque estaban de la mano. Voltearon y se miraron a los ojos, ambos estaban sonrojados, Butch comenzó a acercarse lentamente a la ojiverde, Buttercup o sabia que hacer, así que solo atino a retroceder unos pasos. Butch entristeció por el acto de la chica de cabellos negros.

—Bien, a ¿donde vamos ahora?.— dijo levemente molesto.

—¿Que te parece si vamos a la ''Casita del Horror''?. — tenia una radiante sonrisa en su rostro, esto hizo que el chico olvidara su molestia.

—Vamos.

—.—.—

Caminaban por la gran mansión embrujada, había telarañas, bichos, murciélagos, monstruos por doquier y una escasa iluminación.

—¿Tienes miedo?.

—Algo.

Caminaban con cuidado, temían que algo se les apareciera de repente. Lastima que eso fue lo que paso. Una horrenda bruja salio desde el techo. Contra todo lo que pudiera pensar, Buttercup no grito, solo se aferro a su brazo, de tal manera que de alguna forma Butch sentía los senos de esta en él.

—Mierda.

—¿Estas...bien?.—logro articular.

—Si...— mantenía los ojos cerrados.— ¿ya se fue?.

—Si, sera mejor que salgamos de aquí.

—Yo...

El muñeco de una niña, con un vestido blanco lleno de sangre, con el cabello cubriendo su rostro y con un cuchillo en mano, desde atrás se aproximo rápidamente a ellos, haciendo que los dos ojiverdes salieran corriendo y gritando del terror.

—.—.—

Al salir de allí, fueron hasta una pequeña banca del lugar a sentarse un rato, Buttercup lucía muy pensativa.

—¿Que sucede?.— trato de sonar despreocupado.— hace rato que estas así.

—Nada.

—No mientas.— dijo frunciendo el ceño.

—Es que...— decidió contárselo.— hoy era el concierto de Pierce The Veil en el centro, pero se agotaron las entradas hace meses.— volteo a verlo con una sonrisa de tristeza.—Me hubiera encantado ir.

—¡¿Hablas en serio?!— no cabía en su sorpresa.

—Si.

—¡Yo tengo tres entradas!.

—¡¿En serio?! — dijo emocionada.

—Si las compre por Internet hace meses, iba a ir con mis hermanos pero a ellos no les gusta el Heavy Metal.

—Que idiotas — dijo sonriendo.—¿podemos ir?...por favor.— la chica hizo un adorable puchero.

El muchacho se señalo la mejilla, en un claro gesto de que era lo que queria.

—Bien.— se acerco al él y deposito un casto beso en su mejilla izquierda.

Sonrió satisfecho.—Vamos a buscar las entradas, están en mi departamento.

—Ok.

Salieron del parque de atracciones rumbo a la casa del pelinegro.


En la casa de Butch.

—Bien, aquí es...

—Es bonito.— decia mirando el lugar.

—Gracias, ¿entras conmigo o esperas aquí?.

"No debes soltarlo para nada"—Blossom había sido muy clara.

—Voy contigo.

Entraron en el edificio y Butch llamo al ascensor, cuando entraron se sumergieron en un silencio algo incomodo. Fue toda una tortura hasta que llegaron al piso del ojiverde.

—¿Quieres ver mi habitación?.

—Por supuesto.

Se adentraron en la amplia habitación, pintada de un verde oscuro, las paredes estaban repletas de posters de bandas, la gran cama al centro y la enorme television.

—¡Wow¡.— fue lo único que dijo.

—¿Te gusta?.— pregunto tímidamente.

—¿Bromeas?, esta genial.

—Gracias.— decia sonrojado.

La chica se acerco hacia la repisa donde había muchos discos de diferentes bandas.

—¡No manches!, ¿te gusta Sleeping With Sirens?.— pregunto emocionada.

—Claro, ¿quieres escuchar una cancion?.

Ella asintió. El muchacho se aproximo hasta ella y le pidió el disco para ponerlo en el reproductor. Lo encendió y comenzó a escucharse la cancion de: If You Can't Hang. Se arrojaron en la gran cama y ambos cantaban al unisono.

—Tienes una voz preciosa.— dijo sonrojado.

—Gracias, tu tambien cantas genial.

Él se acerco a ella, lenta y suavemente, a medida que se acercaba iba cerrando sus ojos, otra vez Buttercup entro en la interrogante de que coño hacer.

—Se-seria mejor que nos fuéramos ya, ¿no crees?.— dijo levantándose de la cama repentinamente.

—Si, creo que si.

El muchacho estaba enfadándose, ya habían sido dos veces en las que había intentado bésarla y ella se alejaba. No entendía porque la morena lo tenia sujeto de la mano, no lo había soltado en todo el día. Y aun no lo soltaba.

—¡No puede ser, tienes el dije de Slipknot!, ¿como lo conseguiste?.— pregunto impresionada.

—Internet.— dijo simplemente.

—Esta bonito.

El ojiverde se acerco a donde estaba el objeto anteriormente mencionado y lo tomo para luego tratar de ponerlo en el cuello de Buttercup.

—¿Que haces?.

—Si te gusta tanto te lo regalo.

—Pero...

—Esta bien, te queda mejor a ti.

La chica sonrió y le dio un pequeño beso en la mejilla.

—Gracias.

De su mano, se quito la pulsera que tenia para luego colocársela a él. Las palabras no hacían falta con una simple sonrisa de parte de ambos, era mas que suficiente.

—¿Nos vamos?.

—Si.

Del armario saco las entradas.

—Vamos o no llegaremos nunca.

El chico la saco a rastras y empezaron a correr lo mas rápido que podían.


Hoola ¿como están?, ¿que les parece? he mejorado bastante ¿no creen? :))

Pronto estaré subiendo ''Lazos de Hermanos'' ya que actualmente esta en corrección y estoy mejorando la historia para vosotros.

Si quieren que siga, dejadme un review con su opinión.

Y nada los quiero chicos, y chicas XD

Sin nada mas que decir me despido:

Atentamente: Mitsukii-kun.

Bye! Bye!

XDD