Ya saben, yo y mi peculiar sentido de "todo al ultimo momento"; acabo de terminarlo de nuevo y para no variar en el tiempo limite. Nada más que decir.
Disclaimer: Los personajes de Free! Son propiedad de Kōji Oji, Hiroko Utsumi y KyoAni
Aviso: Este fanfiction participa en el Reto: ¡Un Mes para Rin!, perteneciente al Foro Iwatobi swim Club.
*+_Eres mi Orgullo_+*
Siempre estoy mirándote.
Siempre.
Cuando estas feliz, cuando te frustras, cuando lloras, cuando das todo de ti, cuando te enojas. En todos momentos mantengo mi mirada sobre de ti. Sabes... a veces me entretengo tanto viendo lo que haces que hasta parece que puedo tocarte, que puedo platicar contigo, que me puedes ver.
Pero ya no es así. Aunque quiero pensar que puedes sentirme cuando estoy a tu lado, que me escuchas cuando susurro en tu oído y que me ves cuando sonrió para ti.
Cuanto me hubiera gustado decirte que no tenías que seguir mis sueños y que buscaras los tuyos propios. Que no me debes nada, y no necesitas hacer nada en mi nombre. Yo renuncie a ser nadador olímpico por un sueño mucho más grande.
El sueño de formar una familia.
Ser esposo y padre.
Cada vez que te notaba frustrado por el asunto de la natación, me sentí mal… me sentía culpable. Pero te mandaron a encontrarte con un muy buen amigo que revoluciono tu mundo…
Haruka Nanase.
La persona destinada a impulsar tu vida, a ayudarte a salir adelante, a quien le entregarías tu amistad incondicional. Dos opuestos; esos son ustedes, por eso se complementan. Por eso se compaginan tan bien. Me dio mucho gusto que ustedes se conocieran, y que en cierta forma lo usaras como impulso en tu vida. Le agradezco tanto que te ayudara a formarte en lo que ere hoy.
Estoy orgulloso de ti hijo.
Nunca lo dudes.
…
—¿Eso dirías papá?— Pregunto Rin chocando su puño contra la tumba de su padre. —Sabes que tengo un gran amigo ¿verdad?— Miro a Haruka a su lado.
—Estas exagerando.— Aclaró el chico estoico —Yo solo nado y ya. Nunca te impulse a nada.
—También es humilde, ¿no papá? —Rin puso una sonrisa en su rostro.
Iba a irse a Australia de nuevo, y debido a que estaría fuera por largo tiempo quería despedirse de su padre. Pero quería llevar a alguien especial, a su gran amigo Haruka; ambos estaban frente a la tumba de su padre con sus uniformes de sus respectivos Institutos. Lo que no sabía Nanase es que era una salida con doble intención.
—Basta. —Dijo Haruka frunciendo imperceptiblemente el ceño. —No mientas frente a tu padre.
Rin Matsuoka se carcajeo.
—Bien, padre te diré porque estoy aquí, y porque traje a Haru conmigo.
Dio dos pasos hacia atrás; tomó la mano de Haruka, y la alzó en el aire.
—Seremos los mejores nadadores olímpicos de Japón padre. ¡Ya lo veras! Seremos el número uno y el número dos del mundo.
—Yo seré el numero uno. —Exclamo Haru con parsimonia.
—¿Eh? ¡Pero yo seré el numero uno! —Contesto en replica el pelirrojo.
—No, yo lo seré.
—¡Yo lo seré! —Volvió a repetir Rin.
—No. Yo.
El chico con sonrisa de tiburón soltó al otro y se posiciono a poca distancia frente a él, con las manos en las caderas. Siempre era así, ninguno de los dos cedería a ser el número Dos, eso lo sabía de antemano, pero en cierta forma era lo que le agradaba de su amigo.
Miro esos ojos oceánicos de forma retadora.
—Eso lo veremos. —Concluyó.
—Solo venimos a que hicieras el ridículo frente a tu padre. Yo seré el número uno.
—¡Oi, Haru! Ya te dije que…
Intentaba de explicarle a alguien que caminaba alejándose de él, en un intento infructuoso de hacerle cambiar de opinión.
…
El excapitán del Samezuka recordaba con una sonrisa esos instantes, cuando estaba parado en la salida del carril. Había mucha gente en el complejo acuático, la zona de gradas estaba a rebosar; y como no si se trataba de un Torneo Internacional de natación. La piscina de cincuenta metros de largo mostraba con esplendor sus aguas cristalinas; las cuales estaban surcadas por los largos marcadores del carril, separando en siete transeptos aquel rectángulo. Una imagen formidable, hermosa y atemorizante a la vez. Así era en las competiciones. Como en los viejos tiempos, Rin se encontraba justo en el carril al lado de Haru, al cual sonrió antes de entrar en posición de salida.
—En sus marcas. —Se oye del altavoz esa frase dicha en inglés.
Puso su pie derecho al borde delantero del trampolín, y el izquierdo hacia atrás. Las manos en el borde frontal también para impulsarse a la hora de salir. Ese momento tan silencioso alrededor y tan ruidoso en tu interior.
Tengo que hacerlo.
No debo fallar.
Debo mejorar.
El enemigo no son los otros nadadores, es el tiempo.
La persona a vencer soy yo mismo.
Esas y muchas frases más se agolpaban en su cabeza, al igual que el fluir de su sangre se incrementaba. Incluso escuchaba el latir de su corazón en los oídos. Sus músculos relajados, pero a la espera de la señal de salida.
Podía sentir como el leve viento le acariciaba la piel, al agua moverse en aparente calma, a los demás nadadores cerca de él. Era sentir todo y nada a la vez.
Un segundo. Dos.
Se escucha el pitido de salida.
…
Ese era el inicio de tu carrera por el futuro, junto a tu inseparable amigo.
Sé que están lejos uno del otro debido a la distancia, pero el que su amistad perdure a pesar de eso, es lo que realmente vale. Valora a todas las personas que te han ayudado a seguir este camino, tu sueño. Me alegra tanto verte rodeado de buenas personas; los chicos del Instituto Iwatobi, del Samezuka, tu familia sanguínea y la adoptiva, y todos tus amigos y conocidos en Australia.
Aprécialos a todos hijo, que ellos son las personas que harán que todo valga la pena.
Siempre he estado orgulloso de ti, hijo.
Siempre.
FIN
Ya se que canso con decir esto pero... ¡Pasen por el Foro! De lo contrario dejare de escribir crack y mis historias raras como huelga! Bueno no, pero espero aunque sea pasen por curiosidad, si les interesa el link esta en mi perfil.
Hasta luego.
