Bueno es la primera vez que escribo uno de estos, a si que sean compasivos por el amor de dios =w=.

Haber primeramente él porque hago este fanfic es porque no tengo nada más que hacer en mis tarde de ocio y siempre quise encontrar un fanfic con esta trama pero por más que busque no encontré (incluso busque debajo de las mismísimas piedras).

Ya que están aclaradas mis razones del porque el fic comenzare :D

¡Ahh! Se me olvidaba este gran detalle ejemm (aclarando la garganta) Hetalia no es mío pertenece por completo a Hidekazu Himaruya.(si fuera mío habría demasiado yaoi xD)

Ahora si comencemos

-Osea, me tendré que quedar en la casa de Iván hasta que termine los estudios, ¿no?- preguntó aquel rubio polaco a su madre

-A si es hijo, tendrás que quedarte con tu adorable primo Iván- le respondió esta con una sonrisa en el rostro

Feliks en estos momentos se encontraba en el aeropuerto despidiéndose de su adorable madre, la cual le daba ciertas instrucciones a seguir para cuando llegara a Rusia. El no estaba que muy de acuerdo con la maravillosa idea que había tenido su mamá de mandarlo a vivir con su "adorable" primo Iván, que por cierto de adorable no tenía ni un pelo, bueno si, tal vez hablaba lindo.

-Mami –dijo juntando ambas manos sobre su pecho en forma de suplica- reconsidéralo porfa –dijo entre gimoteos

-Feliks, sabes muy bien el porqué te envió hacia allá- comenzó a acariciar la cabeza de su amado hijo

-Sí pero… como que Iván a veces da miedo

-Nada, tienes que ir allá a animarlo, recuerda que Yekaterina se fue a estudiar la universidad fuera del país e Iván está muy triste por eso

-Ok –Feliks se había dado por vencido, su madre era muy terca cuando se le metía una idea a la cabezota

-Vuelo directo a Moscú, Rusia, favor de abordar el avión- se oyó que decían por el altavoz y eso solo significaba una cosa, dejar a Polonia durante tres larguísimos años y estar con Iván todo ese tiempo.

Un escalofrió recorrió la espalda de Feliks al saber que era el momento de abordar el avión, miro a su madre con una triste y forzada sonrisa, acto seguido su mamá le planto un dulce beso en la frente y le dedico un suave sonrisa.

-Bye, Bye! –dijo resignado para darse la vuelta y encaminarse hacia el avión.

-Bueno esto no puede ser tan malo…osea, como que puede que me toque sentarme al lado de alguien genial y así tendría con quien hablar en el camino- pensó tratando de consolarse el polaco

Al entrar en la cabina de pasajeros del avión se sentó en su respectivo lugar colocando sobre sus piernas la bolsa que llevaba cruzada sobre el pecho. Miro de rejo a la persona que estaba sentaba al lado de él, era una viejita que parecía de no menos de cincuenta años, no podía hablar con aquella mujer aunque quisiera, ya que esta se había quedado dormida y al verle detenidamente se podía observar como se le salía la baba. Feliks hizo un gesto de total asco y volteo a ver a otra parte rápidamente.

-¿Cómo pudo quedarse dormida tan pronto?- pensó Feliks al verla inclusive con la baba de fuera

-Por favor abrochen sus cinturones y acomoden sus asientos, apaguen cualquier aparato eléctrico…

-O no…-susurro Feliks- como que olvide mi pavor a los aviones – continúo alarmado

Feliks siguió al pie de la letra todas las indicaciones ya mencionadas, lo último que quería era que el avión se estrellara justo cuando despegaría. Saco de su bolsa un gato rosa de peluche, el animal de felpa no era muy grande era más bien de un tamaño mediano, lo abrazo fuertemente al sentir como poco a poco el avión despegaba del suelo para volar por los cielos azules.

-Tranquilo, tranquilo Feliks, osea no es como que el avión no logre despegar entonces se estrelle y todos moramos aquí, como que no… ¿Verdad?- trato de calmarse, cosa que no logro.

Bajo su vista al peluche que sostenía en sus brazos y la imagen de un niño pequeño de ojos azules y cabello café invadió su mente y de repente comenzó a sentirse total y completamente seguro y relajado, no por nada aquel peluche era una de sus posesiones más preciadas.

-Pueden desabrochar sus cinturones- se oyó por toda la cabina de pasajeros

-Osea… ¿Ya estamos en el aire?- se pregunto más relajado ahora ya que la fase uno, el despegue, había sido totalmente superado y ahora para superar la fase dos del la forma más rápido posible decidió dormir al igual que la viejita que tenia a un lado, cerro sus verdes ojos y callo totalmente dormido.

(Es la hora de los sueños Polacos :3)

-Vamos Toris apúrate- dijo un alegre Feliks que corría hacia uno de sus juegos preferidos del parque, los columpios

-Espérame Feliks, no corras tan rápido- trato de alcanzarlo un tierno niño de su misma edad, este tenía unos ojos azules, un cabello castaño y largo hasta la altura de sus hombros. Siguió a su amigo corriendo lo más rápido que sus pies le daban hacia los columpios

-Osea, eres lento tipo- le dijo de manera burlona el rubio- tengo que decirte algo muy importante- cambio su alegre sonrisa por una cara de angustia, pero aun así mantenía una forzada sonrisa, se sentó en uno de los columpios y su amigo hizo lo mismo

-¿Qué te sucede Feliks?- le miro preocupado

-Mi mami dice…-dudo un segundo si debía continuar o no- que mañana temprano… dejaremos Lituania…

-¿¡Que!- le miro exaltado y angustiado - ¿¡A que te refieres!

-Mi mami me dijo que era por asuntos de trabajo…

-Feliks…-unas lagrimas cayeron de sus ojos azules, acción que imito al instante el rubio borrando por completo aquella temblorosa sonrisa- no te puedes ir…

Le abrazo fuertemente contra si, Feliks correspondió rápidamente y sin pensarlo al abrazo tratando de encontrar consuelo en los brazos de este, no quería irse de Lituania… ya había hecho una vida ahí y había conocido a la persona que tal vez sería la más importante en su vida.

-Te voy a extrañar mucho…- le susurro al oído

-Toris…

-Joven, disculpe joven- Feliks abrió lentamente sus ojos para encontrarse frente a él a aquella viejita que le miraba enfadada - el avión acaba de aterrizar es hora de bajar

-Claro… -respondió un poco adormilado aun-

Feliks se levanto de su asiento y cogió su bolsa, camino hacia la salida del avión y fue por sus dos maletas de color, curiosamente, rosa hacia la banda movediza donde pasaban una y otra vez todas las maletas de los pasajeros. Al ver pasar las suyas las bajo de esta con sumo trabajo debido a su gran peso.

-Están muy pesadas- dijo agotado tratando de jalarlas- bueno, como sea, tengo que salir de aquí y buscar a mi tía

Con la mirada comenzó a buscar a su familiar, vio a varias personas con sus maletas que entraban y salían del aeropuerto, otras con letreros en las manos y al fijarse muy bien en esas personas pudo distinguir a una en especial, una señora que tenía en sus manos un letrero que decía "amado sobrino, Feliks :D" con letras rosadas que sobresalían demasiado de los demás letreros que tenían letras negras y aburridas.

Feliks sonrió al ver a su tía preferida esperándolo con una gran sonrisa, y esta al verlo alzo una mano, asiendo señas y gritando cosas casi entendibles para el polaco, el solo sonrió mas y fue corriendo hasta quedar enfrente de aquella escandalosa mujer. Dejo caer ambas maletas en el suelo y abrazo a su tía.

-Feliks, hace tanto tiempo que no te veía- dijo abrazándolo aun mas fuerte

-igualmente tía- contesto sonriente rompiendo el abrazo súper cariñoso que se daban par a sonreírle a aquella señora

Era demasiado curioso, él sabía perfectamente que se parecía más a su tía que a su mismísima madre, los dos eran igual de energéticos y parlanchines, compartían una extraña afición al rosado y la peculiar forma de expresarse, en cambio a su madre solo se parecía en lo físico, en eso y nada más que en eso, ¡ahh!, lo olvidaba también en lo terco.

-Ahora vámonos que se hace de noche y el frio aumentara, déjame ayudarte con una de tus maletas- levanto una del suelo y la admiro durante un segundo- es…hermosa- dijo con un brillo en los ojos- tienes que regalarme una como esta Feliks- dijo aun mas emocionada

-Claro que si tía pero estas son mías

Ambos salieron del aeropuerto y Feliks al sentir el frio espantoso que había se acomodo su bufanda tapando nariz y boca con ella, caminaron hasta el auto y al llegar a él subieron las maletas a este para después manejar hasta la casa donde Iván y Natalia esperaban.

-Dime Feliks ¿qué es ese adorable gatito que has llevado cargando todo el rato?- le pregunto desviando por un breve rato la mirada de la calle

-Es… un regalo que me dio alguien muy importante hace tiempo- respondió mirando nostálgicamente aquel muñeco de felpa

-Ahh… comprendo, te lo dio la persona que te gusta ¿verdad?- dijo sonriente al oír la respuesta de su querido sobrino

Al oír aquello las mejillas de Feliks se tiñeron de un rojo carmesí y una sonrisa se formo en sus labios al recordar a aquel chico de cabellos castaños.

-Como que podría decirse que así es…- dijo en voz baja pero lo suficientemente alto para que su tía le escuchara

-Eso es lindo- contestó sonriente ella- mira ya llegamos Feliks

Feliks alzo la mirada para encontrarse con una hermosa casa de aspecto viejo, pero hermosa, color blanco, además tenía un hermoso jardín, bueno más bien parecía una pequeña mansión con grandes ventanales y un camino de piedras que te conducían a la entrada de la casa.

-La casa es hermosa- dijo fascinado

-A que sí, yo misma la escogí con la ayuda de Yekaterina y Natalia

Ambos bajaron del auto y sacaron las maletas de este, se encaminaron a la entrada de la casa y si Feliks había quedado asombrado por cómo se veía la casa por fuera al verla por dentro sentía que el alma se le salía del cuerpo. Por dentro la casa era rustica, los muebles eran de madera de roble, del techo colgaba un candelabro de cristales, las paredes estaban pintadas de color arena, las ventanas tenían unas cortinas color verde olivo, el piso era de madera de roble y estaba finamente pulido, también había unas escaleras que conducían al segundo piso de la casa. Feliks seguía admirándola con la mirada hasta que choco con unos ojos purpura que lo miraban fijamente, el dueño de aquellos ojos eran ni más ni menos que Iván.

-Hola primo Feliks –dijo este sonriente

-Hola Iván…- dijo saludándolo a la vez con su mano

-¿Cómo has estado?, no nos vemos desde hace mucho da~

-Supongo que bien tipo- contesto sonriente

-¿Tipo?, da ~ - le miro con duda

-Osea...

-Iván, querido ten- dijo interrumpiendo a Feliks y entregando las maletas a Iván

-Claro mamá

-Y guíalo a su nuevo cuarto – al decirle esto le guiño el ojo a Iván y este solo atino a asentir -Ve Feliks, Iván te llevara a tu nueva habitación

-Si tía Larisa

Larisa acaricio su cabeza en forma maternal con una sonrisa recordándole a Feliks por un breve instante a su madre, después de esto le dio un leve empujoncito para que siguiese a Iván. Ambos subieron las escaleras directo al segundo piso y recorrieron los pasillos en total un total e incomodo silencio para Feliks ya que al chico ruso no parecía importarle mucho.

-Supongo que los dos iremos a la misma escuela a partir de mañana, ¿no?- pregunto Feliks tratando de romper el silencio

-Así es- contesto sonriente Iván- supongo que será divertido, te presentaré a mis amigos, da~

-Si eso suena muy bien, ose voy a estar una nueva escuela y necesito gente con quien hablar, como que si no me aburriré de lo más horrible ¡y es espantoso estar aburrido!, ¡tal vez encentre un mejor amigo!, como que eso sería totalmente genial, ¿no crees?, osea tipo tu me entiendes ¿no?

Iván volteo para ver a Feliks con una sonrisa aterradora mientras que decía repetidas veces "Kol, kol, kol, kol…", el polaco no entendió el mensaje de Iván que claramente decía cállate o te mato y continuo hablando y hablando todo el camino hacia su nueva habitación.

Al llegar a esta Iván abrió la puerta y paso a la habitación con el polaco tras de sí. Feliks al ver su habitación casi se avienta contra las paredes de rosa pastel y las estanterías de color blancas al igual que los muebles, había una puerta que conducía al baño y otra que era el armario; la cama era una de tamaño matrimonial con el edredón rosa pastel con detallados de puntos blancos, en verdad aquel cuarto era muy lindo para el gusto de Feliks.

-¡Es hermoso!- dijo a la vez que saltaba hacia la enorme cama

-Te dejo aquí las maletas, da~

-Si osea como que gracias- le dijo antes de que este se fuera

Se coloco boca arriba y alzo su lindo gatito de felpa

-me pregunto si en verdad nos volveremos a ver algún día…- abrazo fuertemente contra su pecho aquel especial peluche para poder quedarse dormido profundamente en los brazos generosos de Morfeo

¿Reviews?

Como ya dije antes es mi primer historia, amo a esta parejita xD. bueno espero que me dejen sus adorables comentarios :D

y por cierto habrán distintas parejas en la historia como:

USXUK

RusiaXChina

SealandXLatvia

EspañaXRomano

AlemaniaXItalia

DinamarcaXNoruega

si desean alguna otra háganmelo saber para poderla poner

¡!Matta nee~!