¡Hola!
(u . u) SIENTO EL RETRASO (u . u)
me puse enferma además de muchas cosas pero bueno les traigo esta sorpresa
Esta nueva historia se actualizara de mucho en mucho
necesito dos fichas con:
nombre
que raza os gustaría ser
físico
personalidad
Cualquier cosa extra como `` como conoció a su primer amor o algo , lo que deseéis *no es obligatorio el extra*´´
SOLO ELIGIRE POR EL MOMENTO 2 FICHAS *EL CHICO LO ELIGIRE YO *
Espero que os guste
La semana que viene subo el siguiente capítulo de Amor Obsesivo
Hasta entonces (n . n)
(^^) Nana (^^)
El Pasado
La palabra sangre tiene dos significados:
* Líquido, de color rojo en los vertebrados, que es impulsado por el corazón, circula por los vasos sanguíneos del cuerpo de las personas y los animales, transportando oxígeno, alimentos y productos de desecho.
* Raza, familia o condición social a la que pertenece por nacimiento una persona.
Sangre jamás se me ocurrió que esa palabra pudiera suponer tanto en mi vida; ¿Cómo iba yo a saber lo que se siente?... Esas desmesuradas ganas de desgarrar la carne con mis garras, ansias por deslumbrar el líquido rojo que corre por las venas de los seres vivos, la satisfacción al hincar mis colmillos en la carne para saciar mis deseos; ¿Cuándo fue el comienzo de todas mis desgracias? El día que por desgracia me entregué a ese sujeto o la estupidez que cometí cuando era solo una niña… ¿en qué momento encadene mi vida a la oscuridad de la noche?… tampoco importa ya que no puedo cambiar lo que sucedió aquel 22 de enero y 3 de junio.
Mi cabello es de un tono carbón, mis ojos son grandes y grises algo azulados con pestañas largas, soy morena de nacimiento, mi familia es de Latinoamérica en concreto de México, yo nací en el DF cuando mis padres decidieron mudarse a un pueblecito de otro país llamado Amoris; yo tenía apenas uno seis años cuando conocí a un chico de ojos grises y cabello largo de color negro, un chico llamativo que tendría unos dieciocho años, no sé como lo hice pero a pesar de la expresión seria y las frases hirientes que de vez en cuando salían por su boca conseguí hacerme amiga del chico mayor, una amistad que duro hasta que cumplí unos ocho años, ese 22 de enero fue cuando el chico me comunico que se mudaba a otro país
-¿Por qué tienes que marcharte?- pregunte apenada a punto de dejar salir lágrimas que mostrarían mi tristeza, gotas saladas que no eran derramadas porque conocía el desagrado que sentía el pelinegro por las niñas lloronas
-Porque mi familia se marcha, pero no te preocupes algún día regresare para ver cuánto as crecido-me dijo moviendo mi cabello con una sonrisa fingida
-no te creo- esbocé en tono bajo casi imperceptible pero él escucho lo que dije
-eres una niña muy molesta-al escuchar eso no pude evitar romper en llanto divisando como el pelinegro cambiaba su cara a una de pánico
-¡Idiota!... ¡Burro!..¡Imbécil!... ¡Bobo!- sin poder aguantar la rabia de la frase que me había dicho mientras restregaba mis ojos intentado detener mis lágrimas comencé a decirle sinónimos de estúpido
-Camelia -antes de darme cuanta sentí unos brazos rodeándome- deja de llorar – me comunico con una voz amable que pocas veces escuchaba salir de su boca y menos pensé oír cuando llorase
-¡no estoy llorando!- negué avergonzada mientras el pelinegro dejaba de abrazarme, en un momento pude ver una sonrisa burlona en su rostro para poco después notar que se quitaba un colgante del cuello
-Es la señal de que regresare -yo tendí las manos animada él poso el colgante que era una cadenita de plata como su medalla con la figura de un lobo, después de depositar el obsequio miro mi rostro con severidad- si lo aceptas te tendrás que casarte conmigo- al decirme eso separo sus manos de las mías en ese momento yo me puse a observar el colgante; como admiraba y adoraba a ese chico pronuncie las siguientes palabras
-¿Entonces soy tu novia?- en esa época no conocía muchas cosas pero aun así sabía que era ser novios más o menos
-si, algo así- me comunico sorprendido; al escuchar eso me puse muy feliz y acepte el colgante poniéndomelo en el cuello, poco después el chico se marcho
Los años pasaron y yo recordaba a ese chico como mi primer amor, tenia diecisiete años justo estábamos en vacaciones de verano en una fiesta a la cual fui invitada hay conocí a mi segundo amor un chico nuevo en la ciudad pero muy popular, su nombre Nathaniel tenía el cabello dorado unos ojos hipnóticos que eran de un tono miel hermoso, de piel clara con una actitud de una persona muy educada y amable; al principio no me acerque a él pues un chico así estaba muy solicitado por lo cual yo no iba a gastar mi tiempo en alguien que no se fijaría en alguien como yo, pasaron semanas desde que lo conocí en la fiesta y comenzamos a tener una relación especial… ya me comprendéis… hasta que el 3 de junio terminamos por comenzar una relación también fue el mismo día que yacimos juntos, estuvimos saliendo hasta que comenzó el curso ya que sin ninguna explicación termino conmigo y desde entonces no tenemos ninguna relación, él es un curso mas mayor que yo por lo que solo nos cruzamos en los pasillos, siempre está acompañado por dos chicas una morena he otra castaña llamadas Melody y Karla además de por un chico rubio de cabello largo peinado de una forma extraña de ojos color esmeralda llamado Dake, ya nunca le saludo de hecho ni le miro y hasta su presencia me es desagradable por decirlo de alguna manera soy la única chica que lo detesta en todo el centro estudiantil…¡no!... soy la única persona que lo detesta o lo era hasta que a mitad de curso un nuevo alumno se presento en la salida del centro
Aquel día como todas las mañanas después de arreglarme me puse el colgante que desde los ocho años he llevado conmigo para después bajar a desayunar con mi tía ya que mis padres no se encontraban porque estaban atendiendo negocios en el extranjero ¿Qué negocios? Ni idea no me interesan esas cosas
-¡bueno días!-saludo enérgica mi tía al mismo tiempo que me servía café en una taza
-buen día- respondí yo mientras me sentaba en una silla, enfrente de un plato con dos tostadas
-¿has dormido bien?- al preguntar eso coloco la taza de café enfrente mía y yo comencé a desayunar
-por supuesto, si llego a dormir mejor estaría muerta- de inmediato note una mirada fija en mi perteneciente a mi tía que bebía de su café mientras me observaba molesta
-no es un poco temprano para los chistes macabros- refunfuño, yo no hice caso a su comentario y continúe comiendo entonces un suspiro resonó por el comedor- ¿discutiste con Nathaniel?- al escuchar el nombre del rubio casi me atraganto con un trozo de pan que estaba masticando pues se me olvido decirle a mi tía que ya no salíamos- si necesitas consejo dímelo las peleas de pareja son mi fuerte- de alguna manera conseguí tragar el trozo de tostada en ese instante mire a mi tía enfada
-corte con ese inútil hace dos meses-comente al mismo tiempo que agarraba la taza de café para beberla lo más rápido posible y marcharme pues las preguntas de mi tía estaban a punto de bombardearme
-¡¿Qué?!-cuestiono exaltada dejando su café sobre la mesa-¿Qué fue lo que paso? ¿Es que te hizo algo? ¡Ya se! A ti te gusta otro chico ¿verdad? … es una pena que le dejaras es un muchacho tan guapo y educado… como tu tía no puedo dejar las cosas así, es un buen muchacho ¿Cómo has….- antes de escuchar algo más me levante de la mesa y cogí mi mochila a toda prisa
-nos vemos tía- dije corriendo hacia la puerta de la calle y saliendo por ella alegrándome de no haberle dicho a mi queridísima tía que fue ese maldito rubio el cual me corto sin darme explicaciones, estoy segura que si se lo digo no me dejaría salir de la casa hasta que se quedara sin preguntas
Camine por el parque ese que me dejaría a dos pasos del instituto pensando en mi mala suerte pues yo no hubiera estado enfada así por nada, justamente el día anterior la delegada de mi clase decidiera dejar el maldito puesto ¿en qué me puede influir eso? Bueno yo soy la subdelegada así que ayer deje de serlo ¿y porque es malo ser la delegada de la clase? Bueno el delgado principal no es otra persona que ese estúpido rubio de ojos miel y poco hombre; mientras meditaba en eso y la estúpida junta de delgados de ese día llegue al instituto a dos paso de la puerta de entra al centro un golpe en mi espalda me hizo caer al suelo, de inmediato unas risas pertenecientes a mis dos mejores amigos comenzó a resonar llamado la atención de todos los presente
- menuda caída- comento Alexy un chico de cabe azul y ojos rosados que se coloco enfrente de mí para poco después tenderme la mano que agarre con fuerza
-¿Quién fue el gracioso?-pregunte enfadada mientras me levantaba, en un instante su gemelo Armin apareció su cabello negro y sus ojos azules, agarraba su estomago mientras reía descaradamente después de haberme tirado al suelo
-este idiota- dijo el peliazul señalando a su hermano con una expresión seria que provoco que el otro dejara de reír
-¡hee!- chillo mientras Alexy y yo lo mirábamos con seriedad- no hace falta insultar-gruño mirándonos molesto
-¡hee!- ice el intento de imitarle- ¿no sabes pedir perdón?-al instante el pelinegro me mostró una sonrisa
-perdón- de inmediato como cada mañana los dos gemelos comenzaron a discutir mientras entrabamos al centro y sin distraernos más comenzamos a caminar de pronto un olor placentero me invadió era tan agradable; ese olor de un cigarrillo que yo creía conocer me saco de la conversación que los dos gemelos mantenían desviando mi atención hacia un chico de cabello rojo y ojos grises vestido con ropas roqueras además de una expresión seria, sin darme cuenta deje de caminar y me quede mirando con seriedad al desconocido que me observaba mientras fumaba cuanto más mantenía la mirada ese desconocido en mí mas enfada me sentía, deseaba que dejara de observarme pues sus ojos grises parecían devorarme.
