N.A: Una absurda idea que se me ocurrió gracias a los capítulos 287 y 304 del anime. Personalmente, están entre mis favoritos, me reí muchísimo con ellos. El otro día estaba aburrida y no sé cómo pero se me ocurrió hacer diferentes versiones de mundos alternos siguiendo el patrón de esos dos capítulos. Para resumir, en este fic me voy a dedicar a torturar a nuestro querido Ichigo. No es que me caiga mal, pero es que es tan divertido verlo en situaciones absurdas :3
Primer sueño: Ave Caesar morituri te salutam
Ichigo Kurosaki se despertó lentamente, parpadeando varias veces bajo un brillante sol. Se levantó, frotándose los ojos para sacudirse los restos de sueño de encima. Pero cuando su visión se aclaró...
-Oh, no... Otra vez no...
No era la primera vez que se despertaba en un lugar extraño vestido con ropas extrañas, pero eso no quitaba que fuera un incordio. De hecho, lo hacía peor porque sabía que, fuera lo que fuera ese sueño, iba a pasarlo mal.
Ichigo se puso de pie y observó su entorno. Estaba en lo que parecía la ladera de una colina, a los pies de la cual se alzaba una ciudad enorme, de aspecto majestuoso y edificios blancos. Ichigo miró hacia abajo y vio que iba vestido con una especie de túnica corta de algún material áspero y de mala calidad, además de estar cubierto de varios vendajes.
Ichigo se frotó la nuca. ¿Qué se suponía que significaba eso?
-¡Ichigus!
El chico se dio la vuelta. Reconocería aquella voz en cualquier lugar.
-¡Rukia!
-¡¿Pero que haces ahí parado, idiota?- Le gritó la chica, lanzándole un puñetazo- ¡Date prisa y escóndete o nos descubrirán!
-¿Pero qué dem...?- Intentó preguntar Ichigo, pero Rukia lo cortó arrastrándolo hacia un bosquecillo cercano. Ocultos entre los árboles, estaban Ishida, Orihime, Renji y Chad, todos vestidos con el mismo tipo de túnica basta y con numerosos vendajes cubriendo sus cuerpos.
-Lo he encontrado- anunció Rukia, tirándolo al frente con un rudo empujón.
-Ya era hora- se quejó Renji.- ¿Se puede saber dónde te habías metido, Ichigus?
Ichigo contestó con un gruñido, frotándose su dolorida espalda. Espera un momento... ¿"Ichigus"?
Sin embargo, antes de que pudiera preguntar nada Ishida añadió:
-Eres un descuidado, Ichigus. ¿Y si nos hubieran encontrado por tu culpa, eh?
-¿Encontrado? ¿Quién?- Preguntó Ichigo molesto. Iba a ignorar lo del nombre porque no era la primera vez que se lo cambiaban, pero odiaba cuando todo el mundo actuaba como si estuviera pasando algo importante que se suponía que debía saber cuando en realidad no tenía ni idea de lo que estaba pasando.
Sus amigos se le quedaron mirando con cara rara.
-¿Cómo que quién, idiota?- Rukia fue la primera en romper el silencio.- ¿Es que te has dado un golpe en la cabeza?
-¿Estás bien, Ichigus?- Preguntó Inoue claramente preocupada.
-¡Me refiero a los guardias, obviamente!- Exclamó Ishida en ese tono tan irritante de "mira que eres tonto". Ichigo sintió una vena palpitar en su frente y reprimió las ganas de pegarle un puñetazo.
Justo en ese momento, una enorme, pesada red cayó sobre ellos. Los chicos lanzaron exclamaciones de sorpresa e intentaron liberarse, pero fue inútil.
-Así que intentando escapar, ¿eh?- Dijo una voz burlona.
Al momento siguiente, el claro era invadido por varios hombres que parecían sacados de una película de romanos. Ichigo se las arregló para levantar la mirada y ver a través de la red. Lo que vio le hizo sentirse como si le hubieran dado un mazazo en la cabeza.
-¡¿Grimmjow!
En efecto, sus captores eran ni más ni menos que Grimmjow y su Fracción, vestidos como legionarios romanos y sin los restos de sus máscaras. El Espada se acercó y pateó a Ichigo en las costillas.
-¡Silencio, escoria! Tienes suerte de que me hayan ordenado traeros de vuelta vivos- compuso una sonrisa sádica y añadió:- Aunque eso no significa que no pueda azotaros hasta arrancaros la piel si no os comportáis.
Ichigo apretó la mandíbula. No estaban armados y apenas podían moverse. No les quedaba otra que obedecer. De momento.
Los subordinados de Grimmjow los ataron y los arrastraron de vuelta a la ciudad. Atravesaron calles secundarias hasta llegar salir a una amplia avenida en la que se levantaba un enorme edificio de forma elíptica. Ichigo se habría parado a admirarlo de no ser por los continuos empujones de sus captores que lo obligaban a avanzar. Los condujeron a una puerta lateral y poco después eran arrojados sin contemplaciones a una oscura celda.
Ichigo se frotó la espalda. Como siguiera así, iba a acabar con serios problemas vertebrales.
-¿Se puede saber a qué viene todo esto?- Preguntó a nadie en particular.
-¿No es evidente?- Replicó Ishida.- Otra vez nos han cogido. Y yo que creía que esta vez podríamos escapar...
Antes de que Ichigo pudiera preguntar algo más, la puerta de la celda se abrió una vez más.
-¡Ichigus!- Llamó Grimmjow con una sonrisa cruel.- Es tu turno. Sal.
Antes de salir de la celda, Ichigo vio que sus amigos lo miraban como si fueran a ejecutarlo.
Grimmjow lo condujo a empujones por estrechos y oscuros corredores hasta una pequeña sala con armas y armaduras. Cogió una espada cualquiera de un estante, una gladius como las que usaban los antiguos romanos, y se la lanzó, al tiempo que uno de sus subordinados abría una puerta que parecía dar al exterior.
-¡Vamos, a fuera!- Le gritó, mientras lo empujaba al otro lado de la puerta antes de cerrarla.
Ichigo parpadeó ante la brillante luz del sol. Cuando se adaptó a la claridad, vio que se encontraba en un estadio ovalado rodeado de gradas llenas hasta los topes de gente conversando animadamete. Y para su inmenso horror, el palco de honor estaba ocupado por nada más y nada menos que Sosuke Aizen, vestido con túnica y un manto púrpura, y con una corona de hojas de laurel de oro en la cabeza. No muy lejos, Gin Ichimaru se puso en pie y, con la sonrisa más siniestra que Ichigo había visto en su vida, anunció:
-Hoy, asistiremos a la muy esperada lucha entre dos de nuestros mejores gladiadores, Ichigus- señaló a Ichigo y la multitud vitoreó- y Kenpachus- la multitud vitoreó aún más fuerte y el horror de Ichigo se multiplicó por cien. Al otro lado del anfiteatro, gladius en mano, estaba Kenpachi Zaraki sonriendo como un niño el día de su cumpleaños.
-¡Que empiece el duelo!- Gritó Ichimaru. Sin esperar un segundo más, Kenpachi se lanzó hacia Ichigo.
El pobre chaval apenas tuvo tiempo de reaccionar. Se lanzó a un lado, evitando por poco ser cortado a la mitad, e intentó ponerse en pie antes de que Kenpachi lo atacara de nuevo. Durante los siguiente quince o veinte minutos, Ichigo evitó como buenamente pudo los ataques de su desquiciado oponente ante el creciente entusiasmo del público. Hasta que...
-Oh, maldición- masculló Ichigo. Su espalda acababa de chocar contra la pared. No tenía a donde correr. Kenpachi se acercó riendo diabólicamente. Ichigo levantó su espada para parar la estocada, pero el golpe fue tan fuerte que le arrancó el arma de las manos. Kenpachi levantó su gladius una vez más, y lo único que pudo hacer Ichigo, incapaz de moverse o defenderse, era ver cómo el golpe final se acercaba...
[…]
-¡Despierta, Ken-chan!
Kenpachi Zaraki, capitán de la decimoprimera división del Gotei 13, lanzó un gruñido y abrió los ojos, incapaz de ignorar la aguda voz y los insistentes tirones de su inquieta teniente.
-Yachiru...- Gruñó. La traviesa niña de pelo rosa sonrió y dio saltitos de alegría.
-¡Yupi, Ken-chan se despertó!
El capitán volvió a gruñir, incorporándose a medias.
-¿Por qué me has despertado? Estaba teniendo un sueño maravilloso...
-¿Ah, si?- Yachiru se llevó un dedo a la barbilla, desconcertada porque Ken-chan parecía molesto con ella por haberlo despertado.- ¿Y de qué iba?
Una sonrisa diabólica asomó en los labios del capitán.
-Soñé que peleaba otra vez con Ichigo...
-¡Yay!- Lo interrumpió Yachiru, recobrando su entusiasmo.- ¡Entonces el sueño de Ken-chan se va a hacer realidad!- Zaraki la miró un tanto confuso y su teniente explicó:- Por eso te quería despertar, para decirte que Ichi va a venir a pasar un par de días en la Sociedad de Almas. Debe de estar a punto de llegar. ¡Vamos a saludarlo!
La sonrisa diabólica de Kenpachi se hizo aún más grande. En un solo movimiento, cogió su zanpakuto y se puso en pie. Yachiru saltó a su hombro y el capitán salió a toda velocidad rumbo al Senkaimon, sonriendo salvajemente en anticipación ante la pelea que le esperaba.
Pero afortunadamente para nuestro querido Ichigo, de alguna forma Kenpachi y Yachiru se las arreglaron para perderse apenas diez minutos después de salir de su división. Para cuando encontraron el camino correcto, hacía ya dos días que Ichigo había vuelto a su casa.
Shinigami Cup:
Ishida: Hoy, vamos a hablar de la antigua Roma (la pantalla a su espalda se enciende para mostrar la imagen de una loba con dos bebés). Según la leyenda, Roma fue fundada por Rómulo y Remo en el año 753 antes de Cristo. Tuvo varios tipos de gobierno, siendo primero una monarquía, luego una república y más tarde se convirtió en un imperio. Atravesó varias crisis a lo largo de su historia, hasta la división del imperio en el año 395. El Imperio Romano de Occidente duró sólo hasta el 476, marcando el inicio de la Edad Media, mientras que el Imperio Romano de Oriente sobrevivió hasta la caída de Constantinopla en 1453.
Ichigo: ¿Por qué explicas todo esto? Si alguien quiere saber más cosas, que busque en internet que para eso está.
Ishida: (ignorándolo y siguiendo con su explicación) El Coliseo Romano, o Anfiteatro Flavio, se construyó en el siglo I, durante el Imperio, y es uno de los monumentos más importantes de la antigüedad clásica. En él se llevaban a cabo luchas de gladiadores y fieras para divertir al pueblo.
Ichigo: (murmurando) Seguro que a Kenpachi le hubiera encantado.
Ishida: Antes de comenzar a pelear, los gladiadores saludaban al emperador diciendo "ave Caesar morituri te salutam", que en latín significa...
Ichigo: (con cara de "oh, eso yo lo sé") ¡Lo sé, lo sé! Significa "las aves del César morirán por falta de salud".
Ishida: (cabreado) ¡Cómo va a ser eso, pedazo de burro! ¡Significa "hola César, los que van a morir te saludan"! ¡Si no lo sabes, no digas nada, estúpido!
Ichigo: Bueno, bueno. Un error lo tiene cualquiera. Al menos yo no me pongo a soltar rollos que he sacado de Wikipedia.
Ishida: (sonrojándose y ajustándose las gafas para intentar disimularlo) Cállate. Sólo quería dar algunas explicaciones. Si tu prefieres seguir siendo un ignorante, no tienes por qué estar aquí.
Ichigo: (Con una vena palpitando en su frente) ¿Cómo me has llamado, cuatro ojos?
(En ese momento, un enorme reiatsu hace temblar la habitación)
Ichigo: ¡Oh, no! ¡Es Kenpachi otra vez!
Ishida: ¡Rápido, escondámonos!
(Ishida levanta una trampilla en el suelo y los dos chicos se lanzan dentro. La trampilla se cierra automáticamente antes de que Kenpachi, con Yachiru al hombro, entre precipitadamente. Se para en el medio de la habitación y mira a su alrededor)
Kenpachi: ¡Ichigo! ¡Sé que estás por aquí! ¡Sal y lucha conmigo!
Yachiru: (señalando al lado opuesto por el que entraron) ¡Por ahí, Ken-chan! ¡Vamos por ahí!
(Kenpachi le hace caso y ambos se precipitan fuera de la habitación. Ichigo e Ishida suspiran de alivio... O lo hubieran hecho de no estar ocupados gritando. Resulta que la trampilla bajo la que se escondieron ocultaba un profundo agujero. Un muy profundo agujero).
N.A: Sé que la pelea fue bastante corta, pero es que no se me da bien describir batallas. La explicación de Ishida está, de verdad, sacada de Wikipedia. Bleach y sus personajes no me pertenecen. Tampoco la "traducción" de Ichigo (la saqué de una anécdota que me contaron, pero no sé a quién se le ocurrió).
Próximo capítulo: "¡Al abordaje!" ¿Quién no ha visto Piratas del Caribe?
