Bueno, aquí vengo con una loca idea impulsada por un gran compañero mio.
La historia iba a ser escrita igualmente, así que pensé en publicarla aquí... por que me hacía ilusión :3
Disclaimer: Hetalia no pertenece, ni la Eurocopa, ni los respectivos equipos de fútbol :D
PRÓLOGO
Toda Europa está atenta al verano de 2012. Como cada cuatro años, llega la hora de celebrar la Eurocopa, que esta vez toca en casa de Polonia y Ucrania.
—O sea, como que estoy súper emocionado. —Polonia andaba de un lado a otro de la casa. Aún no se podía creer que la Eurocopa ya fuera a comenzar.
Mientras, Ucrania sonreía afablemente.
Su hermano no había estado muy de acuerdo en que ella formara equipo con el polaco para preparar la competición, pero al final había accedido, y ella no podía estar más feliz por su decisión.
—¡Podríamos llevar a los jugadores al campo en ponis! ¡Sería fabuloso! Bueno, ahora que lo pienso, tipo que eso debería hacerse sólo con mi selección, porque es la más genial de todas…
—No creo que eso fuera una buena idea —señaló la ucraniana. La verdad es que ella tampoco sabía mucho de fútbol, pero estaba segura de que eso no se podía hacer.
Feliks arrugó los morros, mirando a Ucrania con cara triste.
—¿Por qué no? O sea, como que yo quiero hacerlo… ¿No te habrá dicho el ruso loco que frustres mis geniales planes? Eso es… como yo soy el anfitrión teme que todos se den cuenta de mi fabulosidad y…
—No es eso —le volvió a interrumpir Yekaterina —. Vanya no tiene nada que ver. En serio creo que deberías tomarte esto más en serio.
Y así pasaron una larga jornada, exceptuando un momento en el que Ucrania se disculpó para preparar algo de beber.
Ajenos a las ideas locas que rondaban la cabeza del polaco y que tenía que aguantar la pobre ucraniana, el resto de países se preparaba a su manera.
.
.
República checa
La joven rubia estaba sentada en las gradas viendo entrenar a su equipo mientras comía un helado.
La verdad es que personalmente no le gustaban mucho los deportes, pero había que admitir que un deporte mundial como el fútbol podía dar mucho prestigio.
Por lo demás, estaba muy orgullosa de sí misma. Era la quinta vez consecutiva que participaría en la Eurocopa, la octava en total.
Aún estaba un poco resentida por no haber ido al Mundial de Sudáfrica, pero estaba dispuesta a darlo todo por su equipo está vez.
¡La única que vez que había ganado ese torneo era cuando aún estaba con su hermana!
Por aquel entonces se llamaban Checoslovaquia y de eso hacía mucho tiempo.
Le tocaba en el mismo grupo que Grecia, Rusia y Polonia.
Grecia se pasaba el día durmiendo, así que rezó por qué no le fuera a dar demasiados problemas. Aunque les tenía algo de pavor a sus gatos, probablemente se durmiera durante el partido. ¿Qué clase de apoyo les daría a sus jugadores durmiendo? Ninguno, por supuesto. Eso era reconfortante para la rubia.
Rusia, la verdad, es que le daba bastante miedo. No tenía ni idea de por donde saldría el gigante eslavo. ¿Qué tenía que esperarse de él? Temblaba sólo de imaginárselo. Y su primer partido era contra el ruso…
Y luego estaba Polonia. Vale, está bien, era el anfitrión, pero… No dejaba de ser un crío. Aquello la tranquilizaba.
Vale, tenía que tener cuidado con Rusia, pero… Tenía posibilidades. ¡Y tanto! Estaba impaciente por ver como acontecía todo.
.
.
Grecia
El griego dormitaba en el césped mientras sus jugadores entrenaban. Bueno, si a eso se le podía llamar entrenar, y es que después de un acalorado entrenamiento, los gatos de Heracles habían decidido que también querían jugar y ahora jugadores y gatos iban detrás de los balones.
Era en cierto modo espeluznante, ¿quién esperaría que unos simples gatos tuvieran tantísima fuerza?
Y aunque no lo pareciera, el griego estaba haciendo un gran esfuerzo. Sabía perfectamente la opinión que todos en Europa tenían de él. Aunque no lo pareciera, era consciente de todos los problemas.
Y sabía que Japón iba a ir a ver la Eurocopa…
¡Ganar la Eurocopa le ayudaría en algo! Si es que lograba mantenerse despierto para entonces.
La verdad es que el castaño ni siquiera sabía a quienes se enfrentaba… ya lo resolverían sobre la marcha, después de dormir un poco…
.
.
Polonia
El polaco estaba muy emocionado. Vale, a lo mejor Yekaterina tenía razón y no podía llevar a sus queridos ponis, pero ganaría igualmente.
Su equipo, que era tan fabuloso como él, le patearía el trasera al nada-genial-Rusia. Ese maldito gigante se iba a enterar de quien era él… ¡Le demostraría que el vodka era originario de Polonia! Aunque eso no tuviera mucho que ver con el fútbol…
Feliks estaba feliz mientras en su equipo no lo pasaban muy bien. Empeñado en entrenarlos bien, el rubio les había obligado a ponerse faldas y correr delante de ponis un tanto agresivos. ¿Qué tipo de castigo les estaba poniendo su nación? ¡Ellos no había hecho nada!
El ojiverde, ajeno a todo, sólo pensaba que tal vez debería llamar a Lituania para contarle sus magníficos planes.
.
.
Rusia
Rusia estaba feliz. ¿La razón? Estaba en el mismo grupo que Polonia. No le caía bien, y el fútbol era perfecto para machacarlo. Aunque lamentaba que ni Letonia, ni Estonia ni Lituania participaran… Le habría gustado jugar con ellos: ¡eran divertidos!
En ese momento estaban todos reunidos con él. Los bálticos se habían mostrado un poco reticentes a ir con él, pero Rusia sabía que en realidad sí que le querían. Su primo polaco estaba con su propia selección, y su querida hermana mayor, más de lo mismo.
De repente la cara de Rusia se ensombreció, haciendo que los tres bálticos se asustaran. Y es que pensar en su hermana mayor le había hecho recordar que a causa de la Eurocopa, ésta iba a pasar demasiado tiempo con Polonia. No estaba de acuerdo con ello… Pero Ucrania parecía tan emocionada. Y la verdad es que aunque no podían verse mucho, él quería que su hermana estuviera feliz.
Tendría que aguantarse…
De repente Bielorrusia le abrazó detrás. Le proclamó cuanto lo quería y que estaba segura de que iba a ganarles a todos.
Según su hermana mayor, ganar la Eurocopa sería el comienzo para que toda Europa fuera uno con él… Y después de Europa, el resto del mundo, por supuesto.
Y aunque Rusia estaba bastante asustado de su hermana, le gustó la idea. ¡Eso era, tenía que ganar la Eurocopa! Y empezaría aplastando a Polonia…
.
.
Dinamarca
El nórdico animaba con fuerzas a los miembros de su equipo, aunque estos le miraban un poco molestos. ¡No había dejado de gritar en todo el entrenamiento!
Y por supuesto, Noruega estaba con él, y a su lado, Islandia. No es que hubieran ido por voluntad propia. Islandia estaba en casa de Noruega —eran hermanos, ¿no? Y a Islandia le gustaba acercarse de vez en cuando al continente, no era un antisocial gruñón— cuando Dinamarca entró gritando algo de acompañarle.
Y como no, habían acabado con Dinamarca, aguantando sus gritos y su ego.
Y mientras Noruega e Islandia, los dos inexpresivos, se quejaban internamente de su suerte, el rubio animaba a los jugadores.
Y es que iba a demostrar quién era el mejor… ¡Él era el rey del norte! Y como tal, debía ganar esa competición…
Y así le demostraría a Noruega de lo que era capaz… ¡Eso!
Y contra más pensaba Dinamarca, más se emocionaba.
Y por supuesto, no se había molestado en mirar contra quién iba a enfrentarse. Y es que en su mismo grupo tenía a Alemania —que probablemente iría acompañado de Prusia— a Holanda, que venía con ansias de sangre —española— y a Portugal que también había llegado con ganas.
Eso a él le daba igual. Lo único que quería era ganar… ¡Sobre todo a Suecia! Esperaba enfrentarse contra él.
Dinamarca sonrió. ¡Iba ganar seguro!
.
.
Alemania
Los jugadores alemanes deseaban haber nacido en otro país. ¿Cuánto tiempo llevaban entrenando? ¡Demasiado! Su entrenador estaba sentado en el banco, agotado, y mientras tanto, Alemania les seguía dando órdenes.
Y es que Alemania se tomaba muy en serio esas cosas. No cesaba de dar órdenes y no permitía que nadie las desobedeciera.
Por fin decidió darles un descanso a sus jugadores.
Y como no, varias horas tarde, de repente su hermano mayor entró al campo al grito de que era absolutamente asombroso.
Nada más verle, Prusia echó a correr hacia él, pero Alemania le ignoró.
Aunque su hermano mayor pareciera un despreocupado, sabía que también se tomaba en serio la competición. Hacia unas semanas le había revelado que quería evitar a toda costa que España ganara. Y es que durante los últimos cuatro años no había dejado de dar la vara. Francia y él le querían mucho, pero ya no se podía hablar de fútbol en la presencia del español.
Incluso Romano había empezado a evitar el tema. ¡Incluso Ita-chan!
Él y Francia habían acordado que ambos harían lo posible para impedir que su amigo hispano volviera a ganar. Aunque sabían que corrían peligro de muerte por ello.
Y Alemania sólo rezaba para que Italia no fuera derrotada muy pronto ni muy duramente, porque sabía que el joven italiano le vendría llorando como la vez anterior. Y entonces, ganador o no, tanto él como el español tendrían que aguantar a dos italianos amantes del fútbol muy deprimidos, y eso no era bueno.
Los dos hermanos se dirigieron juntos lejos del campo.
A pesar de todo, los dos iban a ganar juntos.
.
.
Holanda
Hacía poco que Bélgica se había ido hacia su casa, pero Holanda seguía entrenando junto a su equipo, que aún estaba lleno de energía.
Iba a ganar, tenía que ganar, tenía que borrarle la sonrisa de la cara al estúpido de España.
Su sonrisa ya era insoportable siglos atrás, cuando decía que era el jefe y todos vivían en su casa. ¡Cómo se alegró cuando se independizó de él! Aunque en un principio su hermana había apoyado al español… Eso sólo hizo que lo odiara más.
Además, que lo único que hacía ese idiota era comer tomates y pasar el rato con Italia del Sur. ¡Nunca se preocupaba por nada! ¡Y siempre estaba sonriendo!
Quería borrarle esa sonrisa de la cara —aunque sabía que no lo lograría por mucho tiempo— y sabía cómo hacerlo: golpeándole en su punto débil.
Y es que si algo era el español, es orgulloso. Le vencería jugando a lo que más le gustaba a él: a fútbol.
Los demás no le importaban. Ganaría a quien fuera para machacar a España.
.
.
Portugal
El entrenamiento había terminado y Portugal se dirigía cansado a su casa.
Estaba bastante preocupado.
Por una parte, no le gustaba nada el grupo que le había tocado. ¡Tres malditos gigantes rubios!
El gigante rubio ególatra que se proclamaba el rey del norte.
El gigante rubio recto formal y que daba mucho miedo que siempre iba con Italia pegado del cuello.
Y el gigante rubio que odiaba a su hermano pequeño.
Lo iba a tener muy difícil. Sabía que los tres se iban a esforzar al máximo por ganar.
Y lo segundo que le preocupaba era la integridad física de su querido hermano pequeño. Había demasiada gente que estaba jugando exclusivamente para ganarle a él.
¡Pobre España!
Tan inocente… Esperaba que no le pasara nada malo, porque él ya tenía suficiente con intentar sobrevivir a esa horda de gigantes que se le venía encima.
.
.
Croacia
El castaño se encontraba con todos sus compañeros de la antigua Yugoslavia descansando después de un duro entrenamiento.
Lo tenía duro, lo sabía, pero no por ellos iba a rendirse.
Estaba decidido: ese año iba a ganar la Eurocopa.
El grupo no estaba de todo mal. Estaba Irlanda, aunque no sabía mucho de él. Estaba emparentado con Inglaterra, ¿no? Entonces debía jugar bien.
Luego estaba Italia. No le preocupaba mucho, la verdad es que los hermanos italianos eran bastante despreocupados. Esperaba poder ganarles. Aunque sabía que luego otros tendrían que aguantar los lloros de los dos Italia.
Y luego estaba España… Parecía el proclamado campeón, pero no había nada escrito, ¿cierto? Además, había tenido suerte.
El primer partido del español era contra Italia… eso lo distraería lo suficiente como para permitir a Croacia ganar lo suficiente.
Eso le emocionaba. No podía esperar lo suficiente como para demostrar su valía.
.
.
España
España estaba cenando con los miembros de su equipo. Todos reían. Estaban muy emocionados.
¿Cómo no estarlo? Jugar a fútbol era una de las mejores cosas que había, y si ganabas… ¡pues mejor!
El castaño tenía la sonrisa grabada en el rostro. ¡Tal vez podría jugar contra Holanda otra vez! La última había sido muy divertida, estaba seguro de que habían estrechado lazos después de eso. Y quería jugar también contra Francia y Alemania… Prusia y Francia habían estado muy nerviosos últimamente, seguro que también se lo pasarían genial.
Y quería jugar contra Rusia… ¡por qué si! ¡Y contra Dinamarca! ¡Y contra Suecia!
Y contra Inglaterra, claro está. Aunque más que por diversión, eso era porque tenía ganas de patearle el trasero.
Contra el único que no quería jugar era contra Italia… ¿¡Por qué tenía que jugar contra Italia?
No era justo… Tal vez debía dejarse ganar… así Romano y Ita-chan serían felices, ¿no? Y Romano no le daría ningún cabezazo…
Italia del Sur no le había dirigido la palabra en los últimos días y eso le dolía a España. ¿Es que su Lovi-love ya no le quería?
Y todos estaban siempre muy ocupados… Se comportaban muy raro.
España suspiró. Lo único que le importaba era pasárselo bien jugando al fútbol.
.
.
Irlanda
Irlanda sabía el gran peso que recaía sobre sus hombros. Su hermano gemelo —Irlanda del Norte—, Escocia y Gales estaban ahí, apoyándole. ¡Tenía que vencer a Inglaterra! Todos estaban impacientes por ver a su querido hermanito pequeño ser derrotado.
Aunque Irlanda era consciente de que no era el único que quería vencer a Inglaterra. A la cola también estaban Francia y España.
A él no le importaba lo que hacían los demás, quería ganarle por sí mismo.
Aunque España le preocupaba un poco. Si jugaba él primero contra su hermano probablemente no le daría espacio para vencerle él… Lo que significaba que tenía que intentar vencer a España para poder luchar él contra Inglaterra.
Si, era difícil, pero… ¡él podía! Y de paso, ganaría la Eurocopa.
¡Estaba decidido!
¡Irlanda sería el vencedor!
.
.
Italia
Los dos hermanos e encontraban sentados en el césped, disfrutando de una buena tarde mientras sus jugadores reían y bromeaban.
Italia como siempre acabó, nadie sabe cómo, nombrando a Alemania, y poniendo de mal humor a Romano.
Y es que mientras que la mayor preocupación de Italia era saber si iba a ver mucho a Alemania durante la Eurocopa, Romano tenía otras cosas en mente…
Como al bastardo de España.
Maldita sea, había estado cuatro años dando la vara con el fútbol, y Romano lo único que quería es que lo eliminaran a la primera…
¡Pero su primer partido era contra él! No podría animar a sus jugadores en condiciones con un hispano alegre pegado a él, riendo y ofreciéndole tomates. ¡No!
¡Así sería imposible!
Y probablemente a mitad del partido se centrarían en Italia y le dejaría de lado… ¿Quién se creía que era el bastardo ese?
Y su tonto hermano mayor se tiraría todo el tiempo que pudiera pegado a Alemania… ¡Si hasta había invitado a Japón a ver los partidos! Y probablemente le tendrían que invitar a comer, porque venía de muy lejos… Y claro, Japón insistiría en que Alemania fuera con ellos… y con Alemania vendría el bastardo de Prusia… y luego España, claro está.
¡Y todo eso si a Italia y a Alemania no les daba por invitar a Austria también! Porque donde va Austria, va Hungría… E incluso a lo mejor España y Prusia invitaban a Francia… ¡Y serían un millón de personas!
Mientras Romano lloraba mentalmente pensando en el barullo que se iba a formar, Italia pensaba feliz en reunirse con Alemania y Japón. La verdad es que hacía mucho tiempo que no quedaban los tres juntos… Y es que Japón vivía muy lejos, y normalmente estaba ocupado con Estados Unidos. Eso ponía triste a Italia. Él era amigo de Japón antes que Estados Unidos, ¿no?
Aún se acordaba de los bueno ratos que habían pasado Alemania, Japón y él… Su hermano siempre prefería quedarse con España mientras éste se recuperaba y Prusia solía danzar de aquí para allá.
¡Y la Eurocopa era el momento perfecto para reunirse todos!
Y a pesar de estos pensamientos contradictorios que nada tenían que ver con fútbol, los dos Italias también tenían la esperanza de poder ganar.
.
.
Inglaterra
El inglés estaba tomándose su té a la hora de siempre cuando recibió la llamada de un alterado norteamericano.
Al parecer no le había sentado muy bien que a su gran amigo japonés le hubieran invitado a ver la Eurocopa y a él no.
Inglaterra no podía estar más enfadado. ¿Y por qué demonios tenía que invitar él a ese mocoso emancipado? Pero claro, Alfred había recurrido al recurso de suplicar y suplicar hasta hartarle, y había acabado invitándole.
Pero Inglaterra tenía muchas cosas en mente:
Primero, sospechaba que sus hermanos se habían unido contra él. Es más, lo sabía. Siempre hacían lo mismo.
Segundo, estaba en el mismo grupo que el maldito bastardo del vino. ¿Por qué? Había muchos equipos… ¿por qué con él? Maldito franchute pervertido…
Luego estaba el tema de que Suecia le daba miedo. Demasiado miedo. ¿Cómo podía aguantarle Finlandia?
Y por supuesto, España. Quería ganarle y bajarle esos humos. Borrarle la sonrisa. Le encantaba ganar a España, sabía que era uno de los pocos que lograba quitarle la sonrisa de la cara.
¡Él iba a ganar esa maldita competición!
Iba a demostrarles a todos quien era Arthur Kirkland.
Aunque lo malo era el problema del estadounidense.
Iba a tener que cargar con él toda la Eurocopa.
No sabía si aguantaría mucho…
.
.
Francia
Francia se encontraba bebiendo vino.
¡Ah, la Eurocopa!
Hacía tiempo que estaba esperando ese momento.
No le gustaba la idea, pero Prusia y él habían decidido que era lo mejor, e incluso al final, Romano se había unido a ellos. Debían impedir que España ganara de nuevo.
Sabía que tendrían que aguantar su depresión, y todo eso después, pero… es que su amigo hispano podía ponerse muy pesado cuando de fútbol se trataba.
Y aparte de eso… ¡estaba en el mismo grupo que Inglaterra!
Eso le gustaba, iba a poder molestarle sin ninguna excusa tonta de por medio —como alguna guerra que otra—.
Estaba seguro de que iba a ganar a Inglaterra… ¡Segurísimo!
Aunque de Suecia no estaba muy seguro. Ni siquiera sabía algo sobre él. Y Ucrania le daba algo de pena. No quería competir contra alguien que tenía ese buen par de razones.
Pero todo fuera por ganar la Eurocopa… ¡haría lo que fuera!
.
.
Suecia
Suecia no pensaba en demasiadas cosas.
Aún estaba alegre por haber ganado Eurovisión, y es que Finlandia le había dado doce puntos.
El mismo Finlandia que en ese momento estaba a su lado, animando a sus jugadores.
Mientras Peter no cabía en sí de alegría.
El pequeño Sealand estaba seguro de que su papá iba a vencer al idiota de Inglaterra.
¡Tenía ganas de ver a su hermano mayor derrotado!
¡Muchas ganas!
Y mientras Finlandia y Sealand animaban al equipo sueco con todas sus fuerzas, realmente los pensamientos de Suecia estaban puestos en que pasarían muy buenos días en familia.
.
.
Ucrania
Y por último la ucraniana estaba feliz.
Había conseguido convencer al polaco de que lo de los ponis no era una buena idea y ahora estaba con su equipo.
No estaba segura de si iba a ganar, pero tampoco le importaba mucho.
¡Sería una excusa para ver a su querido Iván!
Estaba segura de que Rusia estaría ahora con los bálticos y con su hermana menor, y pronto se reunirían todos juntos.
Ucrania era feliz, estaba seguro de que en la Eurocopa iban a pasar muchas cosas buenas…
¡Y si ganaba, pues mejor!
Y hasta aquí el loco prólogo de esta loca historia :D
Comentarios: Que he de decir... No mucho... De verdad creo que los españoles (me incluyo) algunas veces somos un poco pesados respecto al fútbol... Sobre todo los chicos, pero sinceramente, no tengo ni idea de que pasará esta Eurocopa... Y no puedo esperar por ver los resultados. Viva Hetalia que me hace interesarme hasta por el fútbol :D Algunos personajes no tenía mucha idea de como caracterizarlos... (si no me equivoco República Checa, Croacia, Irlanda, Portugal y creo que ya :D) Pero he hecho lo que he podido...
Si alguien ha llegado hasta aquí, me alegro de que se haya dignado a leer esta locura que a lo mejor algún día me digno a difundir a mi querido amigo que me inspiró esto (?) Y si no... yo lo iba a escribir igual, y en realidad ha sido más divertido de lo que pensaba O.o
Hasta aquí!
Avances: Próximos partidos: 08/06 (18:00) - Polonia/Grecia ; 08/06 (20:45) - Rusia/República Checa
Cualquier comentario, crítica (constructiva a ser posible XD), simple declaración fan de algún equipo, etc... Review ^.^
Muchas gracias :3
