Capitulo 1

En konoha todo se hallaba tranquilo, los niños jugaban y corrían, los adultos trabajaban o simplemente caminaban por las calles, al igual que algunos ninjas, ese era un lindo día para todos, o casi todos. En la oficina hokage, tras aquel escritorio, se encontraba un joven de aproximadamente 24 años, de cabellera rubia, piel ligeramente bronceada, y tres marcas en cada mejilla, con un par de hermosos ojos azules, los cuales en ese momento mostraban una profunda tristeza y melancolía, mientras observaba un pequeño frasco de medicina. Aquella medicina sirvió mucho durante los últimos años desde que fue descubierta, debido a una extraña enfermedad, una enfermedad que durante un tiempo parecía incurable, hasta que la ninja medico Sakura Haruno, descubrió la cura. Pero por desgracia, no pudo salvar a la primera paciente que sufrió esa enfermedad.

-hinata…- dijo inconscientemente, ya acostumbrado a repetir ese nombre tantas veces –si tan solo yo… maldición- apretó sus manos mientras las lagrimas comenzaban a asomarse por sus ojos –si hubiéramos descubierto esto antes…- dijo mientas sostenía aquel frasco y las lagrimas comenzaban a salir de sus ojos –aun seguirías con nosotros… ahora… estarías conmigo…-

Así es, Hinata Hyuuga, había sido la primer persona en tener esa extraña enfermedad, aunque al principio no parecía tan grave, el tiempo se encargo de que si lo fuera, esa joven chica, de cabello negro-azulado, orbes blanquecinos y piel demasiado clara, había muerto hacia poco mas de 5 años, aun era joven, aun tenia una vida por delante, pero murió, y un par de meses después, la cura había sido hallada, pero desafortunadamente, fue demasiado tarde para salvarla.

Durante meses Naruto cayo en una gran depresión, y aun seguía igual, solo que ya no lo demostraba tanto, a pesar de que habían pasado 5 años, por que a pesar de que una herida sane, aun estará ahí la cicatriz de que eso paso, y aquella cicatriz le dolía a Naruto, mas que a cualquier otra persona, ¿Por qué?, simple, por que la amaba, así es, aquel rubio se había enamorado de aquella chica tímida. Pero para su desgracia, jamás pudo decírselo, por que la vida se la arrebato.

Un golpe en la puerta lo hizo despertar de su trance y seco sus lagrimas mientras decía un "adelante"

-hokage-sama- llamo una chica peli-rosada.

-cuantas veces te he dicho que me digas solo naruto, sakura-chan- dijo dando una falsa sonrisa, pero aquella chica lo conocía bien, y sabia que estuvo llorando, pero mas que nada, sabia la razón de aquel llanto.

-no te hace bien recordar el pasado- dijo cambiando su tono a uno melancólico.

-me hace sentir vivo hacerlo- dijo viéndola con tristeza –por que se, que no la tengo conmigo-

Sakura atravesó la sala hasta llegar a su amigo y lo abrazo, un abrazo fraternal que a aquel chico le hacia tanta falta.

-desahógate- basto con decir eso, para que aquel chico comenzara un llanto amargo.

Durante un minuto estuvieron en esa posición, mientras el sacaba todo lo que tenia dentro, toda esa tristeza guardada, la cual sabia que no podía compartir con nadie, solo con su mejor amiga y alguna vez novia, Sakura. Así es, en algún tiempo tuvo un noviazgo con aquella peli-rosa de ojos verdes, pero ambos se dieron cuenta de que aquella relación no funcionaba y decidieron terminar, ¿Por qué no funciono esa relación?, otra simple pregunta, por que ninguno de ellos dos amaba al otro. Sakura, seguía enamorada de aquel azabache, ex-traidor de la aldea, y actual miembro del ANBU, Sasuke Uchiha. Y Naruto, se había dado cuenta de que estaba enamorado de aquella chica tímida, que durante un tiempo el considero "rara". Pero para su desgracia, el no tuvo tanta suerte como Sakura, el no pudo estar a lado de la mujer que amaba y eso era lo que le dolía tanto.

-créeme… yo también la extraño, cada día me odio a mi misma por no haber descubierto la cura a tiempo- dijo tratando de consolar a aquel joven, que poco a poco dejo de llorar.

-yo… cada día me lamento… de no haberle dicho lo que sentía… de no haberle dicho que la amaba… de no pedirle que fuera mi novia… o mejor- dio una leve sonrisa melancólica –mi esposa- dijo sonriendo mas abiertamente, a lo que Sakura correspondió, sonriendo de la misma forma –gracias, sakura… siempre serás como mi hermana- dijo mientras que se separara de ella.

-y tu mi idiota hermano- dijo sacándole una leve carcajada al rubio.

-¿y como esta Ami?- pregunto cambiando de tema, mas tranquilo.

-muy bien, sigue creciendo- respondió feliz, Ami era el nombre de la pequeña hija de ella y Sasuke, una niña de casi 3 años, de cabello azabache como su padre, y ojos verdes como su madre.

-me alegro que no haya heredado la actitud antipática del teme- dijo riéndose de su mejor amigo.

-¿entonces si soy tan antipático por que eres mi amigo idiota?- esa voz altero un poco al rubio, en la puerta de aquella oficina, se encontraba recargado el susodicho, con una mirada de muerte sobre el rubio.

-por que si no lo era yo ¿Quién lo seria?- respondió bromeando.

-hola sasuke-kun- dijo sakura mientras se dirigía hacia su esposo.

-hola amor- dijo atrayéndola hacia si, y besándola muy apasionadamente.

-¡HEY! Esas escenitas no las hagan frente a mi- dijo el rubio mientras fingía ganas de vomitar.

-estas celoso de que yo si puedo hacerlo y tu no- contrataco sin pensar, Sakura le dio un golpe en el hombro, y vio como Naruto volvía a la depresión de la que acababa de salir. Sakura lo vio un momento, y se dio cuenta de que lo mejor era irse.

-lo siento naruto, nos vamos- dijo la peli-rosa.

-¿Por qué amor?- pregunto confundido el azabache.

-por que tengo que castigarte- dijo sacando una leve sonrisa del rubio –nos vemos después- se despidió mientras se llevaba a rastras al joven peli-negro, al cual en su mirada se veía un profundo miedo.


El día siguió pasando mas tranquilo, cuando Naruto se encontraba solo, era cuando podía llorar. El anochecer se comenzó a asomar. Naruto tomó aquel frasco y lo metió en su bolsillo, como siempre. Salió de su oficina a altas horas de la noche, mientras la lluvia amenazaba en el cielo.

Era la una de la madrugada y Naruto seguía despierto, no podía dormir, aquellos recuerdos le invadían la mente, se giro y su mirada se dirigió hacia su ventana llena de gotas de agua, aquella lluvia parecía una tormenta, los truenos sonaban, y los relámpagos hacían su aparición. Naruto observo inmóvil en aquella cama aquel cielo, aquellas nubes oscuras que no le permitían ver la luna, la cual le recordaba a los ojos de cierta peli-azul.

Se levanto de su cama y tomo su ropa ninja, como siempre, metió aquel frasco en su bolsillo, no sabia por que, simplemente lo hacia y ya. Salió de su casa a paso apresurado, no había nadie en aquellas calles, corrió hasta llegar al monte hokage y se poso sobre el rostro de su padre.

La lluvia golpeaba su rostro, el solo quería morir, tal vez así, la vería de nuevo, cerro los ojos, sintió el aire helado en su rostro, el aire combinado con las gotas, le daban leves escalofríos, pero no le importaba.

-desearia verte una vez mas hinata… desearía… poder salvarte…- fue todo lo que dijo antes de que un rayo le cayera ensima –pronto estaré contigo- pensó aun con los ojos cerrados, mientras sentía como su cuerpo se quemaba, un inmenso dolor interno.

-mocoso, -hablo el kyuubi en su interior –si con tener a aquella mocosa contigo dejarás de fastidiarme todos los días, entonces te la devolveré- fue todo lo que dijo antes de que naruto desapareciera de aquel lugar.


Era una noche lluviosa, en un bosque no muy lejos de konoha, se veía a una silueta femenina saltar los arboles, sus cabellos se pegaban a su rostro debido a la humedad, alrededor de sus ojos se podían ver las venas resaltadas de su kekke genkai. Pero su mirada reflejaba una gran tristeza, bajo el último árbol de un salto y comenzó a caminar lentamente, desactivo su linea sucesora y comenzó a recordar.

Hacia un par de días, en la aldea, el chico al que había amado durante tantos años, el chico que la había sacado de su oscuro abismo, el chico rubio-hiperactivo por el que daría la vida y casi muere, le había pedido a otra chica salir con dolía, le dolía mucho haberse enterado de aquella noticia, pero si aquel rubio de ojos azules era feliz, entonces no importaba lo que pasara con ella.

El día parecía que no mejoraría, en el cielo daban apariciones los relámpagos, y la lluvia se hacia cada vez mas fuerte y densa. Lo mejor era encontrar un lugar donde parar hasta que cesara la tormenta. Camino lentamente, hasta que logró divisar una cueva, hubiera lo que estuviera adentro, en definitiva seria mejor que quedarse afuera. A unos cuantos metros de llegar a la cueva, un rayo callo justo enfrente de ella, y lo que le sorprendió, fue ver que cuando aquella luz en cegadora ceso, vio a un hombre en el suelo inconsciente. Se acerco a el lentamente, lo reviso, y le sorprendio ver que aun seguía vivo, lo mejor era llevarlo con ella. Así que sin pensarlo, lo cargo y lo llevo consigo a paso lento a aquella cueva.

No sabia por que, pero sentía la necesidad de ayudarlo, como si aquel hombre, fuera alguien muy importante para ella.


¡nueva historiaaaa!

siempre he pensado, ¿por que siempre que hacen una historia de que naruto regresa al pasado no lo ponen normal?¿porque solo regresa su mente? o ¿por que los unicos que viajan al pasado en persona son sus hijos? como sea

espero que les guste y comenten, son importantes para mi y me encantaria saber que piensan de este finc.

quiero agradecerle a todos los que siguen mis historias. ¡GRACIAAAAS!

Namikaze Hanoko fuera...