Discleimer: Hetalia & Latín Hetalia no me pertenecen pero quizás algún día pueda robar los derechos o.o [pero eso si he secuestrado a Matthew Williams para mi propio disfrute personal, no Francis a ti no te lo presto solo yo puedo darle amor…]
Advertencias: para mi ninguna pero bueno…locuras de borrachos, malas palabras, demasiado OOC.
Autor: Myobi Di Lioncourt/ de Williams XD
Estatus: One shot/terminado (¿?)
Personajes principales: México del norte (Pedro), BFT [Prusia (Gilbert), España (Antonio) & Francia (Francis)], aprecian de otros tantos y mención de otros muchos.
O0oº Serenata ºo0O
A la mexicana…
Llevaba la guitarra en la espalda, caminando por las calles de la ciudad, en aquella extraña ocasión no se encontraba junto a su hermana Itzel, puesto que aquella misión era meramente de machos, bueno por lo menos él lo era, por mucho que le jodiera Martín, que no era más que una falacia, él si era muy macho, y aquella noche lo demostraría.
Eran las diez de la noche en la capital de la cuidad de México, y él se dirigió a una de las cantinas de Garibaldi, puesto que ahí había citado al trío de sinvergüenzas, con los que se llevaba a pedir de boca, claro sin agregarle que uno era casi como un "padre" para él.
Entro en el lugar donde ya se encontraban aquellos bebiendo y "ligando" -o por lo menos el francés ya lo estaba haciendo- se acerco con paso regio hacia la mesa del fondo captando las tres miradas en su persona, esbozo una sonrisa de medio lado burlona.
_ Pedro pero ¿que te dio por vestirte así?_ pregunto de inmediato aquel joven de cabellos castaños con acento español, se levanto de su asiento y se dirigió al menor.
_ Mon ami no te queda para nada mal aquel traje..._ murmuro seductor mirándolo de reojo y lujuriosamente, sobre todo admirando la retaguardia del mencionado.
_ Kesesese esta vez si puedo decir que estas borracho kesesese_ menciono el albino del grupo mientras moría de risa.
Aquel joven que respondía al nombre de Pedro no podría pasar de los 23 años, de piel canela mirada oscura y cabellos revoltosos azabaches, llevaba el típico traje de mariachi, agregándole una guitarra a la espalda aun los veía con aquella sonrisa picarona, rodó la mirada ante los comentarios de los europeos, sabia bien que aquello no era como solía vestir, era más de Jalisco o algún estado de la republica, pero aquella noche aria que su hermana y pequeños hermanos sintieran orgullo de él.
_ Si serán pendejos, ya saben para que los llame, ahora mismo iremos a darle serenata a "esa persona"_ dibujo una sonrisa en sus delgados labios mientras que con un ademán de la cabeza informaba a el trío que saldrían de aquel lugar, tomo unas botellas de tequila de la barra de la cantina y salio esperando que le siguieran.
Una vez fuera de la cantina, el frió de la noche les azoto a los presentes, pero tan solo los refrescaba puesto que siendo verano las noches capitalinas eran calidas, para disfrutar de las actividades nocturnas, las calles de Garibaldi se encontraba llenas de gente que buscaba divertirse aquel fin de semana, unos cuantos extranjeros se paseaban por el lugar observando y escuchando a los mariachis que tocaban en la alameda del lugar. Pedro esbozo una sonrisa mientras escuchaba los pasos a su espalda, el ambiente en su hogar siempre era peculiar y así lo amaba, quizás no fuera como las "vegas" del gringo o "rió de Janeiro", pero su gente, sus raíces y todo lo que conllevaba siempre le ponían de buen humor.
_ Que esperan cabrones que la fiesta acaba de iniciar_ les grito subiendo a su automóvil, aun esperando a los europeos.
Los mencionados tan solo se limitaron a mirarse entre si y sonreí nerviosamente, aun no entendían porque se encontraban ahí, pero tenían que ayudar a su amigo en aquella empresa, después de todo siempre se la pasaban amenamente en las festividades del mexicano, subieron al automóvil aun sin saber precisamente lo que haría el azabache aunque de cierta manera les preocupaba muy poco, siempre y cuando se divirtieran en el trayecto.
_ Y… ¿Para quién es la "sorpresa"?_ pregunto de inmediato Antonio que se encontraba sentado en el asiento del copiloto, lucia en su rostro aquella sonrisa sincera de siempre, aunque por alguna extraña razón en aquel instante quería abrazar a su Lovi Love…
_ Espero que no sea para Alfredmon amur le Angleterre no se lo tomaría muy bien_ ante el comentario de Francis, Pedro se detuvo totalmente por lo que un movimiento brusco provoco que el francés posara sus manos en las regiones vitales de Gilbert, el cual de inmediato empujo al "país del amor"
_ Primero quemado, muerto, enterrado 10 metros bajo tierra, revivido y vuelto a torturar que meterme con el idiota Yanqui_ menciono molesto el aludido frunciendo notablemente el seño, ¿Por qué carajos medio mundo suponía aquello? Es decir, Martín sabia que era por joderle la existencia, ¿pero de los demás? ¿Por qué con mil demonios creían tal cosa?
_ ¿En serio? Pero en la fiesta de fin de año…_ comenzó a comentar el español mientras esbozaba una sonrisa aniñada, lo cual causo que el moreno se molestara mucho más, carajo que hasta su casi padre pensaba lo mismo, soltó un bufido, tomando la botella de tequila y se la empino en un largo trago para quitarse aquel sabor de boca.
_ Kesesese no te molestes sobrino que solo bromean…_ intervino de inmediato el prusiano alegando a la salud física de sus dos amigos, bien que sabían –sobre todo ellos- como se ponía el mexicano si realmente lo hacían enfadar.
_Jodanse…_ murmuro el aludido retomando el camino, posiblemente aquella noche había empezado muy bien así que esperaba que no comenzaran con sus mamadas los idiotas que le acompañaban o ya recibirían su castigo, después de todo había sido buena idea hacerse buen amigo del ruso.
Una sonrisa malévola cruzo sus labios, al instante en que detenía el automóvil, estaba a una cuadra de su casa, por lo que primeramente tenia que preparar al trío para que todo saliera conforme el plan, menos mal que nadie más sabia de aquello o seguramente estaría en problemas, invito a sus "amigos" a entrar a una casita que y tenia cerca, donde había una buena guarnición de bebidas alcohólicas.
_ ¿No íbamos a dar una serenata?_ pregunto de inmediato el albino con signos de interrogación en su cabeza, parecía que primero… no, su sobrino no sería capaz de emborracharles ¿verdad? Además él era resistente al alcohol al igual que los presentes.
_ Si, pero antes tiene que cambiarse_ les informo mientras sacaba una botella de "Sierra Silver" el tequila mas fuerte, se sirvió un caballito y lo bebió, si que estaba muy bueno
Después de una hora para convencer a los europeos de ponerse algo más acorde –y claro que lo logro puesto había podido embriagarles lo suficiente hasta para que aceptaran cantar con él- ya estaban caminando por las calles hasta llegar a la casa del anfitrión.
Cada uno ya listo y preparado, Pedro había contratado a unos cuantos mariachis, ya que los cuatro no podrían con todo el instrumental, se aclararon la garganta, aunque más bien el BFT seguía bebiendo aquel buen tequila.
Los instrumentos manejados con maestría por los mariachis comenzaron a tocar y resonar por toda la calle, y posteriormente la voz masculina de Pedro se hizo presente.
Por el día que llegaste a mi vida
Paloma querida me puse a brindar
y al sentirme un poquito tomado
Pensando en tus labios me dio por cantar
Me sentí superior a cualquiera
Y un puño de estrellas te quise bajar
Pero al ver que ninguna alcanzaba
Me dió tanta rabia que quise llorar
Yo no se lo que valga mi vida
Pero yo te la quiero entregar
Yo no se si tu amor la reciba
Pero yo te la vengo a dejar
Me encontraste en un negro camino
Como un peregrino sin rumbo y sin fe
Y la luz de tus ojos divinos
Cambiaron mis penas por dicha y placer
Las luces del los tres balcones de la casa se prendieron dejando ver distintas figuras a través de las cortinas. Con la emoción del momento Antonio comenzó a cantar, sin siquiera saberse muy bien la letra acompañando al mexicano.
Desde entonces yo siento quererte
Con todas las fuerzas que el alma me da
Desde entonces, paloma querida,
Mi pecho he cambiado por un palomar
Yo no se lo que valga mi vida
Pero yo te la quiero entregar
Yo no se si tu amor la reciba
Pero yo te la vengo a dejar
Que seas feliz por el día que llegaste a mi vida
Paloma querida me puse a brindar
y al sentirme un poquito tomado
Pensando en tus labios me dio por cantar
Me sentí superior a cualquiera
Y un puño de estrellas te quise bajar
Pero al ver que ninguna alcanzaba
Me dio tanta rabia que quise llorar
Segundos después el francés y prusiano ya hacían los coros más contentos de lo que uno esperaría, uno con la botella de tequila en la mano y el otro metiéndole mano a su amigo.
Yo no sé lo que valga mi vida
Pero yo te la quiero entregar
Yo no sé si tu amor la reciba
Pero yo te la vengo a dejar
Me encontraste en un negro camino
Como un peregrino sin rumbo y sin fe
Y la luz de tus ojos divinos
Cambiaron mis penas por dicha y placer
Desde entonces yo siento quererte
Con todas las fuerzas que el alma me da
Desde entonces, paloma querida,
Mi pecho he cambiado por un palomar
Yo no sé lo que valga mi vida
Pero yo te la quiero entregar
Yo no sé si tu amor la reciba
Pero yo te la vengo a dejar
Justo cuando iba a comenzar la siguiente canción se abrió la puerta de la casa, Pedro, sabia lo que aquello significaba así que dejo a uno de los mariachis cantando "amor de mis amores" para recibir a "esa persona" cual seria su sorpresa que no salía a quien él esperaba.
Como un rayo una persona se aproximo a Antonio poniéndose frente a él y mirándole con el seño fruncido, Antonio por otro lado comenzaba a aclarar su vista a aquel jovenzuelo de cabellos castaño oscuro y mirada retadora.
_ MALDITO BASTARDO… ¿CÓMO TE ATREVES A INTERRUMPIR MI SUEÑO?_ se escucho que le grito, todos se esperaba una golpiza por parte del italiano hacia su pareja, cuando cual fue la sorpresa de todo mundo cuando el mismo italiano salto a los brazos del ebrio Antonio robándole un beso que los dejo en el piso.
Por otro lado aquel ensordecedor grito logro despabilar a los otros dos integrantes, logrando que miraran que en la puerta de la casa de México se encentraban sus respectivos amantes.
_ ¡TU! Maldito ¡FROG!_ Grito un enfurecido ingles acercándose como poseído al pobre francés y solo atino a golpearlo fuertemente en la cabeza dejándole tirado en el suelo y definitivamente menos ebrio que segundos antes ¿Qué hacia Arthur ahí?_ Bloody Hell ¿Qué pensabas cuando se te ocurrió esta stupid idea?_ inquirió algo sonrojado por aquello pero más que nada molesto.
Francis a decir verdad no sabia ni que decir, mientras que Antonio por fin ya había recobrado sus labios, tenia un tic nervioso el cual no le dejaba hablar completamente coherente, hasta que una risa burlona se escucho entre la música que aun seguía.
_ keseseseese_ se burlaba el prusiano tirado en el suelo muerto de la risa, eso claro asta que escucho como alguien se aclaraba la garganta, así que se digno a lazar la vista y valla sorpresa se llevo al encontrar al Austriaco frente de el con las manos sobre la cintura y viéndole retadoramente, sin mentir podría decirse que el albino quedo más pálido de lo que ya era._ ¿s-señorito podrido?_ fue lo único coherente que alcanzo a decir cuando el otro aludido tan solo le interrumpió con cortesía.
_Me esperaba algo menos vulgar Gilbert… pero he de decir que a pesar de que la música no sea de mi total agrado…_ desvió la mirada algo sonrojado y murmuro por lo bajo un_ dank…
_ ¿eh?_ fue lo único que pudo decir el aludido puesto que no entendía nada de nada y que decir que sus dos amigos estaba en la misma situación ¿Qué hacían sus parejas ahí? Y más aun ¿Qué diablos les estaban agradeciendo?
_hahahahahhaha pero hahahaha_ comenzó a escucharse la sonora risa del mexicano que a decir verdad encontraba todo muy gracioso pero ¿seria capaz de echar de cabeza a sus amigos de juega?
_ ¿De que te ríes Pedro?_ pregunto una joven dama de belleza abrumado frente a él, se trataba de su novia la cual le miraba con mucha duda, él sin siquiera proponérselo se acerco robándole un beso y susurrándole unas palabras al oído por lo que la joven nación también comenzó a reír mientras que los seis europeos se entretenían en su propio mundo, puesto que no presentaban atención a nada más, claro eso antes de que les llamara la atención una voz femenina y bastante risueña.
_ Y yo que pensé que la serenata solo era de parte de mi hermano para Fernanda_ Menciono una joven de cabellera trenzada y dueña de la casa anfitriona, sonrió de medio lado al notar a su "padre" y amigos sumamente nerviosos, los "invitados" estaban en shock, tan solo un instante porque después se hallaban enfadados, bastante enfadados y ella tan solo sonrió con malevolencia, o si aquella noche algunos borrachos terminarían en la calle.
Bueno primeramente gracias a todos aquellos que haya leído este intento de fic por otro lado al final claramente se ve que bueno nuestro querido BFT tiene algún problemita y la pregunta es
¿Merece una continuación?
Ya sabes serenatas de distintas parejas, ahí ustedes si lo piden yo se los doy, solo díganme la pareja y ahí me buscare una canción acorde.
Gracias nuevamente por leer.
Y ¿se merece un review?
