Los personajes son absoluta propiedad de James Dashner.
N/a: este one shot super cortito lo hice para el desafío de creatividad, para ganarme las entradas para la premiere de la película de The maze runner. Espero que guste (:

Primero Chuck, luego Newt y ahora Teresa…
Thomas había sido obligado a dejarla allí tirada, aplastada contra el pavimento, con el rostro cubierto de sangre. «Yo… también», había soltado en apenas un susurro. «Lo único que siempre… me importó…» y ya no respiraba. Sus amigos lo habían agarrado por los brazos y prácticamente arrastrado hacia la Trans-plana, por un nuevo comienzo.
Él estaba todavía en estado de shock cuando Brenda lo besó. Estaba aterrorizado. Seguía sin recordar quién era, pero aun así recordaba cosas espantosas sucedidas luego de ingresar al Área. Los penitentes, la desesperación, la muerte de Chuck, la promesa que nunca cumplió. Habitantes de Área y corredores cuyos nombres nunca supo, muertes y más muertes. Un calor insoportable, cranks, la muerte de Newt… No podía dejar de pensar en eso.
Seguía junto al acantilado para cuando Minho se le arrimó, con su habitual sonrisa altanera. Thomas estuvo a punto de sonreír también. Verlo tan así, tan… normal, recuperado…
Habían pasado algunas horas luego de su escape y había sido lo suficientemente exitoso como para alegrarse un poco al menos. Pero Thomas no podía, y todavía menos ahora que veía tan feliz a su amigo y recordaba lo que había hecho. Había matado a su mejor amigo y Minho nunca lo sabría, porque de ser así nunca más le hablaría, y eso era lo que menos necesitaba él en estos momentos.
Y claramente pensar en Teresa y Newt, le recordaba a Chuck, a cómo éste había muerto en sus brazos a manos de CRUEL. Su suspiro fue casi un sollozo.
Sabía que nunca cumpliría su promesa, que nunca podría rendirle tributo a su amigo como le habría gustado. Nunca conocería a la madre de este y le diría cuánto le habría gustado recordarla. Se sentía decepcionado de sí mismo, y sentía que Chuck también lo estaría, sin importar qué.

Thomas no quería estar con Brenda, no quería "festejar". Él sólo quería acurrucarse en un rincón y llorar. Quería estar de luto. Se sentía tan sólo, se sentía tan vacío y perdido… Admitía haber sido valiente, admitía haber sido capaz de todo, pero ahora que todo había terminado… ¿qué le quedaba? «Nada», se dijo, «sólo un nuevo comienzo».