Esta era un tarde lluviosa yo estaba sentada en un parque humedeciendome, pero estaba tan triste que ni siquiera me daba cuenta de esto ella me había dejado "ella" que era el amor de mi vida: Tanya ,mi novia. La había encontrado con su "primo" que realmente no lo era me sentí como un estúpido, un animal, un pendejo, todas las ofensas negativas, menos un hombre por que nunca le supe dar lo que merecía por eso ella tuvo que acostarse con ese maldito de Alec, ella siempre me dijo: "es mi primo y no mas, ¿Porqué crees eso?" y yo de tonto que siempre le creía. Estaba tan sumido en mis pensamientos que no vi a una chica que estaba sentada a mi lado se veía peor que yo desolada triste y desmejorada pero dejando todo eso aparte era una chica hermosa mas aun que hermosa genial no la podía describir con palabras me emocione y mucho a decir verdad tanto que por un momento me olvide de Tanya.

-Señorita se encuentra bien?- le susurre con un poco de miedo

-Bien, si claro me siento genial no se da cuenta si claro a mi no me pasa nada verdad soy la mujer perfecta para todos no es verdad? - me contesto muy molesta

-Lo lamento señorita -en verdad la había herido ya que comence a escuchar su lloriqueo

-No yo lo lamento, es que bueno acabo de encontrar a mi novio a mi Jacob con otra y pues no es nada fácil

-No se preocupe se como se siente- de nuevo recordé a Tanya y ese estúpido de Alec en la cama.

Pero como me había dicho eso tan rápido que no era algo personal la mire de reojo y la sorprendí mirando y por primera vez Edward Cullen se sonrojo y pude verla a ella quien también estaba sonrojoda alcanzaba un rojo profundo , me gire para verla pero me sorprendí como tomo con sus dos pequeñas manos mi cuello y me guío hacia su boca con desesperación me comenzó a besar a decir verdad yo no me hacia del rogar y también la bese ardientemente, Siendo muy poco caballero y no se porque sucedió esto a decir verdad me encontré de un momento a otro imaginándonos envueltos en diversas fantasías el hecho de como se sentiría su piel bajo la mía sus gritos.

-lo siento no debí hacerlo- susurro ella

-Eres hermosa, por cierto soy Edward Cullen te invito a mi casa a comer algo y secarte- ¿Qué? yo había dicho eso? ¡no!

-mm si claro, yo soy Isabella Swan pero puedes llamarme Bella

-vamos entonces- tome sus mano y comencé a caminar ya sin importarme la lluvia no sabia que me habría hecho esa mujer pero la necesitaba de un momento a otro y en verdad me gustaba y mucho. De camino a mi apartamento Bella y yo hablamos de las traiciones que cada unos sufrió yo le conté el como Tanya y yo estábamos comprometidos y esta tarde la había encontrado con el que ella decía ser su primo en la cama haciendo el amor. Ella por su parte había encontrado al muy perro de su novio con una tal Emily en la cama pero esta era la mejor amiga de Bella y lo peor que los entro en la cama que compartían ellos. Me enfurecí sin pensarlo pero también habían celos como ese tipo tenia esta hermosa chica y no la sabia cuidar ni hacer disfrutar. pero yo la haría la llevaría de 1000 formas a el paraíso.

Después de que ella se duchara y le diera una camisa mía que por cierto le quedaba muy bien, se veía sexy endemoniadamente sexy. Cenamos comida china pasando nuestra conversación a otro punto le conté que yo era doctor y ella me dijo que era periodista me la imagine en una entrevista con algún famoso como seria de tímida.

-Entonces Edward lo harías?-me saco de mis pensamientos

-Haría que perdón?

-Lo que te acabo de decir creo que no me prestaste mucha atención

-no si solo que estaba pensando un poco

-mm bueno me preguntaba si- camino sensualmente hacia mi y se sentó a horcadas sobre mi- querrías hacerme olvidar a mi Jacob- me beso mas que dulce pasionalmente, robándome el aliento

-si pero si tu me ayudas a olvidar a Tanya

-Aja- la comencé a besar al tiempo que desabrochaba lentamente mi camisa ella a su paso, fue lento y abrió mi camiseta de un tirón por lo cual ocasiono que todos los botones saltaran propulsados le sonreí y la volvía comenzar a besar. me di cuenta que no lleva ropa interior seguro era porque esta húmeda sin mas ni menos ella saco mi miembro de mi pantalón y comenzó a darme sexo oral en verdad que era genial en esto, dejara todo por ella ademas de que esto no era sexo sino que estábamos haciendo el amor. Después de venirme la tome entre mis brazos y la lleve a mi alcoba puse sus piernas sobre mis hombros necesitaba hacerla mía mía y solo mía me adentre en ella de un solo momento me di cuenta de lo húmeda que estaba y la comencé a embestir con fuerza y pude oír sus gemidos lo que hacían que me enloqueciera totalmente. .Tome SUS PECHOS Y Comencé A MANOSEARLOS PUDE SENTIR CUANDO ELLA ESTABA LLEGANDO AL ORGASMO PORQUE ELLA ERA ESTRECHA DELICIOSAMENTE ESTRECHA Y CUANDO SE ACERCO AL CLIMAX AUN SE HIZO MAS ESTRECHA LO QUE ME INCITO A HACERLO MAS FUERTE ELLA NO SE QUEJO Y COMPLACIENTE RESTREGÓ SUS CADERAS CONTRA MI estaba alucinado pero sin mas llegue a la cima y grite su nombre momentos después ella me siguió supe que no había terminado cuando me quite sus piernas de mis hombros subí sobre ella y comencé a besar sus senos a lo que ella respondía con leves jalones en mi cabello esto era mucho amas excitante cada momento. Estuve casi dispuesto a una 3° ronda al instante por lo cual esta vez ella me obligo a sentarme y se subió fuertemente en mi y comenzó a "cabalgarme" esto era genial . Por el 4 orgasmo que le produje me detuve agotado y me acosté a su lado abrazándola por la cintura.

-Ahora que?- me pegunto ella con una sonrisa de tristeza

-No lo se supongo que ahora eres mía no?

-mm como no entiendo?

- eres mi y solo mía eso quiere decir que eres mi novia- susurre temeroso por recibir un no.

-me gustas Edward Cullen , ademas de que eres un dios haciendo el amo- me sonrió

-gracias, Bella tu me encantas eres perfecta...

Desde aquella tarde ya pasaron 3 años ahora agradezco a Tanya y a Alec el haberme engañado o jamas habría encontrado a mi ahora esposa y madre de mis gemelos Anthony y Thomas, al igual que Jacob por ser tan estúpido y abandonarla.

Supe desde ese día que si podía existir las tardes soleadas con lluvias y tormentas esa había sido una para mi, por que Isabella Swan desde ese día se había convertido en mi sol.