HOLA!! ^^ wow.... empiezo con este fic... al fin! es mi primer SasuSaku... tambien mi primer fic en relación a Naruto =O.

Los personajes no son mios... como ya saben.

Ahora.... disfruten del fic!!

Capítulo 1: Cuando la vida esta en tu contra

Sintió el insoportable ruido de su celular. Eran las 7 de la mañana de un viernes. Hora de despertarse- dijo para si misma la jóven de 17 años. Apagó el molesto sonido, para sentir la ardiente sed de su garganta. Como todas las mañanas se despertó con unas insoportables ganas de tomar agua, y como siempre tenía una botella al lado. Se tomó casi medio litro antes de levantarse de la cama. Ese día su madre entraba tarde a trabajar, por lo que no se despertaba hasta las 10. Miró para todos lados, su cuarto, en un habitual desorden... Bueno, eso podia opinar cualquier persona, ella se entendía a la perfección en ese apocalípsis.

Después de quedarse un buen rato mirandose en el espejo, decidió bañarse, como era invierno, estuvo un largo rato adentro de la lluvia de agua tibia. Mientras se bañaba, y dejaba que el agua corriera libremente por su cuerpo, se puso a repasar el día de hoy. Como su profesora de Literatura había faltado, solo tendría que asistir a 2 materias, cuatro horas de clases. Salía al mediodía. Después volvía a almorzar a su casa, y a las dos se reuniría con sus amigos en el centro comercial. Era algo casi rutinario. Le dio un vuelco al estómago al pensar que lo vería... después de muchos días lo vería.Y estaba feliz por eso. Y se odiaba por eso. Vería a "su chico", bueno no era para nada suyo, pero así lo quería su imaginación. Ellos, en cierto modo se detestaban. Él era muy frio, inclusive, se puede decir que la trataba mal, nunca le agradecía nada, exepto contadas ocaciones en que fue amable con ella. Ingenua-repetía su conciencia cada vez que ella se ponía como tonta a pensar en esos momentos. Pero lo vería a él, a Sasuke. Un chico hermoso de verdad, alto, con razgos finos y filosos, cuerpo atlético, ojos negros fríos, pero que para Sakura eran maravillosos, podía perderse en sí misma describiendolo. Comenzó a notar como el agua se volvía cada vez más fría. Así que decidió salir rapidamente, secarse y vestirse. Se puso unos jeans ajustados negros, una remera ajustada azul marino, un buzo negro con rombos azul oscuro y sus usuales zapatillas negras.

Tomo su condenado móvil nuevamente, miró la hora, ya eran las 8:30 si no se apuraba llegaría tarde al instituto. Salió corriendo del apartamento cuando se dio cuenta de que no había agarrado una botella con agua para el camino, así que retrocedió para agarrar la botella de la heladera. Cuando volvió a cerrar la puerta, notó que estaba lloviendo, resignada ya, agarró un paraguas negro con unos bordados en plateado que ella misma había hecho para resguardarse de la lluvia. Salió del edificio como alma que lleva el diablo... exactamente esa frase era una de sus favoritas, así que decidió correr hasta la parada de omnibus. Torpe como ella sola, piso una baldoza floja y no solo se mojó, sino que se calló.

Se levantó a regañadientes, odiando a cada una de las personas que le preguntó si estaba bien, ella solo pensaba "si tarado, estoy en perfectas condiciones, ensopada con un frío que me cala los huesos" mientras respondía "sí, no te preocupes" con una (aparente) amable sonrisa. Agradeció también a la señora que le alcanzó el paraguas que se le había caido. Odiaba hacer esa clase de espectáculos en la calle.

Recordó con frustración que había dejado su reproductor de mp3 en su casa (esto cuando ya estaba en la parada), por suerte estaba acostumbrada a eso y su teléfono tenía música (odiaba y amaba a ese aparatejo, como siempre lo llamaba). Revolvió en su mochila hasta encontrar sus auriculares, los conectó al teléfono y puso "play". Para su suerte se había roto el auricular izquierdo. En ese momento paró el omnibus que a ella le servía, subió apresuradamente, llevandose por delante a una anciana, la cual la quedó mirando con cara de pocos amigos, ella solo pensó para sus adentros "dejame vivir en paz, tu ya has vivido demasiado". Pagó el boleto y se fue a sentar al último asiento del omnibus, ventanilla izquierda, su lugar favorito, ya que desde ahí podía observar todo el veículo, la ropa de la gente que subía, los peinados, todo. Le fascinaba observar. Y por la ventana también, no perdía rastro a los detalles que había en las calles. Era tan divertido eso para ella. Y con la música de fondo, definitivamente era su momento de relax del día. No podía comprender a toda esa gente que odiaba el transporte público, ella simplemente lo amaba. Con sus excepsiones claro. Ya que siempre que iba a la casa de su hermano (así lo llamaba, en verdad era su mejor amigo) y tenía aproximadamente una hora de viaje, solía ir en un omnibus repleto de gente.

Cuando se quiso acordar, notó que estaba a punto de pasarse de parada, bajó apresuradamente del transporte, dio un paso en falso, feliz por no haber vuelto a caer, no duró mucho, porque dio un paso más y se dobló el tobillo, pero por suerte se calló contra un chico, afortunadamente su compañero de instituto, acostumbrado a su torpeza la sostuvo un poco hasta que Sakura recobró su compostura.

-Gracias Naruto-kun -dijo saludando a su compañero, un chico muy simpático, hiperactivo, rubio, con unos ojos celestes que derochaban alegría y unas singulares marcas en la cara que le daban aspecto de zorro.

-¡Sakura-chan!-respondió entusiasmado el chico.- tienes una cara...-añadió mirandola con ojo crítico. Sakura solo se rió de lado y siguió caminando hacia las instalaciones.

Parecía que sus 4 horas de clase no acababan más. Miró el relo, diez minutos para las trece... Sentía que no aguantaba más esos diez minutos, y se calló dormida en el hombro de Naruto, el cual le dio un codazo para que se despertara.

Miro con odio al rubio, encogió sus ojos jades hasta que parecían una fina línea.

Sonó la campana para salir de clases.

-Te salvó la campana Naruto-dijo la pelirosa con la voz aguda a causa de la rabia. Naruto simplemente rio animado, estaba muy feliz porque ese día vería a Hinata, su novia, a la cual no podía ver muy seguido ya que vivía en otra ciudad, alejada de Tokio.

-Nos vemos, Sakura-chan -dijo el ojiazul dándole un leve abrazo a Sakura antes de irse corriendo hacia su parada de omnibus.

-Nos vemos, Naruto-kun -susurró la ojijade. Definitvamente el amor que había en ella era totalmente para sus amigos... y Sasuke.

Llegó a su casa, se cambió nuevamente de ropa. Comió rapidamente y vovió a salir camino al centro comercial, que no quedaba muy lejos de su casa.

Cuando llegó al centro comercial, se encontró en el cine con sus amigos. Allí estaban, Naruto, Hinata, Ino, Shikamaru, Neji, Ten Ten y Sasuke.

-¡Hola! - dijo alegremente a sus amigos, mientras los saludaba uno por uno. Todos respondieron alegremente menos Sasuke, el siempre se mantenía frío distnate, parecía no disfrutar nada, eso en parte a Sakura le molestaba, pero le atraía. Despues de juntarse todos, se dirigeron a la zona de comidas dónde se compraron unas bebidas, rieron y pasaron un muy buen rato juntos.

Después de estar así como dos horas, Naruto y Hinata anunciaron que se iban, obviamente para estar un rato solos. Miró con sierta punzada de tristeza a la pareja retirarse, tomados de la mano. Instintivamente casi, miró a Sasuke, el la miraba, como prediciendo su acción, su mirada helada y llena de lo que a ella le parecía odio.

Se puso a pensar: El siempre reafirma que nunca me odio, pero no puedo evitar pensarlo... ¿Porqué tengo que sentir esto por él? justamente por él...

Dejó que su pelo rosa callera sobre su cara, para ocultar el sonrojo que le dio por rabia consigo misma, las lágrimas amenazaban con salir de sus ojos. Debía soportarlo, sino el la tomaría como una chica débil.

La voz de Ten Ten la trajo nuevamente a la realidad -¡Sakura! ¿te sientes bien? -dijo con cara de preocupación su amiga-

-Oh, si no te preocupes... es solo que me... dio calor-dijo tocandose la cara como finjiendo que se tomaba la temperatura.

-Podríamos ir a una plaza - propuso Shikamaru, como siempre pensando en ver nubes.

-Me gusta la idea- apremió Ino, mirando a los demas mientras asentían.

Salieron del centro comercial, ya estaba más frío que cuando llegaron, y se notaba la diferencia con la calefacción de adentro. Ten Ten se quejó de que tenía frío, y vio como Neji le ponía su abrigo sobre los hombros. Estaba harta de que todos fueran correspondidos por sus parejas exepto ella... También odiaba volverse tan dependiente de esos sentimientos para estar feliz; se estaba obsecionando.

Iban a cruzar una avenida principal, para dirigirse a la plaza, Sasuke, iba un poco adelantado al resto del grupo, con su aire de "no me importa lo que hagan" e iba a cruzar la calle cuando Sakura vio que un auto venía muy rápido y a su pelinegro no le daría el tiempo para cruzar pero este parecia no haberlo notado.

-Sasuke- susurró, y salió corriendo esos pasos que los separaban. Podía ver casi en cámara lenta como el auto se acercaba más y mas... el Uchiha estaba casi por la mitad de la calle, cuando la pelirosa lo agarró y lo tiró hacia donde ella estaba haciendo que callera al suelo. El la miró con una indescriptible cara de molestia.

Y vio, como el auto nunca pasó, había estacionado a un metro de distancia de donde estaban los dos jóvenes.

-¿Qué haces Sakaura?- dijo el chico de orbes oscuras y con un impaciente movimiento se levantó y cruzó la acera.

-Sakura, ¿estas bien? -dijo Ino, preocupada mirando a su amiga que aun estaba en el suelo, esta no pudo contener que le rodara una lágrima por la cara.

Perdona Sasuke...

-SAKURA- repitió Ino sacudiendola un poco.

-Perdona Ino-chan me lastime el codo, pero estoy bien.

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Sakura llegó a su casa, malhumorada. Fue hasta la cocina abrió el refrigerador, y tomó la botella de agua, se sirvió un vaso al cual le puso hielo y limón, mucho limón.

Prestó atención a la puerta blanca, y se encontró con una nota que decía:

Querida Sakura: Tu padre y yo salimos, no te avisamos al móvil para no molestar cuando estabas con tus amigos ^^ .

Te dejamos dinero en la latita de London. No volveremos hasta mañana.

Cuidate.

Mamá

Suspiró apesumbrada. Me voy a bañar, no hay nada mejor que hacer.

Ya abajo de la ducha, sintió como la puerta del baño se abría, y pasos de una persona, seguido de esto, las bombitas de luz titilaron, antes de apagarse.

Lo último que pudo ver en el espejo, fue un par de ojos... ojos... no se le podía llamar ojos... parecían los ojos de una serpiente, pero rojos.

***

Bueno!! que les pareció!? espero que les haya gustado... en el próximo capítulo ya va a haber más emm... "acción" y se volverá más interesante jaja.

Espero su opinión!! ^^

Bellatrix Uchiha