P.A(Palabras del Autor): Bueno, antes de que comiencen a leer, les aviso que, al igual que los demás fanfics que he hecho, hay personajes inventados. Disfruten de el Fic!
Era una mañana primaveral, en la que Camus estaba apresurado en su habitación. Estaba guardando sus cosas en una valija refinada de alta calidad, estaba empacando. Reiji entró a la habitación, pues de tan apresurado que estaba Camus, se le olvidó cerrar la puerta.
-Camus, ¿quién era en el teléfono?- preguntó recordando lo sucedido hace cinco minutos, pero luego de ver a Camus apresurado, cambió su pregunta -¿Qué estás haciendo?
El albino simplemente lo ignoró y salió del cuarto, y se encontró con Cecil, quien estaba apunto de entrar a la habitación.
-¿A dónde vas?- preguntó Cecil
Camus, nuevamente lo ignoró y ya estaba cruzando la sala de estar, en donde Ranmaru y Ai estaban en un sofá, cada uno leyendo casas diferentes. Éstos dos últimos también se pararon al ver a Camus tan apresurado, y a Cecil y Reiji preguntando incesantemente "¿A dónde irás?".
El conde se dio vuelta hacia sus amigos, antes de salir por la puerta principal.
-Voy a volver a Permafrost- respondió a todas la preguntas secamente.
-¿Porqué?- preguntó Cecil, aunque solo obtuvo una mirada seria de Camus.
-¿Volverás?- Reiji iso la pregunta más importante para ellos en aquel momento.
-No lo sé...Pero estoy seguro de que Quartet Night continuará bien sin mí-respondió finalmente, para luego entrar en un auto negro que lo esperaba.
Ni siquiera se había despedido, ni echó una mirada a sus compañeros, cuando el auto salió a toda velocidad. Quartet Night y Cecil quedaron sin palabras.
-¡¿Qué le pasa a ese cretino?! -Ranmaru golpeó la mesa- ¡¿Cómo es que no sabe si volverá?!
Ranmaru, a pesar de que no le agradaba para nada Camus, parecía ser el más afectado.
¿Porqué se estaba yendo repentinamente? ¿Qué fue la llamada de aquella mañana? Eran la preguntas de los chicos.
El auto negro llevó a Camus hasta el aeropuerto, en donde a diferencia de las otras personas, se subió sólo a un jet privado que se encontraba estacionado con grandes letras en su ala que decían: "Permafrost Air Frist Class".
El albino se sentó exactamente al medio de la nave, en donde una mucama le trajo algo de beber. Generalmente cuando una persona va a viajar en un jet privado con una mucama que le sirve alimentos, se pondría feliz, pero en el caso de Camus, era diferente. Estaba preocupado y miraba hacia lo lejos desde la ventanilla.
No tuvo ni tiempo de dormir, la velocidad del jet lo llevó hasta Permafrost muy rápidamente. Una vez fuera de la nave, se subió a un auto negro, muy parecido al que lo llevó hasta el aeropuerto en Japón.
-Bienvenido a casa, amo- dijo el chofer -Ahora nos dirigiremos a su...
-¡Al hospital, Edgard!- lo interrumpió.
El chofer lo quedó mirando asombrado por la reacción violenta de su amo, pero asintió formalmente y aceleró el auto hacia el Hospital.
