Pues, después de tanto tiempo he vuelto, esta vez con otro FF de Kung Fu Panda, basándome y retomando desde el último capítulo de la temporada 3 (y esperando, casi rogando que haya una 4ta jaja), sin más los dejo con el primer capítulo.

Notita: Todos los derechos sobre los personajes de Kung Fu Panda no me pertenecen.

Cap. I: ¿Te vas?... No te pienso detener...

La noche caía en el Valle de la Paz, todos y cada uno de los guerreros permanecían en sus respectivas habitaciones, se preparaban para dormir y descansar, ya que ese día habían tenido un entrenamiento muy agotador, como era costumbre.

Grulla y Víbora habían decido, después de varios años, darse una oportunidad, ambos sentían una atracción mutua y tenían gustos en común, se llevaban bien y compartían la idea de una familia llena de armonía, paz y amor. Era la única pareja del palacio hasta ahora.

Mono por su parte, había ganado una gran reputación en el pueblo, un tanto número de chicas conocía uno a uno los encantos del primate, se había convertido en todo un "Casanova", cambiaba de chica como cambiaba de vestimenta, una y otra y otra, parecía no tener fin o, mejor dicho, su corazón era tan grande que no le bastaba un solo amor.

Mantis, él se había prometido no volver a caer con cuanta chica le hablará bonito al oído, situación que jamás paso, muchas jóvenes mantis le buscaban, pero solo era por título de maestro o por algún otro interés, vaya que le iba mal en aspectos del corazón, sino lo traicionaban con otro chico, le rompían el corazón diciéndole la verdad. Se refugiaba en el estudio de su acupuntura y en su entrenamiento como guerrero.

Tigresa tenía un humor muy cambiante, cosa extraña para ella, pues de ser la más equilibrada y fría, había pasado a ser la más gruñona, gritona y amargada persona que se pudiera imaginar, todo esto a raíz de aquel día, el día en el que conoció a Yojiro, aquel langostino japonés que le "robo" el corazón. Después de unos cuantos meses, ella esperaba alguna noticia de él, fuese mala o buena, ella quería saber cómo se encontraba y más aún, su corazón esperaba con ansias locas el saber si él pensaba en ella como ella lo hacía con él. Este sentimiento se le había salido de control, en variadas ocasiones perdía los estribos y en más de un entrenamiento terminaba lastimado a un compañero, retando a Shifu y rompiendo más de un arma de entrenamiento. Esto ya iba más allá de lo sano, se había alejado de todos, en especial de Po, cuestión que a él le dolía en el fondo del alma, la amistad que había existido entre ellos era tan especial y única, recordaba la calidez de aquellos abrazos, las risas y los momentos de dificultad que juntos pasaron.

Shifu estaba en la sala principal con el regordete oso de blanco y negro pelaje, ojos color esmeralda y orejas pequeñas.

Shifu: Panda, estoy muy preocupado por Tigresa –decía al tiempo que miraba su reflejo en el pozo de lágrimas del salón- no sé qué hacer –suspiro-

Po: pues, decirle la verdad, decirle que… el sujeto aquel ya tiene una vida en Japón, que ya no piensa en ella, que tal vez ya ni la recuerde… -dijo un poco molesto, mirando su reflejo-

Shifu: no lo sé, tengo miedo a la reacción que ella pueda tener, esta siendo muy impulsiva y agresiva, peor que cuando era niña… La quiero como si fuese mi hija, me parte el alma verla tan…

Po: ¿alejada, sola, amargada, molesta, enojada? –decía el panda sin respirar, parecía que jugaba al azar de palabras-

Shifu: ¡basta Po! –grito el pequeño panda rojo- perdóname –suspiro- es que, no sé qué hacer por primera vez

Po: -cabizbajo suspiro de igual forma- lo sé, es una situación complicada, tal vez, lo mejor será dejarla sola, con el tiempo ya se le debe de pasar –dijo muy convencido de si aunque en sus adentros él y su pensamiento decían otra cosa- "Quisiera borrarle a ese sujeto de su mente, de su corazón, de todos los lugares en donde él se encuentre, lo odio, como pudo hacerle eso a ella… Ella que es hermosa, linda, delicada a su manera… Una maravilla de felina"

Shifu: ¡Panda! –le grito aún más fuerte para sacarlo de su trance-

Po: perdón maestro… Pensaba en cómo podíamos ayudarla pero no se me ocurre nada… En fin –se encoje de hombros y da media vuelta- debo irme a dormir… Que descanse maestro

Y así, sin esperar una respuesta, él partió hacia las barracas. Al llegar, noto que la mayoría de sus compañeros ya estaban durmiendo, camino despacio y de la forma más sigilosa que pudo, hasta que un sollozo lo detuvo a mitad del pasillo

Tigresa: ¿Por qué yo? –decía en un susurro desde los adentros de su habitación-

Po se quedó ahí parado, escuchando como ella sollozaba, sentía una gran culpa, una rabia… Un "algo" que ni el mismo se podía explicar, quería entrar a la habitación, tomarla de los brazos, abrazarla, consolarla y hacerla olvidar a ese langostino, desgraciado, como él le nombraba en pensamientos más de una vez al día. Pero en ese momento, al igual que repetidas noches, solo entro a su habitación y se tiro en la cama a pensar por horas, horas y horas.

Tigresa sollozaba, no sabía qué era lo que le pasaba, tenía una ansiedad inmensa, un coraje enorme, un miedo indescriptible, pero… Ella no sabía que era lo que le pasaba, en un momento quería volver a ser quien era, por el otro, quería olvidar todo y huir, será en serio que tenía esa necesidad de estar con Yojiro o simplemente, sufría cambios por, ¿la edad? ¿o porque sería ese carácter?, sin hacer más caso, se quedó dormida y solo bastaron unos minutos para que comenzara a soñar.

Su alrededor le era muy familiar, miro a todos lados hasta que cayó en cuenta, estaba ahí en la fábrica de fuegos artificiales de la ciudad de Gongmen, veía como Mono, Mantis, Grulla y Víbora peleaban contra aquellos feroces lobos, en eso escucho un estremecedor grito "¡Nooo!", ella volteo y miro unos cuantos pisos arriba, ahí estaba ella viendo como Po era atacado por aquella bomba de fuego… En ese momento, todo se congelo, ella se quedó viendo esa escena y comenzó a llorar diciendo – Perdóname, por favor, no te vayas de mi vida, no me dejes… ¡Vuelve! – despertó con un salto, miro todo a su alrededor y notó que solo había sido un mal sueño, su pecho parecía explotarle, sin más, se levantó y salió de su habitación.

Tigresa: ¿qué me pasa? –pregunto parada enfrente de la puerta que daba el acceso a la habitación del panda, abrió y entro cautelosamente- ¿por qué? –se acercó hasta donde él dormía y solo se quedó ahí parada, mirándolo y buscando una y mil respuestas sobre que pasaba con ella- ni yo misma sé…

Así la felina salió de la habitación y regreso a la suya para poder dormir un poco más, así la noche transcurrió. El siguiente día era el día de descanso en el palacio, todos podían dormir hasta tarde, salir, comer, no entrenar… podían hacer lo que ellos quisieran, pues de eso se trataba el día de descanso.

Al amanecer, la mayoría de los chicos ya estaban en la cocina esperando que Po terminara el desayuno

Mono: vamos Po, apresúrate –lloriqueo el primate-

Mantis: si Po, todos estamos muriendo de hambre, no es justo que nos tengas así –hizo segunda al lloriqueo-

Víbora: mmmm huele delicioso –exclamo amablemente al entrar a la cocina-

Grulla: -olfateo un poco- tienes razón, huele muy bien –dijo acercándose a la mesa- ¿Qué preparaste?

Po: hoy cocine un estofado especial, uno que hacía con mi padre cada vez que me sentía triste –sonrío poniendo los platos en la mesa-

Víbora: con el olor basta para que se ponga uno de buenas –sonrío tomando su lugar en la mesa-

Shifu: vaya, ¿Qué huele tan bien? –entro olfateando el lugar-

Mono: es un estofado que Po hizo para nosotros –respondió-

Shifu: ¿alguna razón en especial Po? –pregunto dirigiéndose al panda-

Po: ninguna, es solo que… Quería sorprenderlos a todos con un desayuno especial en el día de descanso –esbozo una sonrisa en su rostro y procedió a servir las porciones-

Shifu: mm –toma unos palillos y se sienta a la mesa- algo me dice que por hoy, solo por hoy pediré doble porción –sonríe y comienza a comer-

Po: que tengan buen provecho –sonrío y también comenzó a comer, miro a todos lados esperando topar su vista con la de la felina, la cual aun no llegaba al lugar-

Mantis: por cierto, ¿Tigresa está bien? –dijo llevándose un bocado a la boca-

Víbora: antes de venirnos escuchamos que seguía durmiendo, tal vez está cansada... Ya saben –no quiso entrar en más detalles y continuo con su almuerzo-

Shifu: tal vez lo mejor sea dejarla –dijo con ese tono frío-

Po: ¿dejarla? ¿Dónde? ¿Por qué? –exclamo algo extrañado-

Mono: es que –dijo pasando el bocado- queríamos ir a las aguas termales a descansar un rato, además yo necesito un buen masaje –dijo con una gran sonrisa en su rostro-

Mantis: yo tengo que relajar los músculos y hacerme algo en mis pequeñas tenazas

Grulla: Víbora y yo queremos nadar un rato y hacernos uno de esos faciales en el rostro, ya saben, eso de tener los poros limpios es muy sano

Mono: ajá y... ¿quién es el macho en la relación? –soltó una gran carcajada-

Mantis: jajaja punto para el mono –carcajeo igual-

Grulla: ¡oigan! –exclamo algo molesto-

Víbora: tranquilo cariño, es solo una broma –acaricio su cabeza con la punta de su cola- tranquilo

Shifu: entonces Po ¿nos acompañas? –dijo al tiempo que terminaba su almuerzo-

Po: pues... Sería una buena idea, es decir... Pues... Porqué no jeje –dijo al encontrarse sin salida, el moría por quedarse ahí y hablar largo y tendido con la felina-

En ese momento, todo quedo en silencio hasta que alguien se postro en la puerta y rompió el incómodo silencio con un "Me iré a Japón", todos voltearon lentamente a ver a la felina

Víbora: ¿que acabas de decir? –preguntó con un tono de sorpresa, preocupación y tristeza-

Tigresa: eso, que me voy a Japón

Shifu: ¿de qué hablas?

Mono: no puedes irte

Tigresa: todo está muy tranquilo, no creo que me necesiten

Po: ¿acaso no escuchaste a Mono? No puedes irte... No, mejor dicho no te vas a ir

Tigresa: -al escuchar lo que el regordete panda dijo no pudo más y estallo- ¿a ustedes quien les dio el derecho para decidir sobre mi? En especial a ti Po

Po: el derecho que tengo por ser el Guerrero Dragón ¿no te basta con ese? -contestó sarcástico, era la primera vez que se ponía en un modo así-

Tigresa: repito, nadie te dio ese derecho, y me iré a buscar a la única persona con la que quiero pasar el resto de mis días

Shifu: entiendo, pero algo te advierto -se puso de pie frente a ella- si te vas, es para ya no volver, dejaras de ser maestra, dejaras de ser una de los cinco furiosos y dejaras de ser como mi hija, sin contar claro, con que ya no puedes volver

Todos se quedaron atónitos ante esas palabras, nadie creía lo que Shifu le estaba diciendo a la maestra en ese momento

Po: además... De seguro ese tipo ni siquiera se acuerda de ti -dijo en un tono celoso y a punto de romper en ira-

Tigresa: yo sé que él me está esperando

Po: pero te está esperando con -antes de terminar la oración el maestro Shifu intervino-

Shifu: pues vete entonces, no necesitas pasar más tiempo aquí -sin decir una palabra más salió del lugar-

Víbora: amiga en serio, no tienes porque hacerlo... Si él no te respondió es por algo

Po: porque no la quiere pero sabes, si te vas sería lo mejor, ya no podemos aguantar a una amargada, enojona y violenta maestra como lo eres tú y sabes, seré muy feliz pues por las malas te darás cuenta de que el no te ama y que jamás significaste algo para el -aventó su plato al marco de la puerta y salió cual alma que llevaba el diablo-

Pues este fue el primer capítulo :D espero les haya gustado, sino sus opciones, sugerencias y hasta reclamos son bienvenidos jaja, espero sus reviews :) ¡Gracias!