Disclaimer: Harry Potter, sus personajes y derivados NO son míos, si lo fueran James no habría muerto y Harry tendría amor por las pociones y los ojos negros xD

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Pues… este fic fue escrito para la comunidad de livejournal 30 vicios… es uno de los fics de mi tabla…

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Ya está en mi LJ pero prefiero –para leer- el formato de , así que lo dejaré aquí.

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Disfrútenlo xD

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Inicio.

Por una ley universal, los opuestos se atraen.

El Sol, La Luna.

El Día, La Noche.

La Luz, La Oscuridad.

James y Severus.

Desde el inicio, todo se trato de diferencias, porque ellos eran demasiado diferentes entre sí, eso fue obvio para todos… o al menos, para Severus, a James tal vez le tomaría un poco más de tiempo averiguarlo, pero siempre fue así, desde el principio de su relación (célebre por lo pésima y corrosiva) hubo un montón de diferencias que saltaron a la vista.

Ambos representaban extremos opuestos de la realidad que vivían al instante de conocerse.

Por un lado estaba James, un niño fuerte, enérgico y muy alegre.

Y del otro lado, Severus, más bien débil, pequeño y de carácter triste.

James poseía todas las cosas por las que Snape mataría, tenía encanto, talento, buen humor, dinero, una suerte que parecía no acabarse nunca y el afecto casi automático de todas las personas que lo rodeaban, Severus ansiaba aunque fuera un poco de esas cosas con cada fibra de su ser, y el que Potter las tuviera tan fácilmente (sin pedirlas y casi sin querer) era algo que lo sacaba de sus casillas.

Tal vez fuese por eso que le molestó tanto verlo ahí, tan feliz y despreocupado, mientras él luchaba por hacerse un lugar (aunque fuera pequeño) en el corazón de alguien él ya lo tenía, y no solo en ése, sino en las almas de cualquiera que entrara en contacto con él, le veían y le tomaban automáticamente por un buen chico.

Las personas no solían sentir simpatía al verle, ni siquiera una mera lástima, él, que sólo recibía desprecios por su estado descuidado y tenía que mirar cómo todos le daban afecto y atenciones a Potter…

Cómo si ése las mereciera más que él.

Y le odiaba por ello.

Desde el inicio.

Por suerte para él, James Potter tenía un alma pura, y no conocía el odio, parecía a sus ojos una criatura extraña y peligrosa. Por aquel entonces era incapaz de odiar a cualquiera, lo que dio inicio ese día con Snape prometía ser una divertida e inocente rivalidad, salpicada por los insultos de una chica pelirroja y el orgullo de las casas.

Y es que para él la maldad no era algo que debiera ser permitido, ni mucho menos admirado, y tal vez eso terminó por volver su inocente rivalidad en una un tanto seria enemistad, porque Severus era alguien que se deleitaba en todo lo que él repudiaba, y James Potter no podía aceptar eso.

Sin importar qué, James no podía aceptar la oscuridad, ni siquiera en alguien que se viera tan frágil y desprotegido como él.

Y cuando le llegan esos pensamientos sobre Severus (frágil, desprotegido, delicado u otras cosas) empieza a pensar que tal vez (y sólo tal vez) ellos dos lo hicieron todo mal desde el inicio.

Y no porque fueran iguales –como a veces se empeñaba en decirle Lily si de verdad quería hacerlo enfadar- sino por todo lo contrario.

Ellos eran diferentes, opuestos en realidad.

Opuestos que con cada cosa que hacían sólo conseguían repelerse mutuamente.

Pero aquellos que son opuestos no están destinados a repelerse.

Bien lo dice la física, la química, toda la humanidad y hasta la magia misma…

Los opuestos se atraen.

Lástima, piensa James, que sólo uno de ellos sea capaz de sentir la atracción.

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Eso es todo xD

Se aceptan críticas, comentarios, tomatazos y James desnudos de bolsillo para todos 8D