Introducción:

El momento menos esperado había llegado. Todo el gremio peleaba contra Natsu, poseído por END. La historia comienza cuando Natsu golpea a Lucy, dejándola sin posibilidades de levantarse y ayudar a sus amigos. Y, consiente de eso, describe sus sentimientos.

Como si llorara

Oía un sonido.

-¡Lucy!

-¡Lucy-san!

Y no eran los gritos a mí alrededor.

Por un momento mi mente se desconectó, y dejé de sentir el dolor.

Dejé de escuchar los gritos.

Dejé de llorar.

Pero, sentía algo; un sentimiento me apretaba fuertemente el pecho, y no me dejaba estar en paz. Sentía como si unos sentimientos que no eran los míos se arremolinaban en un vacío, que cada ez se llenaba, impidiéndome respirar, ahogándome.

Era como sí…

Natsu estuviera llorando.

Atrapado en una cárcel, en su propio cuerpo.

Ese Natsu que estaba ahí, no era Natsu.

No era… nuestro Natsu.

Mi Natsu.

-Natsu.

Él nunca golpearía a Erza hasta que quedara inconsciente.

Él nunca le levantaría la mano a Wendy.

Jamás haría llorar a Happy.

-D-Detente.

Él jamás se reiría del sufrimiento de sus amigos.

Él jamás causaría su tristeza.

-¡No!

Sentí las lágrimas caer.

Ver como destruía el gremio fue demasiado.

Ver como golpeaba al maestro fue demasiado.

Sentir que no quería hacer nada de eso, era demasiado.

-¡Tú no eres así!

Mi garganta dolía.

Mi cuerpo dolía.

Mis heridas dolían.

Mi corazón, dolía.

Sentir sus manos en mi cuello, dolía.

Sentir como me quedaba sin aire, dolía.

-Este soy el nuevo yo.

Sentir que todo se volvía negro, dolía.