Rumores.
Los personajes son de S. Meyer, la historia es producto de una noche de espera, insomnio y ocio. Espero les guste.
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Bella estaba agotada de esa discusión que no llevaba a nada, no podía creer que su esposo no le creyera, que no la quisiera escuchar, que no la entendiera, se preguntó quién era el hombre que estaba frente a ella juzgándola por un viaje de trabajo, por Jacob. La grieta que hacia un tiempo había en su matrimonio se había convertido en un abismo, una pregunta definiría su matrimonio y eso la aterraba,
-Decide, ¿le crees a ella o a mí que soy tu esposa?- dijo Bella con voz dolida,
-A ella- dijo él, lleno de celos.
-Ella te está mintiendo.- dijo Bella derrotada.
-Ella jamás lo haría-
-Cuando te des cuento de tu error, tendrás que vivir con el para siempre. –
-Si viví en tu mentira 6 años, que viva con la verdad 40 años o más…- Escupió sin pensar sus palabras, los celos lo envenenaban y pensarla en los brazos de otro lo volvían loco, la quería lastimar tanto como ella lo había lastimado cuando se fue a "ese viaje".
-Perfecto- bajo la mirada, tenía que despejar las lágrimas, Edward no podía verla llorar. Miro sus manos vio el anillo que durante 6 años llevara con orgullo porque eso la señalaba como esposa del hombre que estaba enfrente, le peso- Aquí tienes, es tuyo – se lo aventó y se dio media vuelta para buscar su bolsa.
-Ni siquiera eres capaz de mirarme a los ojos, porque sabes que eres culpable- la miro furioso.
-¿Tendría razón alguna si te mirara y te dijera mi verdad? –volteo ella, esperanzada en su respuesta.
- No-
-Entonces, ya no hay nada que hacer.- dijo Bella sintiendo como su garganta se cerraba.
- Estas descubierta-
-4 años de matrimonio, 1 de noviazgo y tres de amigos, terminan por un rumor- dijo Bella terminando con una risa amarga y dándole la espalda.
-Con la verdad de tu engaño e interés- dijo él enfrentándola y tomándola por las muñecas fuertemente. Quería lastimarla, quería que sintiera un poco del dolor que él sentía.
- ¡Sueltame! Edward, ¡suéltame! Me lastimas!- empezó a quererse separarse Bella.
- Eres mía- Dijo Edward fuera de control, dándole un beso demandante, urgente, salvaje, lleno de furia y celos. Bella lo mordió, por el dolor Edward se desconcertó, Bella aprovechando ese momento aventó a su esposo, dándole una cachetada. -no me vuelvas a tocar, ya no tienes derecho a tocarme-
-Pero él si lo tiene verdad, estoy seguro que te acabas de acostar con él, ¿te hace gozar cómo yo lo hago?, ¿le ruegas cómo me ruegas a mí que te tome?- Empezó a gritar Edward, quería respuestas a su dolor.
- Cállate Edward-
-¿Cómo te lo hace?, ¿te gusta que te toque?, ¿Cómo te gusta que lo haga?- siguió sin parar.s
-Ya no digas más, ya no nos hagas más daño, ya no… por favor- Gimió con lágrimas Bella.
- Te odio- dijo por fin, su mente le dijo que era mejor mentir para no seguir humillándose ante esa mujer, que lo había usado- Te odio tanto- Edward se alegró al ver como el brillo de los ojos de su esposa desaparecía.
¿Qué más podía decir?, estaba todo dicho, tenía que salir de allí con dignidad. – No tenemos entonces aparentar más, quiero el divorcio, la anulación lo que sea con tal de no estar atada a ti.-
-Lo más seguro quieres tu libertad para irte a revolcar con él. Eres una cualquiera.-
-Qué te importa, lo que haga con mi vida. Si me quiero revolcar con el primer hombre que se me cruce enfrente lo puedo hacer-
-¡Eres una cualquiera¡- le hirvió la sangre de celos.
Bella ya no soporto más y tomo su bolsa y salió de la habitación y se dirigió a la puerta seguida de Edward.
-No he terminado contigo- la jalo Edward al ver a donde se dirigía, Bella lo esquivo y siguió caminando.
-No te preocupes, has terminado con este matrimonio.-
-Te vas arrepentir de haberme hecho esto, te hare la vida de cuadritos; si te atraviesas en mi camino de nuevo- amenazo Edward.
-No te preocupes no hace falta esa amenaza, no me volverás a ver, no me interpondré en tu camino, espero que cuando descubras la verdad te puedas perdonar porque yo no lo hare, te odio, como nunca había odiado.- dijo pro fin Bella, saliendo a toda prisa de la casa.
Edward se quedó quieto, tratando de oír su corazón muerto, sus pensamientos llenos de celos lo envenenaban cada vez más, solo fue capaz de dirigirse a la cantina y tomar la primera botella y empezar a beber para calmar sus pensamientos.
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Cuatro días habían pasado desde la última vez que la había visto, se había hundido en el alcohol, no podía con su realidad, le dolía tanto saberla de otro, en su mente solo llegaban la voz de Tania:
-Edward, por lo más sagrado que tengo te juro que Bella te engaña con Jacob, yo los vi en varias ocasiones, además no es un secreto que este viaje de negocios fue de placer, mira estas fotos que tome antes de que subieran al avión, se ve claramente que se están besando y abrazando. Confían tanto en que nadie te diga nada que lo hacen frente a todos los ejecutivos, como esa chica que está en la foto la que esta vestida de blanco, esta tan feliz por la pareja.- Volvió a tomar la botella que estaba en su mano y se perdió de nuevo queriendo olvidar.
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Todo era obscuridad y silencio, se sentía tan bien después del infierno que era su vida, que el abrupto grito que rompió ese silencio lo lleno de dolor. Al tratar de abrir sus ojos se hayo en la sala, a trompicones de dirigió a abrió la puerta y abrió. Solo alcanzo a ver como varias sobras y a escuchar voces.
-¿Dónde diablos se han metido?- fue la voz de su hermana.
–Yo queriendo felicitar a Bella por su nombramiento; además, quiero que me cuente como estuvo esa boda secreta y no me contesta.- dijo Rosalie
-Bellita- llamo Emmet.
-¿Qué diablos paso aquí?, ¿por qué la casa esta así? Edward.- grito Alice, por fin reacciono Edward, despabilándose de la obscuridad que lo envolvía y miro los destrozos que había en la sala, botellas rotas, floreros, el teléfono. Pequeños flashazos de la pelea, Tania, el alcohol todo pasó por su mente.
-Bella-llamo Rosalie temerosa por su amiga.
-Ella no está aquí, se ha ido-
-¿Qué?-
- Ya no importa- Dijo el con tono amargo.
-Pero, ¿por qué?, ¿qué paso?, no me dijo que tuvieran problemas, ella podía confiar en nosotros.-
- ya no importa, me mintió-
- ¿Qué paso Edward?- dijo Alice, tocando su hombro y mirándolo a los ojos.
- ¿Y estas fotos?- interrumpió Rosalie.
-Son de Bella con su amante.- dijo Edward tapándose la cara, no podía con esa realidad.
-Que! dijo Alice tomándolas en sus manos y viéndolas- solo le tomo unos segundos, volteo a ver a Edward- Espero que no creído semejante mentira y hayas acusado a Bella con estas fotos.
-Están tan claras-
-Ve este periódico y lee- le aventó un periódico a su hermano- Ves a esta chica que está a unos pasos de Jacob, es su esposa-
-Me estas mintiendo; para que Bella y yo nos reconciliemos-
-No has visto las noticias, ¿verdad?- dijo Alice cada vez más inquieta- Es la sorpresa del año-
-No te entiendo-
-Jacob Black presidente de Black Seccion, uno de los hombres más ricos de Norte América se casó con su novia la cual nadie conocía a acepción de sus más cercanos en una boda secreta, donde solo asistieron 10 personas y una de ellas es tu esposa– Dijo Alice más preocupada en cada momento.
-Estas fotos que tienes, no están completas- Dijo Rosaline- los periódicos las publicaron, es el momento en que los testigos despiden a Jacob y a su esposa y están las otras 9 personas. Mira-
-¿Qué hice?-El pánico se apodero de Edward, la pelea, las palabras de Bella, sus palabras- Bella…-
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CONTINUARA….
Espero que se encuentren bien y listos para comenzar la semana, qué final sería el mejor… sugieran…
