¡HOLA!

Aquí vengo nuevamente con una "pequeña" historia de Adventure Time.

Em, no tengo mucho tiempo para echarme mi rollo mareador, así que iré al grano.

Aclaraciones: Adventure Time ni ninguno de sus personajes me pertenecen, todo es propiedad de Pendleton Ward y el genialoso equipo que se carga, yo sólo los tomo por mero amor al arte y sin ningún fin lucrativo.

Duuh, en el siguiente corto explicaré más. Sorry.

¡De mientras disfruten!

Reviews Please!


~Cinco Historias Cortas de Encuentros Predestinados~

::Narración de Cúber::

Ésta es una historia muy famosa de antaño.

Hace mucho, mucho, muchísimo tiempo la Tierra de Ooo y la Tierra Aaa se unieron, formando un solo gran continente. Los habitantes de ambos lados, si bien no eran idénticos, sí eran bastante parecidos. "Contrapartes", se dijeron entre sí.

Y de todas las parejas que formaban éstas contrapartes, sólo nos vamos a ubicar con cinco en especial:

¿Listos? ¡Aquí vamos!

::Finn the Human and Fionna the Human::

Cuando repentinamente la Tierra de Ooo comenzó a navegar en el mar, Finn el Humano se dirigió al Océano. Las aguas lucían bravas, chocando violentamente contra todo. Un poco temeroso, el héroe de Ooo decidió quedarse ahí, de pie esperando la salida de algún enemigo o algo que le explicara qué diablos sucedía.

Las aves revoloteaban agitadas, graznando cosas que no podía entender; los peces saltaban una y otra vez fuera del agua, chocando entre sí.

Finn tragó saliva, todo eso sólo lo hacía ponerse nervioso.

Días y noches pasaron sin contratiempos, pero la tensión en Ooo no bajó ni un poco.

Finalmente durante el quinto día, a lo lejos se divisó la orilla de otra Tierra, y en ella una figura de complexión similar a la suya.

Finn pensó que ellos se acercaban a ése misterioso lugar, pero luego cayó en cuenta de que ése lugar también se acercaba a ellos, como si hubiera un imán que los atrajera. La velocidad, aunque no era tanta, bastó para que al impactarse grandes rocas salieran volando y quedara marcada una enorme línea que marcaba una frontera.

Un quejido salió de su garganta al caer con fuerza en el suelo.

–¡Hey!– gritó una voz femenina –Tú hiciste esto, ¿verdad?– preguntó molesta.

–¿Qué?– murmuró atontado –¡Yo no hice nada!– gritó segundos después.

–¡Eres un mentiroso!– alegó la otra voz.

El héroe observó a la desconocida arrojándose sobre él, empuñando una espada de cristal rosáceo; rápidamente él empuñó la suya. Un sonido metálico resonó por los alrededores.

La fémina empujó con fuerza al héroe, tumbándolo bruscamente al suelo, y ella quedando encima de él. Ella lo miró fijamente mientras él se mantenía con los ojos cerrados, adolorido.

–Espera un segundo– habló bajo la mujer –¿Tú… eres un humano?–

Finn abrió los ojos abruptamente.

–¡Claro que lo soy!– respondió –¿O acaso parezco un monstruo como ustedes?–

Ella se quitó de encima del aventurero, guardando su distancia y manteniéndose atenta a lo que él pudiera hacer. Finn la miró atento, esperando a que hiciera su movimiento.

–Yo también soy humana– dijo, quitándose su gorro y dejando caer su largo cabello rubio.