Aki esta mi fic mas largo (todo gracias a las largas horas de clase de filosofia aburridisima y pues como Ryu y Shu siempre estan en mi cabeza decidì escribir este fic. Se lo dedico a Darklen y a mi ya querida amiga Alina y claro a todas las que les gusta esta encantadora pareja (son tan kawaii).
- ¡Hasta Luego!-El pelirrosa se despide cerrando la puerta del estudio de grabación, después de un día entero de estar haciendo arreglos y otras cosas, por fin terminaron el trabajo. Pero algo le preocupaba al chico, las cosas ya no iban bien con Yuki Eiri, de hecho habían tenido una pelea la noche anterior y ahora no tenía pensado regresar con el.
- ¡Shuu-channnnnnn¡- Un grito distrae de sus pensamientos al pelirrosa, pero justo antes de voltear, ya tiene a Sakuma Ryuichi sobre él.
Ryuichi sabía y comprendía perfectamente que Shuichi Shindou amaba demasiado al escritor, y que nunca se iba a fijar en él como deseaba, pero ya se estaba acostumbrando a esta situación, aunque…si tuviera tan sólo una oportunidad…no la perdería.
- ¿Qué pasa Shu-chan?- El vocalista que tenía las manos sobre los hombros del pelirrosa detecta rápidamente la tristeza que lo embarga, éste solamente agacha su cabeza.
-Tuve…problemas...con Yuki – El chico de ojos violetas, al contestar se le quiebra la voz, que parecía que se fuera a derramar en llanto.
- Vamos a hablar.- Y caminando se lleva al pelirrosa a la salida
Llegaron al departamento de Ryuichi y ambos se sientan sobre la sala.
- ¿Y bien?
- Ayer...Ayer llegué al departamento de Yuki, pero él no estaba, así que para matar el tiempo me puse a jugar en su computadora, y sin querer abrí una de sus novelas que aún no estaban terminadas. Pero Yuki llegó sin que yo lo escuchara y se enojo muchísimo conmigo, me insultó…yo traté de explicarle que no estaba haciendo nada malo…que me perdonara…pero él no escuchó y terminó diciendo que me largara…porque tenía cosas más importantes que yo – El pelirrosa empezó a desbordar sus lágrimas – Las cosas con él ya estaban pésimas, pero creí que iba a pasar…yo...Yo creí que cuando dos personas estaban juntas era porque son lo mas importante el uno para el otro…pero…pero Yuki no es así…a él no le importa lo que me pase…- Y concluyó alzando la voz - ¡Para él sólo soy un estúpido mocoso que le sirve sólo para pasar bien la noche!.
- Vamos Shuichi, no llores,- Ryuichi trató de consolarlo tomándolo entre sus brazos – Veras cómo se soluciona todo-.
El pelirrosa se acercó a él y colocó su frente en su hombro, abrazándolo fuertemente, aún con lágrimas en los ojos
-Sakuma – san…yo…yo lo amo, pero si en verdad no le importo…no tiene caso seguir con esto-.
Ryuichi se sentía mal de todos los sufrimientos que le causaba el escritor al pelirrosa, y aunque vio una fugaz oportunidad para aprovecharse del momento, prefirió no tomarla, en cambio tenía que levantarle los ánimos al pelirrosa.
-Mmmm, puesto que no vas a pasar hoy la noche con Yuki, porque no te quedas aquí, acompañándonos así podríamos jugar y jugar na no da, Ya veraz que tal vez mañana se solucione todo - .El pelirrosa no hizo otra cosa que asentir con la cabeza.
Al día siguiente, muy temprano Ryuichi se dirigió al departamento del novelista, con la intención de averiguar que era lo que ocurría, finalmente llega a la puerta y la abre Yuki, mirándolo sorprendido…pero a la defensiva.
-Sakuma…Ryuichi ¿qué haces tú aquí?-
-Tenemos que hablar-
- ¿Ah, si¿De qué?
- De Shuichi.
Unos rayos del sol que se filtraban por la ventana, golpean directamente con los ojos del pelirrosa provocando que este los abriera, al principio se sorprendió, pero después de un rato recordó lo que había ocurrido la noche anterior, entonces empezó a buscar a la persona que le ofreció su departamento. Se quedó parado frente al ventanal, observando desde lejos a la gente que pasaba.
- Yuki…-
- …¡Y a ti que te importa esto! – Un cigarro se retiró de la boca del rubio quien ahora miraba seriamente al cantante de ojos azules, que le correspondía a su mirada.
- ¡Me interesa porque Shuichi es una persona que no debe ser herida por alguien como tú! – La taza de café que tenía en sus manos golpeó fuertemente con la mesa de centro y subió más el tono de su voz – Por segunda ocasión te lo preguntaré… ¿lo amas?-
- Ya te dije que no te importa, eso es mi problema-.
El castaño sonrió, ya no tenía caso seguir con esa conversación.
- Está bien, como quieras, pero yo no permitiré que siga sufriendo por tu causa – Entonces se levantó y se dispuso a salir de la habitación, pero unas palabras lo detuvieron,
- ¿Tu lo amas verdad?
El castaño se quedó paralizado consiguiendo una sonrisa por parte del rubio.
- Esta bien…quieres una oportunidad, te doy esa oportunidad pero ese baka siempre me va a preferir a mi.
Ryuichi aún sin voltear contestó:
-Tienes razón. Yo lo amo, pero en cuanto a lo segundo…te arrepentirás de haberme dado una oportunidad
El vocalista se marchó dejando al solitario escritor.
Shuichi se disponía a abandonar el edificio cuando ve un puntito que hecho un tornado se dirige hacia él gritando por toda la calle
- ¡Shuuuuu-chaaaan!
- Sa-Sakuma-san, perdón ya me iba a NG
- Oooo, Shu-chan perdóname por tardarme pero kumagoro me entretuvo un ratín no da¡
- No, no se preocupe Sakuma-san, no pasa nada.
El pelirrosa le hace la parada a un taxi y se sube en él
- Nos vemos en NG o. k-san me va a matar
Un brazo que se sale del vidrio del auto se despide efusivamente. Ryuichi lo ve marcharse agitando la mano del conejo rosa.
- ¿Y como van las cosas con Yuki-san?
Hiro veía un porco desconcertado al pelirrosa y esa era la única razón de sus problemas
- Mal, nos hemos peleado anteayer, él cada vez está más irritable y distante, llega tarde o no llega a la casa y se molesta conmigo de cualquier cosa como…si ya no le interesara.
Shuichi quedó cabizbajo, pero algo no encajaba
- A ver, a ver Shuichi, si anteayer se pelearon…¿se puede saber en donde rayos pasaste la noche? No me vayas a decir que te fuiste otra vez al hotel de mala muerte.
- Eto….
- ¡Shuuu-chaaaan¿Te vas a quedar en mi casa hoy también na no da?
Antes de que el pelirrosa pudiera reaccionar Ryuichi y kumagoro ya estaban encima de él
- S..Sí…gracias por todo Sakuma-san
- Otra vez escapándote del trabajo Ryu-chan
Una enojada Noriko entró por la puerta llevandose de las orejas al chico del conejo
- Quiero estar con Shuichi…con Shuichi…Con Shuichi……
Rápidamente la habitación quedó con las mismas 2 personas Hiro no pudo creer lo que escuchó
- ¿Q…Qué fue eso Shu-chan¿Por qué no fuiste a mi departamento?
- Hey hey Hiro, desde ayer que llegó Ayaka-chan y no me gustaría arruinarte tus noches..jejeje
- A ja ja ja, cierto, pero cuídate mucho
-Sip
Terminando de grabar el pelirrosa se dirige hacia el departamento de su amante. Abre la puerta cuidadosamente mientras sus ojos violetas se asoman tras ella
- Yuki…
El rubio estaba sentado en el sofá y le dirigió una fugaz y fría mirada
- ¿Qué haces aquí?
- Bueno…yo…s-solo venía a hablar contigo de…
No le dio tiempo de terminar
- Tu y yo no tenemos nada de que hablar. Me hartaste. Lárgate.
- Al menos quiero saber qué he hecho mal.
- Ya me canse de ti, me eres insoportable, te lo dije antes y te lo vuelvo a decir, tengo cosas mucho más importantes que pasar el tiempo con un estúpido mocoso como tú. Fuera de aquí.
El pelirrosa lo observaba con los ojos cristalinos llorando silenciosamente.
- Yuki…¿Por qué?
- ¿Que no oiste? No te quiero ver más.
Shuichi al sentir como su corazón se rompió en añicos salió de ahí, dando un sonoro portazo, corriendo, llorando, y preguntándose como pudo haber terminado todo eso así. Yuki en su departamento, mirando hacia el vacío pensaba para sí
- "Ahí está tu oportunidad".
Ryuichi estaba en la sala viendo divertido la tele con kumagoro cuando sonó el timbre
- Ha de ser Shuichi na no da¡
Al abrir se encuentra con el pelirrosa totalmente desmoronado con los ojos hinchados así que hizo la pregunta obligada sabiendo con anticipación la respuesta
- ¿Qué te pasó Shu-chan?
- Fui…a ver a Yuki…
El pelirrosa se encontraba con la mirada perdida, pero se fueron llenando de lagrimas.
- Se acabó Sakuma-san…Todo se acabó.
El castaño lo observó, tan frágil, tan triste que le dolió el pecho al ver al pelirrosa tan deprimido, lo único que pudo hacer fue tomarlo entre sus brazos y sentarlo en la sala mientras el otro se derramaba en llanto.
- "Esta es la última vez que te hace daño última vez que te hace daño Yuki Eiri"
El corazón del pelirrosa quedó destrozado en mil pedazos.
Por dos días siguió así, con su mirada perdida, no salía del departamento, no comía, apenas decía 1 o 2 palabras. Hiro lo fue a ver pero no le hizo caso, ni siquiera kumagoro podía hacer que recuperara esa alegre sonrisa.
Ryuichi lo único que hacía era abrazarlo mientras le daba tiernas caricias, le preocupaba bastante pero no sabía que hacer.
Hasta que un día se sentó junto a él y empezó a decir:
- Shu…me preocupa que estés así, a todos nos preocupas. Sé que lo amabas con todas tus fuerzas y sé del daño que te hizo…
Shuichi parecía no escuchar, continuaba con su mirada perdida hacia el suelo.
- Pero eso no te debe de importar, recupera tus ánimos, no puedo permitir que sigas así, quiero volver a ver a esa persona llena de energías, con sus ojos llenos de vida…
Hizo una pausa y lo miró:
- A esa persona de la que me enamoré.
Shuichi se sorprendió y lo voltea a ver.
- Sakuma-san, tu…
- Desde que te conocí, me enamoré de ti, pero yo solamente observaba tu obsesión por él, y me lo guardé, a pesar de que él siempre te lastimaba tú lo amabas y eras aparentemente feliz. Pero yo no puedo seguir soportando esto Shu, tú mereces ser realmente feliz y aunque se que tu no me amas, yo siempre estaré aquí para ti.
Terminando de decir esto lo toma de la barbilla y suavemente lo besa, separándose igualmente para después irse.
Shuichi quedó consternado¿oyó bien? Se llevo sus dedos a los labios
- "Sakuma-san…"
Pasó un rato aun atónito por lo que había ocurrido.
- "Sakuma-san, es verdad, siempre has estado para mí, ayudándome, dándome mil y un sonrisas reanimándome, …Sin embargo yo…"
Todo le daba vueltas en su cabeza y recordó sus palabras
- "…Sé que tu no me amas…"
- Un momento, tal vez este equivocado. Él es el centro de su ser. Todo lo que es se lo debe a él. Y sin el no sería nada. Yo lo amo.
Pero tenía que hacerle ver lo equivocado que estaba, así que se quedó pensando que iba a hacer, de pronto una idea se le vino a la mente. Una sonrisa curvó sus labios.
Dudas comentarios asisinatos mutilaciones (no mutilaciones no) ya saben escriban sus comentarios y kejas.
Este fic ya lo terminé pero como lo escribi en mi libreta (de filosofía) (entre clases jojojo) lo tengo que transcribir pero me estoy apurando asi que no se preocupen
