Bueno este es mi primer Fic y espero que les guste.
Aclaraciones: Los personajes le pertenecen a su respectivo creador y dueño ©MASASHIKISHIMOTO.
Advertencia: Esta historia contendra LEMON (EXPLÍCITOS, posiblemente trios.) y LIME, muerte de personajes, tortura, intentos de suicidios (tal vez posibles suicidios), sadomasoquismo, tragedias.
Pero no se preocupen, la historia tambien tendrá, romance, comedia, amistad y cosas buenas, que con el tiempo revelare.
Bueno eso, es todo y los dejo con mi historia.
Las parejas principal serán SasuSakuNaru, SasuSaku y NaruHina y las segundarías SaiIno y NejiTen, y poco de KibaHina.
Ya tengo el final y cual sera la pareja definitiva, pero uds puede opinar claro.
Dejen sus REVIEWS por favor.
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Las clases comenzaban en Konoha School, el verano había terminado pero el sol seguía igual de brillante y soleado, pero ese día no sería un día común y corriente como siempre, ni tampoco sería algo especial, solo sería el día en que la vida de una pelirosa y un azabache conocerían a un rubio hiperactivo cabeza hueca y número uno en el judo según él, que cambiaria sus vidas para siempre, y descubrirán un secreto manchado con sangre, y juntos tendrán que combatir contra sus miedos, perjuicios y sentimientos, para así lograr cumplir sus sueños y anhelos… Y lograr saber la verdad.
-¡Maldición!, Se me hizo tarde y ahora ¿qué hare?, ¡dattebayo! – Un rubio despistado se estaba levantado y maldecía todo a su alrededor por haberse dado cuenta de que se la hacía tarde en su primer día en Konoha School– ¡Maldito ero-sennin! no me levanto, pero luego me las cobrare - Expreso con furia.
El rubio se medio puso su nuevo uniforme que constaba de una camisa blanca sin manga blanca -por ser aun época de verano y que el usaba con los 4 primeros botones desabrochados- en el lado derecho de la manga casi al final tenia el símbolo del colegio -el símbolo de los protectores de Konoha- unos pantalones negros -el los usa como si fuera un pantalón de samurai, alto y con una especie de cuerda que lo sostiene- una larga chaqueta negra abierta que le llegaba hasta la parte de atrás de la rodilla color negro y por dentro color naranja, con las mangas recogidas para darle un toque más rebelde, uno zapatos negros estilo mocasines -Naruto usaba unos zapatos deportivos blancos- y para completar su estilo único, usaba una especie de cinturón de tela color negro y largo que caía detrás de su cabeza que tenia el símbolo Uzumaki -una espiral naranja- que quedaba justo en su frente. Su uniforme estaba bastante fuera de las normativas de la institución ya que en realidad el uniforme correcto era todo eso menos la chaqueta larga, el cinturón, los pantalones altos y los zapatos y ademas la camisa llevaba una corbata naranja -pero nadie la usaba- pero a el poco el importaba, así que tomo un vaso de leche caducada que luego le haría efecto.
El despistado rubio corrió como alma que se lleva el diablo con todo lo que le daban sus piernas porque por donde vivía era una zona que estaba tachada como peligrosa, y el autobús se su nueva escuela por la seguridad de los alumnos no se le permitía pasar por esa zona. Al fin y al cabo en ese instituto solo había niños y niñas de papi, así los apodo Naruto.
Mientras tanto en otra parte de Tokio. Ya en el aula del antepenúltimo curso de Konoha School, una pelirosa estaba sentanda en su puesto designado con sus uniforme que se constituía de una falda plegada corta color negro, una blusa manga corta blanca, la parte de arriba de la camisa era color negro negro con tres rayas blanca al rededor de este y un pañuelo que da una vuelta al torso y se ata en el frente de la blusa color naranja y sus medias negras hasta la mitad de la pantorrilla -el tipo uniforme japones- con su pelo suelto y una cinta roja en el pelo. Estaba muy pensativa pero al cabo de unos segundo sus pensamientos fueron interrumpidos por un rubio escandaloso que entro de la manera más estruendosa y mal educada que alguien pudiera haberlo hecho en toda la historia de esa prestigiosa institución.
-Mi nombre es ¡NARUTO UZUMAKI! El nuevo estudiante y el próximo campeón del torneo nacional de Judo, ¡DATTEBAYO! – Con orgullo y determinación fueron dichas estas palabras hacia sus nuevos compañeros.
Unas fuertes carcajadas se escucharon en todo el aula, haciendo enojar al ojiceleste pero antes de que pudiera decir una sola palabra alguien intervino.
-Muy bien, muy bien, ya es suficiente jóvenes - Ordeno un peliplateado con una máscara en el rostro y un ojo tapado- Por lo que veo ya conocen a su nuevo compañero, Naruto Uzumaki ¿no?- Pregunto el despistado profesor de historia.
-¿Y usted quién es?- El rubio pregunto con curiosidad y sin respeto alguno hacia su mayor.
-¡Ay! Pero que mal educado eres, a ti no enseñaron tus padres a dirigirte en un tono educado a tus mayores- Exclamo muy enojada e indignada una pelirosa- ¿Tampoco me vas a responder?.-
Pero el rubio no podía ni articular una palabra, esa chica con extraño pelo color rosa pastel largo y sedoso con enormes ojos color jade, lo había dejado embobado y fuere de si.
-¡Oye!, te estoy hablando- Volvió a replicar la pelirosa.-
-Yo… yo… Bueno soy Naruto- Dijo el rubio, tímidamente y entrecortado, cosa que no era normal es alguien tan hiperactivo como él. El amor le había tocado la puerta de su corazón.
-Eso ya lo sé, pero te hice otra pregunta, pero por lo que veo eres tan baka como te hiciste ver cuando te presentaste- Expreso como desprecio y enojo hacia el rubio, que ni en cuenta caía.-
-Bueno, Sakura-san ya es suficiente, por favor siéntate, y respondiendo tu pregunta Naruto, yo soy Kakashi Hakate, profesor de historia aquí en Konoha school.- Decía sin importancia.- Pero este chico se parece mucho a…-Sus pensamientos fueron interrumpidos por una rubia de delantera voluptuosa.-
-¡Muy bien, cállense de una buena vez mocosos! Que sus risas llegaron hasta mi oficina donde he estado trabajando con mucho esfuerzo.- Mintió a rubia ojos miel.-
-Sí claro, si supieran ellos, que lo que estaba haciendo era dormir en su escritorio por la borrachera que paso ayer en el casino, donde casi pierde la escuela y el hospital- Censo con una gotica resbalando por su sien pelinegra de corta caballera con un cerdito en sus brazos.
-¿Y quién es el ESCANDOLOSO y REVOLTOSO mocoso que anda gritando y haciendo alboroto en mi escuela?- Grito con mucho enojo y estrés la rubia, dejando casi sordos a los pobres estudiantes pero volvió a preguntar con ese mismo tono- Bueno, ¿¡Y NADIE ME VA A RESPONDER!.
-¡Ay! Vieja tetona, usted si grita.- El rubio respondió con las manos en los oídos por los gritos causados por ojimiel sin saber lo que le esperaba- Yo fui quien grito pero fue…- Ni un porque le dio tiempo de decir, ya había recibido un buen puñetazo de la rubia, quien lo había mandando a volar contra la pared.-
-¡PARA QUE ME VUELTAS A DECIR VIEJA MOCOSO ATREVIDO!- Exclamo indignada la ojimiel.
-Tsunade-sama, ¿¡Que ha hecho!- Pregunto muy preocupada la pelinegra que era como una hija de la rubia ojimiel.
-Mjum… Ese mocoso se lo merecía, y ni te preocupes Shizume, no lo golpee tan fuerte, si no, ya ni respiraría- Dijo sin preocupación y orgullo la rubia.
-Tsunade-sama usted nunca cambia.- Pensaba resignada Shizume.
-Bueno, como sea, ya me retiro y espero que no haya otro espectáculo como este, ¿Quedo claro Kakashi?.- Sentencio con amenaza la rubia, haciendo notar que era una orden y no una petición.
-Hai,hai, no se preocupe Tsunade-sama- Mejor ni la molesto- pensó un poco asustado el profesor.
-Bueno comencemos.- Dio por entendido que ya era hora de ponerse serio y comenzar su clase.-
Las horas pasaron y entre regaños hacia Naruto y sus molestias, llego la hora del receso. Todos salían apresurados a comer y a relajarse de las clases, pero Naruto no sabía ni en donde estaba, ni como llegar a la cafetería.
-Mierda, estoy perdido y ahora como hare para llegar a la cafetería, y con esta hambre que tengo, por Kami-sama esto solo me puede pasar a mí.- El rubio gritaba y se quejaba del hambre atroz que según la tenia-
Pero entre sus gritos y los fuertes gruñidos de su estomago, una linda pelinegra de larga cabellera y de tez blanquecina con enormes ojos perlas, lo observaba escondida debatiéndose en su mente entre sí ayudarlo o dejarlo, pero su timidez no la dejaba acercarse, aunque, el destino siempre juega sucio. Y sería él quien la encontraría a ella.
-¡Oye!, me podrías ayudar a encontrar la cafetería o mejor aún, un lugar donde vendan ramen, es que tengo un hambre brutal -Le hizo saber el rubio a la pelinegra con su rostro muy cerca del suyo- Y además así me dices tu nombre, ¡dattebayo!- Finalizo muy alegre el rubio.
-Yo… yo… yo -Y sin poder decir nada, la chica cayo desmayada en frente de Naruto, que solo atino a sostenerla antes de que cayera al suelo pero sin entender nada.-
-Mierda, ¿y ahora qué hago? -El rubio estaba muy preocupado por esa extraña chica que sostenía en sus brazo- Bueno, tendré que encontrar ayuda -El rubio estaba determinado a conseguir la cafetería y ayuda para la pelinegra.
En la cafetería una rubia de largos cabellos amarrados con una coleta alta, se preguntaba o mejor dicho gritaba a sus mejores amigas donde estaría su tímida amiga Hinata.
-¿Dónde mierda se habrá metido Hinata?, tengo demasiada hambre y ella nada que llega.- Exclamo con enojo por su hambre pero con preocupación la guapa rubia.-
-No solo se Ino, deberíamos ir a buscarla, ¿no creen? -Pregunto con un tono de preocupación una pelicastaña con dos moños en ambos lados de su cabeza y ojos chocolates.- Hinata nunca tarda, ella siempre es muy puntual -La castaña de verdad estaba muy preocupada por su amiga.-
-Yo creo que está bien Tenten, ustedes saben que a veces Hinata le gusta arreglar su asiento y el aula, no sean tan dramáticas.- Decía sin mucha preocupación la pelirosa que anteriormente le había gritado a Naruto- Miren ahí viene, pero ¿qué demonios? - Estaba muy sorprendida al ver a su amiga en los brazos del rubio idiota, como ella le decía al chico nuevo, pero lo que más le sorprendió fue que su amiga parecía estar desmayada.
Cuando cayó en cuenta de lo que pasaba, le aviso a sus otra amiga y sin decir nada salieron en la ayuda de su amiga que ahora se encontraba en inconsciente en los fuertes y cálidos brazos del torpe rubio que estaba muerto del hambre y con una linda chica en sus brazos.
-Bueno, por lo menos ya llegue al patio central, pero ¿y la cafetería? Y ¿Qué hago con esta chica? Que por cierto, ahora que la veo bien, es muy linda y tiene unos enormes pech…-Pero detuvo su pensamiento antes de poder terminar la oración- Mierda, ya me estoy pareciendo a ero-sennin -Esta pensamiento inevitablemente lo dicho en voz alta.
-Oye, pervertido, ¿qué estás haciendo con Hinata en tus brazos? -Pregunto desafiante una joven rubia.
-Así que se llama ¿Hinata?, lindo nombre -Pensó Naruto pero su pensamiento fue detenido por la misma rubia chillona.
-Me vas a responder, ¿sí o no? -Volvió a replicar la rubia.-
-Yo no soy ningún pervertido, ella se desmayo y yo la atrape, eso es todo, ¡dattebayo! -Se defendió de la acusación que se le hacía y ademas el no era ningún pervertido, solo quiso ayudar a esa chica pero como siempre todo le salio mal.
Pero antes que pudieran seguir con su discusión. Hinata despierta muy confundía, y recuerda que le paso y se sonroja, pero cae en cuenta de que sus mejores amigas están discutiendo con Naruto.
-Chicas, estoy bien, Na… Naruto-kun, solo me ayudo porque yo me desmaye- Esto último lo dijo roja como un tomate- Ya,déjenlo, por favor.- Pidió suplicante.-
-Bueno, como tu digas, pero ¿segura que este idiota no te hizo nada malo?- Pregunto la pelirosa de enormes ojos color jade.
-Si… Estoy bien, el solo me ayudo…- Dijo muy apenada la pobre pelinegra- Arigato, Naruto-kun.
-Bueno Hinata, si tú dices que estás bien entonces vamos a comer de una buena vez, mira que me estoy muriendo de hambre- Actuó como si tuviera días si comer y en realidad solo habían pasado 20 minutos desde que se les permito salir de sus aulas-
-Naruto, si quieres puedes venir a comer con nuestro grupo -Sugerido la pelirosa amablemente, a pesar de todo tal vez no era un mal chico.
-¿En serio?, pero te tengo una pregunta Sakura-chan, ¿Dónde puedo conseguir ramen aquí?.
-Aquí no se vende ramen, Naruto-kun -Lo ultimo lo dijo con mucha confianza, puesto que el también le había agarrado confianza, diciéndole "Sakura-chan"- Pero hay otra cosas por si te interesa claro.
-¡Bah! Yo quería ramen, pero cualquier cosa es mejor que no comer, a excepción de los vegetales, ¡dattebayo!.
-Pare tu información el ramen en muy dañino para la salud, y los vegetales no son horribles, si los preparas bien son muy ricos -Exclamo con mucha inteligencia la pequeña pelirosa.- Y, ¿tu madre nunca te enseño a comer vegetales?- Pregunto sorprendida al saber que el rubio no le gustaban los vegetales.
Hubo un notorio silencio por parte de Naruto, y eso extraño mucho a Sakura y recordó que lo mismo paso el salón de clases cuando ella pregunto por sus padres y el no respondió. Viendo como había reaccionado Naruto ante su indiscreta pregunta. Sakura cambio el tema rápidamente.
-Si quieres te acompaño a la cafetería, queda adentro.- Le sugirió con un tono muy amable. Ella no quería herirlo, el chico de alguna manera le había caído bien.-
-¿¡Que estamos esperando! ¡VAMOS!.- El rubio agarro por la cintura a la pelirosa y corrió en la dirección que ella le había indicado.-
-¡NARUTO BAJAME!.- Pero Naruto no la escucho.-
Pero de repente Naruto la soltó de un solo golpe pero sin dejarla caer al suelo, ella subió la mirada para ver que había detenido de esa manera al rubio, y los vio. Eran unos chicos de la escuela enemiga, llamada "La aldea del sonido" su director era un tipo muy raro llamado Orochimaru y su ayudante Kabuto. Esa escuela solo les traía problemas.
-Pero miren que tenemos aquí, un nuevo inútil de Konoha, y ¿se puede saber tu nombre mocoso inútil? -Cada palabra fue dicha con un tono venenoso en ellas, de parte de un chico de tez pálida casi azulada, con ojos afilados y negros, boca pintada de negro con pelo blanco- Y para que lo sepas, mi nombre es Sakon, y ellos son mis compañeros, Tayuya, Jirobo, Kidomaru y juntos somos los representantes de Jodo de nuestra escuela, ¿te quedo claro, inútil?.
-Primero, a mi no me importa quién demonios sean tú y tus extraños amigos, segundo me da igual si son los representantes de Judo de su estúpido colegio, yo los venceré a todos ustedes, ahora mismo si es necesario y tercero… Jamás me vuelvas a decir inútil, ¿te quedo claro a ti? -Nuestro hiperactivo rubio estaba realmente enojado, odiaba que le dijeran mocoso y peor aun inútil.
-Así que te crees mucho ¿no?, ahora veras mocoso -Dijo Sakon subestimando a Naruto.
Pasaron unos minutos, y solo se vio a los del Sonido gravemente heridos y huyendo pero antes de irse dijeron.
-Esto no se quedara así maldito mocoso, nos vengaremos de ti de la peor forma posible, cuídate las espaldas- Amenazo Sakon, haciendo ver que iban en serio- Volveremos -Fue lo último que dijeron antes de desaparecer por completo.
Naruto no les prestó atención, solo quería saber si Sakura se encontraba bien pero se dio cuenta que todos en la escuela habían presenciado su pelea y lo miraban sorprendidos y alguno se susurraban cosas que él no podía oír.
Naruto, tu de verdad eres muy fuerte -Pensó atónita la pelirosa.
-¿Sakura-chan, estas bien?, esos idiotas no te tocaron ni un pelo ¿verdad? -Pregunto muy preocupado el rubio.
-Sí, sí, estoy bien pero ¿y tú?, es decir, acabaste con todos ellos en unos minutos -Pregunto sorprendida y preocupada la ojijade- ¿Quieres que te lleve a la enfermería o algo? -volvió a preguntar amablemente la pelirosa.
Naruto vio a la pelirosa que estaba muy preocupado por él y en su mente se dibujo una sonrisa zorruna, y pensó que sería una oportunidad perfecta para estar con ella asolas.
-¡Auch!, si Sakura-chan, necesito ir a la enfermería urgentemente, creo que me estoy quedando ciego y sordo, ¿Dónde estoy? -Fingía dolor y demencia esperando que Sakura lo abrazara y se lo llevara a la enfermería.
-¡Maldito idiota! -Sakura le estampo un buen golpe en la cabeza para que dejara de hacerse el idiota -A vamos a ver si así se te quita lo idiota -Grito muy enojada la pelirosa al ver la estupideces que decía el rubio.
-¡Sakura-chan! Eso dolio mucho, ¿Por qué? -Pregunto el ojiceleste con dos cascadas en sus ojos, muy al estilo anime y un chichon en la cabeza.
Todos se empezaron a burlar de ellos dos por esa escena tan graciosa que acababan de hacer pero las risas fueron detenidas por la presencia de un grupo muy respetado de chicos, entre ellos estaban Rock Lee, un chico con unas enormes cejas con un corte tipo hongo y una actitud un poco extraña, otro era Shikamaru Nara, un chico con cara de cansancio, de pelo marrón amarrado con una coleta alta, tenia aires de vago, el otro era un gordito llamado Chōji Akimichi, tez blanca, mejillas regordetas, pelo largo y alborotado, en su cara tenía dos espirales rojas y con una bolsa de papitas en sus manos, el otro era Kiba Inuzuka, este chico tenía aspecto de perro, pelo castaño y corto con dos especies de marcas verticales rojas en ambas mejillas, el otro que andaba muy cerca de Kiba era un chica raro, con unos lentes oscuros que no dejaban ver sus ojos y una bufanda para tapar parte de su rostro esta era Shino Aburame, pero los chicos que se veían mas intimidantes y fuertes eran Neji Hyūga, este se parecía mucho a Hinata, solo que este tenía el pelo castaño largo amarrado con una coleta en las puntas de su cabellera, pero de resto eran muy parecidos físicamente, solo que su mirada era muy fría e intimidante y algo arrogante, y por ultimo pero jamás menos importante estaba un chico de tez muy blanca casi del color de la porcelana, cabello color azabache, ojos negro y penetrantes, con aires de grandeza y muy guapo, según muchas chicas él era un dios y su nombre era Sasuke Uchiha.
-¿Qué está pasando aquí? -Pregunto el ojiperla con un tono malhumorado.
-Neji-kun, lo que pasa es que el chico nuevo venció a los del sonido en uno poco minutos y no resulto herido -Dijo en voz baja y algo sonrojada la castaña llamada Tenten.
-Pero si tu eres el rubio problemático que llego hoy a nuestro salón, que fastidio -Dijo con desgana y despreocupación el chico con aspecto de vago- Por cierto, me llamo Shikamaru Nara.
-Yo me llamo Chōji Akimichi, mucho gusto -Dijo amablemente el mas regordete de ellos, pero parecía más preocupado por sus papas que por presentarse.
-Yo soy Kiba Inuzuka, y por cierto hueles horriblemente a ramen -Dijo con burla y tapándose la nariz el chico perruno.
-Mjum, yo soy Shino Aburame, un gusto -Dijo sin más el chico raro de las gafas.
-Yo soy Neji Hyūga, del clan Hyūga, el clan con el dojo de judo más importante de la ciudad, y tu pareces ser un don nadie, ¿cierto? -El chico con ojos perlas se presento con tono de superioridad, que a Naurto no le agrado para nada.
-Maldi…- Naruto no logro continuar su maldición dirigida al ojiperla porque un chico de enormes cejas lo interrumpió.
-Y yo soy ¡ROCK LEE! El chico más guapo, popular y fuerte de todo Konoha School, tengo mi llama de la juventud encendida y sería un orgullo para mí luchar contra ti, aquí y ahora, Naruto Uzumaki -Decía escandalosamente el chico de enormes cejas-¿¡Que dices!-Pregunto con entusiasmo.
-Lee, no estamos ni en el lugar ni el sitio adecuado para tus peleas -Respondió el ojiperla algo enojado con su extraño amigo.
-Mjum, cállense de una maldita buena vez, me tiene harto con sus gritos y estupideces, a mi no me importa si venciste a medio mundo tu solo pero te advierto jamás vas a vencerme a mí, porque yo soy Sasuke Uchiha, y tu Sakura deberías buscar mejores compañías, pero es cierto que tu eres una molestia y las molestias solo buscan persona iguales a ellas -Esas palabras le cayeron como un balde de agua fría a la pelirosada. Este chico de verdad que era un creído y amargado, pensó Naruto.
-Sasuke-kun, lo siento mucho -Se disculpo cabizbaja la pelirosa a punto de entrar en llanto.
-Mira malnacido, por mi puedes ser quien quieras y si quieres me puedes insultar y no me importaría, pero a Sakura-chan no las vas hacer sentir mal y muchos menos a insultar, teme -El rubio en serio se había enojado por lo que le había dicho a su pelirosa nueva amiga.
-Naruto-kun, no tienes que defenderme ¿ok?, estoy bien -Mostrando una falsa sonrisa la ojijade.
-Pues fíjate que no te creo, el es un idiota y te debe una disculpa -Le contesto con un tono de determinación y coraje el rubio a la pelirosa.
-¡Tsk!, yo nunca pido disculpas y mucho menos a una molestia como Sakura -El azabache casi nunca hablaba y mucho menos discutía, el siempre era muy callado pero era muy frio y siempre con palabras muy cortantes, y a pesar de su actitud era el chico más popular de ahí y tenía hasta su propio fan club.
-Ya basta de insultarme Sasuke-kun, ya basta por favor.- Pidió suplicante pero con mucho valor la pelirosa.
-Sakura -Dijo en un tono muy bajo y lleno de preocupación su rubia amiga Ino- Ven, vámonos de aquí -Pidió la rubia a su amiga pelirosa.
-Sakura, debería irte… Aquí esta sobrando y además así Sasuke deja de molestarte, ¿no crees?.- Dijo el Hyūga a la pelirosa.
-¡ARR! Ya me hartaron, tú y tu amigo creído, ¿quiénes se creen ustedes para hablarle así a una mujer?, les daré una paliza a ambos para que aprendan a respetar a las mujeres -Naruto estaba muy enojado y no permitiría que unos engreídos como esos se pasaran de listos.
-Mjum, como digas dobe -Contesto el azabache -Hagámoslo -Dijo Retándolo.
El publico de alumnos estaban muy ansiosos por la pelea que iba a dar comienzo entre el rubio hiperactivo Uzumaki Naruto y el frio e indiferente azabache Uchiha Sasuke, ¿Quién ganara? Esa era la pregunta que todos se hacían pero que tenía muy preocupada a una pelinegra y a una pelirosa.
¿Quién ganara? ¿El rubio hiperactivo o el Azabache indiferente?
Bueno este es mi primer fic, edite un poco este capitulo para arreglar uno que otra cosa. Espero que sea de su agrado y comenten, todos los comentarios son bien recibidos
Inner: Menos los insultos, Kyaa!
Busquen Konoha Gakuen Den y verán el uniforme de Naruto y el de los demás, las imagenes no se ponen :(.
