Volviendo a la vida

Ya tus recuerdos no me duelen, son solo pasado, una tenue luz que me brindaste con un poco de tu cariño, pero he aprendido de eso, ahora tengo en claro que tu y yo nunca debimos seguir con ese juego absurdo fingiendo cariño. sin tener en cuenta que todo se marchito. esos absurdos momentos por los cuales pasamos me hicieron ver la vida con otros ojos, ahora se bien que debo seguir.

Tu ya has formado una familia con kagome ahora me toca a mi, pues tengo vida y puedo sentir y amar. Sé que no será fácil vivir así pero aprenderé, ya mi vida no gira alrededor de ti querido... inuyasha, eres solo pasado porque me di cuenta que no soy aquella mujer débil que siempre te brindara cariño, no soy aquella ingenua que te esperara por siempre porque yo no soy kagome.

Ahora solo me dedico a agilen que nunca espere demostrarle cariño pero me doy cuenta que el me hace sonreír en cada momento y me tiene en cuenta a pesar de que es solitario y frio nos entendemos, ya hace tiempo que estamos juntos. Cada momento con él es especial.

Es simplemente perfecto. Su cabellera larga y totalmente liza, sus ojos fríos pero con una pisca de ternura que solo yo logro verla, su cuerpo totalmente hermoso y… perfecto. Quien lo diría. Me enamore de él.

Me acuerdo que lo conocí uno de esos días que vagaba por el obscuro bosque buscando un refugio pero de pronto apareció un ogro atacándome, con poca habilidad lo esquive tropezando y cayendo de espaldas al suelo, el lentamente se acero a mi atacándome pero logre herirlo con mi única flecha, ahí Salí corriendo adentrándome al bosque lo mas rápido que podía, pero ese ogro me alcanzo lastimando mis piernas me tomo y me elevo hacia su boca, solamente cerré los ojos esperando la muerte pero de pronto siento que caigo pero no toco el piso ya que me encuentro en unos brazos masculinos.

Lentamente abro los ojos, miro sus manos viendo unas garras por un momento pensé con disgusto que era inuyasha pero luego me di cuenta de unas rayas purpuras que subían por su brazo y su aura totalmente demoniaca me rodeaba, rápidamente gire mi rostro hacia mi salvador y era… seshomaru pestañe muchas veces esperando ver a alguien mas pero no era el gran seshomaru me salvo de aquel ogro que ahora se encuentra muerto a nuestras espaldas. Ese momento me impresione pero no me asuste porque al mirarlo a los ojos vi una péquela luz que brillaba de una manera frágil pero ahí estaba en sus ojos había un poco de cariño de ternura algo que realmente me conmovió y me hiso estremecer de una manera impresionante.

Y desde ese momento estamos juntos, vivimos en su castillo con la pequeña lin y nuestra hija anatta aquella chiquilla de orbes dorada, cabello blanco y unos mechones azules tan parecida a su padre.

Entro al castillo y le ordeno a yaken que cuide de anatta quien se encuentra jugando con rin en el extenso jardín.

Busco a seshomaru con una propuesta maliciosa en mente.

Lo encuentro así que con delicadeza me acerco sin que se dé cuenta y lo abrazo sorprendiéndolo . él se da la vuelta y me mira mostrándome una sonrisa hermosa, me coloco de puntitas y le digo que vállanos a la cascada que queda cerca, el solo me mira con mucha malicia y picardía lo cual es un si. Me toma de la mano y salimos del castillo, luego me carga en sus brazos para llegar a la cascada y en segundo estamos ahí.

Lo beso suavemente y luego él se zafa de su armadura, lo abraso sin separarme de sus labios, me zafo la parte baja de mi kimono y me meto así al agua salpicándolo a él. lo llamo con la mirada y sin dudarlo el hace lo mismo que yo, ya estando los dos en el agua reanudamos aquel beso tierno y cada ves subiendo mas de tono con la intención de crear un hermanito para anatta.

Fin