Hola! Aquí estoy de nuevo, con otro fic. Sí, como ven tengo mucho tiempo libre... (aunque debería estar estudiando... que remedio es aburrido). Ya se que es bastante corto, tan sólo es el prólogo. Una pequeña introducción a la historia en si. Quisiera hacer unas aclaraciones: Cada tipo de letra (cursiva, negra y normal) es una historia con cada pareja. Intentaré que cada capi sea de una pareja y así no tener que hacer tantas diferencias. ¡Naruto no me pertenece! Si así fuera creo que Kakashi tendría mucho más protagonismo y Itachi no hubiera muerto. Porfavor diganme si les gusta lo poco que hay escrito. Disfruten.
ciao
Just Be Friends
1-Prólogo: Aromas.
Estiré el brazo para poder tocar al hombre que estaba a mi lado, esperaba tenerlo acostado junto a mi, con su respiración tranquila y aquel olor que siempre me enloquecía. Cuando mi brazo desnudo tocó la parte vacía de la cama, comprendí que un día más él ya no estaba. Dejé el brazo estirado a un lado y con el otro me tapé la cara, sentí que las lágrimas comenzaban a salir de mis ojos, demostrando lo mucho que dolía la ausencia de él. Un día más había desaparecido tan sólo dejando su olor. Uno amargo, pero al mismo tiempo tan dulce como una rosa.
Algo frío se me pegó en la pierna, temblé y giré el cuerpo intentando huir de aquello helado. Nuevamente la cosa se volvió a pegarse. Molesta giré para encarar el propietario del pie frío. Él sonreía con ternura y me daba un dulce beso en los labios antes de salir de la cama y esconderse entre las capas de su uniforme de trabajo. Cuando cruzo la puerta y desapareció en la oscuridad de los pasillos tan sólo quedaba su olor. Tan dulce que empalagaba, y a veces; Molesto.
Un olor a fideos me despertó demasiado temprano para poder estar de buen humor. El ruido de la cocina llegaba hasta la habitación. Por primera vez me arrepentí de vivir en una casa tan pequeña. Un poco malhumorada salte de la cama y corrí por el pequeño pasillo hasta llegar a la cocina, dónde se encontraba él cocinando. Estuve apunto de gritar, pero verle sólo con un delantal y enseñando el culo, fue algo que pudo conmigo. Hice el salto del oso y caí sobre él. Antes de que pudiera decir nada le besé en los labios y luego salí dejándolo con su tarea. En los labios se me quedó el olor. Su olor; tan soso que daba la impresión de ser ácido.
