Hola! soy Luii, y esta es mi primera historia. En realidad, esta historia fue hecha en conjunto con mi mejor amiga, Paula. Al principio, había empezado a escibir un fanfic sola, pero me superó el hecho de que las ideas se me acaban, Por eso un dia, decidimos uir fuerzas y crear esto; ya que a Paula la imaginación también le fallaba. Y dos mentes son mejores que una :)
Quizás noten al comienzo, que los caps son un poco cortos, pero estos se harán más largos, a medida que la historia avance, y dejemos correr a nuestra imaginación.
Esperamos sus comentarios y que les guste. Y por favor sean piadosos, es nuestro primer fanfiction.
Saludos
Luii
Disclaimer de toda la historia: los personajes, lugares ,artefacto y demás cosas, no son nuestros (ya nos gustaría), pertenecen a J. ; salvo alguno que otro personaje y/o lugar y/o artefacto que crearemos a su momento.
El Mendigo de tu Luz
Draco y Hermione
Prólogo
Sola.
Así estaba Hermione Granger. Sola en ese mundo mágico inmerso en una guerra cruel y oscura, liderada por el Lord Tenebroso. Ni siquiera Hogwarts era seguro después de la muerte de Albus Dumbledore; y ahora todos vivían con más miedo, inclusive, desde la primera aparición de Tom Riddle.
Al ver la situación actual del mundo mágico, sus amigos habían decidido esconderla en un departamento que consiguieron para protegerla al ser ella una hija de muggles. Este se encontraba bastante lejos del centro de la ciudad. Lo habían asegurado con toda clase de hechizos para su seguridad y protección. Y obviamente no podía salir de él.
Luego de ponerla a salvo, Harry y Ron tuvieron que comenzar la búsqueda de los horrocruxes, dejándola así en una completa soledad.
Hermione se sentía muy, muy mal. No podía contar con sus amigos; y menos con su familia (sus padres se hallaban en Australia, debido a que ella les había modificado la memoria. Así por lo menos estarían seguros.)
Ni siquiera podía contar con él, con sus besos, sus caricias, sus abrazos… Pero no, no podía pensar en él, el dolor y el odio la carcomían por dentro cada vez que lo hacía.
Siguió juntando sus pertenencias mientras que se secaba las únicas lágrimas que se permitió derramar. Ya lo tenía todo planeado. Desde hacía semanas lo había pensado todo meticulosamente para no cometer ningún error. A la mañana siguiente saldría de ese deprimente encierro y seria libre otra vez; y ni Harry, ni Ron, ni el propio Voldemort se lo impedirían.
Gente inocente estaba muriendo allá afuera y ella no podía quedarse sentada sin hacer nada. Estaba en su naturaleza Griffindoriana hacer algo. Y aunque no supiera que haría o donde estaban sus amigos o la familia Weasley, ella sola haría algo para terminar con esa masacre de muggles y mestizos.
Cuando terminó de arreglar sus cosas se dio cuenta de que no le quedaba otra cosa más que echarse a dormir. Con un gemido lleno de irritación, se cambió y metió a la cama.
La noche era la etapa del día que más odiaba. Como no tenia nada que hacer (digamos que durante el día no hacia mucho, pero se las arreglaba), pensaba. Y desde que salió de Hogwarts, pensar se había convertido en una actividad peligrosa.
Ese ultimo año en Hogwarts fue… ni siquiera podía encontrar un adjetivo apropiado para describirlo. Tantos momentos felices y tristes, tantos sentimientos nuevos, tantos descubrimientos y pérdidas, tantas aventuras, tantas risas y lagrimas, tanto amor y tanto odio. Fue un año que quería y no quería olvidar.
Y esa persona altanera, racista, egocéntrica e idiota (muy idiota), pero seductora, elegante, misteriosa y cálida (solo con ella) a la vez, que la había hecho odiarla, amarla y volver a odiarla. Ni en su mente podía pronunciar su nombre, no estaba preparada para eso todavía, incluso después de tanto tiempo.
Se dijo que era suficiente, que tenia que intentar dormir, sino se moriría de tristeza y nostalgia, y mañana no se podría levantar.
Y así, entre lágrimas y bostezos, Hermione Granger se durmió con una única imagen flotando en su mente: la de unos ojos grises, mirándola, amándola, odiándola.
