El Despertar

Capitulo 1

Como si fuese por arte de magia, sus ojos poco a poco comenzaron a abrirse, desesperadamente tan despacio, la debilidad estaba más que presente entre su cuerpo, un sueño exquisito lo tentó a cerrar sus débiles ojos ojerosos pero un dolor lo ayudaba a mantenerse despierto, miro con poca energía el lugar en donde yacía, estaba recostado en una caja de madera, aprisionándolo, como si ya estuviera muerto y lo hubieran enterrado en un ataúd, lentamente sus pies se movieron tratando de ganar lugar dentro de la prisión, el ataúd estaba justo para su cuerpo, a sus medidas específicas, poco a poco comenzaba a recordar lo que había sucedido, como una borrosa imagen de personas lo rodeaban mientras lanzaban con unos rifles primitivos, balas de plata, perforándole cada centímetro de su piel morena, remojo sus labios resecos y partidos, no sabía cuánto tiempo había pasado desde aquella situación, movió un poco su hombro y un ardor lo plago, acompañado de un dolor sin igual

X: Carajo!

Dijo entre dientes, desviando su mirada a la fuente del dolor caprichoso

X: Genial… una estaca… de madera?

Dijo con el ceño arrugado, sus manos se deslizaron al pedazo de madera afilado que estaba penetrante entre su carne

X: Que estúpidos humanos… con madera pensaban matarme?… subestime a esas escorias…

Dijo tomando en mano la estaca y jalando con la poca fuerza que tenía, un aullido de dolor dejo salir de su boca, una estaca de madera en el corazón hubiera sido el fin para un vampiro primerizo, para Black Enfer no era más que un chiste de mal gusto, algo que no lo mataría ni de broma

Black: Si solo no hubiese jugado con esas miserias, agh

Desde hace algunos siglos, se meneaba por la ciudad entre la obscuridad y asesinaba sin compasión a cualquiera que tuviese sangre latente recorriendo por su ser; con un gesto y tensión en la frente, saco el dicho artefacto de su pecho, de aquel orificio salió su sangre, de un color inusual, un negro puro, de olor a flores de campo, suspiro, sabía bien que la herida no sanaría como era lo usual en el

Black: Creo… que llevo algunas semanas aquí

Dijo perezoso mientras su garganta se resecaba cada vez más que se hablaba a sí mismo, su hambruna se volvió intensa

Black: Si no… bebo… me desvaneceré de hambre…

Toco su pecho agujerado, apretándolo evitando así, que saliera más sangre, con las ansias de devorar, dio un golpe macizo en la madera de roble

Black: Sangre…

Decía cual muerto viviente sediento, dio un golpe, otro tras otro y tras otro hasta que la tierra lo inundo, sofocado gruño, sus energías se hacían más reducidas aunque su comportamiento animal lo llenaba de desesperación y lo hacía levantar cada dedo, cada pierna, cada brazo.

Sus dedos se asomaron en la tierra de la tumba ceñida entre garras hechas de plata alrededor, movió la gran lapida que estaba en el lado superior del ataúd, en ella inscrito decía "Hijo de las tinieblas, escoria del mal, arde en el infierno y quedaros encerrado por la eternidad de la luz del Señor, Amen, aquí yace Black Enfer, acusado por ser un ente demoniaco y asesinado a docenas de almas", sus uñas se enterraron en la tierra húmeda del panteón solitario, estaba comenzando a perder la razón, añoraba una gota de sangre, una tentativa mordida, llenándole su boca de sangre caliente, satisfaciéndolo más y más, el delicioso sonido de la vida desaparecer, perteneciéndole a él, teniendo la elección de dar la inmortalidad o hacerle prisionero o prisionera

Black: Solo… un trago…

Entre susurros decía, mientras se arrastraba en la tierra, observando el detalle se la jaula que le aprisionaba

Black: Sangre

Sus manos empezaron a desaparecer, con los ojos muy bien abiertos miro al suelo en cuclillas, siendo testigo que se deshacía en una niebla color negro transparente

Black: Sangre

Sonrió, estaba escapando atreves de los barrotes, sin hacerle ninguna quemadura

Black: Tengo aun tiempo

Saliendo de la jaula se materializo y cayó fuertemente al suelo, aguanto el chillido de dolor en el pecho, miro al cielo, temiendo que si no se apresuraba el sol acabaría con el

Black: Tengo tiempo

Sin saber el porqué, miro atrás suyo, leyendo el inscrito en su lápida

Black: Humanos…

Cojeando se acercó a la lápida color grisea, con la misma sonrisa bestial suya, alargo una de sus uñas llenas de sangre y tierra, tapando su nombre

Black: Me ocupare después de eso, pero primero…

Con una mirada fulminante miro por su rabillo de su ojo, un hombre había salido de una cabaña, con lámpara en mano y por lo que venía no muy claro, era un arma

Black: Si me hace daño… será mi fin

A falta de su alimento, sería un blanco fácil

Sus ojos se tornaron de un color inusual entre humanos, un color carmín, abrió su boca babeando por alimentar su instinto dejando salir unos colmillos alargados, cerro sus ojos con fuerza

Black: No puedo... Estoy… muy débil

Dijo con una voz que se engrosaba cada vez más, su ansiedad lo controlaría y el tiempo apremiaba

Black: Debo irme…

Dijo materializándose en niebla negra desapareció de la vista del velador, no sabía a donde dirigirse, pero el tele transportarse le costaría más vida inmortal que necesitaba para mantenerse en dos piernas

Sin quererlo cayo nuevamente al suelo, las energías eran más limitadas, temiendo que moriría, vio con el aliento escapándole entre los labios, una casa hecha de ladrillos y teja se veía cerca de donde él estaba, sonrió débilmente, sería su única salvación por vivir más entre la eternidad, arrastrándose fue tras su alimento

(Dentro de la casa)

Un ruido de madera la hizo despertar, adormilada miro a lado suyo, su hermana dormía plácidamente acurrucada junto a ella como era de costumbre, cerro sus ojos pensando que era nada más que el sueño engañoso, hacerla escuchar ruidos, de nuevo el crujir de la madera se hizo, se quedó despierta intentando comprobar si eran pasos y fue gasta que escucho un suspiro débil y el ruido de caer algo líquido, respiro hondo y bajo de su cama con cuidado, no debía hacer ningún ruido, tomo la vela que le alumbra cada noche y comenzó a caminar, queriendo averiguar si solo era una coincidencia, un susurro se presentó

X Blackie… a dónde vas?

Resoplo silenciosamente mirando a su hermana adormilada quien tañaba sus ojos con sueño, respondió entre susurro

Blackie: Ssh… no hagas ruido, ven Milk

Milk: Aun esta obscuro, debemos dormir

Blackie: Creo haber escuchado algo en el pasillo

Milk: Seguro es mami

Blackie: Mami no se levantaría a estas horas, vamos… tengo miedo de ir sola

Milk: Ash… si mami y papi nos regañan, te echare la culpa

Blackie: Si si, vamos

Las niñas pequeñas avanzaron a su puerta de su habitación, jalando con fuerza y silencio, Milk tomo la mano de Blackie, quien ilumino un poco el camino con la vela, sintió de repente el apretón de manos de su hermana Milk

Blackie: Que pasa?

Dijo en susurro, Milk le señalo temblando

Blackie miro al suelo, una sustancia color negra manchaba el suelo

Milk: Blackie, no me gusta esto… me da miedo mejor vamos a la cama

Blackie: No… puede ser un ladrón

Milk: O un monstruo… me da miedo…

Blackie: No seas bebe

Milk: No soy bebe

Blankie: Entonces vamos

Milk apretó un poco más la mano de su hermana siguiendo el rastro pútrido de esa sustancia, con pasos miedosos se fueron acercando al rastro, tratando de no mancharse sus pies infantiles

Se escuchó una puerta rechinar con lentitud

Milk apretó la mano de Blackie, sabiendo que algo entraba a una habitación

Blanckie: Me asomare

Dijo tapando la vela con sus manos

Milk: No… no lo hagas

Blackie: Silencio

Demando la niña quien moría de miedo por dentro pero no quería demostrarlo, sabía que se arrepentiría por hacerlo… y vaya que lo haría.

Sus dedos tomaron la pared de madera y su cabeza se asomó por el borde de la esquina, topándose de lejos con algo que se metía dentro de la habitación de sus padres, aguanto el suspiro lleno de terror, sus ojos se cristalizaron y susurro a su hermana con voz horrorizada

Blackie: Algo… esta… dentro… de la habitación… de papi y mami…

Milk tapo su boca para no gritar del miedo, Blackie frunció el ceño… apretó sus nudillos y dijo con voz demandante

Blackie: Debemos salvarlos…

Milk frunció el ceño y con el terror entre sus ojos negros asintió, Blackie y Milk caminaron como centinelas, tomando lo que fuese para golpearlo o asustarlo, Blackie resistió el grito de guerra hasta que la luz del sol comenzó a iluminar solo un poco por la ventana de sus padres, el ser atemorizante gruño y se balanceo sobre ambos padres, Blackie se bloqueó en cuanto miro sus alargados colmillos ser penetradores en la piel suave de su madre, Milk grito y corrió hacia esa cosa, empujo a Blackie y dijo

Milk: Vamos Blackie, matara a mami!

Reacciono Blackie y grito hacia la bestia, pero aquel ser quien había bebido unas cuantas gotas revivió y con su brazo, empujo a las niñas, su padre de golpe despertó y como si fuese pesadilla

aquella bestia tomo el cuello del hombre, mientras que devoraba a la mujer, quien daba gritos de auxilio, su mano la apretó más y más hasta que lo inevitable sucedió

Blackie: PAPI! NOOOOO

Miro a los ojos de su padre quien solo la miro con tristeza, Milk se abalanzo sobre la bestia pero ya era inútil, tomaba más fuerza que nunca, empujo nuevamente a la pequeña, mientras que Blackie armándose de valor miro una de sus botas, donde llevaba como si fuese un arma afilada fue tras su pie y de ella saco una bolsa extraña de color morada, la vestía miro esto y apretó con su mandíbula el cuello de su madre y mordió feroz, sacando pedazos de carne que los escupió hacia las niñas, donde con una patada le saco el aire a Blackie quien vio a los ojos a su madre y a gritos su progenitora dijo

Grettel: CORRAN… AMORES! SALVEN…SE

Blackie: NOOOOOL, MAMI!

La bestia rompió de una mordida el cuello de su madre…

Levanto la vista con una sonrisa malévola y dijo

Bestia: El sol… saldrá… y no las matare…

Dijo mientras se materializaba en humo negro despareciendo de la escena…